Chan se acercó a SeungCheol, está vez su actitud fue más calmada, miró al castaño que mantenía la cabeza apoyada en el hombro del blanquecino y con voz temerosa pronunció su nombre.

El mayor se reincorporó en su lugar y miró al chico de voz tímida, una leve sonrisa se posó en su rostro — Hola Dino — Su voz gentil.

Jihoon dejó escapar un suspiro y su rostro permaneció rígido en dirección contraria, SeungKwan lo miró desconcertado, sus ojos se movieron hacia SeungCheol y regresaron hacia al bajito, de pronto todo estaba claro.

— Me preguntaba ¿si podemos empezar con el trabajo? — Chan vestía una remera sin mangas, un suéter de tela delgada yacía sobre sus hombros cubriéndolos un poco y unos pantalones sueltos de mezclilla. Con nervios comenzó a jugar con las mangas del suéter esperando por la respuesta del mayor.

— Jihoonie ¿puedo empezar con mi trabajo? — Inquirió con voz dulce, cuidando con detalle que el apodo del bajito sonara lo más especial posible. Su corazón no dejaba de brincar, demostrando cuan emocionado se sentía al comenzar a pensar en su amigo de otra manera tan distinta, tan especial.

— ¿Por qué me preguntas a mi? — Jihoon miró a SeungCheol sorprendido, tratando de mantenerse sereno y no mostrar la traviesa sonrisa que deseaba pintarse en sus labios — Si así lo deseas debes ir.

SeungCheol asintió — Después de clases está bien.

Chan sonrió encantado, asintiendo con la cabeza y regresando a su lugar. Jihoon lo miró a cada segundo y sus labios se fruncieron cuando lo vio dar brinquitos.

— Wonwoo, Mingyu ¿podrían venir un momento conmigo? — Pidió SeungKwan, levantándose de su lugar y yendo hasta el rincón del aula. La pareja obedeció y lo imitaron — ¿Alguien ha notado algo diferente entre SeungCheol y Jihoon?

Wonwoo y Mingyu lo pensaron un momento.

El maestro aún no había llegado al aula así que todos estaban parados o hablando en voz alta, en cambio la voz de los tres chicos se mantenía baja y sus miradas de vez en cuando se concentraban en la pareja que estaba frente a ellos.

— SeungKwan, promete que nada de lo que digamos saldrá de aquí — Wonwoo fue claro y preciso, inhaló y exhaló con pesadez, sin saber si era lo correcto lo que estaba a punto de hacer.

— Lo prometo.

— Ayer SeungCheol nos preguntó sobre el amor.

— ¡¡¿SOBRE EL AMOR?!! — Dijo sorprendido, su voz se elevó y Wonwoo casi pudo ver cómo la oreja de Jihoon se movía.

— Cállate, nos van a escuchar — Ordenó el pelinegro mientras Mingyu tapaba la boca de SeungKwan. Cuando estuvieron seguros de que ya no volvería a gritar el alto bajo sus manos.

— También nos dijo que hay una persona especial para él.

Está vez el mismo SeungKwan cubrió sus labios suprimiendo sus gritos. Sus ojos se abrieron enormes, casi se salían de sus cavidades, una conversación con Jihoon había llegado a su cabeza.

— Jihoon me preguntó sobre como podemos saber si alguien nos gusta — Dijo SeungKwan.

Los tres sonrieron cómplices al unir sus propias conjeturas.

Pero la sonrisa de SeungKwan se apagó cuando Vernon llegó al aula, sus pensamientos fueron invadidos por Vernon y Seokmin juntos.

A pesar de lo que había visto, SeungKwan camino detrás de él en silencio cuando Vernon dejó a Seokmin en la entrada del instituto y cada quién se fue por su lado.

Sabía que era patético, pero realmente le gustaba, realmente lo veía de una manera muy especial, además no podía culpar al de rulos, no podía hacerlo, no eran cercanos, no sabía de su existencia, así que la idea de acercarse a él y volverse su amigo seguía en pie.

Seguiría esforzándose para hacerse notar.

Le enseñaría a Chwe Vernon, que Boo SeungKwan es la persona indicada para estar a su lado.

El no era de esos que se rendía fácilmente.

Al término de las clases los cinco chicos se dirigieron a la salida. La pareja se despidió y se marchó, en cambio SeungKwan, Jihoon y SeungCheol se mantuvieron frente al gran portón, esperando a sus compañeros de trabajo.

Chan fue el primero en llegar, acercándose después de despedir a Jun. Jihoon apretó el manubrio de la bicicleta con fuerza su nudillos casi blancos por la presión. Se alejó un poco del mayor, evitando ver al chico que hablaba sin parar. El impulso de acercarse y dejarle en claro muchas cosas comenzaba a surgir, pero lo ignoró, podía ser directo pero no egoísta, el más que nadie sabía que a SeungCheol le hacía bien conocer a otras personas, poder socializar con personas con carácter distintos al suyo.

SeungCheol era libre de hacer amigos.

