Vanesa estaba nerviosa. 

De hecho, no podía pensar en un momento en el que se sintiera más nerviosa. 

Podía sentir sus manos temblando. 

Ella apretó su agarre en el volante. 

Ahora no era el momento de tener miedo.

 Necesitaba tener confianza. 

No podía dejar que esta mujer supiera que tenía miedo. 

El plan que ella y los otros animatrónicos idearon ahora estaba en pleno movimiento. 

Habían pasado los últimos días discutiéndolo. 

Durante este tiempo, Vanessa también investigó mucho en busca de información sobre esta mujer.

Su nombre era Isabelle Peters. 

Tenía 27 años y vivía a unos 20 minutos del Pizzaplex. 

Su hija se llamaba Lucy Peters. 

Ella tenía 3 años. 

Saber la edad del niño hizo que Vanessa se sintiera mal del estómago. 

Eso significaba que Gregory había estado solo durante al menos tres años, lo que significa que el huyo cuando solo tenía 6 años.

 Vanessa trató de sofocar la creciente ira que sentía por esta mujer. 

Si quería llegar a algún lado con ella, necesitaba mantener la calma.

Tu destino está a la izquierda. 

Dijo su GPS, haciendo que su corazón se detuviera. 

Se detuvo en el camino de entrada de una casa bonita. 

De hecho, todas las casas aquí se veían muy bien.

 Apagó el coche y respiró hondo. 

Necesitaba prepararse mentalmente para lo que estaba a punto de suceder. 

Los animatrónicos, no, sus amigos, contaban con ella. 

Gregory también contaba con ella. 

Ella necesitaba hacer esto por ellos.

Cogió un dispositivo de grabación del asiento del pasajero, lo encendió y se lo metió en el bolsillo. 

Fue idea de Bonnie grabar toda la conversación.

 Si terminaba admitiendo lo que le hizo a Gregory, quedaría registrado. 

Se miró por el espejo retrovisor y se ajustó la gorra de guardia de seguridad. 

Decidió que usar el uniforme sería una buena manera de hacer que la mujer confiara en ella.

 Después de revisar su teléfono una vez más para asegurarse de que Gregory no la había llamado, se fue.

Se paró frente a la gran puerta principal, sus manos temblaban.

 Tomó algunas respiraciones profundas, obligándose a calmarse. 

Antes de que pudiera convencerse a sí misma de no hacerlo, presionó su dedo en el pomo de la puerta. 

Ella lo escuchó reverberar a través de la casa grande.

 Juntó las manos con la esperanza de que esto hiciera menos evidente lo nerviosa que estaba.

Pasaron unos 20 segundos antes de que se abriera la puerta. 

Sin embargo, no está abierto del todo, solo una grieta. 

Una mujer pequeña estaba de pie allí, con la cabeza asomando.

 ¿Sí?" 

Ella preguntó.

 Vanessa la reconoció por las fotos que había visto en línea. 

Esta era la madre adoptiva de Gregory. 

Podía sentir que se enfadaba. 

No quería nada más que golpear a la mujer en la cara. 

En cambio, se obligó a sí misma a sonreír.

"Hola"

 dijo Vanessa, su voz enfermizamente dulce. 

"soy la  Oficial Vanessa. Trabajo en Freddy Fazbears Mega Pizzaplex". 

Sacó su placa de trabajo de su bolsillo y se la mostró a la mujer.

 "Ayudé con la investigación de su hijo". 

La mujer abrió la puerta un poco más.

"Qué lindo. Pero ya decidimos que ya no está. Ahora, si me disculpa-"

"¡Espere!" 

Vanessa exclamó cuando la mujer comenzó a cerrar la puerta, su voz un poco más fuerte de lo previsto.

 Ella forzó una sonrisa en su rostro. 

"Esto no se trata de la investigación. Personalmente, he visto a Gregory recientemente y sé dónde está". 

Ella mintió. 

La mujer abrió la puerta, con la boca abierta.

"¡Oh! ¿Sabes dónde está mi pobre bebé? "

Dijo ella, su voz sonaba tensa.

 "¡Venga!" 

Abrió la puerta el resto del camino y le hizo señas a Vanessa para que entrara, con una amplia sonrisa plasmada en su rostro. 

Puede que haya engañado a todos los demás, pero Vanessa podía ver a través de la personalidad falsa que estaba poniendo. 

Cuando entró en la casa, el fuerte olor a perfume mezclado con humo de cigarrillo la envolvió.

 Tomó una rápida inspección de su entorno.

 La casa en sí estaba hermosamente decorada. 

