Cinco
“Nueva parada”
—¡Chicos, chicos! —gritaba Doc saltando con emoción.
—¡Planeta a la vista! ¡Planeta a la vista! —está ves exclamaba Navi dando un aviso volando por los aires en forma de círculo.
Los demás miembros se acercaron corriendo hacía estos dos que daban un gran e intrigante aviso.
—¿Planeta? —preguntó Marvelous con los brazos cruzados.
—De llama Phenille, hay inclusive un reino. Es muy bonito, ¡solo mírenlo! —apuntó con emoción el rubio hacía la pantalla. —Bajemos un momento que necesitamos comprar algunas cosas.
—No se... —dudo el capitán pensativo.
—¡Si! ¡Sería una buena idea! A parte de que necesitamos relajarnos, por lo menos ahí no habrá alguien que nos este persiguiendo, creo... —pensó Gai mostrando una mueca al final indeciso.
—Phenille... —susurró Ahim viendo la gran pantalla que mostraba aquel gran castillo. Todos confundidos la miraron dándose cuenta de la extraña reacción de la chica, no parecía ni emocionada pero tampoco en desacuerdo, no parecía enojada pero tampoco feliz. Era algo más triste, diferente...
—¿Qué sucede? —preguntó Marvelous acercándose con preocupación hacia la pequeña princesa que solo parecía temblar un poco. —Si quieres que no bajemos, no lo haremos. Si quieres bajar, bajaremos.
—Quiero ir... —su voz salió un tanto temblorosa y aún seguía sin quitar la vista de aquella imagen, como si estuviese hipnotizada, perdida.
—Ahim, ¿estás bien? —de forma cálida Luka se acercó a la azabache tomándola de hombros.
—Si, no es nada —negó con rapidez sacudiendo su cabeza tiernamente.
—¡Ah Phenille se ha dicho, Arr! —exclamó el Gokai Silver con emoción levantando su brazo.
Y así sin más, el barco se dirigió hacia aquel lindo planeta campesino dejando a unos cuantos emocionados.
No pasó mucho tiempo y ya los Gokaiger se encontraban pisando aquella tierra. A lo lejos se podía ver los campesinos ir de un lado a otro, sonriendo genuinamente y trabajando, tanta paz se veía y adornaba. Era un genuino y pacífico planeta.
Sin espera estos empezaron a caminar entre las personas, quienes no pasaban desapercibido aquellos trajes escandalosos de colores y aquella aura dominante. Para los aldeanos aquellos seres eran: Extraños.
—Nos están mirando mucho —asumió Gai en susurro hacia los demás, se notaba un tanto incomodo.
—Creo que no les agradamos... —susurró esta vez Doc cabizbajo.
—Somos unos extraños, nuestras ropas y armas los asustan. No es de extrañar que se comporten así —comentó Joe obvio aun cruzado de brazos y mirando todo con sumo cuidado.
Ahim un tanto distraída y absorta en su mente sin darse cuenta iba retrasada en la caminata chocando contra un pequeño cuerpo con cabello pelinaranja.
—Oh, lo lamento —se disculpó la princesa dando una cálida sonrisa al niño que tenía agarrado de hombros. Este, en cambio parecía agitado, con sudor en la frente y su pecho subía y bajaba ferozmente.
—L-Lo siento... —se disculpó el menor volviéndose como un tomate. Un ángel, pensó, una auténtica princesa con una hermosa sonrisa. Sin darse cuenta la miraba de forma embobada, era simplemente muy linda.
—¡Oye, niño rufián! ¡devuelveme las medicinas! —se escuchó una voz varonil interrumpiendo el momento, un hombre barbudo, panzón y con apariencia amenazante se acercó a estos dos quitándole al chiquillo las cajitas que había robado.
Ahora Ahim caía en cuenta las ropas desgastadas, rotas y sucias del pequeño, a parte de su delgado cuerpo resaltando los huesos en su cuello.
«Pobresito» Pensó.
—¡P-Por favor! —exclamó con llanto, poco a poco en sus ojos se asomaron lágrimas que no sesaban —¡Es para mi mamá!
