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Dos

“Agrio sabor en la boca”








—Endereza tu espalda, estira tus brazos, separa los pies a la altura del hombro —decía Joe a la par volviendo a enseñar a la torpe princesa.

—¡Lo sé, lo sé...! —asintió ella con enojo. ¡Ya sabía todo eso! ¿¡Por qué Marvelous se empeñaba en seguir la idea de Gai!? Se enojaba por aquello, ella era fuerte y podía ser lo más pero el seguía y seguía regañandola diciendo que todo lo que hacía estaba mal.

Y ahora, gracias a toda esta situación se encontraba siendo entrenada por Joe nuevamente como hacía años atrás.

—Se que te molesta y no es por apoyar a Marvelous pero últimamente has andado distraída —asumió el pelinegro hacia la chica cruzándose de brazos mirándola con sus profundos ojos negros sin expresión alguna.

—Todos siempre tenemos algo de que pensar —se excuso obvia suspirando. Aunque le gustase negarlo no podía, Marvelous, el pirata que conoció hace años le empezó a agradar y no de una forma específicamente de amigos si no de algo más. Todo había empezado desde que la “consolo” —si así de podría decir— la ves que ella quiso escaparse del barco en la noche, el la había cachado y trato de hablarle.




» No llores «





Recordar esas palabras le hacía sentir un sin fin de emociones empezando desde su barriga que por alguna razón no eran mariposas revoloteando sino una manada de minotauros zapateando.

Al conocer aquel lado de él y más por el hecho de saber que Marvelous no era nada delicado con las palabras pero el que tratase se hacerla sentir mejor le hizo mirarlo de otra forma.

Sí, admitía que le gustaba un poco pero aún así su comportamiento sobreprotector le estaba empezando a hartar hasta haciéndola dudar ¿en serio solo le preocupaba o él ya no la necesitaba y quería desaserce de ella? Pues, de un pirata se podía esperar cualquier cosa.

—Uno, dos, tres —decía Joe contando las veces que ella tenía que atacar al muñeco. —Lo haces bien —asintió sonando satisfecho.






••••





—¿Y cómo te fue en tu primer entrenamiento? —preguntaba Luka a la pelinegra sentándose en la mesa que estaba siendo servida por la nombrada y Doc. Llegó para sentarse Joe y antes de que la chica pudiera responderle a su mayor ya la amarilla sacó su cuchillo de mesa apuntando al azul. —Cuidadito con lo que le haces, ¡eh!.

Lo amenazó mirándolo de arriba a abajo buscando algún indicio de culpabilidad.

—El entrenamiento fue bien —asumió Ahim soltando una pequeña risita por lo sucedido —Joe me trata bien, tranquila.

Luka bajo el cuchillo pero aún así no dejando de mirar mal a su compañero.

—No moriste con los Zangyack pero morirás con Luka si haces algún movimiento sospechoso con Ahim —dijo con broma Gai no pudiendo evitar reírse de la situación.

Marvelous, siendo el último en llegar a la mesa no había entendido el porqué de tanta risa pero aún así se sentó con una ceja en alto. —¿Qué sucede?.

—Nada importante —relajó el plateado sin tomarle importancia a la situación.

—Solo le digo a Joe que tenga cuidado con mi princesa —explicó Luka tomando un pedazo de pollo y colocándolo en su boca con desden.

—¿Cuidado? ¿Por qué? Joe carga un corazón de piedra no entiendo porque preocuparse, ni que se fuera a enamorar de Ahim —habló sonando obvio riendo un poco por lo último. —¿Verdad, chicos? Trabajo es trabajo, amistad es amistad. Así solo piensas, ¿no?.

Marvelous le envío una mirada espectante al pelinegro esperando su respuesta, la cual nunca llegó ya que este parecía solo ignorarlo disfrutando de aquel gustoso almuerzo.

—Dejado en “visto” —rió Gai a carcajadas logrando que Marvelous lo golpeará tumbandolo al piso con la comida en la boca.

—¿Estás bien? —le preguntó Ahim al chico castaño que parecía tener un ataque de epilepsia, aunque solo era que se estaba atragantado de tanto reír.

—No ayudes a ese payaso —le dijo el líder a la chica con desinterés.

Ella lo miró con reproche y sin hacerle caso ayudó a Gai a sentarse de nuevo en su silla.

De pronto Joe se levantó de la silla ya habiendo terminado su plato con rapidez. —He terminado, me iré —soltó cortante y serio yéndose de la mesa sin decir nada más.

—Creo que se molestó —asumió en susurro Gai a Doc aunque aún así todos lo escucharon.

—Deberías de disculparte —aseguró Ahim hacía Marvelous, quien se encontraba a su lado come y come sin parar siquiera importandole que todos lo vieran tal cual como animal.

—¿¡Yo!? ¿¡Y-y qué yo hice!? —preguntó en incógnita atragantandose con la comida.

—¡Ash! ¡Asqueroso, cierra la boca! —le gritó Luka dándole una patada en su pierna debajo de la mesa.

—¡Auch! ¿¡Sabes qué eso dolió!? —se quejó dolido para luego por puro descaro abrió la boca mostrando toda la comida masticada en su lengua.

—¡Ay dios! —exclamaron todos cerrando los ojos.

—¡Él si es un auténtico pirata! —dijo con emoción Gai admirando a su líder. —No le importa nada ni nadie, ¡aún así este pasando el ridículo!.

—¡Marvelous! —le gritó Ahim golpeándolo con el trapo.

—¿¡Quééé!? —se quejo con reproche alargando la última letra.

—Eso esta mal, cierra la boca cuando comas, es de mala educación —le regañó como si fuese su mamá. —Come despacio que la comida no se va a mover a ninguna parte. Y cuando termines tienes que ir a disculparte con Joe.

—¿Por qué~? —dijo alargando la última palabra cruzandose de brazos pareciendo infantil.

—Joe es pura apariencia, sabes que el tiene sentimientos como nosotros. Muy probable se molestó con lo que dijiste, no lo trates como una máquina —esta ves hablo la amarilla sonando obvia.

—Hazlo, por favor... —pidió la rosada mirando directamente a los ojos del chico dejándolo, de alguna forma, atontado no pudiendo negarse.

—Está bien... —asintió rindiéndose y luego desviando la mirada no queriendo verla.






» ¿Qué tanto se preocupaba por el? No es como si fuese para tanto lo que dije «






Pensó sintiendo un raro sabor amargo en la boca, como si dos sabores entrarán en conjunto a su boca, la sal con el limón haciéndolo sobresaltar y tirar un brincó sobre la mesa.

—¿¡Quién hizo este maldito pollo!? —exclamó tomando el paño con el que Ahim lo golpeó para limpiar su lengua con rapidez queriendo quitar ese agrio sabor —¡Asco, asco, asco, asco! ¡Ash...!













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