Había una gran mesa de comedor redonda, un mantel rojo con jarrones de delicadas flores sobre él. 

Había varios otros jarrones de aspecto caro y Knick Knacks alrededor de la habitación también.

 Si definitivamente no se parecía a una casa en la que vivía un niño.

"Toma asiento." 

Isabelle dijo mientras sacaba una silla para Vanessa. 

Vanessa odiaba su voz.

 Sonaba tan artificial. 

Tan hueco. 

Tan falso. 

"He estado muy preocupada por mi pobre Gregory. Ya que finalmente estoy libre de ese hombre terrible, finalmente puedo comenzar a buscar a mi pobre chico".

 Se sentó en la silla frente a Vanessa. 

Por alguna razón, incluso escucharla pronunciar el nombre de Gregory la llenó de rabia. 

"Verás, no pude buscar a mi pobre hijo mientras estuvo aquí. ¡Era simplemente terrible! "

Ella lloró. 

Se tapó la cara con las manos como si estuviera a punto de llorar.

 Vanessa seguía sin creerlo. 

Sabía que esta mujer estaba tratando de jugar con ella como lo había hecho con todos los demás.

 Sintió que sus manos se cerraban en puños y su nivel de ira aumentaba.

"¿Es eso así?"

 Preguntó, haciendo todo lo posible para mantener la ira fuera de su voz.

 Isabelle la miró, la confusión en su rostro

. Obviamente no estaba acostumbrada a este tipo de respuesta.

"¡Por supuesto!" 

Ella lloró. 

"Amo y extraño mucho a mi hijo". 

Vanessa estaba llegando a su punto de ruptura. 

¡Cómo se atreve este monstruo a tratar de actuar como un inocente!

"¿Por qué no fuiste a buscarlo hace tres años? Ya sabes, ¿Cuándo el huyo de tu hogar? "

preguntó Vanessa, mirando profundamente a los ojos de Isabelle. 

La mujer pareció desconcertada. 

Sus ojos estaban muy abiertos y su boca estaba abierta.

"¿No sé a qué te refieres? Gregory se escapó hace unas semanas".

"Mierda." 

dijo Vanessa, haciendo que Isabelle jadeara.

"¡Te invito aquí y tratas de decir que soy un mentirosa! ¡Cómo te atreves!" 

Isabelle dijo, señalando con el dedo en la cara de Vanessa. 

Vanessa cruzó los brazos sobre el pecho, con el rostro inexpresivo.

"Sé toda la verdad. Gregory me lo dijo. ¿Qué tal un trato?"

 Vanessa se inclinó sobre la mesa, todavía mirando a los ojos de la mujer.

 "Me dices toda la verdad sobre la situación y te devuelvo a Gregory". 

Isabelle dejó caer su dedo, la ira desapareciendo de su rostro.

"¿Cómo sé que no estás mintiendo?"

 Vanessa sacó su teléfono y se lo mostró. 

Su pantalla de bloqueo era una imagen de Gregory. 

por suerte era del Gregory humano en el Pizzaplex que pudo sacar de las cámaras de seguridad antes de borrar todo .

Gregory estaba parado en uno de los arcade , con una mirada nerviosa en su rostro .

Se sintió repugnante mostrándole la foto a este monstruo.

 No se merecía ver a Gregory. 

Ella no merecía verlo en absoluto.

 Los ojos de Isabelle se agrandaron mientras miraba la foto. 

Se recostó en su silla y cruzó los brazos sobre el pecho.

"Tú me cuentas todo, y traeré a Gregory aquí".

 Vanesa mintió. 

"Y no trates de mentir sobre nada de eso porque conozco cada detalle. Solo necesito oírte decirlo".

"O podría simplemente llamar a la policía sobre ti". 

Isabelle dijo, su comportamiento falso desapareciendo. 

"puedo decirles que que secuestraste a mi hijo".

"No lo harás". 

Vanesa se burló. 

"Sé que estás aterrorizada en este momento de que la policía lo encuentre. Que les dirá la verdad. Detrás de ese comportamiento falso, estás asustada. Tienes tanto miedo que dejas que tu esposo cargue con toda la culpa. Si llamas a la policía —Vanessa se encogió de hombros—. 

"Gregory simplemente les dirá todo. Preferirías que te lo dieran. De esa manera puedes asustarlo para que nunca diga la verdad". 

Isabelle se desinfló ante esto.

 Vanessa se burló, sabía que había ganado.

"Multa." 

Ella dijo secamente. 

"¿Qué te dijo ese mocoso?" 

Vanesa se encogió de hombros. 

Ella no iba a decirle nada. 

Isabel suspiró.

 "okey." 

Sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo.

Colocó uno entre sus dientes y lo encendió.

 Vanessa trató de contener el asco que sentía.

 Odia el olor a humo de cigarrillo. 

Hizo una pausa, como si tratara de averiguar por dónde empezar.

"Ya sabes"

dijo, lanzando cuatro humos hacia Vanessa. 

"Si no hubiera sido por ese oficial que vino a ella a investigar esa noche, ni siquiera se habrían dado cuenta de que Gregory existió. Verás, cuando éramos vagabundos, usábamos con frecuencia este refugio para vagabundos. El oficial que vino aquí esa noche resultó ser el mismo oficial que solía ser voluntario en ese refugio". 

Se detuvo de nuevo, como si estuviera sumida en sus pensamientos.

"Lo conocía muy bien en ese entonces, siempre fue muy amable con nosotros. Cuando llegó aquí, inmediatamente me reconoció. En ese momento supe que estaba jodida. Me preguntó por él. Necesitaba salvarme, así que culpé a Robert. El me creyó, por supuesto, porque yo era solo la pobre madre soltera del refugio para personas sin hogar". 

Otra pausa mientras le daba una calada a su cigarrillo.

"Verás, no hay ningún registro de la existencia de Gregory. No tiene acta de nacimiento ni registros oficiales. Si ese estúpido oficial no apareciera, no tendría que estar fingiendo que me preocupo por ese mocoso".

"¿Por qué le tienes tanto odio? Es un chico tan dulce". 

preguntó Vanessa, haciendo todo lo posible por no sonar enojada. 

La pregunta hizo que Isabelle se riera.

"ya sabes que el ni siquiera es mi hijo ,pero si se quien es su verdadera madre ,ella era mi hermana ".

 Dijo, maldiciendo que la boca de Vanessa se abriera. 

¿Qué quiso decir con eso? ¿ entonces ella era su tía ?

"Verás, mi hermana gemela y yo solíamos tener este apartamento juntas. Cuando ella perdió su trabajo, ya no pudimos pagarlo y nos echaron. No teníamos adónde ir. Vivir con nuestros padres no era una opción. Desheredaron a mi hermana cuando supieron que estaba embarazada. Ella solo tenía 15 años en ese momento. Tontamente me puse de su lado y también me echaron. Básicamente, no teníamos adónde ir. Empezamos a alojarnos en refugios para personas sin hogar o a dormir en los bancos de los parques. Ella estaba embarazada de nueve meses en ese momento. El papá de su bebé no estaba en la imagen en absoluto. Éramos solo ella y yo. Cuando nació Gregory, ella no fue al hospital. Ninguna de nosotras podía pagar la factura. Ella lo dio a luz detrás de un contenedor de basura. Es por eso que no hay registro de su existencia. Nunca lo llevamos a un médico ni nada. Cierra la boca querida, recogerás moscas".

 Vanessa cerró la mandíbula de golpe, sin darse cuenta de que estaba abierta.

 Ella estaba en shock por esta historia. 

Esto no era en absoluto lo que ella esperaba que sucediera.

"Al principio, estaba tan feliz de tener a su bebé. Eso duró una semana entera. Empezó a enfadarse porque él siempre lloraba y siempre tenía hambre. También estábamos empezando a tener dificultades para encontrar suficiente comida para mantenernos. Cuando tienes un recién nacido, estás más limitado en lo que puedes hacer. Teníamos que ser más cuidadosas, no podíamos usar nuestras tácticas imprudentes normales para conseguir comida y otros suministros. Un día me dijo que me quedara con él mientras ella iba a buscar comida. La esperé durante horas. Normalmente, ella nunca se ausentaba por más de una hora a la vez. Fue entonces cuando encontré una nota envuelta en la manta de Gregory. Era de ella. Básicamente diciendo que ella no iba a volver. No podía soportar ser madre, así que lo convirtió en mi problema". 

Isabelle hizo una pausa y apagó el resto de su cigarrillo. 

Miró hacia la mesa, como si estuviera perdida en sus pensamientos.

"Esa pendeja me dejó solo con su bebé. Debatí dejarlo en algún lugar, pero soy mejor que ella, así que no lo hice. Crie a ese pequeño mocoso como si fuera mío aunque le deje en claro que solo lo crie mas no era su mama ,solo le decía que me dijera mama en momentos de necesidad . Fue un dolor en mi trasero todo el tiempo. Encontrar un trabajo fue difícil porque no podía dejarlo solo todo el tiempo. Ahorrar dinero era difícil cuando tenía que comprarle cosas constantemente. Luché con él durante tantos años. Cuando conocí a Robert, mi vida finalmente cambió para mejor. Nos acogió a los dos. Nos dio un hogar agradable y cálido para llamarlo nuestro".