Con aquel grito llamo la atención de todos los campesinos a los alrededores y no solo aquellos si no a los demás Gokaigers, quienes iban adelantados, no dudaron dos veces para girarse y ver aquella escena pero más les sorprendió ver a Ahim por ahí.
La pequeña pelinegra notando que las intenciones de aquel hombre eran de golpear al pequeño se interpuso colocándolo por detrás de si abrazándolo contra su cuerpo.
—No le haga nada, es un niño —pidió con preocupación.
—¡No defiendas a un ladrón! ¿Crees que por ser una chica no te golpearé? Estas muy equivocada, así que ¡quitate! —la tomó bruscamente del brazo emojandola a un lado y si no fuese por Marvelous, quien la agarro rápidamente de los hombros ella hubiera caído en la dura acera.
Sin espera el capitán le hecho una rápida mirada a la chica, buscando alguna herida, al no encontrar nada con rapidez la colocó por detrás de si sintiendo como ella con la punta de sus dedos lo tomaba de la chaqueta. Siempre hacia eso cuando buscaba de su protección.
—Niño, ven para acá —le hablo autoritariamente el pirata al pequeño pelirrojo, quien con miedo se acercó colocándose en los brazos de la princesa.
—¿¡Y quién eres tu, ah!? —exclamó el hombre pero no recibió alguna respuesta del joven, algo que lo enojó aún más —Te estoy preguntando, ¿¡o es qué eres sordo!?
—Joe, dime una razón para no arrancarle la lengua a este tipo —dijo con sumo enojo Marvelous hacia su amigo, quien se encontraba por detrás. Sus puños estaban apretados al punto de sus nudillos volverse blancos de la rabia.
Toco a Ahim, trato de lastimarla. Oh... Claro que lo haría añicos.
—Porque no debemos de meternos en problemas, necesitamos municiones —explicó el azul con seriedad. —Partele todo lo que quieras pero después de nuestra tarea.
—¿¡Y quienes son ustedes!? —preguntó con desespero el barbudo. —Bastardos...
—¿Quién crees que somos? —esta ves fue Luka quien hablo junto a una ironía inigualable mientras miraba sus uñas. Hizo una obvia expresión y "disimuladamente" miró la camisa de Gai, quien tenía un símbolo pirata, esta acción la hizo a propósito con la simple razón de que aquel hombre se diera cuenta de quienes eran.
—¿P-Piratas? —habló con un hilo de voz un tanto temeroso. —Lamento haberlos hecho molestar —y sin espera desapareció.
—Ash... Realmente quería deformar su rostro —se quejó el capitán con recelo.
—No estamos aquí para pelear, recuérdalo —inquirió el Gokai Blue.
—Apenas llegamos y te metes en problemas —le sermoneó el líder volteando a ver a la chica con queja.
—No podía dejar que le hiciera algo al niño —soltó obvia.
—¿Y quién eres tu, pequeñin? —le preguntó Doc poniéndose en cuclillas para estar a la altura del pequeño.
—Soy Aki —respondió con voz alta tratando de verse fuerte y rudo.
—¿Aki? ¿Brillante quieres decir? —preguntó Gai con una gran sonrisa a lo que el niño asintió —¡Wow, que lindo nombre!
—G-Gracias... —agradeció tímidamente sonrojado.
—¿Y cuántos años tienes? —le preguntó Ahim mientras arreglaba la gran cabellera pelirroja en estado desordenado del muchacho.
—O-Ocho... —se ruborizó aun más por el tacto de la chica. Algo que no paso desapercibido nuestro dichoso Capitán, quien con enojo mostró un puchero en sus labios mirando al niño con los ojos entrecerrados.
«¿Qué piensa este niño de Ahim?»
Un agrio pensamiento pasó por su mente. Sí, él estaba celoso de un niño.
—Ay... Que lindo eres —al escuchar aquellas palabras de la princesa hacia el pequeñin lo enojó más.
¿Y qué podría hacer? Tampoco es que lucharía contra este niño por la adoración y atención de Ahim, ¿no? ¿Verdad que Marvelous no era capaz? Bueno, eso creíamos creer porque en un abrir y cerrar de ojos, su dignidad pareció caer y la lucha había empezado contra ese niño.
xxxxxx
Ay Marvelous 😂😂
¿Qué creen que haga?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro