"Mi mayor pérdida"

Leon

La mire mientras dormía apoyada en mi pecho, a diferencia de mi, ella había logrado conciliar el sueño, supongo que ella al menos tuvo mas de un año para asimilar la pérdida de nuestro hijo.

Yo, acaba de enterarme y sentía que se me iba la vida, había dejado una semilla en su vientre después de todo el amor que le había entregado cada vez que la hacía mía.

Mis ojos volvieron a derramar lágrimas, la quite de mi pecho y caminé hacia la sala del departamento y me estiré en el sillón, eran las 6 de la mañana y tenía mi teléfono lleno de mensajes de Eider, le llame para que se tranquilizara.

— Donde coño estas metido, joder te he esperado toda la puta noche...

— Hola... — dije cabiz bajo — estoy bien, estoy en el departamento que me compro tío Aitor...

— Hermano, ¿está todo bien?  —

— está todo mal, ¿puedes venir aquí?

— Claro, estoy a un par de minutos, había venido a ver a una amiga, pero puede esperar, no cometas ninguna locura por favor espérame...

Pasaron menos de 10 minutos y él estaba entrando con aquella llave de repuesto que le dije que sacara para que viniese cuando quisiera.

No me dijo nada, sólo me vio y corrió a abrazarme.

Mis lágrimas corrieron sin ningún tipo de tapujos.

— iba a ser papá, con la mujer que había elegido, y lo jodi, me marché y perdí todo...

— no sabes lo que dices, no sabemos qué hubiese pasado si estabas aquí.

Ahí lo noté, lo sabía.
O
— espera... ¿porque no te impresiono la noticia?

El me miró y tomo mi mano y la puso en su mejilla, dándome a entender que si lo sabía y que me permitía derribarlo de un golpe.

Era lo que quería pero no me sentía con las fuerzas suficientes.

Le pegue despacio como si fuese más un cariño que una bofetada.

— Lamentó no haberte contado.

— te pedí que no lo hicieras, no te culpo, después de todo Hope si tiene razón. Huí como un cobarde, por eso me perdí todo.

La puerta sonó y mire confundido, nadie sabía que estábamos aquí, un pequeño dejavú volvió a mi mente, cuando hope estaba en mi cama y yo abriendo la puerta.

Me acerqué y abrí, la cara de un Diego trasnochado y con jaqueca me saludo.

— ¿puedo pasar?

Asentí y me hice a un lado para que entrara.

— venía a disculparme, todo lo que dije ayer....

Me acerqué a él y le abracé, note su confusión al mirar a Eider.

— se que no fue la forma de enterarme de todo, pero te lo agradezco, y tenías razón tú estuviste ahí cundo yo no. Gracias.

—¿Está muy molesta?, no recuerdo que dije exactamente...

— creo que estoy mas lastimada recordando lo acontecido que molesta — apareció ella, vestida con la misma ropa que durmió.

Diego no pudo evitar su mala cara, la miró y me miró, supongo que yo hubiese pensado lo mismo.

—No es lo que piensas — dije de forma suave — durmió aquí, pero no pasó nada entre nosotros, sólo teníamos mucho que conversar ...

El sonrió de forma triste

— tampoco es como si pudiera reclamar, no te preocupes...

— Diego...

— está bien, supongo que es bueno que comience a entender las cosas... no pasa nada.
Yo sólo venía a disculparme, ahora que está todo aclarado debería irme.

— ¿puedes llevarme a casa ? — preguntó directo hacia Diego y él
asintió.

Ella se encerró en el cuarto de baño y salió con ropa nueva, supongo que su ropa seguía aquí.

Ellos se marcharon y yo me quede a solas con Eider.

— ¿Mamá sabe lo de Hope?

— ¿lo del embarazo o los cortes ?

— ambas

— solo sabe de los cortes, el embarazo solo lo sabemos tía Nora, Diego, Adasme y yo.

— no puedo creer que tuviese que vivir aquel proceso sola...

