7. Sonrisas de colores
[Un año después]
-¡Magusss!
El pequeño cumpleañero levantó la mirada del libro en su regazo y sonrió.
Era Historia de dos ciudades, el libro favorito de mami Alice, ahi donde estaban guardadas las flores que su pequeño príncipe le había dado.
Alice ahora estaba en Pequeños Ángeles, siendo buena con otros niños, como lo había sido con él. Alice ahora era la encargada del orfanato, luego de que la demanda contra Cristie arrojara datos sobre los maltratos físicos y psicológicos de ella hacia los niños.
Bianca estaba en el hospital infantil donde trabajaba, pero iba a regresar pronto porque hoy Magnus cumplía cinco años.
Magnus apenas tuvo tiempo de dejar su libro a un lado cuando la pequeña Isabelle se lanzó a abrazarlo.
-¡Magus, Magus, Magus! -ella estaba feliz, apretando las mejillas de Magnus con sus manitas regordetas-. Fedis cumpe, Magus -Isabelle tenía apenas tres años, dos menos que sus hermanos mayores.
El cumpleaños de Alec había pasado en Francia, donde seguía con Jace y su padre.
Magnus sonrió y abrazó a Izzy de vuelta. Él tenía nuevos amiguitos en su nueva escuela, ¡y ya sabía escribir y leer!, pero Isabelle Lightwood era especial, ella había estado con él desde que Alec se fue y le contaba de su pequeño esposo siempre que Maryse iba a visitar a Bianca y Alice.
Pero Magnus había creído que pasaría su cumpleaños solo, únicamente con sus mamis. Porque era fin de semana y esos días no había clases, así que no vería a sus amiguitos; porque Alec no estaba y sin él no quería fiestas; y porque Maryse e Isabelle hacía unas semanas se habían ido de viaje a Francia.
Francia. Magnus no sabía qué era o dónde estaba Francia, pero la odiaba. Alec estaba lejos por su culpa.
-Gracias -respondió Magnus, con una sonrisa y pronunciación perfecta. Él ya era un niño grande.
-¡Degalo! -gritó Izzy, sacando un pedazo de papel arrugado de una de las bolsas de su vestido.
Magnus lo tomó feliz, seguramente era algún dibujo de Isabelle, ella le daba muchos y él los guardaba todos. Pero sus ojitos se llenaron de lágrimas cuando leyó, era una letra que él no conocía muy bien porque iba cambiando conforme quien la había escrito crecía:
"Hola Magnus.
Feliz cumpleaños. Te extraño. ¿Cómo está mi corazón?
Alec."
-¡Es de Aleg, Magus! -le gritó Isabelle, preguntándose por qué lloraba, ¿no le había gustado?-. Él lo hizo. Yo vi -dijo, señalando sus ojitos.
Uno de los dedos de Magnus acarició su nombre y después el de Alec. Después miró a Isabelle, sus palabras sonando en su mente, "Es de Aleg, Magus", entonces sonrió. Tal vez ellos estaban creciendo, y ahora no estaban juntos, pero Alec había prometido volver y ellos eran esposos.
Aleg y Magus seguían ahí, en alguna parte, en sus recuerdos, en sus corazones.
Izzy le dijo que escribiera una respuesta, ¡Ella y mami Maryse le iban a enseñar cuando hablaran con Alec!
* * *
En Francia llovía.
El pequeño Alec estaba pegado a la ventana, su frente contra el frío cristal, cerca de él la palabra "Magnus" marcada con su dedo.
Se preguntó si Magnus todavía lo recordaba. Él ya no decía "Magus" porque Robert lo regañaba y él ya era grande.
Él no usaba su trajecito de vaca para no hacer enojar a su papá, pensando que así volverían a casa pronto, pero la tenía guardada como un tesoro, era su traje de bodas.
Alec había aprendido a escribir, leer, y hablar correctamente. Alec sabía francés, pero su palabra favorita seguía siendo la que ya no decía en voz alta: Magus.
-¡Alec! -Jace entró gritando.
Alec borró con la palma de su mano el nombre de su príncipe.
-¡Vamos, Alec, papá tiene una sorpresa! Hoy es un día importante.
Jace volvió a salir corriendo.
Alec miró el arco iris en el cielo. Recordó las palabras de Magnus, tenía que sonreír si llovía porque el cielo estaba triste. Y a Magnus le gustaban los brillos y los colores. Alec giró un poco su cabeza y pensó, que si lo veía al revés, el arco iris era una sonrisa. Seguro la mandaba Magnus para él.
-¡ALEXANDER!
Alec sonrió. Sí era un día importante, era el cumpleaños de Magnus, su príncipe.
CONTINUARÁ...
Como dije, a partir de aquí, habrá saltos en el tiempo, unos más largos que otros , hasta llegar a su etapa adulta en la tercera parte 🙈
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