“Mi Pequeña Princesa”

—¡No puede ser, ¿de verdad encontrarom un tesoro?! —exclamó Luka sin poder creérselo. Viendo a Marvelous junto a Joe llegar al barco cada uno cargando un tesoro.

—No uno, dos tesoros ¡y estos si tienen joyas! —exclamó el capitán con orgullo, tira la gran caja y rápidamente la gokai Yellow lo abre quedando fascinada.

—¿Por fin podré dejar de trabajar?

—Vamos a dejar de trabajar y poder por fin, largarnos de aquí —admitió Joe, dejando sorprendidos a los chicos ya que se ve bastante feliz.

—¿En serio? Pero... —el gokai green no se ve muy entusiasta. Desde que vio en el espejo quien es el amor de su vida, a pesar de toda la timidez y torpeza ha tratado de acercarse para hablarle a la bonita chica que vende flores llamada Hani. Es tan dulce y hermosa.

—Llevamos más de un mes aquí, es aburrido, no me gusta —espeto Marvelous con fastidio. Se acerca a su asiento y se sentó con relajo.

—A mi no me importaría irme pero... ¿Y Ahim? ¿Has hablado con ella? —cuestionó Gai con cierta preocupación.

El Capitán quedó sin palabras, si, la verdad si lo ha pensado.

(...)

—Aquí esta su entrega, señor —indicó la joven y hermosa muchacha entregándole una caja de torta a un hombre de mediana edad, el cual le sonrió amable.

Se despidió del último cliente y soltando un cansador suspiro se dirige al pequeño cuarto para cambiarse junto a sus compañeras. Al terminar a penas saliendo del pequeño negocio, se encuentra con Marvelous esperándole.

Ella sonríe de inmediato y arreglandose un poco el cabello se acercó a éste con timidez, balanceando la cartera en sus manos.

—Hola.

—Hola —carraspeo un poco nervioso, deja sus manos dentro de los bolsillos de su saco y miro a la calle —¿Vamos a casa?

—Si.

Juntos emprendieron una caminata hacia su hogar.

Desde que formalizaron su relación, Marvelous siempre la va a buscar de noche para disfrutar de una linda caminata nocturna con las estrellas como espectadores de sus dulces momentos. Marvelous en parte adoraba la calma con la que vivió junto a Ahim ese último tiempo, no es el novio perfecto pero poco a poco va aprendiendo y mejorandose. Su esfuerzo, eso es lo más que le puede regalar a la hermosa chica a su lado.

Si bien, ha disfrutado no se imagina quedarse ni establecerse. Siente que es muy joven y aún tiene mucho deseo de aventurar por el espacio, conocer, descubrir y si es posible, patear traseros. Pero ¿y si Ahim no piensa igual? ¿Y si desea quedarse?

No quiere separarse de ella pero quedarse por su felicidad, estaría dejando su razón de vivir a un lado para hacer feliz a su novia, Ahim valía la pena, no era cualquier chica y claramente todo este lío le generaba dolores de cabeza.

—¿Sucede algo? —la chica detuvo su caminata de imprevisto.

—¿Ah? No nada.

—Estás muy distraído, ¿por qué? ¿Pasó algo?

—Solo estoy divagando —le restó importancia.

—Luka me contó —soltó de pronto la chica logrando erizar los cabellos del pelinegro.

—¿Qué te contó?

—Encontraron cofres con tantas joyas y oro que será suficiente para nosotros volver a viajar.

El Capitán se rasco la nuca algo incómodo sin saber con qué responder. —Yo... Bueno, si no quieres viajar puedo... Puedo quedarme contigo —expresó con dificultad.

Internamente su corazón estaba colapsando. Se imagino a un pequeño Marvelous que al ver su barco partir sin su mejor y más atractivo Capitán, lloró tanto hasta inundar la población entera y para no ahogarse se trajo un pequeño barquito. Ahora tendría que conformarse con naufragar en los lagos.

—¿Por qué querría quedarme?

La pregunta de la muchacha rompió por completo su imaginación, la ve perplejo sin poder reaccionar. —¿Qué?

—¿Estabas preocupado por eso? ¿Por si yo querría quedarme?

Se dio una cachetada mental y avergonzado juguetea con la tela de su chaleco rojo. —Si... —dijo bajito más un inconsciente puchero.

Ahim suelta una dulce risa, logrando apenar aún más a su Capitán hasta el punto de volver rojas sus orejas.

—Admito que en un momento de mi vida, si quiero establecerme y dejar de moverme de un lado a otro para envejecer tranquila pero aun estamos en nuestros veinte, podemos viajar por muchos años más y luego con calma formaremos nuestro hogar, ¿no te parece mejor?

El corazón de Marvelous latió desenfrenado, se sintió realmente feliz y un estúpido por creer que tendría que abandonar algo por otra cosa. Ahim era sin duda alguna, la mejor novia que ha tenido en toda su vida. Bueno, en realidad es la única.

