Era un día de mierda para Mihael Keehl, Mello, quién solo escuchaba música triste y deprimente, la mayoría de personas lo hacen.. Se sienten tristes, solos, y escuchan música como tal..

Mello escuchaba algunas veces las gotas de la lluvia chocando con su ventana a veces incluso más que la canción, solo se dedicaba a pensar en todo estos años que ha tenido de vida.. Se daba cuenta de que quizás la culpa fuera de ella, de su ahora ex novia.. Pero no, eso no es así.

Mello lo sabe, Mello sabe que fue su culpa, solo suya, no de ella, y por eso se siente tan triste..

¿Y si hubiera llegado a tiempo?, ¿Habría muerto por su culpa?, ¿Él podría haber hecho algo?...

No.. No podía haber hecho nada.. Entonces, ¿porque se siente tan triste?.

Porque llegó tarde.. Llegó tarde y su hermano murió pensando que su hermano mayor no le quería ver saliendo del Hospital..

Pero, su hermano le quería, seguro que sabía que Mello le quería, ¿verdad?.

No.. ¿Y si su hermano podría haberse pensado que tenía mejores cosas que hacer que verle a el?..

Nunca se sabrá..

Mello pidió perdón a su hermano en la tumba.. Pero no es lo mismo.. Se siente hueco.. Se siente vacío, no podrá estar tranquilo hasta saber que su hermano no está enfadado por eso.. Pero eso es imposible..

Mello no podía llorar, ya lo había hecho demasiadas veces.. Y eso también le hacia sentirse mala persona y culpable..

Alguien timbró en casa del rubio, pero este ni se enteró.

-¡Abre!-.

Picaron unas 5 veces más, pero Mello seguía sin darse cuenta.

-¡Joder!-. Pegó una patada a la puerta, consiguiendo abrirla, Mello lo escuchó y se levantó, pero se calmó al ver que solo era Beyond.

-¿Tío era necesario hacer eso?-. Preguntó Mello.

Beyond miró a Mello, y sonrió, pero sonrió de una manera que solo otra persona muy parecida a él sabe hacer..

Él ya nombrado mapache se sentó al lado de Mihael.

-Hoy estás muy guapo Mello-.

Mello alzó los hombros mirando hacia otro lado.

Beyond se acercó a Mello y le dio un pequeño beso en la mejilla.

-¿No estés mal vale?.. Solo, tu calmate, y ve al psicólogo-. Dijo Beyond acariciando el hombro y cara de Mello.

-Pero..-. Mello iba a hablar, hasta que vio a Beyond con un ojo azul y no rojo. -Emm.. Nada-. Mello miró hacia otro lado.

-Bien pues ya me voy..-. Elle, disfrazado de Beyond por alguna extraña manera se dirigió a la puerta.

-Pero oye, ¿porque?-. Mello señaló sus ropas.

-¿Eh?.. Ah, ya, em, eh esto.. Luego te lo explico-. Elle sonrió y salió del apartamento de Mihael, cerrando la puerta ya rota. 

Mello volvió a tumbarse en la cama, y se quedó igual, siguió escuchando su música triste, deprimido, intentaba pensar en cosas buenas, en los pocos momentos en los que él y su hermano fueron felices juntos, en sus amigos...pero es que aún sabiendo todo lo que tiene, no le ayudaba, seguía estando deprimido, de nada le servía pensar en todo lo bueno.

......

No sabía en que pensar ya, no sabía que hacer, no sabía que intentar, todo era una pérdida de tiempo.

-Hermano-. Recordó a su hermano en aquel momento, todos los momentos que pasaron junto se le pasaron por la cabeza, los dos haciendo travesuras, divirtiéndose. 

-¿Te puedo llamar Mello? 

-¿Eh?

-¡Es que me gusta como suena! ¡Será tu apodo! ¡Mello!

-M-Mgh...

Mello lloraba.

-Mihael, paraaaa-.

-¡Jaja!, venga vamos Mark, no te enfades-. 

-Es que...¿quién querría estar con alguien como yo?.

Mihael comenzó a llorar.

-No vuelvas a decir eso...Hablas como si fueras un error, y no lo eres, eres el mejor hermano que pueda tener alguien, y la mejor persona que he conocido, así que no quiero digas más eso, ¿de acuerdo?-.

-...¿Porque nací así hermano?-.

Mihael comenzó a sollozar.

-¿Que hice yo...?-.

Mello se sentía triste, no sabía otra cosa que llorar y abrazar a su hermano

-No lo sé hermanito, pero si que sé, que no hiciste nada malo...-.

-¿Me curaré?-.

Mihael gritó a más no poder.

-Pues claro que si, ni lo dudes-.

No quería seguir recordando, pero sentía que debía recordarlo absolutamente todo, simplemente se quedó sollozando, y sin quererlo, se durmió.