Jimin fue llevado al hospital debido a sus heridas. Tae lo acompañó en la ambulancia sintiendo impotencia por no haber podido ayudarlo. Todo había pasado tan rápido que no pudo hacer nada. Ese gato negro apareció de la nada y después de unos segundos, Jimin ya estaba cayendo estrepitosamente.

—Ése era un Yokai— pensaba preocupado por haber divisado uno tan cerca de sus amigos — por esas dos colas debió ser un Bakeneko. Es peligroso, ¿Qué hago? ¿Cómo puedo ayudar?— Tae no dejaba de pensar en cómo proteger a sus amigos. Lo único que se le ocurrió fue darle el amuleto que su abuelita le había dado para la protección. Ahora su amigo lo necesitaba más, ¿qué tal si ese Bakeneko volvía?  

Amarró el amuleto alrededor de la muñeca izquierda de Jimin para que estuviera con él en todo momento y le pidió al enfermero que estaba en el lugar que no se lo quitaran.

Una vez en el hospital, los doctores atendieron a Jimin.

Taehyung esperaba el diagnóstico. No le había dado tiempo ni de avisar a Jungkook. Y el profesor seguramente ya había dado aviso a los padres de Jimin.

Jungkook salió del colegio como todos los días corriendo a la preparatoria de sus mayores. Al no encontrarlos en el lugar de siempre, ingresó en la edificación, creyendo que tal vez seguirían dentro.

Uno de los compañeros de clase de los mayores vio a Jungkook. De inmediato le dijo lo que había pasado con Jimin y que Tae se había ido en la ambulancia con él.

Jungkook estaba en shock. No podía creer lo que el muchacho le había dicho. No podía imaginarse a Jimin en un hospital, ¿cuán herido estaba para haber llegado ahí?

Pese al miedo que sentía, su deseo de verlo era mayor, por lo que se encaminó hacia el hospital rápidamente.

Una vez en el lugar, pidió en recepción que le indicaran dónde se encontraba su amigo. Una enfermera lo acompañó y al entrar a la habitación vio a Tae sentado en una silla al lado de la cama de Jimin con la cabeza entre sus piernas, abrazando sus rodillas.

Se acercó lentamente. Su corazón estaba destrozado por ver a Jimin con una pierna enyesada, con varios vendajes, y su rostro con rasmilladas ya atendidas.

—Tae, ya estoy acá— dijo suavemente colocando su mano sobre el hombro del mayor.

—¡Kookie!— se levantó a abrazarlo entre lágrimas — no pude ayudarlo, lo siento— se puso a sollozar en su hombro.

—¿Qué pasó?— se limitó a preguntar.

—Estábamos en clase de deportes. Jimin estaba corriendo y… — Taehyung empezó a dudar si era buena idea decirle la verdad al menor.

—¿Y? — Jungkook pedía más explicaciones, ya que Tae había dejado de hablar.

—Y cayó. Un gato se metió en su camino haciendo que tropezara, pero como Jimin estaba corriendo a una gran velocidad, terminó teniendo una fuerte caída. Como resultado, su pierna derecha, en sí su tobillo está fracturado. Eso dijo el doctor— terminó diciendo la verdad parcialmente, sintiéndose mal por estar ocultando el hecho de que ese gato era un Yokai.

—No tienes por qué sentirte culpable. No sabías que un gato se cruzaría en el camino, sólo es mala suerte— trataba de calmar al mayor, sintiéndose él también más calmado, sabiendo que Yonsun y su pandilla no tenían nada que ver. Más parecía una cruda jugada de la vida.

Taehyung sólo asintió. “No puedo creer que esté mintiendo” pensó y la tristeza en sus ojos se hizo más notoria.

Para Jungkook no pasó desapercibido el gesto de Tae. No quería verlo así de triste. En ese momento recordó a Jin, el pequeño unicornio que su amigo tanto quería. Seguramente él podría levantarle el ánimo.

—Tae, ya se está haciendo tarde. Yo me quedaré con Jimin. Debes ir con Jin. Lo necesitas— levantó el rostro del mayor para limpiar sus lágrimas.

—Pero…—

—Pero nada. Debes ir. No quiero que estés más triste por no verlo. Además necesitas a alguien que te ayude a recuperar el ánimo— le regaló una sonrisa, la mejor que podía expresar en esos momentos.

—Pero tú también lo necesitas, no te quiero dejar solo— Tae terminó limpiando sus lágrimas él mismo con sus manos.

—Yo estaré bien, ¿no me ves?— se señaló a sí mismo intentando mostrarse relajado y optimista — tú eres el que está muy triste y mocoso. Cuando Jimin despierte, tiene que vernos fuertes por él, así va a recuperarse más rápido— Jungkook le guiñó un ojo.

