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Taehyung y Jungkook habían logrado obtener el permiso y se dirigían al colegio.
-¡Mas rápido, Kookie! – pedía Tae agitado por el movimiento.
-Voy a todo lo que puedo, ¿cómo de pronto corres más rápido que yo? – preguntaba sorprendido. Él siempre les ganaba en las carreras, ¿cómo era posible que parecía lento?
-No lo sé, sólo siento que debo estar en el colegio cuánto antes –explicó el mayor de ellos.
-Pero recién pasó como una hora, debe seguir ensayando, ¿qué te da tanto miedo? –
-Ya te dije, ¡no lo sé! – Tae estaba perdiendo la paciencia – no sé cómo explicarte, solamente siento como angustia por no verlo o quizás es peligro, ¡no sé!
-Está bien, tranquilo – el presentimiento de Tae dejó a Jungkook más preocupado, ¿qué podía pasar?
Finalmente llegaron al colegio. Tae fue el primero en entrar al salón encontrándose con esos tres tipos que golpeaban a Jimin, quien estaba en el suelo.
-¡Déjenlo en paz! – se acercó a toda carrera apartando a lo que podía a esos tipos.
-¡Malditos! – gritó Jungkook al llegar a la escena – ¡Me las pagarán! – se aventó sobre ellos para repartir golpes. Sabía que había prometido a sus amigos no acudir a la violencia, pero en ese momento sentía tanta ira que no pudo controlarse.
-¡Jimin! –al verlo tan lastimado, el corazón de Tae empezó a doler tanto que las lágrimas caían por sus mejillas. La tristeza en su corazón empezaba a crecer más y más.
-E… estoy bien, TaeTae, no llores – Jimin intentaba levantarse.
Los tres chicos malos huyeron de allí. No se esperaron que los débiles a los que siempre acosaban les respondieran con golpes a sus ataques. Aunque haya sido sólo Jungkook quien los había golpeado.
Yoongi veía orgulloso su trabajo. Sabía que la semilla de la oscuridad ya se había plantado en ese lugar. Aunque sólo hubiese sido en uno. Sólo sería cuestión de tiempo para que contagiara a los demás.
Jungkook cargó a Jimin en su espalda – la enfermería debe estar abierta, vamos – dijo siendo seguido por Tae que seguía llorando.
La enfermería de su colegio nunca estaba cerrada a pesar de no haber nadie quien la atendiera. Los tres ingresaron y acostaron a Jimin en la pequeña cama. Tae llevó el alcohol y unas gasas.
Afortunadamente, Jimin sólo tenía las manos ensangrentadas, pues con éstas se había protegido la cabeza. Su espalda se llevó la peor parte, estaba cubierta de moretones.
-No volveremos a dejarte solo – decía Tae limpiando las heridas aún con lágrimas en sus ojos.
-Por favor, no llores. No me gusta verte llorar – Jimin trataba de limpiar sus lágrimas con una de sus manos que ya estaba curada
-Si hubiera venido más rápido – se lamentaba Tae.
-No, no te culpes, por favor, todo menos eso – Jimin lo miraba con el ceño fruncido – no es tu culpa, son esos tipos que están mal de la cabeza.
-Sí, TaeTae. Esos chicos son los que andan mal, lastimando a alguien que no les hizo nada – Jungkook volvía a sentir rabia en su interior.
-Tampoco estuvo bien lo que hiciste – dijo Tae sorbiendo su nariz.
-Lo sé, pero era necesario. ¿Acaso era correcto dejar que lo siguieran golpeando? –
-No – respondió tristemente.
-Exactamente. Así que sólo les di una cucharada de su propia medicina – Jungkookg respondió mientras seguía colocando hielo en los hematomas de la espalda de Jimin.
-Era defensa propia – Jimin trataba de justificar los actos del menor a Tae.
-Entiendo, sólo que me da miedo que te vuelvas como ellos – dijo su amigo.
-No te preocupes, TaeTae. Yo tengo más cerebro que esos tres juntos – Jungkook se rió presionando de más un hematoma sacándole un grito de dolor a Jimin.
-¡Con cuidado! – se quejó el herido– ¡Pues no parece, porque me lastimaste!
Los tres se miraron y estallaron en risas. Se sentían felices de que a pesar de todo lo malo, ellos se tenían el uno al otro. Sabían que, si seguían juntos, nada podría contra ellos.
Jin había estado todo el día extrañando a Tae, pero sabía que estaba ocupado haciendo cosas importantes en su colegio. Por lo tanto, él prefirió gastar sus energías en sus deberes. Ahora tenía más poderes que antes. Lograba curar a las plantitas que parecían enfermar y también a los pequeños animalitos.
Sus amigas las flores le habían dicho que, si practicaba más, si entrenaba más, sus habilidades mejorarían y quizás podría descubrir más poderes ocultos dentro de él.
Eso siempre lo emocionaba. Así fue como descubrió que podía curar, aunque por el momento sólo pequeñas heridas de los animalitos, y alguna que otra enfermedad de las plantitas, pero sólo las pequeñas.
Ansioso por aumentar su poder y su tamaño, fue al lago de la montaña. Sabía que ese lugar tenía algo especial. No podía describir qué era, pero dentro de él algo siempre lo llevaba ahí cuando sentía esas ansias.
Se acercó al lago. Apoyándose en una pequeña piedrecita, metió sus piececitos al lago. Sentía unas cosquillas en los pies cada que hacía eso, y se reía graciosamente.
-¿Sabías que este lago es mágico? – Namjoon apareció de repente tras él haciéndolo asustar.
-¡Me asustaste otra vez¡ – puchereó con una mano en su pecho el unicornio.
-Lo siento, pequeño – le dedicó una sonrisa, todo hoyuelos.
Jin sonrió automáticamente al ver su hermosa sonrisa.
-Este lago es mágico. Puedes pedirle un deseo y si éste es anhelado con todo tu ser, el lago te lo cumplirá – le explicó también metiendo los pies en el agua.
-¿Ah sí? ¿Cualquier cosa? – preguntó el pequeño ilusionado.
-Todo depende del lago. Sus aguas deciden si te cumplen o no el deseo–
Jin lo miró confundido.
-Es decir, si tu deseo no alterará el fluir del universo, entonces lo hará-
-¿Y qué es lo que lo altera? – preguntó curioso.
-Por ejemplo, pedirle que regrese a alguien a la vida, eso alteraría el orden de las cosas por lo que no te cumplirá el deseo –
-¡Ah! ¡Eso no voy a pedirlo! Soy un espíritu, yo vivo por siempre ¿no? – decía inocente pues aún no había entendido la profundidad de las palabras de Namjoon.
-Sí, lo eres – Namjoon no iba a romperle la ilusión. Que fuese un espíritu no le aseguraba la vida eterna. Había peligros en el exterior hasta para un espíritu de bosque.
Jin juntaba sus manitas listo para pedir su deseo al lago, estaba más que seguro de lo que quería, “estar siempre con Taehyung” . No quería volver a sentirse solo como ese día, no le gustaba sentirse así.
Holis!!! Les traigo otro capítulo 🥰 así les ayudo a entretenerse en esta cuarentena jeje
La pregunta del día
¿En sus países siguen en cuarentena? En el mío si, cuídense mucho, manténgase saludables y no olviden lavarse las manos frecuentemente 🥰💜
Las amo gracias por apoyar esta historia 😘💜
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