León Smith

El teléfono marca el primer tono y aquella mujer que no me dio la vida, pero que es como mi madre responde.

— Mamá... — hable bajito para tantear el terreno.

— Que pasó León... — mantengo el silencio —Dime que no estás en dirección de nuevo.

— Mamá... Ese gilipollas estaba molestando a Hope, le gritaban cosas y tú sabes que yo jamás dejaría...

— Que traten mal a alguien de la familia... Mi amor yo entiendo que quieras defender a Hope de todos los hombres del mundo, así como lo haces con tu hermana, pero no puedes estar metido en dirección todos los días.

— Lo sé mamá, pero te llame a ti porque necesitan que firmes la constancia de la pelea.

— Estoy en la clínica en este momento, dame unos minutos y voy para allá. Pero llama a tu papá, no quiero que después discutan porque siempre acudes a mí.

— Lo llamaré mamá, te quiero.

— Y yo a ti hijo.

Respiro profundo cuando corto la llamada.

Hope se acerca cautelosa.

— ¿Cómo están tus nudillos? — acaricia mi mano de forma cariñosa y yo suspiro.

— No puedo seguir con esto Hope, esto me está matando por dentro...

— León... Y que hago yo con todo lo que siento aquí... — lleva mi mano a su pecho —

— Harás lo mismo que hago yo con lo que siento... Taparlo con ese amor familiar que siempre demostramos... Esto jamás debió comenzar, no puedo soportar que ese idiota te mire con deseo Hope... Eres mía... Solo mía. — la observó fijamente.

— Siempre seré tuya...

— Estamos jugando con fuego...

— Pero a los dos nos gusta el calor que generamos.

— Llamaré a mi padre... No quiero generarle problemas a mamá por esta estúpida pelea.

—Me regreso a clases — deja un beso en mis labios y me derrito — Te quiero León

— y yo a ti Hope.

Llamo a mi papá para informarle que estoy nuevamente en la oficina del rector y me da un pequeño sermón, y después me felicita por la paliza que le di a aquel idiota, me recuerda que siempre debo de cuidar de las mujeres de la familia.

Sonrió por la felicitación y le corto.

— Ay mi pequeña esperanza si solo no hubieses comenzado este pequeño juego de placer.

Flashback

Estaba en mi cuarto encerrado para el cumpleaños de Hope, estábamos en la casa del tío Cristóbal con la tía Nora.

Pero ellos habían salido a celebrar en una cena para que la casa quedara para la fiesta.

Me dolía el pecho verla como se restregaba contra un tipo delante de mis ojos.

Me había encargado de eliminar cada maldito pensamiento que tenía de ella, de una forma que no fuese familiar.

Pero ella había crecido, y dios como había crecido. Esas malditas curvas que me vuelven loco, y esos labios que deseaba morder y que quería que recorran cada parte de mi cuerpo.

Y esa maldita manía que tomó desde los 15, de que cada vez que nos vemos salta sobre mí y muerde mi cuello en forma de aprecio.

Desde hace mucho que no podía evitar las reacciones que ella generaba en mí, cada vez que estaba en casa y se colaba en mi cuarto solo con su pequeño pijama a ver películas a mi lado.

Esos noches eran las más largas, me tocaba dormir con una maldita erección y con su delicioso olor rodeándome.

Pero como le explicaba todo aquello que su cuerpo generaba en el mío.

Esa noche no aguante verla con alguien más, no me preocupaba por mi hermana porque sabía que para eso estaba Eider, él cuidaría de su otra mitad Adasme. Supongo que ellos tenían esa conexión de mellizos.

Mi hermano era tan sobreprotector  como yo, supongo que así nos criaron, protegiendo a nuestra familia de los idiotas que puedan dañarlas.

Pero no sabía cómo proteger a Hope de mí, del deseo que sentía por ella.
Aquel deseo que intentaba apagar con cualquier mujer en mi camino.

Siempre dejando claras mis intenciones de sexo ocasional, mi madre y mi padre me enseñaron que, si no quería que lastimaran a mi hermana, al menos debería hacer lo mismo con las demás mujeres, dejándoles claro mis intenciones, y sin generar falsas ilusiones.

Estaba recostado cuando ella se acomoda a mi lado y abraza mi abdomen.

Me volteo para verla y ahí están sus lindos ojos.

— Hope deberías estar abajo celebrando.

— Prefiero estar aquí contigo— acaricia mi mejilla, suspiro frustrado y observó sus labios, muero por probarlos, creo que ese vaso de ron esta nublado mis pensamientos, cuando comienzo a alejar mi boca de la suya, ella las acerca de una forma ágil.

Sus dulces y suaves labios contactan con los míos, la beso de forma suave, pero ella aumenta la pasión y se monta sobre mí.

Mi erección crece y cuando comienza a moverse sobre mi cuerpo la detengo abruptamente.

La levanto y me acomodo en la cama tocando mi cabeza, lleno de frustración.

Ella se acerca y se arrodilla a mi altura.

Levanta mi mirada y queda junto a sus ojos, los veo llenos de brillo, pasión y erotismo.

— No vuelvas a besarme Hope, esto no puede pasar...

— ¿por qué?, no me rechazaste.

— Por favor no lo vuelvas a hacer

— ¿No te gustó?

— Si— digo de forma apresurada sin pensar. — precisamente por eso no lo vuelvas a hacer.

— Hace mucho que muero por saber cómo besas, por qué tienes a todas las chicas de la preparatoria locas por ti.

— Por favor, Hope, no juegues con fuego, eres una mujer muy guapa, ya no eres esa niña que se lanzaba sobre mi cada vez que nos veíamos, debes aprender a controlar tus formas de demostrar cariño, yo no soy de fierro, no vuelvas a montarte así sobre mí, y mucho menos a besarme. —ella me observa sin decir nada, y yo continúo— Hope eres muy guapa, cada día estas más sexy, y te suplico que no me pongas en esta posición, porque no quiero hacer algo de lo que los dos nos vayamos a arrepentir.

— yo jamás me arrepentiría.

Fin flashback

Desdeaquel momento comenzaste a ser mi pequeña tentación...

***

Advertencia: esta historia contiene lenguaje obseno, escenas para mayores de 18 años, actitudes que de seguro haran enojar a alguien, no me hago responsable de sus lecturas babys, si deciden seguir ya saben que les espera.

Se les quiere.

N.A: Hola panditas aqui tenemos el proyecto 2022 "Mi pequeña tentacion", ustedes ya habian leido esta pequeña parte de la historia, pero supongo que tenerla con portada y sinopsis lo hace mas real.

Necesito saber cositas.

¿Que esperan de esta novela?