Gregory se despertó con el sonido de un despertador.

 Se dio la vuelta en la cama y pulsó el botón de repetición de su teléfono. 

Todavía se estaba acostumbrando a despertarse con una alarma.

 Vanessa le había dado su viejo teléfono hace unos días, el mismo teléfono que usaba cuando se quedaba con ella. 

Como algunas mañanas no podían estar allí para despertarlo, sus papás le sugirieron que comenzara a poner alarmas.

Se frotó los ojos y se sentó en la cama, estirando los brazos sobre su cabeza. 

Sacó el teléfono del cargador y revisó las notificaciones. 

Realmente no esperaba mucho, lo único que podía hacer era enviarle un mensaje de texto a Vanessa. 

Para su sorpresa, tenía un mensaje de texto de ella.

"Pasaré por el pizzaplex a las 11. Encuéntrame en el vestíbulo :))"

'Está bien :-)' 

Respondió de vuelta.

 Se preguntó qué estaba pasando, Vanessa nunca llegaba al Pizzaplex tan temprano.

 Miró la hora, eran solo las 9 am, lo que significaba que tenía mucho tiempo para matar. 

Pensó por un momento antes de decidirse a visitar repuestos y servicio. 

Se vistió rápidamente y se metió el teléfono en el bolsillo antes de entrar en el ascensor de piezas y dispositivos y usar la gran flecha hacia abajo ,dando un gran salto . 

Todavía era un poco extraño para él que realmente supieran quién era realmente él. 

Pensó en la reunión que tuvo con ellos hace apenas unos días.

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Había estado extremadamente nervioso. 

Tanto es así, que hizo que su papá lo llevara hasta allí.

 En el momento en que el personal lo vio, se obsesionaron y le dieron la bienvenida . 

Gregory tardó un poco en simpatizar con ellos, pero una vez que le dijeron  que comenzaran a trabajar en un endo, su curiosidad pudo más que él.

 Terminó pasando todo el día con ellos, viéndolos trabajar.

Desde entonces, siempre fue bienvenido en la sala de repuestos y servicio. 

Dado que allí no había otras cosas además de los mecánicos, era una nueva área segura para él.

 Tenía que admitir que disfrutaba ir allí ahora. 

Le encantaba verlos trabajar. 

A menudo hacía preguntas, que siempre eran felizmente respondidas. 

El mecánico de Roxy incluso le había dado un viejo y enorme libro de texto de robótica. 

No podía leer la mitad de los mundos que contenía, pero le encantaba mirar las imágenes. 

Le hizo preguntarse si algún día podría trabajar en robots como el que vio antes .

El ascensor se abrió y salió al largo pasillo vacío. 

A medida que se acercaba gateando a la sala de repuestos y servicio, pudo escuchar el sonido de conversaciones y risas. 

Escuchó a través de la puerta por un momento, asegurándose de que estaba bien para él entrar.

 Cuando consideró que era seguro, entró en la habitación y los mecánicos lo saludaron al instante.

"¡Hola, Gregory!" 

El mecánico de Monty lo saludó. 

su nombre era ¿Rosa? ,no lo recordaba bien  . 

Era una chica agradable . 

Caminó hacia su banco de trabajo y se sentó en la silla junto a ella.

 Tenía una mano de endoesqueleto colocada en el banco frente a ella.

"¿Hola Qué estás haciendo?" 

Gregory preguntó emocionado.

"Estoy tratando de encontrar una manera de hacer que las manos de Monty sean más fuertes para que no se rompan tanto. Ya son bastante fuertes, pero sigue encontrando formas de destruirlos".

 Gregory empujo con su cabeza su silla y salto para poder ver y observar atentamente mientras trabajaba, haciendo preguntas de vez en cuando.

Antes de darse cuenta, llegó el momento de reunirse con Vanessa. 

Jugueteó con el dobladillo de su camisa mientras escaneaba el vestíbulo en busca de ella.

 El show de Glamrocks comenzaría pronto, lo que significaba que la pizzería estaba repleta de gente. 

Sus ojos finalmente se posaron en Vanessa.

 Estaba de pie junto a las puertas delanteras, mirando a su alrededor. 

Se abrió camino entre la multitud para llegar a ella. 

Se aferró a su pierna tan pronto como la alcanzó, no queriendo perderse entre la multitud.

"Hey chico." 

Vanessa dijo mientras le revolvía las orejas. 

"Vamos, tenemos que darnos prisa, llegaremos tarde".

 Ella agarró lo agarro con fuerza entre sus brazos  y lo condujo hacia el atrio, primero deteniéndose para que los robots del personal leyeran sus pases de entrada.

 Gregory estaba confundido

 ¿a qué iban a llegar tarde?