 Se inclinó hacia delante, apoyando los codos en la mesa.

"Sin embargo, Robert lo odiaba. Sabía lo difícil que ese niño había hecho mi vida. Creo que por eso le tenía tanto odio. Cuando supe que estaba embarazada, Robert estaba muy feliz. Finalmente, tendríamos un bebé propio. Robert me convenció de que teníamos que mudarnos y que lo olvidáramos ya que en ese entonces Gregory se escapo . Me encantó la idea. Podríamos tener un nuevo comienzo. Solo yo, él y nuestro bebé. No tendría a Gregory cerca como un recordatorio de mi pasado. Y como no había registros de él, no me lo podían devolver". 

Se recostó en su silla y se cruzó de brazos.

"No me arrepiento en absoluto de la decisión. Mira mi vida ahora". 

Hizo un gesto a su alrededor. 

"Tengo una casa hermosa, una hija encantadora y un esposo maravilloso ,buenoeso fue hasta hasta que el niño estúpido arruinó las cosas. Ahora está en la cárcel y tengo que fingir que realmente me preocupo por Gregory". 

Ella sacudió su cabeza. 

"Qué error fue cuidar de él. Debería haberlo dejado morir." 

Vanessa estaba viendo rojo

 ¿Cómo podía decir estas cosas sobre Gregory?

 Era un niño tan dulce. 

Apretó el puño, haciendo todo lo posible por mantener la compostura.

"¿Por qué nunca le dijiste la verdad? ,¿Que eres su tía ?"

 Isabella se encogió de hombros.

"Era más fácil, ¿de acuerdo? Recibí mucha más simpatía cuando la gente pensó que era mi hijo". 

Ella se burló. 

Las dos se sentaron en silencio por un momento. 

El plan de Vanessa se estaba desmoronando rápidamente. 

Ella nunca esperó este tipo de confesión. 

Ella no sabía cómo proceder.

"¿Me lo vas a devolver ahora?" 

preguntó Isabelle. 

Vanessa no respondió por un momento, tratando de decidir cómo debía proceder.

"¿Por qué no me dejas cuidar de él?"

 dijo Vanessa, haciendo que Isabelle resoplara.

"La policía no se va a mover del culo hasta que lo encuentre. Siguen viniendo aquí pidiendo más ideas de lugares para buscar. Me estoy cansando de mentir". 

Vanessa sabía que esta sería la respuesta. 

Necesitaba pensar en algo y rápido.

"Pero tú no lo quieres. Una vez que lo tengas de vuelta, seguirás tratándolo como una mierda".

 Ella dijo.

 Isabella se encogió de hombros.

"Bueno, no creo que sea asunto tuyo cómo decido criarlo". 

Ella se burló.

"Puedes cederme los derechos de paternidad". 

dijo Vanessa, haciendo todo lo posible por sonar persuasiva.

 "Amo a Gregory. Yo me ocuparé de él. Él será feliz conmigo. Y nunca tendrás que volver a verlo. Ya no será tu problema".

 Un silencio incómodo llenó la habitación mientras Isabelle reflexionaba sobre lo que dijo Vanessa.

"¿De verdad crees que sería tan fácil?" 

preguntó Isabelle.

 Vanessa dejó escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. 

Su plan estaba funcionando. 

Estaba empezando a convencerla.

"Probablemente sería mucho papeleo y trámites legales, pero ¿no valdría la pena? Nunca tendrías que volver a verlo. Nunca tendrías que preocuparte de que él te acusara de lo que hiciste.

"¿Cómo sé que esto no es un truco?" 

preguntó Isabelle, inclinándose hacia adelante en su silla.

"¿Por qué te engañaría con esto? Te mostré pruebas de que he estado cuidando de él".

 Vanessa se inclinó hacia adelante. 

Mirando fijamente a los ojos de Isabelle, suplicándole.

 "Por favor, déjame adoptar a Gregory. No lo quieres. Ni siquiera te gusta. No será feliz aquí. No estarás contenta con él aquí".

 Hizo un gesto alrededor de la habitación.

 "Esta supuesta vida perfecta que tienes puede volver a la normalidad. Por favor Isabelle, deja que Gregory tenga una buena vida. Por favor, déjame adoptarlo".

 La habitación se sumió una vez más en el silencio. 

Las dos mujeres mirándose fijamente.

"Okey." 

Isabel respondió. 

"Te dejaré los derechos de paternidad de Gregory".

continuara..............................................................................................................................................................