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Jungkook fue recogido del hospital por sus padres, pese a que el menor no quería dejar solo a su amigo.
Al día siguiente muy temprano, Tae salió de casa rumbo a la de Jungkook. Esta vez fue Tae quien tuvo que esperar por el menor que aún no salía de casa.
—No quiero ir al colegio— puchereó el menor una vez estando fuera.
—Debemos ir, Kookie. Además, si vas, te llevaré conmigo al hospital a ver a Jimin. Tengo algo especial que darle — Tae movía los ojos de manera juguetona para lograr que el menor cediera.
—¿Qué es eso especial? — preguntó lleno de curiosidad.
—Lo sabrás cuando vayamos a visitar a Jimin, después de clases — dio énfasis a las últimas palabras.
—Está bien. Tú ganas, vamos que se nos hará tarde — Tae sonreía por haber logrado que el menor cediera, ahora estaban rumbo al colegio.
—Entonces nos vemos a la salida en la puerta de tu colegio— Taehyung cambió el lugar de encuentro.
—Voy a pedir permiso en mi club. No iré toda la semana, sé que entenderán— dijo Jungkook ya casi llegando al colegio.
—No necesitas descuidar tus actividades — Tae no quería que el menor saliera perjudicado.
—No pasa nada, además los papás de Jimin llegarán de su viaje recién el fin de semana, eso creo— explicó y Tae lo miró sorprendido— no quiero que esté solo, además tú debes ver a tu unicornio, ustedes se necesitan mucho y no quiero que te pongas triste — añadió Jungkook mientras Tae ya tenía los ojos acuosos.
—Tienes un gran corazón— Tae soltó unas pequeñas lágrimas que brotaban de sus ojos. No podía creer que el menor también pensaba en su bienestar. Sin duda ya no era un niño.
—No lo dije para que llorarás, Hyung— lo golpeó suavemente en el brazo — tú pareces menor que yo— lo molestó causando risa en ambos.
La noche anterior, Yoongi había estado rondando la sala donde Jimin estaba internado. Tenía muchas cosas en la mente.
No podía acabar con la vida de Jimin. No quería dejar de ver a ese joven que lo había cautivado con su belleza, tanto física como interna.
Temía por su corazón. Quizás luego de este accidente él podía cambiar, pero estaba seguro que, pase lo que pase, quería seguir a su lado. Era un Bakeneko después de todo, podía adquirir forma física y quedarse a su lado, aunque fuera como un felino más.
Pero no podría hacer nada de eso si no solucionaba su problema con las órdenes de Namjoon. Tenía que lograr que ese humano ya no fuera a la montaña, aunque para lograrlo tuviera que volver a dañar a otra persona de forma permanente.
Pensando en cómo hacer las cosas, se puso a caminar y caminar al lado de la cama de Jimin. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Jimin se había levantado y estaba mirándolo.
—Eres tú otra vez— dijo Jimin bastante despacio debido a sus golpes.
Yoongi dio un brinco del susto. No creía que ese humano lo vería, bueno al menos no quiso creerlo.
—¿Puedes verme?— preguntó aún incrédulo.
—¿No crees que esa pregunta está demás? Si no pudiera verte, no te hablaría en primer lugar— lo retó tratando de verse amenazador, al menos a todo lo que podía con tantas banditas por toda su cara.
—Cierto, fue estúpido de mi parte — el bakeneko miró a otro lado, no podía creer que se estuviese comportando como un novato con ese humano.
—¿Qué eres?— preguntó Jimin intentando movers,e pero un dolor en su costado y su pierna lo detuvo.
—Soy un Bakeneko— respondió subiendo suavemente sobre el regazo de Jimin para que no se siguiera esforzando en moverse para verlo.
—¡Oh! Creo haber leído un poco sobre los seres como tú— intentó buscar en sus recuerdos. De pronto notó el amuleto de Tae en su muñeca— Eres un Yokai de la oscuridad— soltó con algo de miedo en su voz haciendo que Yoongi se sintiera triste por eso, encogiendo las orejas —Creí que no te podrías acercar a mí. Este amuleto se supone que aleja a seres como tú— le mostró apenas el amuleto en su muñeca.
—Esos amuletos no nos alejan de los que lo poseen. Sólo hace que la energía espiritual de quien lo lleva sea reducida a lo mínimo, así los Yokai que viven de la absorción de esa energía no los puedan sentir— explicó con simpleza.
Jimin estaba analizando la información, ¿entonces al que tenía en frente no se alimentaba de eso?
—¿Tú no te alimentas de energía espiritual?—
—No, no todos los Yokai oscuros nos alimentamos de lo mismo. En mi caso, me alimento de la oscuridad de las personas— los ojos felinos miraban a Jimin con mucha atención.
—¿Vas a devorarme? — Jimin soltó la pregunta de repente haciendo que Yoongi lo mirara asustado — ustedes los bakenekos hacen eso ¿no?— Jimin trató de indagar el porqué esa tarde había dicho que no quería hacerle daño, pero que alguien lo estaba obligando. Necesitaba descubrir quién era ese alguien.
—Yo dejé de devorar humanos hace siglos. No tienes por qué preocuparte, no te haré daño— respondió lo más calmado que podía. Esa pregunta lo había pillado en curva.
—Entonces, ¿por qué me hiciste esto? — Jimin miraba fijamente a esos ojos gatunos de color azul ceniza. Eran preciosos y pese a la oscuridad podía ver el brillo en ellos.
Yoongi se quedó mirando a los ojos de Jimin, esos ojos color marrón parecían estar escrudiñando en su interior. No podía negar que fue él quien originó el accidente de Jimin, porque estaba seguro que debió verlo, así que mentir no era una opción en ese momento.
Al menos mentir en eso.
—Soy alguien muy travieso, me gusta gastarles bromas a los humanos— al fin respondió sonando convincente.
—Tus bromas duelen mucho— intentó relajar el ambiente Jimin. Al parecer no sería fácil que ese Yokai confesara la verdad.
—Me disculpo por eso — lo miró arrepentido.
—Bueno, al menos sigo vivo, no te preocupes …— intentó sacarle por lo menos el nombre.
—Yoongi, mi nombre es Yoongi— no sabía por qué le confesó su verdadero nombre a un humano, y se regañó mentalmente por ello.
—Yoongi — repitió el menor — sí, te queda. Suena a un nombre de gatito bonito y por lo que veo eres uno muy lindo — confesó Jimin haciendo que el contrario sintiera algo en su interior, algo que se removía en su pecho y lo empezaba a quemar.
El dolor se fue incrementando, estuvo por responder, pero notó que el humano había caído en los brazos de Morfeo.
"Más bien", pensó, sintiéndose aliviado por no tener que disimular que esas últimas palabras habían alterado algo en él, así que decidió abandonar el lugar antes de sentirse peor.
Holis les traigo un nuevo capítulo 🥰
La pregunta del día.
Qué creen que hará Yoongi?
Cuídense mucho, las amo 😘💜
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