¿ℳℯ 𝒶𝓂𝒶𝓈? ♡
Sus dedos permanecían entrelazados con firmeza, Jihoon jadeó en el momento que SeungCheol se hundió dentro de él. Sus labios se apretaron y su cuerpo se tensó, apresando el miembro de SeungCheol dentro suyo.
SeungCheol permanecía quieto, asustado al escuchar a Jihoon quejarse, sus ojos temblaban ligeramente, sus labios se apretaban al ser aprisionado, pero su mirada era gentil, llena de amor y deseo.
Jihoon lo miró atento, su corazón latía tan deprisa que podía escuchar un eco en su pecho. Las curvaturas de sus labios se elevaron en una sonrisa y deshizo el agarre de su mano derecha, elevándola hasta tocar con ternura la mejilla de SeungCheol.
— Estoy bien — Pronunció con voz suave, consolando al corazón del mayor — Pues…des hacerlo — Dijo avergonzado, desviando la mirada ligeramente, tratando de escapar de la vista de SeungCheol.
Su cuerpo se estremeció cuando SeungCheol obedeció y comenzó a moverse, lento y cuidadoso; sus ojos se llenaron de lágrimas, era su primera vez y su cuerpo estaba totalmente vulnerable al sentirse invadido, pero se suavizó cuando sus labios fueron capturados por los esponjosos y rosados labios del mayor, envolviéndolo en un apasionado beso, así fue por un tiempo hasta que los movimientos cuidadosos comenzaron a desatarse en unos más rápidos y descuidados.
La piel de ambos era tan caliente y sensible en esos momentos que el mínimo roce los hacia retorcerse en una inmensa excitación. Los besos de SeungCheol bajaban torpemente hasta el cuello del blanquecino, mordiendo y succionando, dejando marcas rojas en un solo beso. Jihoon era un preso debajo del cuerpo del mayor, sus manos volvieron a unirse, pero la fuerza empleada era distinta a la anterior, sus dedos se apretaban, sus respiraciones cada vez más desordenadas. Con cada embestida Jihoon contraía esa zona que estaba siendo invadida por parte del mayor.
Una ola de placer recorría ambos cuerpos desde la puntas de sus dedos hasta las puntas de cada hebra de sus cabellos.
SeungCheol miró a Jihoon fijamente, sus ojos estaban tan abiertos e inyectados en sangre, su respiración agresiva chocó en el rostro ajeno, estremeciendo el corazón de Jihoon. Pero aquél sentimiento se desvaneció en el momento que SeungCheol elevó aquellos hermosos y rojos labios en una traviesa sonrisa.
Cada toque que se habían proporción era inexperto, llegando a ser torpes en un deliberado momento, pero ambos se atrevieron a arriesgarse, a amarse con cada beso que se daban.
Los ojos de Jihoon brillaron, tomando los hombros de SeungCheol y con un movimiento desprevenido sus posiciones se invirtieron. Los ojos de SeungCheol que se encontraban abiertos abruptamente, se expandieron aún más al sentir un ligero peso sobre su abdomen, sus sentidos aún no volvían a la normalidad cuando aquella parte tan caliente y palpitante fue atrapada nuevamente entre las paredes anales de Jihoon, volviéndolo loco.
SeungCheol mantenía sus labios apretados, su espalda arqueada al sentir los movimientos de Jihoon, su respiración era tan agresiva y sin poder seguirlo soportando más, tomó la cintura del blanquecino entre sus manos, apretando con firmeza, ayudando a Jihoon a moverse. El blanquecino sentía el dolor punzante sobre su cintura, su vista divagó hasta encontrar aquel par de manos que se aferraban a él y comenzaban a dejar huellas rojas sobre su blanca piel. Parecía que SeungCheol se había percatado de lo que estaba haciendo al ver la expresión de Jihoon, su rostro a pesar de contraerse por el enorme placer que estaba consiguiendo, estaba envuelta por una leve capa de dolor, así que el mayor aflojó el agarré feroz y comenzó a delinear suavemente la delgada figura del bajito, sus varoniles manos trazaron la delgada y delineada curvatura de Jihoon. La piel blanquecina ardía al estar siendo acariciada de esa forma, la fuerza en su cuerpo desapareció y se dejo caer sobre el pecho de SeungCheol, descansando sobre éste.
El mayor acarició la cabeza del menor, como si lo estuviese felicitando por su duro trabajo y comenzó a moverse, aferrandose a la espalda de Jihoon, jadeando cerca de la oreja ajena, besando y mordiendo su hombro izquierdo, estremecido al recibir las caricias del blanquecino en su pecho y cuello. Sintiendo como aquellos delineados labios dejaban un camino de besos y marcas rojas.