 Una vez que estuvieron en el atrio, ella lo condujo hasta el escenario principal. 

"Este lugar funcionará".

 Dijo, mientras finalmente dejaba de caminar. 

Estaban en el lado derecho del escenario hacia la parte trasera de la multitud.

"¿Qué está sucediendo?" 

dijo Gregory, acercándose más a ella para que pudiera escucharlo por encima del ruido de todos los demás en la habitación.

"Bueno, se que ya estuviste en el escenario actuando con la banda ,pero también escuché que tu último intento de ver a tu papá actuar no salió muy bien, ¡así que vamos a verlos juntos!"

 Los ojos de Gregory se agrandaron. 

¡En realidad iba a ver actuar a su padre!

"¡Gracias, Nessa!" 

Dijo sonriéndole. 

No pudo contener su emoción. 

A pesar de tener la oportunidad actuar con su papa y de ver la actuación de su padre  literalmente todos los días, nunca mas intento volver a ver a la banda actuar como un simple invitado . Después del primer intento fallido, estaba demasiado asustado.

 ¿Y si volvieran aquí de nuevo?

 Simplemente no podía arriesgarse.

"No hay problema, chico".

 Dijo, devolviendo el abrazo. 

Gregory volvió su atención al escenario cuando las luces comenzaron a atenuarse y se oyó un anuncio por el altavoz. 

La multitud estalló en vítores cuando la banda subió al escenario. 

Observó con asombro cómo actuaban.

 ¡Los ensayos y también de lo que el estuvo allí no se parecían en nada a ver algo de frente como un invitado !

 ¡Toda la banda tenía una energía increíble en el escenario! 

Mirando a su alrededor a la gran multitud, Gregory no pudo evitar sentir una sensación de orgullo.

 Todas estas personas estaban aquí para ver actuar a su familia. 

Volvió a preguntarse cuántos de estos niños estarían celosos si supieran que Freddy era su padre.

"¿bebiste tu aceite ?"

 Vanessa preguntó una vez que el escenario bajó y el espectáculo terminó. 

Gregory nego, todavía mirando hacia donde alguna vez estuvo el escenario.

 "¿tengo uno ahora si lo deseas ?" 

Volvió a asentir y se volvió para mirar a Vanessa. 

Él abrazo el cuello de ella y ella lo llevó a una mesa vacía.

 Ella le ordenó que se sentara y bebiera su aceite mientras ella ordenaba una pizza para ella .

 Gregory la miró mientras se alejaba.

 Algo en ella era... 

¿diferente? 

Parecía más feliz de lo normal.

 Incluso cuando estaba de buen humor, siempre parecía tener una tristeza a su alrededor. 

Se preguntó qué estaba causando tal cambio de humor.

 Fuera lo que fuese, Gregory esperaba que durara. 

¡Le gustaba la feliz Vanessa!

Regresó unos minutos después con un plato de pizza. 

Fue pepperoni y aceitunas. 

 "Después de comer, necesitamos encontrar un lugar más tranquilo para sentarnos, tengo otra sorpresa para ti". 

Dijo mientras se sentaba . 

Gregorio estaba confundido. 

¿Otra sorpresa?

 ¿Cuál fue la ocasión especial?

 ¡No era su cumpleaños ni nada! 

bebió su aceite rápidamente, ansioso por saber qué más había planeado Vanessa. 

Una vez que Vanessa también terminó de comer, los dos tiraron la basura y buscaron un área menos poblada.

Finalmente se conformaron con una de las mesas junto a la guardería. 

El teatro de la guardería estaba en exhibición, lo que significaba que el área estaba básicamente vacía.

 Vanessa sacó una caja rectangular grande de su bolso.

 Estaba envuelto con un papel de regalo naranja brillante. 

Gregory tomó la caja en sus manos, mirándola cuidadosamente. 

¿Por qué le estaba dando un regalo?

 Él la miró, la confusión en todo su rostro.

"¡Abrelo!" 

Ella rió. 

Arrancó el papel, revelando una caja de cartón. 

Sacó la tapa de la caja, revelando un oso de peluche.

 Lo recogió suavemente y lo frotó contra su cara. 

¡Era súper suave!

 "¿Te gusta?" 

preguntó Vanesa. 

Gregory le sonrió y asintió. 

Este fue su primer peluche que no tenía el tema de pizzaplex. 

"Hay más." 

Dijo ella, sonando nerviosa.

 sacó un gran sobre de papel manila de la bolsa. 

Lo abrió y sacó un papel. 

La parte superior del papel decía

 'certificado de adopción'.

"¿Qué es esto?" 

Preguntó, mirando de nuevo a Vanessa.

"Significa." 

Dijo mientras se levantaba de la silla frente a él y se sentaba en el asiento justo a su lado.

