"Corazón estancado"

Esperanza

Sabía que algo andaba mal, cuando lo vi alejarse de aquel gesto cercano que ella quería entregar, estoy segura que iba directo a sus labios.

Tampoco lo podía culpar por seguir su vida, yo había hecho lo mismo.

Lo peor de todo es que era hermosa, se notaba que no era alguien con malas intenciones. Podía notar que sus ojos ocultaban el dolor de verme con él.

Ellos tenían algo y tenía mis leves sospechas, aquel anillo en su dedo anular me decía varias cosas, pero no quería crear historias locas en mi cabeza.

Ese día me fui a juntar con Adasme, las cosas se habían complicado con Alex, al parecer tío Aitor se había enterado que su mejor amigo se cogia a su sobrina y todo había explotado.

Nos vimos cerca de su casa en aquel parque al que acudíamos cuando éramos pequeñas.

— como están las cosas en la oficina.

— tío Aitor despidió a Alex, y sinceramente estoy intentando que entienda que soy mayor de edad y se lo que hago. El dijo que lo entendía, lo que no avalaba es que su mejor amigo se hubiese acercado a mi con aquellas intenciones.

— ¿crees que lo deje regresar a la empresa?

— no lo creo, mando a extender su oficina hacia donde estaba la oficina de Alex. — la mire comprendiendo que todo se había ido al carajo — ¿cómo está todo con Leon?

— hoy llego una amiga suya de Chile...

— ¿a donde llegó?

— al departamento.

— ¿una amiga?

— creo que es más que eso, pero quiero dejar que el me explique lo que sucede.

— no puedo creer lo madura que estas, yo hubiese hecho arder toda la maldita cuidad.

— No es madures, simplemente él y yo no tenemos nada exclusivo, al menos jamás lo hemos dejado claro.

— ¿te has estado acostando con alguien más?

— claro que no, pero tampoco he dejado de hablar con todos aquellos hombres que me hablan para quedar, hasta el momento los rechazo, pero no por exclusividad, sólo porque por el momento no me apetece tener nada con alguien externo a nosotros.

— amiga deja de engañarte, eso es lo mismo que exclusividad.

Sonreímos.

Caminé hacia su casa para dejarla en su puerta y la vi.

Sonreían ambos, mentiría si dijera que no me genera aquella sensación de dolor que recordaba tan bien en mi pecho, me trague mis inseguridades y cuando me despedí de Adasme intenté huir de forma despavorida.

Ella me atajo, de forma radiante volvió a saludarme.

— ¿podemos hablar?

Asentí y dejé que camináramos en los alrededores de la casa de mi mejor amiga.

— de verdad me alegra que estén intentando algo con Leon, se que notaste que nosotros tuvimos algo. — la mire pero no dije nada — pero me gustaría que lo dejes explicarte como sucedió todo.

Me reí sin querer.

— supongo que te tiene igual de enamorada. Como cuando me dejo en este país y se marchó. ¿Por algo estás aquí no?

Ella se ofendió, pero no respondió de forma agresiva, respiro y sonrió de forma tierna.

— No te voy a negar que lo quiero, supongo que en algún momento mis sentimientos y los de él se mezclaron, pero él nunca dejó de amarte.

— supongo que ese anillo en tu dedo demuestra lo contrario.

— el hecho de que él esté aquí y no conmigo casándose en Chile te demuestra que no miento. Mira Hope — mi apodo en sus labios sonó agridulce — no soy de las mujeres que pelea por un hombre, espero que tú tampoco lo seas. Leon es mi amigo, y si, llevo una sortija en mi dedo pero su corazón siempre estuvo aquí.

Se alejó y camino de vuelta a la casa.

Vi a Leon en su auto como nos observaba y me acerqué a él, nos vemos y no pude evitar sonreír y preguntar.

— ¿no tienes miedo de lo que me dijo?

— Emma no es ese tipo de mujer.

— supongo que por eso te enamoraste de ella en menos de dos años para poner un anillo en su dedo.

— ese anillo era el constante recuerdo de que debía rehacer mi vida, enamorarme de alguien más, ella te juro que se merece que la amen, pero mi corazón se quedó estancado en aquel aeropuerto cuando me subí a ese avión y ella lo sabía.

