Viviendo lo prohibido

Leon:

Viviendo lo prohibido, así nos encontrábamos, ella pasando la noche en mi cama, en la cual todos piensan que dormimos, pero les puedo asegurar que no es así.

De vez en cuando cuando ella debía viajar con sus padres y estábamos demasiado separados, no nos reuníamos en ninguna de las casas, aquella reunión post distancia debía ser en un sitio donde nadie pudiera oír el descontrol que formábamos.

Pero jamás la lleve a un Motel, lo que tenia con ella no daba para que la llevara a aquel lugar que frecuentaba con desconocidas antes de esta relación, a ella le correspondía y yo feliz cumplía sus deseos, habíamos recorrido cada hotel de lujo, porque nuestros padres tenían dinero, y se encargaban de ayudarnos con nuestros gastos.

Por supuesto nosotros queríamos seguir sus pasos, ambos deseábamos cumplir nuestros sueños de ser Dentistas y hacer crecer la clínica familiar.
La clínica de nuestros padres, (porque si, era la misma) se llamaba Centro Dental S-H (Smith-Henderson), y a pesar de que sólo llevaba el apellido de nuestros padres todos pertenecíamos a aquella sociedad.

Por otro lado teníamos a tío Aitor, que para nuestro cumpleaños número 15, nos regalo una tarjeta de crédito negra, sin tope de gasto maximo.

Aquella tarjeta ni mamá ni papá sabían que las teníamos, pero todos recurríamos a ellas cuando necesitábamos hacer algo sin que ellos supieran.

Como mis gastos de hotel.
——

Hoy había decidido ir a ver a tío Aitor, llegue a su oficina y me recibió Adasme, ella a diferencia mía, le gustaban los negocios, hace unos meses había comenzado a hacer pasantías en la empresa, había aprendido muchas cosas y veía una ilusión en ella.

Eider por otro lado, le gustaba la carrera de Derecho, desde pequeño veia a tía Lex defender sus casos en el juicio, ella no vivía en Salamanca, pero siempre que venía de paseo con Zoé y el tío Denner traían videos de los juicios que habían hecho. Desde los 8 años que él decía que quería ser como ella.

Adasme me saco de mis cavilaciones cuando fue a saludarme y a explicarme que tío Aitor estaba en una reunión con Alex, el era su mejor amigo, y era el amigo de todos, era un tipo más joven que mi padre, tío Aitor siempre cuenta que cuando perdió a su mejor amigo llegó él a su oficina buscando un lugar donde crecer, él lo encontró como una señal, había perdido a su mejor amigo y había llegado él a su puerta, lo guió por el camino de los negocios y desde ahí son inseparables.
Espere a que Alex saliera de la oficina y le salude de forma amistosa, entre a la oficina y sonreí.

—Hola...

—que trae por aquí a uno de mis sobrinos favoritos...

— hablemos sinceramente y di que soy tu favorito.

—Adasme es mi favorita

Yo sonrío y niego con la cabeza

— quería pedirte un favor— el me mira sin entender — mañana es mi cumpleaños...

— ¿y quieres renovar tu coche?

Preguntó de forma apresurada y yo negué.

—Quiero arrendar un apartamento

— ¿un apartamento?, pensé que te gustaba vivir con tus padres.

—me encanta vivir con ellos, es solo que quiero un poco de independencia.

— ¿es por la chica con la que sales?, ¿por la que gastas aquella tarjeta que te di en los hoteles de lujo de la ciudad ?

— tu sabes cómo es mamá, jamás me dejara llevarla a casa ...— mentí — y estoy harto de tener que buscar un sitio para pasar la noche con ella.

— Si es algo serio dudo que Ale se oponga, preséntasela , explícale que no es cualquier chica.

— No te estoy pidiendo que me compres un departamento, sólo arrendar uno, se que de todos modos puedo hacerlo con la tarjeta, es solo que prefiero hablar contigo esto de forma directa.

—Te compraré un apartamento, pero les dirás a ellos que tú lo estás arrendando con el trabajo que tienes actualmente.

—sabes que actualmente no trabajo en nada, sólo me estoy preparando para entrar a la universidad.

— Dirás que das ayudantías a estudiantes que lo necesitan y ellos te pagan.

—todos los de mi colegio tienes profesores particulares, no me creerán.

—entonces dirás que me ayudas con el manejo estadístico de la empresa.