 "Que has sido adoptado oficialmente por mí". 

Los ojos de Gregory se agrandaron mientras miraba el papel. 

Sabía que Vanessa estaba tratando de adoptarlo, pero ahora que era real

 se sentía...

 ¿diferente? 

Como si fuera demasiado bueno para ser verdad. 

Nunca más tendría que preocuparse por sus viejos padrastros o su antigua vida. 

Ya no podían hacerle daño. 

Sintió que las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos, trató y falló en parpadear para contenerlas.

" Gregorio, ¿pasa algo?"

 Negó violentamente con la cabeza. 

Nada estaba mal, exactamente lo contrario de hecho.

 Todo era perfecto.

"Gracias, Nessa". 

Él lloró mientras la abrazaba.

"Oye, no hay problema". 

Dijo mientras frotaba círculos en su espalda. 

"Me alegro de que estés feliz por eso. Yo también estoy feliz por eso". 

Se apartó del abrazo y se secó las lágrimas de los ojos, de repente sintiéndose avergonzado por llorar en público.

 Afortunadamente, nadie estaba cerca para verlo. 

"Aunque tengo una pregunta para ti".

 Gregory la miró, sus ojos aún borrosos por las lágrimas.

"¿Te gustaría quedarte conmigo esta noche? Podemos jugar más videojuegos y quedarnos despiertos hasta tarde ya que estoy libre esta noche. No tenemos que decirles a tus papás qué tan tarde te quedas despierto". 

Ella dijo con un guiño. 

Gregory lo pensó por un minuto antes de asentir. 

Tan triste como había estado por dejar a sus padres la última vez, disfrutó jugando videojuegos con Vanessa. 

Esta vez sería diferente, de todos modos. 

Iría allí por su propia voluntad, no porque tuviera que hacerlo.

"¡Genial!"

 Dijo mientras se ponía de pie.

 "Vamos a la bolera y visitemos a tu papi. Tal vez incluso podamos jugar una ronda, ¿suena bien? "

Gregory asintió y abrazó su oso de peluche cerca de su pecho.

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"¡Hola, cachorrito!" 

Bonnie dijo cuando vio que los dos entraron en la bolera. 

Le indicó a Gregory que subiera al escenario.

 Cuando nadie estaba mirando, Gregory se zambulló detrás de la cortina.

 Unos segundos después, Bonnie también se fue detrás de la cortina.

 Después de asegurarse de que la cortina estaba completamente cerrada, los dos entraron a la habitación de Bonnie. 

Gregory levantó su nuevo osito de peluche a su padre con orgullo.

 "¡Me encanta, cachorrito ! ¿Supongo que Vanessa también te mostró la otra sorpresa?

"¿Ya lo sabías?"

"Por supuesto, cachorrito. Hablamos de eso anoche después de que te fueras a dormir. ¿Estás feliz por eso? "

Bonnie dijo mientras revolvía las orejas del chico. 

Gregory asintió con la cabeza violentamente.

 Feliz era un eufemismo. 

Estaba mucho más que feliz.

 ¡Estaba extasiado! 

"Bueno, será mejor que salgas y le demuestres a Vanessa lo buena que eres jugando a los bolos, ¿de acuerdo?" 

Gregory asintió de nuevo mientras seguía a su padre fuera de su habitación.

 Se asomó detrás de la cortina para asegurarse de que nadie estaba mirando, y luego gateo disparado.

"¡Oye!"

 Vanesa llamó. 

Estaba de pie en la pista de bolos más cercana. 

"Soy un asco en los bolos, así que estoy seguro de que vas a ganar". 

Dijo mientras seleccionaba qué pelota usar.

 Se alineó y lanzó la pelota por el carril. 

Se dobló a la derecha y derribó tres bolos. 

Gregory ahogó una risa. 

Definitivamente iba a ganar.

Gregory, por supuesto, tenía razón. 

Ganó los tres juegos que jugaron los dos. 

Esto no le sorprendió en absoluto, aprendió del experto. 

"Está bien, ¿Qué tal si vas a preparar algo de ropa y pasaré por la habitación de Freddy para traerte en una hora más o menos? Primero tengo que hacer algunos mandados, ¿de acuerdo?"

"Está bien Nessa". 

Dijo mientras la despedía. 

Una vez más se coló detrás de las cortinas del escenario y usó el ascensor de su papi para bajar a repuestos y servicio. 

Cuando regresó a su habitación, empacó su maleta rápidamente. 

¡Estaba tan emocionado! 

Tuvo un día tan divertido con Vanessa, y sabía que se divertiría tanto cuando llegaran a su apartamento. 

Se sentó en el borde de su cama mientras esperaba que llegara uno de sus padres, demasiado emocionado para hacer otra cosa.

