𝒮ℯ 𝒶𝓅ℴ𝒹ℯ𝓇ℴ́ ♡
Jihoon se quebró por completo en los brazos de SeungCheol. Habían pasado algunos minutos y el blanquecino seguía aferrado al mayor, mojando la prenda ajena, derramando tantas lágrimas que su pecho comenzaba a vibrar incontrolable, su nariz húmeda y roja al igual que sus mejillas, su cuerpo temblaba, temblaba por tantos sentimientos chocando entre sí.
—Jihoon — Pronunció SeungCheol con voz suave, pero sus ojos se abrieron abruptamente cuando se percató de que al pronunciar el nombre del bajito este se descontrolaba y su llanto se intensificaba. SeungCheol decidió no pronunciar más su nombre, en cambio, lo abrazó, lo estrechó entre sus brazos hasta el grado de separar al blanquecino del suelo.
—Cheo…cheo…cheo-lie — Musitó con dificultad sobre el cuello del mayor, dejando escapar desgarradores suspiros al mismo tiempo que su apaciguada voz luchaba para que el mayor la escuchara.
El cuerpo de SeungCheol se tensó al momento, su corazón dio más que un vuelco al escuchar a Jihoon. Se había mantenido firme abrazando el pequeño cuerpo, dándole consuelo, pero ahora, después de escuchar la voz de Jihoon llamarlo, esos brazos firmes alrededor del cuerpo ajeno se estremecieron.
—Te extrañé, te extrañé mucho — Gimió el menor al igual que un niño pequeño. Inconscientemente había enrollado sus piernas alrededor del cuerpo del mayor, temiendo a que en cualquier momento, este se fuera de su lado, sus manos aferradas al cuello ajeno, mientras su respiración chocaba con este.
Los ojos de SeungCheol temblaron, brillando con mucha intensidad, su ceño se fruncía al tratar de retener sus propias lágrimas, al tratar de mantenerse sereno, pero todo era en vano; SeungCheol se había quebrado — También te extrañé —Su voz débil, casi es un susurro.
Después de unos minutos Jihoon volvió a colocar los pies sobre el suelo, su rostro se mantenía inclinado, observando los relucientes zapatos del mayor, así era hasta que su mano izquierda fue atrapada por la mano derecha de SeungCheol al igual que su mentón por la izquierda de este mismo.
—Te ves muy lindo Jihoonie — Sus ojos miraron aquellos pequeños ojos gatunos, esos que se mantenían de un color rojo, hinchados por todas las lágrimas derramadas — Muy guapo — halagó una vez más, arqueando los labios cuando sintió el pequeño temblor en la mano blanquecina.
—Cheolie también se ve muy guapo hoy — Su mano libre dio toques suaves sobre el cabello ordenado de SeungCheol, pero se detuvieron al pensar un momento en lo que había dicho — Lo siento, yo, yo no debí… tu novia puede molestarse — mordió su labio inferior nervioso, deseando tener una mano invisible para golpear su frente al decir algo tan fuera de lugar
— ¿Novia?
—¿No tienes novia? — Inquirió exaltado, tratando de retener la sonrisa que luchaba por esbozarse en su rostro.
SeungCheol negó.
—¿Novi…o?
El mayor dejó escapar una risita — No tengo nada de eso.
Jihoon abrió la boca y la movió de tantas formas tratando de justificar sus tontas preguntas, pero le fue imposible y solo pudo desviar su rostro que se mantenía sostenido por la mano del mayor.
Todos estos años estudiando, pudo comprender porque debía separarse de SeungCheol. Pero ahora también era consciente de que tratos podían mantenerse y cuáles eran erróneos.
Tratarlo con cariño no era un error.
Amarlo tampoco lo era.
Después de quedar como un tonto frente a SeungCheol, Jihoon lo invitó a pasar y tomar asiento. Ambos estaban nerviosos, sus corazones latiendo frenéticamente, sus miradas chocaban de vez en cuando elevando la emoción y la nostalgia en sus cuerpos. Estuvieron en un silencio, no era incómodo sino todo lo contrario.
Las fotografías que habían sido guardadas, regresaron al lugar de donde nunca debieron haberse ido, esas dónde Jihoon y SeungCheol eran pequeños, dónde eran adolecentes y también jóvenes.
—¿Por qué te fuiste de la boda? — Inquirió Jihoon cambiándose de lugar, sentándose a lado de SeungCheol. Rompiendo con el silencio que estaba consumiendo su alma.
—De pronto me levanto para entregar un anillo y apareces frente a mí, con un traje del mismo color, con una cajita idéntica, no he sabido nada de ti durante siete años y de la nada apareces. Me sentí muy confundido — Su vista se mantenía hacia al frente.
—Lo siento. Siento haberte dejado, siento no haber tenido el valor para decirte que tenía que irme — Sus manos se apretaron con fuerza.
—Vine a buscarte y no te encontré, llamé a tu puerta, a tu celular, a tu madre y nadie respondió. Entré en crisis, en depresión y busqué entre tantas lágrimas un motivo por el cual te fuiste, trate de convencerme de que te estaban obligando, pero no pude, solo podía pensar en que me abandonaste.