— no estuvo sola Leon, pero no te negaré que si le hiciste falta.

— vamos a casa, necesito despejarme.

— no se si casa es el mejor lugar para que te despejes.

— ¿las cosas siguen tensas?

— Mamá intenta seguir adelante, pero todos notamos que ya no es lo mismo, creo que papá por fin está entendiendo como te sentías cuando veías la decepción en sus ojos....

— mamá lo mira de la misma manera. — termine por él y asintió

— ¿por cierto donde estabas?

— recuerdas la amiga de Adasme, logré corromper su forma de pensar en mi.

— recuerdo que ella no dejaba que te acercaras, ¿que tanto has avanzado?

— no tanto como quisiera, pero no tengo problema en esperar por ella.

— ¿has estado sin sexo desde que andas modo conquista?

— mi mano ha sido mi única compañera.

— ok, no necesitaba tanta información.

— tu preguntaste por mi vida sexual, no me culpes.

—————

Los días habían pasado y me sentía un poco hundido, había intentado salir de fiesta, pero casi siempre me encaontraba encerrado en mi cuarto.

No podía dejar de pensar en ese pequeño bebé, en cómo sería mi vida si hoy estuviese aquí.

La puerta de mi cuarto sonó y vi a mi madre adentrarse en mi habitación.

— ¿Seguirás encerrado hasta que comiencen las clases?

— no estoy de ánimo.

— Hope estuvo aquí, le preocupas, nadie quiere que la historia se repita.

— ¿hope estuvo aquí?

Ella asintió.

— Supongo que es un gran paso alejado del odio. L

— supongo que ella más que nadie sintió la sensación de pérdida.

La mire, se lo había contado, mi madre me miró y vi en su ojos que le dolía la perdida de ese niño tanto como a mi.

— no se como dejar de pensar en ello, no se como sacarme esta angustia de mi pecho, es mi culpa mamá, yo me largue como un cobarde. Si me hubiese quedado.... Quizás nos hubiésemos enterado del emabarazo, hubiésemos estado felices, porque si... éramos unos críos pero yo hubiese sido el hombre más feliz del mundo al enterarme que sería padre junto a ella...

— esas son solo suposiciones, tú decidiste irte y no sucedió de la manera en la que queríamos, pero no puedes cargar con algo que no es tu culpa.

— Quizás seríamos una familia...

— aún pueden serlo, ese bebé jamás será remplazado. Pero si todo sale bien y lo vuestro se repara, quizás aún puedas tener todo eso que dijiste...

— es todo muy difícil mamá, la lastime, no solo eso, la abandoné, intento quitarse la vida.... No se si me podré perdonar alguna vez.

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Las semanas pasaban y yo no podía dejar de darle vueltas a lo sucedido, habíamos comenzado Campos clínicos, al haber adelantado un año en chile, no era compañero de esperanza, lo cual agradecía, me dolía demasiado verla, estaba comenzando a pensar que no podría lidiar con esto.

En estos momentos entendí su desicion, pero no podía ser un cobarde de nuevo ni darle más peso del que Hope ya cargaba.

Estaba en clínica, tío Cris estaba demasiado feliz por mi regreso, ese día nos dio la bienvenida a los campos clínicos y comenzamos con los recorridos, me conocía esta facultad al revés y al derecho. Había crecido entre estos lugares.

Después de la iniciación caminé hacia aquella plaza donde yacía una pequeña placa con el nombre de mi madre biológica.

Tenía tantas cosas que reprocharle a mi padre, pero agradecía este pequeño espacio para venir y conversar con alguien, a pesar de que ese alguien no podía entregar su opinión respectiva del tema.

— conoces la historia de esta doctora, dicen que estaba metida en drogas... como alguien puede arruinar su vida de un momento a otro por un momento de subidón...

Los nuevos comentaban lo de siempre, eso era algo que no le reprochaba a mi padre, intento cuidarme, me dio la imagen de una madre que intentó darlo todo por mi, hasta que pudo.