—eso lo hace Alex

—pero tus padres no saben eso

Sonreí y le abracé

—muchas gracias.

— solo recuerda ser cuidadoso.

— siempre he sido cuidadoso.

— es diferente ser cuidadoso con el sexo, a ser cuidadoso con los sentimientos, los sentimientos te nublan, así que ten cuidado donde pisas.

— lo tendré en cuenta.

Cuando salí de la oficina no vi a Adasme, supuse que estaba con Alex, por lo que no quise interrumpir la reunión y sólo le dejé una nota en su escritorio.

Fui a casa de Hope, me recibió tío Cris con un gran abrazo y me invitó a que me quede a cenar, acepté y caminé hacia la habitación de mi pequeña pelirroja.

Cuando tenía intención de entrar la escuché con alguien.

— ¡es que no entiendo qué haces aquí!

—tus padres me dejaron subir

—claro supongo que no les digiste a qué venías

— No les mentí, le dije que éramos compañeros

— por favor, no quiero que estés aquí, creo que fui clara, creo que Leon también.

—crees que un par de golpes de tu hermanito me asustaran?, no respondí sus golpes porque no quería ser expulsado. Y he mantenido mi distancia, pero...

— pero que joder...

— pero me gustas, quiero algo contigo...

— por favor...

No aguante más y me apoye en la puerta marcando mi presencia.

— Hola Hope,— dije sin mirar al imbecil.

El me miró y soltó una sonrisita que me calentó las manos por darle un puñetazo.

—Hola Leon — saludó y le mire fijamente.

— Qué haces aquí? —

— que yo sepa está no es tu casa como para tener que explicarte.

Di un paso hacia adelante y él no retrocedió, en ese momento golpearon la puerta, tía Nora nos llamaba a cenar y por supuesto este imbecil también estaba invitado.

Todos nos sentamos en la mesa y la tensión era maldita mente palapable.

—así que compañeros — dijo tía Nora — no te conocía

—Llegue hace poco a la ciudad

—¿te mudaste con tus padres?

— No señora, me mude por motivos de una beca, mis padres se quedaron en Londres y yo tengo un pequeño apartamento en la ciudad.

— aquello me recuerda cuando tú te mudaste — le dice tío Cris a tía Nora y ambos sonríen.

Genial

— la cuidad es muy bonita, las pelirrojas de la cuidad también lo son — dice el imbecil mirando a Esperanza, tío Cris se le borra la sonrisa y no puedo evitar sonreír ante su reacción. — no lo digo en un mal sentido, lo que quería decir es que su hija es hermosa, si ella y ustedes me lo permitieran me gustaría invitarla a salir.

Aquello desequilibró mis emociones, a tía Nora se le iluminó la mirada

— Por mi no seria problema, pero yo no decido con quien sale mi hija, lo que si te puedo decir es que quedas invitado cuando quieras.

Esperanza le miró de forma fija y dijo

— Yo preferiría que siguiéramos viéndonos sólo en la escuela, esto me parece estupido, vienes aquí a pedir el permiso de mis padres, como si ellos decidieran con quien salgo.

—Solo intentó ser cortes Hope qué pasa. — dijo tía Nora.

— pasa que ustedes siempre me enseñaron a ser clara y te dire lo mismo que te dije en mi habitación — se apoyó encima de la mesa y lo miro a los ojos — lo que sucedió entre nosotros no se repetirá, ¡aunque le pidas permiso al mismísimo Cura de la capilla de la maldita cuidad!, quedó claro o te lo dibujo.

Se levantó de la mesa y el no supo que hacer, se despidió con una disculpa en los labios y yo me reí ante el carácter de mi hermosa pelirroja

Pero a pesar de eso sentía rabia, quería haberme plantado ahí mismo y decirle que ella no se acostará con él , porque simplemente es mía. Quería gritarle al mundo que ella no saldría con nadie, porque teníamos una relación hace meses. Pero no era capaz de plantarme delante de tío Cris y tía Nora y decirle que no quería compartir a Esperanza, pero que tampoco esperaba más de lo nuestro.

Me había hecho la idea, sabía que cuando esto explorara en nuestra cara, ella terminaría en los brazos de otro y yo perdiendo a mis padrinos.

Toque su puerta y ella aún estaba exasperada por la situación, cruce su puerta y la atraje hacia mi, enredé mis manos en su cabello y envolví mis labios con los suyos, la besé con euforia tanto que estuve a punto de descontrolarme al morder su labio inferior y ella soltar un gemido, mi pene reaccionó de forma automática, me aleje para mantener la calma.

