Narra Brooke:

Cuando desperté aún seguía recordando los labios de Liam sobre los míos, como se movían, la sensación de tenerlo tan cerquita, toda la noche me la pasé pensando en ese beso y en sus palabras.

Debía levantarme seguramente mi madre y casi suegra debían están preparando la presentación de Alpha y Luna, y antes de eso yo debía dejar todo en orden para entregarle el poder como el alpha a Liam.

Busco en mi armario algo para el día de hoy, luego de un baño me pongo lo que había escogido.

Dejándome mi cabello al natural, bajo a desayunar como lo suponía mi madre no estaba.

- Buenos días, has visto a Liam - le digo a mi hermano.

- No, pero escuche que fue a recoger a una chica en la camioneta de sus padres - dice muy fresco mi hermano.

Mi loba inmediatamente se molestó, ambas gruñimos.

- Calma fiera - dice mi hermano riéndose.

- Cuando tengas mate hablamos - le respondo.

Me voy sin desayunar a dar el recorrido diario en la mañanas para revisar que las fronteras estuvieran protegidas.

El hambre que tenía había desaparecido por completo, en el camino pude ver a un Liam caminando a la par de una chica baja, rubia, ambos iban de espaldas.

No pensaba acercarme pero se que me sintió por qué volvió a verme, algo le dijo a la chica bajo, que no logré escuchar, mi loba quería salir.

- Buenos días Brooke - dice mi mate acercándose.

- Buenos días - digo seca.

- ¿Te pasa algo? - dice Liam tratando de no reír.

Claro este podía sentir la incómodidad y también mis celos.

- Emmm hola - dice la chica.

Liam me hace unos ojos que no me queda de otra que contestar.

- Hola, bueno Liam debo irme estoy ocupada - le respondo.

Salgo rápido de ahí, le marco a mi hermano para que el recorrido lo termine él.

Corro al bosque a liberar a mi loba, que trataba de tomar el control, una vez en el bosque corrimos, ambas estábamos molestas.

Después de dos horas me devolvió el control de mi cuerpo.

Mi casa olía a comida, la mesa estaba siendo servida por una de las chicas de la cocina.

- ¿Que sucede aquí? - preguntó.

- No tengo idea, desapareciste y andaba en recorrido - dice Nic.

Ambos subimos a cambiarnos, bueno mi madre llegó y nos obligo a ponernos bien, Brenda, Roberto, Liam y la rubia vendrían a almorzar.

Tenía el descaro de traerla a mi casa, mi loba aún estaba muy molesta.

No que lucharía por mi, y que no me iba a rechazar y al otro día se pase con una rubia.

Esta vez quería hacerme unas ondas no muy marcadas con un maquillaje sencillo.

Cuando baje ahí ya se encontraba mi mate, su familia y la chica rubia, con mi madre ahí.

Cuando baje llame la atención de mi mate, su mirada de una vez viajo a mi, me recorrió de pies a cabeza.

- Te presento a mi hija Brooke, la del medio, falta Dakota la mayor, y Nic el menor que no tarda en bajar - le dice mi madre a la chica que mi loba quiere darle fin.

- Mucho gusto, me llamo Emily - dice.

Antes que dijera nada apareció mi hermano, no se qué le pasó que cayó sentado en las escaleras, cuando vuelve a ver busca como loco y baja las escaleras corriendo.

La chica rubia se levanta de su lugar, mi hermano la topa en el camino, y le grita mía.

- Espero que sepas cuidar a mi prima - le dice Liam.

Espera ¿qué?

¿Prima?  Su prima y me había dejado imaginarme cosas, que la inseguridad que tenía sobre nosotros volviera.

- Tu no me dejaste hablar - dice susurrando en mi oreja.

- Liam - digo.

- Luego hablamos mi celosa - me vuelve a susurrar.

- La cuidare con mi vida, no te preocupes Liam, pero cuida a mi hermana - le responde Nic.

Durante la comida estuvimos hablando de diversos temas.

Cuando terminó la comida mi madre y futura suegra arrastraron a Roberto ayudarles con los preparativos dejándonos solos.

- ¿Dónde estuviste en la mañana que me dejaste todo a mi? - pregunta Nic.

- Con mi loba, y no te dejé todo a ti - le respondo.

- Bueno mi linda rubia, si quieres vamos a caminar o mi habitación - le dice Nic.

Ambos se van dejándome sola con Liam.

- Estabas celosa - afirma Liam.

- Ah - digo.

- No me mientas, tenemos una pequeña conexión, estabas celosa - dice.

- Pronto serás el alpha - le digo cambiando de tema.

- Digamos que no me di cuenta que cambiaste de tema, pero si seré el alpha y tú mi luna - responde.

- En unos cuentos días compartiremos habitación - le digo.

- Y muchas cosas más - dice este con otro sentido.

- Liam - lo regaño.

- Eres - lo deja en el aire.

- No - le digo.

Este gruñe molesto.

- Fue antes de saber que tenía mate, y contigo será diferente, eres mi mate - le confieso.

- Tu serás mi primera vez - dice abajo.

- ¿Qué? - preguntó.

- Una vez lo intente estaba chico y no pude - dice.

- Tu mate harás que puedas - digo, más bien dice mi loba seducciendo a su mate.

- Me encantaría - responde.

- Solo déjate llevar, sabrás que hacer - le digo.

- Tu cuántas veces - pregunta.

- Una y horrible, será como mi primera vez, han pasado muchísimos años - le digo.

- Como te dije ayer, seré tu hombre, te haré sentir bien, te lo voy a enseñar - dice.

- Joven no se me ocurra enseñarle delante de nosotras - dice mi nana.

Tragame Diosa luna, yo sabía que no me iba a mostrar aquello en este momento, pero se malinterpreto.

Ambos estábamos sonrojados y nerviosos, tomo su mano, la jalo para salir de ahí, hacia mi habitación.

- Eso fue incómodo - dice.

- Mucho, se que no te referías a lo que mi nana cree - le digo.

- También te demostrare amor - dice continuando lo que lo interrumpieron abajo.