—Yo no te abandoné, SeungCheol yo no quería irme, me negué pero después entendí…
—Que era por nuestro bien — Interrumpió SeungCheol tomando la mano de Jihoon — no me abandonaste, no te disculpes.
Al escuchar esas palabras el corazón de Jihoon se detuvo por un momento, admitía que esta conversación le asustaba, temía por las palabras que SeungCheol utilizaría, por sus reclamos.
Pero el mayor le estaba demostrando que todos sus miedos era innecesarios.
Que su imaginación había volado tan lejos como un globo escapando de las manos de sus dueño, pero ahora su imaginación había sido reventada, obligándola a volver a la realidad.
—Después de que te fuiste, una persona fue a visitarme y me dijo algunas cosas. Esa persona no me agradaba y cuando escuché lo que tenía que decirme me puse aún más celoso, me sentí tan patético, tan egoísta y aunque me costó mucho, acepté que tenía razón.
—¿Persona?
—Él me abrió los ojos y salí de mi depresión para poder mejorar, pero también debo agradecerte por todos esos años que cuidaste de mí y perdóname, perdón por obligar a que dejaras tu vida en…
—¡No! Aquél día, el día en que me fui, yo te dejé en claro que…
—No fuí una carga, lo sé Jihoonie.
Ambos se volvieron ligeramente, sus rodillas se rozaron y sus miradas se encontraron.
—Tardaste tanto Jihoonie — SeungCheol acarició la mejilla ajena, sonriendo tenuemente, esperando por Jihoon.
—Mis estudios no me permitieron regresar antes, hace unas semanas me gradué y me apresuré a regresar — Su pecho subía y bajaba descontrolado.
—¿Qué estudiaste?
—Psicología.
La mirada de SeungCheol se congeló al igual que la mano que acariciaba la mejilla ajena, estaba sorprendido, su corazón revoloteando, sus mejillas sonrojadas, lentamente las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa.
—Jihoon, quiero hacerte una pregunta— Esperó un momento hasta visualizar el asentimiento del menor — Aquél día que te fuiste susurraste algo mientras me besabas la frente.
Una ola de nervios hizo que cada cabello de Jihoon se erizara al escuchar la pregunta de SeungCheol, su mente viajo a aquel día donde depósito un beso sobre la frente del mayor y le dijo que le gustaba. Habían pasado siete años y jamás creyó que SeungCheol lo recordaría, mucho menos que se lo preguntaría. Sus ojos se movían de arriba hacia abajo como si quisieran esconderse de la mirada penetrante del alto. Pero también su cerebro le mostró todas esas veces que lloró por necesitar a SeungCheol cerca, por abrazarlo y confesarle sus sentimientos. Ahora lo tenía cerca, lo había encontrado de nuevo y por su voz y por su actitud podía estar seguro de que SeungCheol lo había esperado.
Al menos eso creía, eso deseaba.
—Aquél día, te confesé mis sentimientos — Siempre había sido directo al hablar, siempre decía lo que pensaba. En estos momentos su corazón estaba colgando de un hilo, sus ojos evitaban la mirada de SeungCheol, sus manos apretaban sus rodillas y sentía náuseas por tantos sentimientos en un solo momento, pero no lo dudo, no dudó más, ya había esperado siete años, ya se había despedido una vez, ya había llorado lo de toda una vida y aunque no vio a SeungCheol por tantos años, aunque no sabía lo que había pasado durante todo ese tiempo, no esperaría más — Aquella noche, yo nunca estuve dormido, sentí el beso que me diste, pero no tuve el valor de enfrentar mis sentimientos.
Por otro lado, el corazón del mayor había perdido la cordura, estaba desatado, gritando de felicidad, a unos minutos de estallar de emoción —Hace algunos años, me di cuenta de que te amaba — Al escuchar a SeungCheol, los ojos de Jihoon se detuvieron y lo miraron extasiados — Y aún te amo, mis sentimientos se han mantenido intactos, esperando por ti y no quiero dejarte ir nunca más.
La mano de SeungCheol se había mantenido acariciando la mejilla de Jihoon, pero se detuvo, se detuvo para tomar el mentón blanquecino y acercarse paulatinamente, sus narices se rozaron y los grandes y redondos ojos del mayor temblaron sutilmente y sin más, se apoderó de los labios de Jihoon.
Los atrapó en un suave beso, uno que fue correspondió por el bajito. Un beso torpe y tembloroso, con corazones revoloteando en su interior, con mariposas en sus estómagos, con ojos cerrados se besaron tierna y apasionadamente. Las manos de Jihoon recorrieron el pecho del mayor hasta sostener el elegante saco.
—Te amo Cheolie — Pronunció sobre los esponjosos labios ajenos, para apoderarse nuevamente de ellos.
Regresé 🤧 lo siento, he tenido otra semana muy estresante, así que desinstalé Wattpad por estos días, porque me distraía mucho 😶.
Pero he regresado por fin. También escribí por aquí para decirles que leí sus comentarios del capítulo anterior y soy feliz, no los merezco. Responderé a ellos, pero quería aclarar porque tardé tanto en responder sus comentarios, no quería que lo entendieran mal y pensaran que no me importan, sus comentarios me hacen muy feliz ♥️.
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