Taehyung no pudo refutar más, el menor era muy testarudo, no podría ganar contra él. Así que optó por obedecerlo. Además, tenía razón, moría de las ganas por ver a su unicornio y contarle lo que pasó, eso le ayudaría mucho.

Jin estaba muy preocupado por Tae desde que vio que su flor cambió a un color celeste, el cual le decía que Tae estaba demasiado triste. Su corazón estaba muy lastimado.

Al poco tiempo, el corazón de Jin también se sintió de ese modo. No sabía por qué, pero la tristeza estaba creciendo cada vez más en su interior.

Preocupado, fue a esperar a su humano donde siempre, sobre el crisantemo que estaba en el umbral del arco.

Pasaron las horas, pero Tae no llegaba.

—Deja de estar tan triste, quizás no le dio tiempo para venir— Hoseok se acercó a Jin, que estaba con los ojos llorosos y sus manitas estrujando su pecho.

—Tannie siempre me avisa si no va a venir— dijo el unicornio con la voz temblorosa— no me dijo que hoy no vendría. Lo voy a esperar todo lo que sea necesario— miró al Kitsune totalmente decidido.

—No siempre podrá avisarte. Quizás se le presentó algo — Hoseok trataba de razonar con el unicornio, pero éste seguía batiendo su cabecita en negación.

En ese momento escucharon unas pisadas. Hoseok desapareció en menos de un segundo.

Taehyung llegó al arco agitado por la carrera que hizo para llegar allí y vio que su pequeño unicornio estaba esperándolo sobre aquel crisantemo. Con las fuerzas que le quedaban, corrió a su alcance.

—¡Jinnie! — abrió los brazos recibiendo a un emocionado unicornio que flotaba hacia él, yendo directamente a abrazar a su cuello.

—Tannie, estaba preocupado por ti— confesó sus sentimientos de inmediato.

—Disculpa mi tardanza — acarició la espalda de Jin intentando calmarlos a ambos.

—¿Qué te pasó? ¿Qué te pone tan triste? — Jin se alejó del abrazo para mirar a Tae a los ojos, quien ahora lo veía sorprendido.

—¿Cómo sabes que estoy triste?—

—De alguna forma te siento— dijo colocando su manita en su pecho— hace unas horas mi flor cambió de color, ahora es celeste, eso significa que estás muy triste. Después de unos minutos también lo sentí acá— apretó más su corazón mirando a Tae, quién ahora tenía los ojos al borde de las lágrimas al igual que Jin.

—Disculpa, no sabía que eso pasaría. Mi amigo Jimin sufrió un accidente inusual, ahora está en el hospital y eso me puso muy triste porque no pude ayudarlo— confesó Tae bajando la cabeza.

—¿Por qué dices que fue inusual?—

—Porque un Yokai fue quien provocó su caída. Lo vi, tenía dos colas, de seguro era un Bakeneko, ¿De qué me sirvió verlo si no pude ayudar a mi amigo? — Tae lloró más por sentirse frustrado.

—No es tu culpa. Los Yokai de la oscuridad son así, les encanta hacer daño— Jin se acercó más al rostro de Tae para secar las lágrimas que caían por sus mejillas.

—Lo sé, pero no pude ayudar. Jimin ama bailar y se ha fracturado un pie. El doctor dijo que se curaría, llevaría tiempo, pero iba a sanar. Aun así, tengo miedo de que le queden secuelas y ya no pueda bailar— el muchacho levantó la cabeza para ver a Jin. Sentir las manitas de su unicornio limpiando su rostro de esas lágrimas lo hacía sentir mucho mejor.

—¡Entonces necesitas ayuda de Jinnie! — el unicornio se alejó e hizo una pose de victoria queriendo animar a Tae — llévame contigo, yo curaré sus heridas —

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Holis 🥰 volví con otro capítulo!

La pregunta del día.
Alguna vez vieron algo extraño?
Como, un fantasma, duende o algo por el estilo?

Yo vi una luz blanca una vez que pasó por mi ventana, creí que era mi papá, pero resultó que no había nadie. Yo estaba sola en casa. Eso me pasó como a mis 12 más o menos. Luego esa misma noche llamaron a mi casa, avisando que mi abuelito había muerto en un accidente, según mi mamá esa luz que vi, era mi abuelito despidiéndose 🥺

Perdón por mi larga historia 😅

También quiero agradecerles porque esta historia ya tiene más de mil vistas! 😍

Muchas muchas gracias 🥺🤧

Jinnie, Tannie y yo las amamos mucho 😘💜💜💜