“¿Comprarme? ¿A mí?”

—¿Ahim? ¿Eres tú?

La nombrada se giró un poco confundida ante el llamado, sus amigos también lo hacen enviándole al hermoso desconocido una mirada interrogativa. Ahim frunce el ceño al ver a aquel chico bien vestido acercándose a ella hasta que de pronto una ola familiar se hace presente en ella.

—¿Hideki? —soltó ella aún sin poder reconocer a aquel ser.

—Sí, ese mismo —sonríe en grande el chico con felicidad, algo que nuestra princesa también compartió. Ambos se acercaron y con rapidez se abrazaron. —No sabes cuánto te extrañe, pequeña —dijo mientras acaricia el cabello pelinegro de esta.

—Hace años que no nos vemos —asume la Gokai Pink separándose del abrazo mirando con alegría al chico delante de sus ojos.

Un carraspeó incómodo de parte de Marvelous los interrumpió.

—¿Quién es este? ¿Y por qué te tiene puesto la mano encima? —se acercó Luka de forma posesiva quitando las manos del chico de la princesa y alejándolo de ella

—Oh, sí. Él es Hideki Kishaba, él es el hijo del Duque Kosei, mano derecha en aquel momento de mi familia. Eramos mejores amigos y jugábamos mucho de pequeños —explicó la chica señalando al sonriente desconocido. — Hideki ellos son mis amigos.

—Sí, lo sé. No hace falta explicarlo, creo que toda la Galaxia conoce a los inigualables Gokaigers —intervino el chico mirando a cada uno de los miembros. —Joe, el gran espadachín de aura fría. Luka, una rebelde y fuerte guerrera. Doc, torpe pero aún así no se debe subestimar. Gai, el nuevo pero que aún así ha dado mucho de que hablar por sus habilidades. Y Marvelous, el grosero y altanero Capitán que los guía.

—Veo que sabes quiénes somos —asume el Gokai Red un poco enojado por aquella definición de él venido de aquel hombre. Da unos pasos al frente mientras truena sus puños mirándolo con una molestia notada por todos. —No hables con tanto relajo hacia nosotros, no me gusta.

—Marvelous-san, no tienes que ser así. Es mi amigo —apresuro a decir Ahim tomando a su líder del hombro hechándolo hacía atrás. —No lo puedes tratar mal.

—¿Y por qué no?

—Porque me enojare mucho contigo y no te hablaré más.

—¿Q-Qué? ¡Oye tú... —Marvelous quedó con la palabra en la boca al ver como Ahim parece ignorarlo e ir con el tal Hideki sonriéndole y abrazándole el brazo.

¡Ella solo lo abraza a él!
Siempre lo hace cuando tiene temor o cuando de pronto se emociona con algo y lo hala sin querer. Pero ahora a tomado del brazo a otro y duele.

Su corazón duele mucho.

(...)

Desde que Hideki apareció ante los ojos de Ahim, ambos no se han separado ni un segundo. Fueron a pasear, cenaron juntos ese día solos sin los demás Gokaigers, al día siguiente se volvieron a ver y ella ¡le preparo unos ricos Coup Cakes! Los que a Marvelous le encanta.

El capitán se encuentra súper celoso y enojado, sin razón válida le grita a sus demás miembros por cualquier cosa. No sabe que hacer y se hala los cabellos de la frustración, lucha con Joe o simplemente se queda sentado en su asiento mirando a la nada pensativo.

—Marvelous está de malas desde ayer —asume Gai con picardía. —Y eso se debe a cierta...

Él no pudo seguir hablando porque el mencionado toma a Navi y se lo lanza. El Gokai Silver por suerte lo esquiva pero cae al suelo de forma dramática.

—¡Oye! ¡Casi me matas! —exclamó colocando una mano en su pecho mientras seca una lágrimas fantasma de su mejilla.

—Estoy molesto, no me hablen —gruñe entre dientes y posa su vista en la puerta. Esperando que la princesa llegara.

—Dejalo, Gai. Está sensible —le murmura Doc.

—¿Quién no? —dice Luka de malas mientras estira sus brazos a la par. —¡Son más de las once de la noche y ella no ha llegado! No me gusta esa confiancita que tienen...

—A mi tampoco —asiente el Capitán de acuerdo.

De pronto escuchan ciertas delicadas risas venir del pasillo entrando al barco, los chicos se giran y ven como se aparece Ahim acompañada de Hideki, ambos estallando a carcajadas junto a varias bolsas que cargan juntos.

—Ja ja ¡Ja! ¿Cuéntenme el chiste a ver si es tan gracioso? —se levanta de su asiento de un tirón el Gokai red y se dirige a la parejita que viene entrando.

Ahim frunce el ceño al no gustarle la forma en que le dió la bienvenida.

—¿Pasó algo malo?