 Sorprendentemente, su papa fue el primero en llegar.

"Hola, mi vida ".

 Freddy dijo mientras Gregory echaba sus brazos alrededor de sus piernas. 

Freddy lo levantó y lo abrazó con fuerza. 

"Te extrañé, pequeño cachorro".

 Freddy se rió.

 Se sentó en la cama, Gregory cayendo en su regazo.

"¿Sabías que soy adoptado oficialmente?" 

Le preguntó ansiosamente al oso.

"¡Sí!" 

Dijo Freddy mientras distraídamente jugueteaba con las orejas  de Gregory. 

"¡Es emocionante, verdad! También escuché que tienes que verme actuar". 

Sintió la cabeza de Gregory asentir contra su pecho.

"¡Fue increíble, papá! Desearía ser tan genial como tú".

"Oh no, mi pequeño bebe . Es al revés. ¡Ojalá fuera tan genial como tú!". 

Dijo Freddy mientras le hacía cosquillas en los costados del niño, lo que provocó que se riera.

 El ataque de Freddy fue interrumpido por Bonnie y Vanessa entrando por el elevador de repuestos y servicio 

"Oye, superestrella, ¿Qué tal si pasas por la habitación de Chica? Ella te estaba buscando antes. Puedes tomar el elevador de repuestos y servicio".

"Está bien, papi".

 Gregory dijo mientras se deslizaba del regazo de su papa oso. 

Saludó a su papi y a Vanessa antes de salir por el ascensor.

Tan pronto como Gregory se fue, la energía en la habitación cambió.

 Los tres padres se sentían ansiosos. 

Mañana era el gran día. 

El día que Bonnie estaría hablando con el director de la pizzería sobre Gregory. 

También sería el día en que posiblemente estaría amenazando al director. 

Sin embargo, los tres esperaban que no llegara a ese punto.

 Por mucho que no quisieran hacer esto, todos sabían que era necesario. 

No podían esconder el secreto de Gregory  para siempre.

 Solo necesitaban ser honestos.

"¿Mañana es ese gran día entonces?" 

preguntó Vanessa mientras se sentaba en la cama al lado de Freddy.

"Sip." 

Bonnie dijo mientras se sentaba al otro lado de Freddy.

 "Estoy bastante seguro de que la única razón por la que me dejan hablar con el director es para seguirme la corriente. Cuando pregunté por primera vez, pensaron que estaba bromeando. Probablemente piensen que voy a pedir nuevas bolas de boliche o algo así".

"Bueno"

 dijo Freddy mientras tomaba la mano de Bonnie.

" Entonces les espera una gran sorpresa, ¿no? Solo espero que funcione".

"Bueno, Gregory estará conmigo todo el día de mañana, así que si algo sale mal, él está a salvo". 

Vanessa saltó de la cama y se paró frente a los dos. 

"¿Tienes ese teléfono plegable que te di?"

"Sí, está en mi cajón".

 Freddy respondió.

 "Lo usaremos para contactarlo mañana".

"Bien." 

Dijo Vanessa, cruzando los brazos sobre el pecho. 

"Tan pronto como tengas noticias, llámame. De esa manera sabré si puedo traer a Gregory de vuelta o si necesita quedarse otra noche.

"Si no fallo tremendamente, debería poder volver mañana". 

Bonnie dijo, su voz baja.

"Bon"

dijo Freddy, poniendo su mano en la espalda de Bonnie. 

"Tienes esto. Hemos estado ensayando qué decir y todo. Creo en ti."

"Yo también."

 añadió Vanesa. 

"Tienes esto, Bonnie. Si alguien puede hacer esto, tú puedes". 

Bonnie miró entre los dos y se sentó un poco más derecho.

"Gracias." 

Bonnie respondió. 

"Voy a hacer mi mejor esfuerzo. Tengo que hacer mi mejor esfuerzo. Por mi hijo"

Antes de que se pudiera decir nada más, la puerta del ascensor se abrió y Gregory salió.

"Papá"

 dijo mientras entraba en la habitación. 

"No pude encontrarla. ¡Revisé su habitación y la habitación de Roxy!

"Está bien, Gregorio". 

Vanessa respondió mientras recogía sus maletas.

 "Tenemos que irnos, de todos modos".

Después de un largo y emotivo adiós de sus padres, Gregory y Vanessa se fueron.

 Miró por la ventana de su auto y observó una vez más cómo la pizzería se alejaba más y más.

 Presionó su cabeza contra la ventana y cerró los ojos. 

El nivel de felicidad que sentía era inigualable. 

Sabía que las cosas no serian diferentes ahora que Vanessa lo había adoptado, pero aún estaba feliz. 

Por una vez en su vida, estaba emocionado por lo que le deparaba el futuro.

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