Era medio día en Ciudad malvalona, toda la gente vivía un día normal comprando mercadería, visitando el casino o desafiando el gimnasio de la ciudad. En nueva Malvalona una gran cantidad de niños disfrutaban el día jugando entre ellos y pokémons .

Si nos adentramos en un edificio conocido como "Hospital Central de la región Hoenn" se pueden encontrar muchas habitaciones, pero una en especial que tenía una vista a la ciudad y sus ventanas abiertas, se encontraba una joven durmiendo y vendada en un gran porcentaje de su cuerpo. La habitación era sencilla hasta que pasaron unas horas de la llegada de la paciente y se inundó de globos y carteles que digan "espero te recuperes" alrededor de la sala. En una silla situada cerca de la cama, había una bata blanca, un poco deteriorada y bordada con el nombre de -Profesor Birch- en un bolsillo de la prenda, el investigador se encontraba discutiendo con aquellas visitas para ver quién seguía en la lista, la entrenadora ya llevaba 3 días sin despertar y para todos los conocidos era una gran preocupación, de modo que cada día y hora la visitaban para contemplar si ya había despertado.

Uno de estos visitantes se encontraba en muy mal estado sentado en la sala de espera; estaba con ojeras descomunales, su cabello desordenado y su rostro indicaba que llevaba días sin irse del hospital y esperar deseperado que su amiga volviera a estar consciente.

-Bueno...- respondió el prof. Birch, dio un bostezo y continuó - Me he quedado con Sapphire toda la noche como su familiar directo, ahora que son las 12 de la tarde es momento que cada uno la visite por media hora, ¿esta bien?- al terminar, todos los asistentes en la sala asintieron, excepto uno que ya estaba más que distraido y nos referimos a la misma persona que ha pasado días en el hospital.

El profesor levantó un cuaderno observando el orden de cada visitante y revisando si todos estaban presentes, el orden era así:

1. Wallace y Winona
2. Presidente Devon y Steven Stone
3. Dex holders Johto acompañados de Esmerald
4. Roxanne y Flannery representando a los líderes de gimnasio que no pudieron asistir
5. Dex holders de Kanto, acompañados de Wally
6.Ruby

El profesor dio la autorización para que fueran los primeros en la lista, Wallace y Winona se levantaron de sus asientos, y fueron a la sala de la joven.

Los turnos fueron pasando con las horas, algunos salían con caras tristes, otros indiferentes y otros resistiendo las lágrimas debido al estado de Sapphire, pero donde todos más prestaron atención fue a la entrada de Ruby.

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Pov. Ruby

El unico sonido que se pudo escuchar en la sala fue cuando cerré la puerta y la actividad en la ciudad. Me acerqué con lentitud a su cama, pensando en otro día donde la veo descansar, donde me lamento de no protegerla ni preocuparme como debería.

Me senté en la silla que estaba a un lado de su cama y la miré dormir. Su rostro seguía dormido, con sus ojos cerrados y cada día el temor me consume imaginando a Sapphire en coma y yo no haya sido capaz de despedirme de ella, ni tampoco decirle toda la verdad y los secretos que le escondí durante tanto tiempo.

Me acerqué más a su rostro y le acaricié su cabello, rozando sus vendas en un costado de su cabeza estremeciéndome al recordar esas vendas que protegían mi herida del Salamance aquella vez.

No me habría dado cuenta que la máquina que medía los latidos de Sapphire comenzaron a acelerar si ella no se hubiese movido bruscamente hacia todos lados. Sin pensarlo dos veces, desactivé la maquina para no llamar la atención y tener que esperar a que los doctores la revisen y me dejen entrar otra vez después de mucho tiempo. Era un pensamiento egoísta, eso lo tenía claro.

De un momento a otro, su expresión era igual en aquel momento que Zuzu la encontró; sufrimiento. Al verla en esas condiciones lo único que pude pensar y hacer fue sostener sus manos y decir su nombre asustado esperando que se relajara y se recupere. Pasaban los segundos y de la nada comenzó a hablar dormida

-¡No por favor!...¡no lo hagan!...¿¡qué quieren de mi?!...¡no lo maten!...¡RUBY NOO!- al escuchar esto mi corazón se aceleró al pensar qué soñaba y además que yo estaba en su sueño. Sus gritos seguían llamándome, yo sin poder hacer nada solo sostenía sus manos con todas mis fuerzas pero en menos de tres segundos la fuerza se invirtió y ella me apretó con mayor intensidad como si su vida dependía de la fuerza que aplicaba, a la vez, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

-¡DEVUÉLVEMELO!...¡TRÁELO DE VUELTA!...¿¡POR QUÉ?!...¡NO LE HAGAN ESO!...¡FUEGO NO!- Justo en ese momento sus brazos se movieron tanto que me apartaron de la cama,cayendo de mi silla y en ese mismo instante Sapphire abrió sus ojos, se sentó en la cama y a la vez gritó:

-¡RUBY!-

Silencio total. La miré impactado volviendo a ver sus ojos zafiros llenos de lágrimas. Pestañeó unos segundos y su rostro mostraba que no reconocía dónde estaba

-do...donde estoy?- logró decir ella con una voz muy agotada y me indicó que era mi momento de actuar, entonces comencé a levantarme a la vez que levantaba la silla.