— te entiendo, no sabes cuánto desee enamorarme de alguien más, Diego es un gran hombre, pero tú corazón se quedó en el aeropuerto y el mío en aquel departamento que queríamos compartir.

Nos despedimos con un montón de sentimientos encontrados, caminé hacia mi casa y cuando llegue estaban todos reunidos, sonreí al notar la cercanía de mi familia. Ahora agradecía aquello, ir a casa de tío Dann ya no era como antes, sinceramente esperaba que todo se solucionara. Si supongo que el quiso protegerme y esperaba y deseaba que así hubiese sido, pero por querer protegerme solo logro hacerme más daño.
——————

Leon

Llegue junto a Emma y la abracé, la extrañaba claro que si, ella era aquella persona que logró que dejase de pensar en seguirme escondiendo en un rincón de otro país.

— No sabes cuánto te extrañaba... — sentí que sus brazos rodeaban mi alma...

— también te extrañe — nos miramos y le di un tierno beso en la frente — cuéntame cómo han ido las cosas.

— no quiero hacer esto, no pretendo hacerte daño.

— ¿en serio crees que me lastimarás?, soy tu mejor amiga Leon, olvídate de mis sentimientos por un momento y disfrutemos tu momento.

— cuando llegue se confirmó...

— ¿salía con Diego?

— si, llevaban meses saliendo, ¿sabes que es lo peor?

— que es un buen hombre.

— siempre lo fue, me confesó que estaba enamorado desde la preparatoria de Esperanza, lo cual yo sabía, pero siempre le dejé claro que no lo aprobaba.

— ¡claro que no lo aprobabas cabron! — ambos nos reímos y la volví a abrazar.

— siento que ambos intentamos rehacer nuestras vidas con alguien más, y no lo logramos.

— yo creo que Diego era tan consiente como yo, de que ustedes se seguían amando.

— te juro que no mentí jamás con mis sentimientos, si hay algo que no quiero repetir es hacerle daño a una mujer que quiero.

— lo se, yo no pongo en duda que me quieras, de hecho se que por mi no te subías a un avión de regreso, esa noche que viste su foto juntos, vi en tus ojos el daño en tu corazón, aquello sólo me confirmo que tu corazón seguía aquí.

— por eso me compraste aquel pasaje.

Ella asintió.

Se apoyó en mis brazos y nos estiramos en mi cama, le había cedido mi habitación en esta casa, yo ocuparía la de invitados.

Cuando la sentí en mi pecho noté su corazón palpitando a mil latidos por minuto. La abrace para que entendiera que no me perdería, noté un par de lágrimas correr por sus mejillas y llevar a mi camiseta.

Mi corazón se partió.

Amaba a esta mujer, y no me mal interpreten la amaba de una forma diferente, como se ama a un mejor amigo, como cuando ves sufrir a alguien que quieres, lo peor es que sufría por mi, y aquello me destrozaba.

Se durmió en mis brazos y la dejé en mi cama cubierta con una manta.

Cuando salí en el pasillo estaba Eider.

Salimos de la casa y caminamos por el jardín.

— así que Emma... — yo asentí — cuéntame como sucedió, sáltate lo obvio, es hermosa.

Sonreí al recordar cuando llegue al departamento.

— yo iba a comprar un departamento, no tenía donde vivir y papá me había quitado los ingresos, busque un departamento cercano a la facultad de odontologia, ella lo había dejado con su novio, aquel departamento era de ambos, pero él se había marchado porqué la había engañado con media facultad, todo el mundo lo sabía, pero claramente ella no.
Supongo que eso influye en que jamás se quiso engañar con respecto a mis sentimientos.

Eider me escuchaba atento.

— le dije que si me quedaba con el departamento no tenía problema en compartir, de todos modos yo estaba en un intensivo de asignaturas por lo que casi llegaba solo a dormir, aveces cuando llegaba la noche me iba a beber, porque si no estudiaba me recordaba todo lo que había dejado al montarme a ese avión.
Nos hicimos amigos, ella hacía las compras y se encargaba de todas las cosas que yo por andar estudiando o bebiendo no hacía.

Comenzamos a salir juntos de vez en cuando porque le dije que no podía estar de luto por siempre por el imbecil de su exnovio.

Salíamos , éramos buenos amigos aveces cuando no teníamos ganas de salir bebíamos en casa.