—Mira la hora que vienes llegando, es la media noche. ¿Sabes lo peligroso que es para una señorita hermosa andar en las calles a estas horas y con un hombre prácticamente desconocido? —regaña con rabia y celos. Toma a la chica y lo aleja del contrario.

—¿Sabes que soy una adulta, no? Que no me puedes mandar siempre en todo, ¿verdad? —ella se aleja del agarre de su Capitán mirándolo con enojo.

—No es solo cuestión de mandar, sino, ese chico no me agrada para nada —Luka interviene. —¿Verdad, Doc?

—¿Q-Qué? ¡Emm...! —la amarilla le envia una mirada asesina y él asiente temeroso —¡Si, si, si!

—Tienen que conocerlo además el... —Ahim hace un puchero triste.

—Yo, discúlpenme de verdad —interviene Hideki haciendo una reverencia. —Tienen razón, Ahim no debería de salir con un desconocido a tantas horas. Mala mía —se rasca la nuca avergonzado. —Y-Yo... Emm, les traje unos regalos de agradecimiento por haber cuidado a mi princesita durante tanto tiempo. En serio les agradezco mucho. Tomen.

El chico se acerca a cada miembro y le extiende una bolsa junto a una radiante sonrisa cegadora sin darse cuenta del cascarrabias de Marvelous, quién siguió repitiendo en su mente «Mi princesita, ¿Mi princesita? ¿En serio cree que ella es de el? ¡Push! ¡Claro que no, ella es... Es...! ¡Ahim es de ella misma!»

Hideki se acerca a él y le extiende una bolsa. Al principio no lo quiere tomar y le deja la mano colgando en el aire pero Ahim se acerca y hace que tome el regalo a juro.

—¡No puede ser! ¡Son joyas! —exclama con emoción Luka quedando enamorada de tantas cosas brillantes que ve delante delante de sus ojos.

—Son de la mejor calidad y última colección de este año, espero que te gusten —le sonríe el castaño.

—¡Oh, me encantan! ¡Obvio que sí!

—Oh, esto es un robot que limpia, lava y cocina... ¡No puede ser! ¿Dónde lo conseguiste? —Doc también exclama emocionado viendo su regalo con un brillo en sus ojos. —¡Ya no tendré que trabajar como exclavo!

—Puedo conseguir muchas cosas —asume y le guiña un ojo.

—¿Qué es esto? —ahora Gai mira confundido un aparato de pantalla planta golpeándolo.

—Es una máquina de alta tecnología en la que puedes jugar vídeo juegos —explica Hideki y rapidamente el rostro de Gai se ilumina.

—¿En serio? ¿Significa que por fin no estaré aburrido en las tardes? ¡Gracias, gracias, gracias! —exclama con emoción y abraza al extraño mientras da saltitos.

—¿Qué no ven? ¡Los está comprando! —Marvelous se ve enojado con la situación y mira como todos sus demás miembros no parecen apoyarlo. —Joe, dime que eres el único cuerdo aquí.

—Los regalos y el dinero no me afecta —se encoge de hombros con seriedad. Abre su regalo y su mirada se queda clavada en el objeto con sorpresa. —No me digas que es...

—Si, es una espada hecha con el metal más refinado del mundo y materiales de diversos planetas, es traído dos galaxias lejos de aquí —explicó rápidamente el chico.

El Capitán mira al Gokai Blue con temor.

—No caigas, no cai...

—No está mal —asume el pelinegro, esboza una media sonrisa y pasa una mirada por toda la singular arma.

—Ya caíste —murmuró abarrotado.

—Marvelous-san, mira tu regalo —pide Ahim con ojos tiernos.

—No quiero —dificilmente se niega.

—Por favor, por favorcito —insiste enviándole una mirada de cachorrito abandonado mientras hace un puchero con sus labios.

—Y-Yo... —el no puedo vencer ante eso. Se jala de los cabellos y suelta un bufido. —Está bien, está bien.

Resignado abre el regalo y saca el contenido. Rápidamente su mandíbula cae al suelo y sus ojos se abren como platos.

—Es... Es... ¡Un cupón para cien comidas gratis! —exclama con emoción pero al instante recobra la compostura y se la extiende al hijo del Duque negando. —Gracias, pero no lo necesito.

«Lo que uno tiene que hacer por el honor»

—Pero a ti te gustó —el chico se ve perplejo.

—Pero soy un pirata, uno que al dar favores y regalos espera algo a cambio, y pienso que en realidad todas las personas son así. ¿Qué buscas a cambio, niño rico? —frunce el ceño con leve molestia.

—Nada —se encoge de hombros obvio. —Solo quiero agradecerles de parte de la Real Famille por cuidar a Ahim.

—No confío en ti —riñe.

«¿Piensas que puedes conmigo? ¿Qué puedes comprarme? ¿A mí? Pues mal por ti, chiquito porque eso es lo menos que puedes hacer.

No soy un tonto»

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¿Qué piensan de Hideki?