SeungCheol nuevamente colocó a Jihoon entre su cuerpo, el menor se aferró a la espalda del mayor y elevó las piernas para permitirle un mejor acceso, su cuello fue atrapado ferozmente, las estocadas cada vez eran más profundas y Jihoon sentía como todo en su interior era golpeado sin compasión, hasta que los movimientos se detuvieron, SeungCheol descargó todo su placer en el interior de Jihoon.
Después de recuperar el aliento, el mayor colocó al menor sobre su pecho, tomando la sabana para cubrir su sudado y agitado cuerpo, acariciando sus cabellos desordenados. Sus corazones aún latían a una gran velocidad, sus respiraciones aún eran dificultosas y sus mejillas estaban tan rojas que podían sentirlas hirviendo.
— Jihoonie — Pronunció con voz suave, acariciando la espalda del blanquecino.
— Dime.
— ¿Me amas?
Jihoon se levantó de inmediato, apoyándose con sus manos sobre el pecho del mayor — ¿Qué pregunta es esa? — Inquirió con una ceja arqueada.
— Yo cambié tanto estos años, tengo miedo de que… — sus labios fueron sellados por un beso, obligándolo a tragarse a aquellas palabras que faltaban por salir.
— Amo al SeungCheol del pasado y estoy dispuesto a amar cada cambio de este SeungCheol — Susurró sobre sus labios.
El corazón de SeungCheol se regocijó de alegría, sus brazos atraparon el delgado cuerpo dispuesto a no soltarlo jamás.
Unos días después Jihoon recibió a sus amigos en su casa, los recién casados y recién llegados fueron los primeros en aparecer después de su luna de miel y SeungKwan fue el último en llegar.
— Si que eres rápido Choi SeungCheol — Felicitó Wonwoo, proporcionándole un abrazo.
— Yo quiero diseñar sus trajes de boda, lo he dicho y no acepto un No por respuesta — estableció Mingyu después de felicitar a ambos.
— ¡Yo quiero ofrecerme para preparar los bocadillos! — Gritó SeungKwan
Los ojos de Jihoon temblaron de miedo al pensar en las loncheras que SeungKwan preparaba en la preparatoria, pero al ver que ninguno de los otros tres presentes se negaba, su curiosidad apareció — ¿Tú?
— ¿No te lo dijo SeungCheol?
Jihoon negó.
— Soy un chef, aprendí gastronomía después de la preparatoria y adivina quién le cerró la boca a Mingyu con comida — Expresó lleno de orgullo — Les dije que aprendería a cocinar.
Jihoon estaba asombrado, una sonrisa se esbozó en su rostro y felicitó a su gran amigo. El tiempo transcurría y todos estaban tan a gusto compartiendo momentos que se perdieron juntos.
Jihoon les platicó sobre el tiempo que estuvo lejos y lo que había hecho durante esos años, también hablaron un poco sobre cómo apoyaron a SeungCheol cuando éste decidió estudiar para convertirse en maestro de prescolar. También en como lo apoyaron en su gran proceso de terapias, cuántas veces lo regañaron y lo alentaron a seguir.
Jihoon se sintió completamente feliz al escuchar que siempre estuvieron ahí, junto a SeungCheol, que jamás lo dejaron solo.
— Aún no me has explicado porque llegaste tarde a mi boda... Boo SeungKwan — Recordó Mingyu con rostro amenazante.
— Mi auto se descompuso y los taxis parecían que habían dejado de existir en este mundo — Dijo un poco nervioso, tragando grueso al sentir que Mingyu no estaba del todo convencido.
Lo que realmente había sucedido, fue que el de mejillas abultadas estaba esperando por un taxi después de verificar que su auto no encendía, la suerte parecía no estar a su favor hasta que un auto de color gris se estacionó frente a él. Su ceño fruncido al ver que no era ningún taxi y su cuerpo se congeló al ver quién era el que se bajada del auto.
— Ver…non — Dijo con voz amortiguada.
— Hola SeungKwan — Vernon ahora tenía un rostro aún más definido, sus cejas gruesas y ojos redondos claros con unas afables pestañas arqueadas, sus labios delineados y cabellos ligeramente ondulados en la parte del flequillo, un traje color negro se delineaba a su firme figura, dejando con la boca abierta al de mejillas abultadas que luchaba interiormente para volver la mirada a cualquier otra parte.
— ¿Cómo has estado SeungKwan?
— ¿Yo? … Muy bien, bueno, tengo que irme — Dijo de inmediato para subir a su carro y tratar de encenderlo para salir de inmediato del lugar, pero dejó caer su frente sobre el volante al recordad que era completamente inútil. El auto no funcionaba.
Una sutil sonrisa apareció en el agraciado rostro de Vernon, acercándose a pasos rápido hasta el auto del chico — Puedo llevarte si quieres ¿a dónde Vas?
