-¿Que haces aquí?- preguntó asustada.

-Tu padre.... Lo siento Twilight.

-Yo no quiero regresar con el Flash.- rogó.

-Lo se... no quiero que regreses con el pero..- el chico bajo la mirada.

-le hizo algo?- preguntó.

-Nos ayudará con la operación de su hermana...- confesó.- No podemos dejar pasar esta oportunidad... no quiero que ella muera.-dijo mientras dejaba escapar unas lágrimas.

Twilight miro hacia atrás, ahí se encontraba Rainbow con Scootaloo, la estaban esperando para regresar a casa luego de un paseo por el parque.

-Vendré a este parque a las 8 de la noche... quiero despedirme de ellas... no le digas a papá donde me encontraste... Por favor.- le dijo.

-lo prometo.

-Y dile a Timber.... todo saldrá bien.-dijo y Flash sólo sonrío alejandose.

-Si...-dijo y desapareció por una esquina.

-3 meses después.-

-¿Cómo te encuentras hija?- preguntó una voz femenina.

-Bien madre.-respondió la joven con seriedad y voz suave.- ¿irán a la reunión de trabajo?- preguntó.

-Si tu padre no quiere descuidar los negocios.- dijo.

-Ya veo.- dijo Twilight.

-Hija...- Trato de hablar su madre pero la joven se levanto del sillón en el que se encontraba.

-lo siento madre pero debo ir a clases. - dijo y salio de casa.

Twilight se habia ido de casa de Rainbow dos semanas después de la fiesta organizada por Pinkie, ya había pasado 3 meses de eso y no sabia nada de ella.

¿Porqué?  Ella se habia mudado y cambiado de escuela. Su padre se habia vuelto paranoico y la cuidaba, cosa que no hacía antes.

-¿Lista para la escuela?- preguntó Flash quien la estaba esperando en el patio de su nueva casa.

-no pero debo ir...-dijo.

Flash era algo así como un amigo de la infancia para Twilight, no hablaban mucho y la única razón por la que se conocían era porque sus padres trabajaban juntos. Flash siempre fue un gran chico, por un tiempo parecían buenos amigos hasta que  entraron a escuelas diferentes.

Aveces hablaban por mensajería o llamadas pero eran raras las oraciones, ahora... Flash era el encargado de llevar y traer a Twilight de la escuela a casa. Era su guardaespaldas personal, órdenes de su padre.

-¿Cómo está Timber?- le pregunto la joven.

-Mejor, Gloriosa se esta recuperando muy bien.- dijo con una sonrisa.- por eso no vino hoy, fue a verla.

-Bien, al menos me ahorraré toda esa cursileria de ustedes.- dijo bromeando un poco.

-Callate.- dijo con un sonrojo.

-Bien vamos no quiero llegar tarde. - dijo y ambos apresuraron el paso.

Twilight ya no era la misma de hace tres meses.

En cuanto ella piso su casa fue recibida por una bofetada en lugar de un abrazo, por ofensas y amenazas en lugar de palabras de alivio y amor.

También se entero que Blitz estaba suelto por el mundo, jamás llegó a prisión, lo que hizo que su padre se la llevara de la ciudad, perdiendo así contacto con todos.

Su nueva escuela era muy diferente a las otras a las que habia ido, aquí no les interesaba lo más minino la vida de sus "habitantes" sólo se ocupaban de ellos mismos. Eso al menos era una ventaja para Twilight.

Al llegar al salón de clases vio a una gran cantidad de chicas rodeando el mesa banco a lado de ella, eso no era nuevo para ella pues ahí se sentaba el chico más popular del salón cosa que no le interesaba a ella, lo único que la molestaba era que siempre las chicas bloquearán su lugar.

-Vamos chicas, las clases están por comenzar.- dijo el chico levantándose.

Todas las chicas hicieron caso y se sentaron, Twilight suspiro y camino a su lugar, ella el primer día había ganado cierto odio por parte de sus compañeras por sentarse en ese lugar que estaba cerca del joven, pero al pasar el tiempo se dieron cuenta de que a ella no le interesaba en lo más mínimo y las cosas se calmaron.

-Twilight.- saludo el chico.

-AJ.- dijo en respuesta.

AJ era un chico rubio de ojos verdes, alto, algo bronceado y de buen físico. Desde que el la vio hubo cierta tensión entre ellos dos. El parecía odiarla pero no hacia nada contra ella.

-Oye un amigo mio quiere hablar contigo, dice conocerte.- dijo con una sonrisa.

-Así? Pues no estoy interesada en una charla con el o alguien quien yo no conoscas. - respondió de forma seca y desinteresada.

-Jaja vendrá por mi en la salida, por si quieres verlo y darte cuenta de que si lo conoces.- dijo con una sonrisa que cualquier otra chica hubiera matado por recibir. Menos Twilight.

-No me interesa.- respondió y se sentó en su lugar dando por terminada la platica de ambos.

-Querida!-una voz femenina se hizo presente y Twilight se paralizó completamente.-Buenos días.- saludo de forma elegante una joven.

-Rarity...- dijo con una sonrisa que más que sonrisa parecía una mueca.- Buenos días.

Rarity es la representante del salón, es una de las chicas más guapas de la escuela y una diseñadora de ropa.