— y eso porque fue.

— eres mi pequeña fiera pelirroja, que no necesita a nadie para defenderla — ella se sonrojó y aquello me dio ternura, joder me ponía tanto esta mujer que les juro que no sabría como describirlo.

— siempre te dije que sabía defenderme.

—nunca lo puse en duda

— pero aún así me defendías.

— me gustaba desquitarme. Ven.

La acerque a mi cuerpo y la abrace por varios minutos, necesitaba su olor para tranquilizarme.

— quiero enseñarte algo, ¿podemo salir? — pregunté y ella asintió.

Salimos en mi coche y llegamos a una zona residencial más o menos alejada de nuestras casas.

Entramos a un edificio y entramos al departamento.

Ella lo miró por encima, no era un gran departamento, tampoco necesitaba tanto, aún así tío Aitor se había asegurado de que tuviésemos espacio y un jacussi del cual disfrutar.

— ¿que es esto?

— mi regalo adelantado de cumpleaños.

— ¿ya no vivirás con tus padres?

— si, es solo que quería un espacio para nosotros, no tener que hacerte mía y vestirme por qué existe la posibilidad de que alguien toque a tu puerta.

Ella corrió hacia mi y se lanzó a mis brazos entronando sus piernas en mi cintura.

La abrace y me acomode para besarla.

Obviamente lo que hicimos después está claro, no tengo porque dar detalles...

Caímos en esta cama con la intención de inaugurarla, la besé, la hice mía de la gran manera que deseaba.

Sin restricciones, sin preocuparnos de que los gemidos se oyeran por toda la maldita casa.

La tenía desnuda en mi pecho, su respiración era calmada y todo estaba bien.

Dormimos de forma plácida, me despertó con cálido beso, despertar con ella desnuda era uno de mis mejores placeres.

— Feliz cumpleaños.

— qué regalo más delicioso.

De pronto el timbre del departamento sonó, ella se levantó de la cama y me miró asustada, me vestí de forma rápida y le dije que me esperara tranquila en la habitación.

abrí la puerta y ahí estaba papá con tío Aitor, ambos sonreían.

— así que un departamento de regalo... Feliz cumpleñas Hijo, por fin eres mayor de edad...

Dijo dejando una pequeña caja de regalo en la mesita donde dejó las llaves, miró con detalle el lugar, mientras él sonreía yo estaba con el corazón en la mano.

— Tío ayúdame a sacarlo de aquí por favor.

— ¿qué pasa?

En ese momento papá tomó algo que estaba tirado en el piso.

Yo note que era la camiseta de Hope y en ese momento si pensé que todo se había ido al carajo.

— ¿estas acompañado?— papá me miró y miró la habitación con la puerta cerrada.

Yo asentí e intente disimular, que pensara que era cualquiera menos aquella mujer que creía como su hija.

—deberíamos irnos Dann, les cortamos la entretención, estaban celebrando el cumpleños — dijo tío Aitor intentando salvar la situación y mi cara de pánico.

Papá miró el resto de la casa y asintió.

— espero que algún día la lleves a casa. Supongo que si la traes aquí es alguien importante.

— es solo una amiga papá, no te emociones.

Ellos se fueron y yo me senté en el sillón con mi corazón latiendo a mil por hora, Hope salió de la habitación y se acomodo a mi lado.

— aveces me gustaría dejar de esconderme — dijo en voz baja y mi corazón se encogió.

— sabes que no podemos hacer eso, tus padres y los míos me matarían.

—somos dos personas adultas que saben lo que hacen, no creo que les sea difícil de entender.

— si fueses cualquier otra te aseguro que celebrarían, pero eres como una hija para mis padres, estoy seguro que papá no lo entendería.

Ella suspiró frustrada y me di cuenta. Estaba cansada de esto, de tener que escondernos siempre de ser aquel secreto que juro que no le ímportaba ser.

Quizás ya era tiempo de cortar lazos, lo peor de eso es que no me sentía preparado para dejarla, quería que siguiera siendo sólo mía.

—————

Tenemos nuevo capítulo.

Díganme que opinan de los sucesos acontecidos.

Se asustaron con la presencia de Dann y Aitor ?
Porque debo reconocer que hasta yo tenía miedo.

Se les quiere ❤️