SeungKwan negó con la cabeza — Estoy bien, mi novio no tardará en venir — Mintió.
Vernon arqueó un ceja y metió sus manos dentro de los bolsillos de su traje — ok, Entonces lo esperaré contigo.
Los ojos de SeungKwan se abrieron abruptamente — ¡No! Él es muy celoso, se enojará.
— Deberá agradecerme por cuidar de su novio, no puedo dejarte aquí solo en medio de la noche.
— No es tan tarde, estaré bien, vete, después de todo no nos hemos visto por mucho tiempo.
— Tienes razón, no nos vemos desde que me dijiste que yo te…
— Cállate, no tienes que mencionarlo, eso pasó hace mucho tiempo y realmente me da asco recordarlo.
Los ojos de Vernon temblaron, pero se aclaró la garganta para poder guardar la compostura — Yo, lo siento.
Después de todo lo que SeungKwan le decía para pedirle que se fuera, Vernon no lo hizo y al saber que el novio que estaba inventando nunca llegaría y que los taxis parecían estar al favor de Vernon, el de mejillas abultadas decidió aceptar que lo llevara a la boda de Mingyu y Wonwoo.
Estar dentro del auto de Vernon era tan sofocante, su corazón se sentía enfermo y su cuerpo temblaba por los nervios. Un total e incómodo silencio hasta que Vernon rompió con él.
— Lo siento SeungKwan, yo era un gran patán, en ese entonces yo te lastimé.
El mencionado volvió la vista lentamente, observando el solemne rostro del chico que manejaba con total precaución. No tenía palabras para una respuesta, no sabía que pensar acerca de esta situación así que solo asintió sin estar muy seguro de lo que realmente sentía.
Habían pasado tantos años y Vernon era un amor que no se podía olvidar.
Lo había amado tan sinceramente y lo había lastimado.
Aunque no era de todo su culpa, el no supo cómo resistirse a sus sentimientos y siguió insistiéndole a un chico que jamás lo vería con ojos de amor.
Todos los presentes escucharon a SeungKwan hablar sobre aquél suceso con Vernon y no dijeron nada. Jihoon prefirió cambiar el tema y poder aligerar el ambiente. Después de un tiempo los tres chicos que habían llegado de visita, se retiraron.
— ¿Qué crees que quiera Vernon? — Inquirió Jihoon desde el baño, su voz rara al cepillarse los dientes.
— ¿Prometes no decirle nada a SeungKwan? — respondió el mayor desde la cama.
— ¿Qué pasa? — Preguntó al encontrarse unos minutos después con SeungCheol y entrar a la cama a su lado, recostando su cabeza sobre el pecho del mayor.
— Vernon es el dueño del restaurante donde SeungKwan trabaja.
— ¿Qué? ¿Cómo?
SeungCheol suspiró — Wonwoo y Mingyu golpearon a Vernon después de que rechazó a SeungKwan y no sé, le movieron los circuitos, el después dijo que se había enamorado de SeungKwan. Wonwoo no lo dejó acercarse y Mingyu le dijo a SeungKwan que no lo viera más. Creímos que realmente había tomado las amenazas de Wonwoo enserio, pero, él también estudió la misma carrera que SeungKwan y después abrió un restaurante, a diferencia de SeungKwan a él le fue muy bien y después de tanto SeungKwan encontró un trabajo.
— El restaurante de Vernon.
— Así es. Cuando nos enteramos, tratamos de decirle a SeungKwan pero Vernon nos pidió que no lo hiciéramos, que SeungKwan estaba muy bien trabajando ahí y que si le pedíamos que dejara el trabajo, volvería a buscar otro y nos preguntó que ¿Qué pasaría si corría con la misma suerte que la del principio?
— Decidieron guardar silencio.
— Así es.
— ¿Qué querrá Vernon con SeungKwan? Ha pasado tanto tiempo después de todo.
— Remediar su error, no sé ¿y si realmente lo ama?
— Después de como lo trató, yo lo dudo.
— Él mira a SeungKwan como yo te miro a ti.
— No tiene comparación, realmente tu mirada hacia mi, es tan cálida y llena de amor, el realmente nunca lo miró así.
SeungCheol sonrió — Te amo inmensamente, te amo tanto Lee Jihoon y soy tan feliz al saber que aún sabes descifrar mis miradas — SeungCheol tomó el mentón de Jihoon para mirar sus pequeños ojitos y poder besar cada uno de ellos, soltando suspiros entre beso y beso.
— Tal vez perdí el toque y no pueda descifrar todas, pero esta mirada jamás la borraré de mi memoria y de mi corazón.
— Soy tan feliz, por fin estás a mi lado Jihoonie.
— Siempre estuve a tu lado mi pequeño Cheolie.
No soy buena escribiendo escenas de cama, una disculpa xD
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