-¿Cómo estás querida?-le pregunto Rarity tomando el lugar frente a ella.

-Bien.- respondió.

A Twilight no le caía mal Rarity, pero no se sentía cómoda a su alrededor, se sentía presionada. Rarity era muy despreocupada y con demasiada confianza que tomo a Twilight como su modelo de ropa, por supuesto que la menor no dijo nada para negarse y eso fue suficiente para que Rarity tomará esa confianza.

-Hola Rarity.- saludo AJ con su típica sonrisa de mujeriego pero nuevamente no tuvo efecto en su objetivo.

-Buenos días AJ.- saludo de manera amable pero sin intereses en hablar con el.- Twilight tengo un diseño que creo que te quedará bien, lo probaremos en el descanso.- dijo sin pedir la opinión de la menor.

-Pero...- Trato de hablar pero fue interrumpida por el timbre dando así el inicio a clases y quitandole la oportunidad a Twilight de negarse.

El profesor entró al salón y la clase comenzó.

Los ejercicios fueron realmente sencillos para Twilight quien contestaba sin problemas cada una de las preguntas del libro pero aunque se encontraba resolviendo ecuaciones realmente difíciles para cualquiera de calificaciones promedio ella estaba distraída, su mente se encontraba en un lugar lejano y ajeno a donde se encontraba realmente. Ella extrañaba a RainbowDash.

Extrañaba abrazarla, verla, hablar con ella, incluso extrañaba su arrogancia en algunas ocasiones. Extrañaba su aroma, su calor, su voz, sus labios. 

-Señorita Sparkle ¿Se encuentra bien?- la voz del profesor la hizo salir de sus recuerdos.

-¿Eh?- no entendía el porque el profesor y algunos compañeros la veían algo preocupados.- Yo...- fue cuando se dio cuenta de que habia varias lágrimas recorriendo su rostro.- Yo.. - su voz se corto y quebró en el llanto.

Era la primera vez en 3 meses que Twilight volvía a llorar, desde que se alejo de Rainbow reprimió todo sentimiento. No quería volver a sentir emoción alguna por algo o alguien, pues durante su estadía con Rainbow deseo por primera vez en años vivir a su lado.

-Querida... Twilight.. todo estará bien tranquila..- decia Rarity mientras le acariciaba la espalda para calmarla.

Nadie podía calmarla, solo una persona podía... pero aquella persona la odiaba ahora.

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-¡Tu no deberías preocuparte por otros!- le grito una furiosa Rainbow.

-pero mi padre..- Trato de defenderse una asustada Twilight.

-¡Puede ser una mentira!- grito y se acercó peligrosamente a la chica.

Twilight de inmediato retrocedió al ver a un joven en lugar de a la chica que tanto le gustaba.

-Yo...- Trato de hablar pero se encontraba paralizada.

-¡¡NO PUEDES IRTE ASÍ!! - grito y golpeó una mesa provocando que la pequeña se estremeciera.

Twilight se encontraba bloqueada ya no podía hablar, sabía que quién se encontraba frente a ella no era Blitz era Rainbow pero aun así aquella mirada que tenia la chica le recordaba al monstruo que la daño, inconscientemente dirigió su mano a su abdomen donde tenía aquella marca y Rainbow lo noto. La respiración de Twilight se aceleró y comenzó a alucinar... o más bien a recordar todo lo que Blitz le había hecho....

Rainbow se acercó preocupada al notar la mirada perdida de Twilight, pero al tocar sus brazos esta la empujó.

-¡ALÉJATE DE MI!-grito la pequeña con lágrimas en los ojos.

Rainbow se sentía impotente ante la situación en la que Twiligh se encontraba, sintió culpa y enojo con ella misma por eso.

-¡Twilight!- dijo Rainbow tratando de hacer entrar en razón a su amiga.

-Yo...- Twilight parecía regresar.- No puedo quedarme aquí...- dijo dejando a Rainbow sorprendida.- Necesito ayuda.

-Yo te ayudo.- dijo acercándose a la chica. - Yo puedo...

-Lo siento. ... pero no puedes ayudarme....- dijo y comenzó a alejarse.- Gracias.... Por preocuparte... Gracias por quererme, gracias por darme una razón de vivir...- dijo haciendo que ahora Rainbow fuera la que llorara.

Twilight salió de la casa sin decir nada, corrió y llego al parque justo cuando una moto paro frente a ella.

-Hola Twilight.- saludo un chico de cabello verde.- Flash me pidió que viniera por ti.

-No debiste hacerlo Timber.- dijo la joven.

-¡Twilight!-un grito se escucho, era Rainbow quien corría hacia ella.

-creo que te buscan.- comentó el chico.

- vamonos.- ordeno la menor limpiándose las pocas lágrimas que tenia en los ojos.

-Pero...- dijo el chico.

-Ahora!- dijo subiendo en la moto y abrazando a el joven por la espalda.

El chico ya no protestó y arrancó la moto, lo último que Twilight vio de Rainbow fue... Un corazón destrozado.
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Yo soy cruel, yo soy malvada.

Me encanta hacerlos sufrir a ustedes.

Ok no.
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Un nuevo enemigo aparecerá y destruirá el universo ok no. Ya me calmo.

Esperen el próximo capítulo donde habrá algo nuevo y tal vez no tan dramático.

Adiós.