Narra Brooke:

El dolor que sentíamos mi loba y yo al verlo marchar era mucho, deseaba tenerlo junto a mí. Apenas el auto estuvo suficientemente lejos entre a la casa seguida de mi madre y mis futuros suegros.

- Ahora que los chicos se han ido dime qué te pasa - dice mi madre.

- No me sucede nada, Roberto, Brenda me acompañan a revisar los documentos pendientes - les dije a los betas.

- Señorita te estoy hablando, por qué de un día para otro tomaste está desición - pregunta mi insistente madre.

- Ahora no - le contesté.

- No te veo muy bien - dice Brenda mi futura suegra.

- Estoy bien - le respondo.

- Brooke no hagas enfadar a tu madre - dice Danna mi madre.

- Liam es mi mate - suelto la verdad.

- Que - pregunta Roberto.

- Lo sospechaba por como lo mirabas - dijo su madre.

- Lo hablé con Dakota y Lorenzo, ambos lo saben, no puedo tener a Liam cerca ahora, aún no se transforma, está muy chico para hacerlo Alpha - respondo.

- Por eso los mandaste a estudiar - pregunta mi madre.

- Es una manera de tenerlo lejos, más que viene el celo, aún no me reconoce como su mate, algún día será el Alpha y debe estar preparado - respondo.

- No sería mejor que se lo digas, esos ojos en el decían mucho - contesta mi madre.

- No, se lo diré cuando sea un adulto, cuando regrese, no quiero que el se de cuenta - respondí.

Sus padres y mi madre estuvieron de acuerdo de guardar el secreto, ni el ni mi hermano sabrán la verdad hasta que vuelvan.

La verdad se la diría yo cuando vuelva, cuando esté lista.

Esa noche y las semanas siguientes me fue díficil las noches, mi loba sufría por encontrarse con su mate y perderlo de vista.

Empezamos a tomar un bredage, sino me debilitaria, así podría aguantar el no tenerlo cerca.

Cada mes mi hermana me mandaba un reporte del rendimiento y calificaciones de ambos. Para mi asombro Liam era muy fuerte en inteligente, sería un gran Alpha.

Además que algunas fotos que nos ponían a mi lobo mal.

Con el paso del tiempo me fui acostumbrando al ritmo de ser la Alpha, la gente de la manada comenzó a tenerme confianza.

- Brooke quien será el beta - pregunto Roberto.

- Estaba pensado en Nic, es el mejor amigo de Liam además - le respondo.

- A mi me parece bien, Liam no podrá ser el Alpha - contesta su madre.

- Debe odiarme - digo de repente.

- No por qué - contesta Brenda.

- Lo mandé lejos de todos, me da miedo que cuando vuelva me odie - respondo.

- Liam apenas sepa que eres tu mate te amará, desde ya lo traes como loco - dice su padre.

- Que - preguntó.

- Liam me ha dicho que la Alpha Brooke le gusta mucho - me responde su padre.

Decido no decir nada más, algo más y yo misma voy a traerlo hasta la manada de mi cuñado.

(...)

Ya han pasado tres años desde que Liam y Nic se fueron de la manada, ambos ya tienen 19 años, se por boca de mi hermana que querían buscar a sus mates, que mueren por encontrarlas, pero Lorenzo les pidió que primero su entrenamiento y estudio, para luego regresar a tomar sus lugares.

Algo que me atormenta es que los años pasan, me da miedo ser muy mayor para mi mate, ya tengo 29 años y el 19, la diferencia de edad puede ser no muy bueno.

No se qué pensaría el al saber que su mate es mayor.

- Cuando volverán los chicos - preguntó a mi hermana por llamada.

- En dos años, Brooke paciencia - me contesta.

- Ya es un lobo, mi loba lo quiere con nosotras - le digo.

- Lo quieres en tu cama - dice esta riendo.

- No te digo que no por qué si, pero también abrazarlo, besarlo, pero si me da miedo la diferencia de edad - le digo.

- No seas tonta, eso no le importara, ni se nota ya lo diferencia, apenas te huele correrá a decirte mía - responde mi hermana.

- No le diré inmediatamente que soy su mate, escondere mi olor, hasta estar lista - le digo.

- No seas tonta, llevas años esperándolo y los que faltan, y esperaras - pregunta enojada.

- No se cómo reaccione - le digo.

Esta rápidamente se queda callada por qué Nic y Liam entraron a la habitación a preguntarle no se qué, yo solo me dedicaba a ver a mi pequeño Alpha en el hombre que se había convertido, aunque aún faltaba que creciera más, y se viera más maduro se veía super cambiado desde que lo vi por última vez, está más alto, juraría que me gana en altura.

- Brooke - grita mi hermano feliz.

- Nic - le respondo feliz.

Y apesar de los años algunas cosas seguían igual, un Liam viéndome con un porte serio, desinteresado pero sus ojos querían decirme otra cosa.

- No has encontrado a tu mate - pregunta mi hermano.

- Es complicado, Nic debo despedirme tengo mucho trabajo - respondo.

- Necesitas a tu mate, mucho trabajo para ti, siempre pasas ocupada, tres años sin verte - responde.

- Si, pero sabes que tampoco tengo beta - le respondo.

Por qué si Roberto y Brenda se retiraron hace un par de meses, ya estaban muy cansados de ser los betas, querían vivir su vida en paz, salir de paseo, de caza sin tanta responsabilidad.

- Tienes trabajo extra - dice de pronto Liam con una voz super ronca.

- Bueno hasta luego, necesito hacer unas cosas - dice mi hermana y corta.

Gracias hermana, mi loba y yo no podíamos escuchar esa voz y ver esos ojos y no babear.