Debido a lo ciego que quedó producto de la felicidad, toma el cuerpo más pequeño y delgado para abrazarla contra su pecho.

—Realmente te amo muchísimo, mi princesa... —dijo totalmente meloso y al separarse de ella, toma su delicado rostro con sus grandes manos ásperas. —Prometo que en algún momento encontraremos una lugar al que llamar hogar y envejeceremos.

Ella sonríe y asiente.

Marvelous no pudiendo con la tentación le roba un piquito a esa linda boquita rosada. Luego entrelaza sus manos y prosiguen con su caminata, siendo aún más cómoda y acogedora porque ahora habían, dos corazones felices y seguros.

(...)

—¿¡Capitán!? ¿En serio lo dejo? —exclamó Luka totalmente sorprendida.

—Si, ¿por qué no? —se encogió de hombros sentado en su asiento con expresión de desinterés.

Luka algo sorprendida e indignada seguía apuntando al recién ingresado Doc junto a una hermosa chica de cabellos de oro más pecas que cubrían su rostro.

—Déjalo, es el amor de su vida. O él se quedaba en ese planeta o la traía con él y todos sabemos lo pudriento y horrible que se va a poner este barco sin Doc. Lo necesitamos —culmino diciendo el Capitán para levantarse y dirigirse a la cocina por un vaso de agua.

La chica suspira y asiente resignada —Esta bien.

—No la trates mal, ella es el amor de mi vida —dijo el gokai green a la muchacha.

—Es que no soporto a los hombres estúpidos, pero tranquilo, empezando ella es una chica, ya necesitaba más compañía femenina —aseguró.

—Si, además nos vendría bien una mano más para cuidar del barco —asintió Ahim acercándose junto a su taza de té.

—Un placer a todos, espero que nos llevemos bien —exclamó entusiasta la pelirubia más una reverencia de 90 grados.

—¿Ya podemos partir? —le preguntó Joe mientras mira como el Capitán llega desde la cocina.

—No, aún falta alguien.

Todos lo miraron con el ceño fruncido, todos menos Ahim.

—¿Qué? ¿En serio? —cuestionó Gai.

Justo la entrada es abierta y de ahí se adentra el hermoso hijo del duque más tres maletas. Al recibir la mirada de todos, esboza una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola, mis compañeros. A partir de hoy compartiremos un largo tiempo juntos —dijo entusiasta y feliz.

—¿¡Qué!? —Luka se escandalizó por completo, mira a su líder con odio y lo señala con su dedo acusatorio —¿Cómo te atreves a traer a un niño rico aquí? ¡No nos ayudará en nada!

—Claro que si, trajo mucho dinero extra de reserva. Además nos servirá mucho por si necesitamos hablar civilizadamente con alguna otra población —explicó obvio.

—¿¡Hablar civilizadanente!? ¿Me crees estúpida?

—A Joe le fastidia hablar hasta con nosotros, Gai solo genera malentendidos, Doc primero se orina en los pantalones, Ahim no le dejare solo esa tarea a ella, ¿y tu enserió eres civilizada? Necesitábamos a alguien como él para que de buena imagen al grupo —señaló de arriba a abajo y por alguna razón, destellos rodearon el cuerpo y porte de príncipe que carga el muchacho de arriba a abajo.

—Pensé que no te agradaba, ¿desde cuando son cercanos? —refunfuño mientras se cruza de brazos, en total desacuerdo.

Marvelous sonríe malvado. —Desde que una tarde estando presente, Hideki decidió ver el amor de su vida en el espejo. Hubiera sido fenomenal que estuvieras ahí para que...

No pudo terminar su frase cuando un jarrón es aventado en su dirección, con suerte se agacha y lo esquiva.

—Mejor cállate —con sus mejillas ruborizadas antes de pasar más vergüenza, se gira sobre sus talones y escapa hacia su habitación.

—¿Ahora si nos vamos, Capitán? —cuestionó Navi a lo que el mencionado asintió.

—Veremos que aventuras nos esperan... —murmuró mirando a la pantalla como el barco asciende.

Una nueva aventura los esperaba pero esta vez, con el corazón del Capitán completamente lleno sin ningún vacío. Tal vez el Segundo Tesoro más grande del Universo no haya sido lo que él esperaba pero resultó ser muchísimo mejor. Encontró al amor de su vida, a la persona con la que pasaría el resto de su vida y ya no tendría más preocupaciones, inseguridades, ataques bipolares o celos excesivos.

Marvelous se sentía pleno y feliz junto a su pequeña princesa.

Fin.

xxxxxx

Holaaa.

Gracias por leer la historia hasta el final, se los agradezco de corazón✨✨

Desde un principio quería que fuera algo corto, bonito y divertido sin mucho drama. Algo que yo escribiría para pasar el rato y ustedes también.

El capítulo final iba a ser el veinte pero lo alargue solo dos.

Espero que hayan disfrutado y disculpa por todas las tardanzas❤️❤️