Papá no sabía que yo ya me había enterado, siempre pensé que una parte de él quería protegerme enviándome a otra facultad, no escucharía ningún rumor dando vuelta.

Tío Aitor se había encargado de contarme todo, desde que conoció a mamá en aquella recepción de hotel en un congreso, hasta que se había enrollado con mi madre en un tiempo en el que intentaba vengarse de mi padre.

Le agradecí de manera infinita su sinceridad.

Dijo que jamás volvería a mentir, había perdido muchas cosas por mentiras que siquiera valían la pena.

Estaba en campo clínico de nuevo, comenzábamos con las evaluaciones necesarias para poder tomar pacientes.

Intente despejarme lo as que pude, pero al terminar la sesión todas las voces volvieron a mi mente.

Al salir me sorprendió ver a Hope en la entrada del centro de odontologia, ella no tenía clases en este edificio. Su mirada se dirigió de forma directa hacia mi, intenté sonreír.

— ¿Vienes a visitarme?

Ella ignoro mi pregunta.

— ¿Como te has sentido?

Mi mundo estaba de cabezas y me molestó ver su preocupación.

— No es Justo que tú puedas preocúpate por mi. Porque yo no lo hice — intenté seguir caminando.

— No se trata de lo que sea Justo, las cosas sucedieron así...

— porque yo me fui Hope.... — ella se encogió ante el apelativo — Ya ni siquiera puedes escuchar el maldito apodo sin recordar toda la shit que te hice.

— no se trata del apodo Leon...

— se trata de todo lo que te hice, lo sé. /

— va mucho más allá, cuando te marchaste todo el mundo me vio apagarme y odiaba que me vieran con la esperanza de que yo resurgiera. Fue tanto, que comencé a odia la palabra esperanza, lo que es absurdo porque es mi nombre.

— odiaba ver la esperanza en los ojos de los demás, comienzo a entenderte, odio que me mires con lastima, odio como mamá intenta subirme el ánimo. Porque sinceramente siento que merezco sentir este agujero en mi pecho.

— nadie lo merece.

Después de aquello caminamos en silencio, ninguno hablo ni menciono nada del pasado.

Cuando vi que nos acercábamos a mi casa pregunté lo que tanto miedo tenía.

— Has imaginado que hubiese sido de nuestra con ese bebé, si yo...

— claro que lo he pensado... pase noches enteras viéndonos felices con aquel bebé, era algo estupido, porque ni siquiera lo esperábamos en nuestra vida.

— no puedo dejar de pensar en el que hubiera sido...

— ¿Hubieses estado feliz con la noticia?

La mire sin entender la interrogante.

— ¿en serio lo dudas?— la mire sin creerlo—Claro que si, hubiese ido contra el mundo por ese pequeño bebé...

— Quizás era lo que te faltaba saber para ir contra tu padre...

— en serio lamento haberme marchado, mi mente y mi cuerpo se bloquearon al ver la decepción en sus ojos, yo...

— aunque siempre digo que te odio... lo entiendo Leon, el era tu mayor referente, siempre quisiste ver el orgullo en sus ojos cuando te miraba, y debido a nuestras decisiones solo viste su enojo y decepción... de ves en cuando también me culpo por ello, yo fui la que insistí en que cediéramos a este estupido deseo... todo eso nos llevó a esto....

— no me arrepiento de nada, y si, tú insististe pero fui yo el que cedió...

— pero yo soy la mayor...

— solo por un par de meses...

— supongo que cuando se trate de compartir culpas ambos somos igual de culpables.

En ese momento ambos sonreímos de forma sincera y por primera vez después de que decidí marcharme sentí que dimos un paso juntos.

Espero que uno de muchos.

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Tenemos actualización, siento no haber subido nada la semana pasada, pero mi hijo estuvo con gripe y no me dio tiempo de escribir.

Aquí el capítulo de la semana 🤭