— supongo que ahí comenzaron los problemas...

Por un momento estaba hundido en mis recuerdos que sentí que volví de golpe a la realidad.

Asentí.

— una noche bebiendo comenzamos a jugar a un shot por prenda de ropa, terminamos borrachos y medios desnudos.

— Follaron — ni siquiera era una pregunta.

— Si, nos acostamos por primera vez, despertamos y decidimos que no teníamos porque armar ningún drama de lo que había sucedido, aquello fue lo primero que me encantó de ella, no quería nada después de lo que acaba de suceder, y eso me alegraba no estaba listo para nada. Habían pasado meses desde que me había subido a ese avión y recién había sido capaz de follarme a otra tía. Y no te creas, borracho lleno de despecho lo intenté. Quería sacarla de mi piel pero no pude.

— si era sin compromiso en que momento pusiste un anillo en su dedo.

Sonreí, todo el mundo había notado el puto anillo.

— las cosas jamás se complicaron entre nosotros, no comenzamos ninguna relación y tampoco cambiamos nuestra amistad, aveces cuando los dos estábamos con nostalgia pasábamos la noche juntos viendo películas, de vez en cuando teníamos sexo. Una noche borracho a más no poder, había tomado la gran idea de escuchar uno de aquellos millones de mensajes que jamás escuché, escuché su voz, como sufría por mi... — el sabía que hablaba de Hope— me emborrache y compré un anillo, quise consolidar algo que jamás fue, quise amarrarme a un país, a una mujer.
No podía regresar, no quería regresar y destrozar nuevamente su vida, no fue una gran propuesta, le dije que teníamos algo hace tiempo, ambos habíamos tenido experiencias jodidas en nuestras relaciones, ambos estábamos medios bebidos y ella aceptó.

A la mañana siguiente recordamos lo ocurrido, se sacó aquel anillo y yo seguía con aquella convicción, no podía volver y necesitaba que algo o alguien me detuviera en aquel país, le dije que mi propuesta era seria, que le quería y que de seguro en algún momento íbamos a llegar a sentir aquello que una vez sentimos con otra persona.

Las cosas siguieron avanzando cerré mi primer año, dejé de ver las redes para dejar de emborracharme cada vez que la veía, seguía en pie eso de que no me contaras nada de ella. Adasme cuando la mensionaba yo solo cortaba la llamada.

El tiempo pasaba y lo nuestro seguía siendo una hermosa amistad que aveces mezclábamos con sexo. Una noche decidí ver mi cuenta de Instagram...

— ¿y que viste? — no había notado que había dejado de hablar.

— vi a Diego con Hope, en una Discoteca, bailando juntos y besándose. Aquella noche no quería nada, ni siquiera fui capaz de beber porque no quería hacer algo estupido como tomar un avión y venir a partirle la cara a Diego.
Estaba tan enfadado que fui y me folle a Emma sin pensar, aquella noche ni siquiera fui capaz de mirarla y explicarle lo que había sucedido, que había tomado su cuerpo no por una necesidad física mía o de ella. Si no, que lo había hecho netamente por despecho, porque quería sentir que ya no le pertenecía, así como ella ya no me pertenecía.

Ella claramente noto que algo no andaba bien, unos días después llego con aquel pasaje de avión, me ayudo a armar mis maletas y me dijo.

— necesito que vayas allá y aclares tus sentimientos, este anillo seguirá en mi dedo, pero si decides quedarte allá junto a tu corazón jamás te reprocharé, si vas y notas que aquello ya no existe y sólo es un recuerdo, estaré esperándote para que pongas otro anillo en mi dedo.

— y ambos sabemos lo que sucedió.

— Eider, cuando me subí a ese avión supe que quería a Hope, que necesitaba enfrentar a papá, que había sido un cobarde y que quería entregar todo por ella. Pero tampoco quiero lastimar a Emma, te juro que ella se merece a alguien que la ame.

— en eso tienes razón hermano, ella se merece alguien que la ame, no vivir un engaño.

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Tenemos capituloooooo.

Lo siento mis bolitas de pasión, pero la vida me consume se que estoy actualizando cada 15 días más o menos y aprecio mucho que sigan aquí conmigo.

Díganme que piensan de todo este capítulo.

Nos vemos en 15 días porque la vida no me está dando a basto ☺️.