La luz de las linternas de la calle se bloquearon, Jihoon levantó el rostro encontrándose con Soonyoung. Desvió los ojos al punto de dejarlos en blanco, pero no pronunció ninguna palabra.

SeungKwan sonrió en el momento que Vernon lo saludo tan amablemente, las palabras atoradas en su garganta, sus labios se separaron poco a poco hasta que un hola se abría camino hasta los oídos ajenos.

Los seis se miraron unos a otros en un silencio incómodo. Jihoon estaba tenso, no lo soporto más y se acercó a SeungCheol, con torpeza tomó sus manos entrelazando sus dedos en los ajenos, su rostro reflejaba intranquilidad, sus ojos parecían temblar y la pequeña molestia alojada en su pecho la detestaba.

— No te exijas demasiado, recuerda que no es bueno para ti, eres exelente en la investigación escrita, recuerda que puedes dividir el trabajo y dedicarte a eso, así no tendrás que hablar mucho si no lo deseas, llámame si necesitas algo, nunca estaré ocupado para ti Y-Yo — Su voz perdía fuerza, comenzaba a pagarse y a escucharse un poco extraña — Chan por favor, se paciente con Cheolie.

El chico asintió.

SeungCheol esbozó una sonrisa ladina — estaré bien, no te preocupes demasiado jihoonie — Se inclinó un poco, acercándose a la oreja de Jihoon — Cuídate por favor, no dejes que Soonyoung te haga enojar — Susurró.

El cuerpo de Jihoon vibró al escuchar la voz del mayor tan cerca, su piel se erizo, sintió como sus cabellos se colocaban de punta uno a uno.

— Mi pequeño Cheolie, no te preocupes, ve a casa y hazlo bien, mañana pasaré por ti.

SeungCheol asintió, era como un niño cuando de Jihoon se trataba, sus mejillas mostrando sus preciosos hoyuelos, esos que les sonreían a los hoyuelos blanquecinos de Jihoon.

Cuando ambos se sintieron listos soltaron el agarre, cuando Jihoon se volvió hacia Soonyoung pudo notar que SeungKwan ya no estaba.

Nuevamente se habían encerrado en su burbuja olvidando que existían personas alrededor.

El padre de Chan había llegado, así que SeungCheol y el chico fueron los segundos en irse después de SeungKwan. Los ojos de Jihoon no dejaron en paz al auto rojo del señor Lee hasta que dobló en la esquina y desapareció, por primera vez no llevaba a SeungCheol, por primera vez desde que conocía al mayor otra persona lo acompañaba a casa.

Una sensación indescriptible surgía desde su corazón, esa que lo volvía inseguro, se sentía vulnerable, su vista comenzaba a nublarse por las lágrimas que comenzaban alojarse.

Estaba confundido.

— Vamos Soonyoung — Ordenó Jihoon montándose en la bicicleta, una de sus manos limpio sus ojos llorosos, su ceño ahora estaba fruncido, nuevamente sus ojos eran fríos, no mostraban ni una pizca de debilidad.

El chico de rizos miró la bicicleta por un momento, ¿Jihoon realmente lo llevaría?

— Prefiero caminar — rascó su cabeza avergonzado — Realmente yo, se que es algo especial entre SeungCheol y tú, no quiero, yo, yo, no quiero — Frunció su ceño asustado, pasando una de sus manos sobre su cara, golpeándose interiormente por lo que estaba diciendo.

Jihoon lo miró sorprendido, su rostro se suavizó levemente y una sonrisa que pasó desapercibida por Soonyoung se posó en su rostro. Se bajó de la bicicleta y tomó el manubrio — entonces caminemos — Propuso, su voz fue agradable y sin un rastro de sarcasmo.

Soonyoung tenía razón, era algo especial entre SeungCheol y él.

Comenzaron su camino, Jihoon empujaba la bicicleta mientras que Soonyoung se mantenía en el lado izquierdo, sus manos en la espalda, tropezando de vez en cuando; no hablaban, el blanquecino ni siquiera lo miraba, el de cabello rizados era todo lo contrario.

Cuando Jihoon se percató que estaban cerca de su casa volvió la vista hacia Soonyoung  — Gracias — soltó al aire, sin importarle si el chico que caminaba junto a él lo había escuchado.

Hoshi sintió que el suelo se había movido, así que se detuvo, su corazón dió un vuelco y las comisuras de sus labios se elevaron dichosas.

Observó al pequeño cuerpo que empujaba la bicicleta alejarse. Un mano se deslizó por sus cabellos, sonriendo ampliamente, limpiamente, mostrando sus lindo dientes, estaba feliz, la mecha que se mantenía prendía en su interior, ardió con más fuerza, sintiendo una pequeña esperanza.

Confesaré que este capítulo tiene más de tres días aquí en mis borradores, ocurrió algo que me desestabilizó, lo revisé más de 10 veces y por primera vez no me sentía segura en publicarlo, al punto de querer desaparecer por un mes xD pero No!! Aquí estoy 🙌
Aún así, me tomó media hora publicarlo 😅