Narra Brooke:

Después de esa llamada con mi loba termino mal, quería a nuestro mate con nosotras. Las obligaciones de la manada me estaban consumiendo, estaba llevando la manada sola, sin beta y sin alpha.

A este ritmo iba a volverme loca.

2 años después...

- Brooke hoy regresan los chicos - dice mi madre entrando a la oficina.

- Que bueno madre, pero estoy con trabajo - respondí.

- No todo es trabajo - me regaña está.

- No irás a ver a mi hijo - pregunta la madre de Liam.

- No, por lo pronto no le diré que es mi mate - respondo.

- Brooke - me regaña mi madre.

- Aún no es tiempo, vean la diferencia de edad, tengo 31 y el 21 - respondo.

- Hace cinco años decías lo mismo, siempre va a ver esa diferencia de edad, pero son mates - dice mi madre.

- No se nota esa diferencia, Liam ahora se ve más mayor que tú - responde Lua, la madre de Liam.

- No irán a recibir a los chicos, ya han llegado - dice Roberto.

Apenas supe que mi mate había llegado escondí mi olor, me aterraba la idea que me rechazara por mandarlo lejos por cinco años, por esconderle que soy su mate o por la diferencia de edad.

- Así que no irás a recibir a Liam - pregunta su padre.

Por qué si mientras que estaba en mis dudas mi madre y futura suegra le contaron.

- Brooke no escondas tu olor - dice mi madre.

- Iré a verlos pero aún no sabrá - afirmó.

Todos están de acuerdo, antes de verlos decido ir a cambiarme de ropa, aunque no supiera me iba a ver.

Me cambié rápidamente por una falda suelta con un suéter claro y unas botas. Peine mi cabello lacio, un poco de labial claro y perfume.

Baje las escaleras como si no estuviera muriendo por ver a mi mate, está estaba ahí con mi hermano, sus padres y mi madre.

- Bienvenidos - dije cuando llegue, haciendo que mi hermano y mate me notarán.

- Brooke - grito mi hermano.

- Alpha Brooke - mencionó Liam haciendo una reverencia.

Miércoles el no tenía que hacerme una reverencia, si el alpha es el, pero claro mis miedos.

- Vamos hacer una pequeña cena para su recibimiento - les dice mi madre.

- Espero que este de nuevo sea su hogar - digo.

- Gracias - dice mi mate viéndome a los ojos, un poco más y dejo mi olor salir.

- Y Dakota y Lorenzo - preguntó.

- Tenían no se qué compromisos - responde mi hermano.

Mi madre y los papás de mi mate fueron a organizar un par de cosas que tenían para los chicos, dejándome sola con estos.

- Ya no soy un niño - dice mi mate de pronto acercándose.

Y claro un recuerdo viene a mi mente de hace cinco años, cuando me enteré que era mi mate.
- Perdón niños, mi loba me hablaba - dije.

- No somos ningunos niños, somos hombres - dijo mi mate.

- Y cuántos años tienes - le dije desafiante.

- 16 - contesto este.

- Siguen estando pequeños - contesté.

- Hemos crecido, quiero a mi mate - dice mi hermano.

Cuando iba a responder algo uno de los guardias me interrumpió.

- Alpha Brooke - dice esté haciendo una reverencia.

- Que pasa - preguntó.

En eso mi madre y futuros suegros llegan.

- Unos vampiros han tratado de pasar la frontera norte - dice este.

- Ve con los demás ya voy - le respondo.

- Brooke irás en falda - pregunta mi madre.

Lo había olvidado, para que mi mate que no sabe que somos mates me viera me había puesto una falda.

- Si madre, debo ir - dije.

Salí casi corriendo a lo que los tacones me permitían, algunos guardias también se dirigían para ahí.

- Sabes por qué los vampiros quieren entrar - pregunta mi hermano.

- Que hacés aquí - preguntó.

- Soy ti hermano, no te dejaré ir sola - responde. - Y Liam será tu beta - dice finalmente.

Ambos venían conmigo, con Liam acá no podría transformarme sin que se diera cuenta.

- No hace falta Nic, se cuidarme - respondo.

- Por que escondes tu olor - pregunta mi hermano.

No le respondí por qué no sabía que responder estando un Liam acá, seguimos caminando hasta llegar donde tenían a tres vampiros con algunas estacas.

- Alpha estos son las sanvadijas - dice un de los guardias.

- Llevelos al calabozo, que alguien se encargue de sacarle información - dije.

- Puedo hacerlo yo - preguntó Nic.

- Está bien, mi hermano le sacara la información pero mañana - respondí.

Con Liam y Nic siguiéndome me devolví a la casa.

- Por que mañana - pregunta.

- Hay una cena por qué ambos llegaron, mi madre nos mata si dejo que vayas hoy a torturar a esos vampiros - respondo.

- Y tienes mate - pregunta.

Por lo visto mi hermano era todo menos callado.

Prefiero no responder por qué la verdad no sé ni qué responderle, si lo tengo pero por mis miedos de perderlo es mejor verlo de lejos.

- Brooke te estoy hablando - dice mi hermano.

- Nic es complicado - respondí.

- Quien es el Alpha - pregunta mi mate.

- Te rechazo, si es así iré a matarlo - responde mi hermano.

- No - grito.

- Entonces si tienes mate - dice Liam de malas.

- No matarás a nadie, mi mate aún no lo sabe - respondo.

- Brooke por qué el no lo sabe - pregunta mi hermano curioso.

- Nic no te metas por favor, apenas llegas para que peleemos - respondo.

En casa ya nadie dijo nada al respecto y lo agradecía me estaba controlando para no decirle mío a Liam, no sabía que tenía tanta fuerza de voluntad.

La cena estuvo tranquila, más que todo se basó en preguntas a los chicos de cómo les fue, que aprendieron.

- Cuando será Liam el beta - pregunta mi hermano.

- Hasta que Brooke se convierta en Luna - dice Roberto.

- Brooke por qué no le dices a tu mate, te amará quien no, si no lo hace es muy idiota - dice Nic.

- Nic lo sabe - pregunta mi madre.

- A medias, es más curioso de lo que recordaba, sabe que tengo mate pero que él no sabe - respondo.

- Está en esta manada - vuelve a preguntar.

- Nic - le reprochó.

- Es un tema que le a costado mucho a tu hermana - dice mi madre.

- No entiendo - responde.

- Cuando encuentre las fuerzas lo sabrás - le digo para finalmente retirarme del comedor.

Un minuto más y terminaba Liam enterándose que el es mi mate, que no será beta sino el alpha.