-Volviste a casa Sapphire...- ella se dio vuelta siguiendo el sonido de mi voz y nuestras miradas se encontraron: mi mirada sorprendida y su mirada indefensa todavía con lágrimas en sus ojos.

-Ruby...- fue lo único que pudo decir, sus lágrimas volvieron a salir y después todo sucedió en un instante. Sapphire se levantó sin importar sus heridas y se lanzó a mis brazos a llorar. Yo aún no era capaz de actuar, ella que era tan salvaje, fuerte y orgullosa no estaba en este momento, mi corazón me recordó aquella chica tímida, dócil y tierna que alguna vez conocí. Poco a poco fui devolviendo su abrazo hasta entregarme completamente y llorar con ella.

-todo era tan real...snif snif...voy de sueño en sueño viendo cosas terribles del desastre climático, mi padre, amigos y tu sufriendo mientras yo no podía hacer nada...era horrible- logró decir ella seguido de llantos. Comencé a acariciar su cabello a la vez que la tomaba en mis brazos, la dejaba con cuidado en su cama y me sentaba a su lado sin soltar el abrazo.

Nos quedamos así por un largo tiempo, el profesor decidió otorgarme el tiempo de visita hasta la noche cuando era su turno de quedarse con su hija desde que Sapphire permanecía en el Hospital, así que transcurridas unas horas el sol comenzó a esconderse. Estabamos en silencio concentrados en la mente de cada uno hasta que ella rompió el silencio.

-Ruby, ¿cómo llegué aquí y por qué estoy vendada?- Dudé un poco si responderle con toda la verdad, pero un vacío me recorría mi estómago y me sentía mal en seguir mintiendo a la persona más importante que casi pierdo en mi vida.

-Se que sonará fuerte, pero no quiero ocultarte cosas...- no hablé por unos segundos, ordené mi mente y continué - Hace tres días, te llamé para preguntar dónde estabas y de la nada la señal se perdió, llamé y llamé pero ya no aguanté y contacté a tu padre; me contó la verdad sobre tu paradero, llevabas tiempo sin responder o dar una señal así que fui enseguida a la ex-guarida del equipo Aqua para ir a buscarte, el único problema es que encontré la cueva hecha un desastre y salía humo por todos lados. Zuzu salió de su pokeball, se sumergió al agua y apareció contigo en sus brazos; estabas en malas condiciones, llena de moretones, sangre, tus ropas rasgadas y rasguños por todos lados. Ese mismo día te traje acá, al hospital de Malvalona y desde entonces no habías despertado-

El cuerpo de Sapphire estaba tenso, noté que su mirada se fijaba en algún lugar indefinido de la sala procesando la información que le di, pasaron unos minutos sin que alguno hablara.

-Yo...no puedo recordar bien- respondió ella y la miré sorprendido- No sé por qué...sólo veo imágenes borrosas...puedo recordar la cueva y tu llamada... pero desde ahí hay cosas muy borrosas...recuerdo a una persona que no conocía... usaba algo morado con un símbolo extraño al igual que las otras personas...yo...n-no puedo...aarrrgghh!-Sapphire comenzó a afirmar su cabeza y moverse de un lado a otro mientras yo miraba preocupado su reacción

-Sa-Sapphire relajate...te debiste golpear la cabeza y afectó tus recuerdos, no te preocupes- y levanté su rostro con mis manos, pero me sorprendí bastante. En una fracción de segundo juré ver sus ojos de un morado intenso, pero pestañeó y sus ojos zafiros regresaron. Tomé eso como una imaginación mía por el cansancio y la abracé -Ahora todo esta bien, estuvimos muy preocupados por ti en especial yo que no podía superar ese momento cuando te encontramos...en serio me preocupé - mis lágrimas volvieron a salir sin control, cada segundo la recordaba y me deprimía, pero a la vez lloraba de felicidad al verla despierta y sin problemas.

De repente, la puerta se abrió y ambos miramos, revelando a todos aquellos que visitaron a Sapphire y a su padre observando impactados que Sapphire despertó y en unos minutos, la sala estaba repleta de gente abrazando a Sapphire y preguntando cómo estaba y qué sucedió, de modo que les aclaré la historia personalmente mientras ella descansaba. El doctor revisó su estado, cambió sus vendas y determinó que podría salir del hospital en una semana pero con reposo en casa durante unos días acompañados de medicamentos y una alimentación especial.

Cada día que la iba a visitar, habían momentos donde me contaba sus sueños para desahogarse y ayudarla a que solo eran ilusiones de su mente, Sapphire le solicitó a su padre que descanse y no tenga la necesidad de cuidarla a dormir de modo que comenzaron a surgir los problemas en esa semanam

Cuando ya quedaban 3 días el doctor llamó al padre y al "novio" de la paciente y ante eso solo pude deducir que se refería a mí, entonces acompañé al profesor tan rojo como el cabello de Silver recibiendo unas risitas de su parte.

Cuando llegamos a su oficina nos encontramos con la enfermera personal de Sapphire que la ayudaba con sus necesidades cada día , el doctor le dio un saludo grato, se sentó en silla personal y levantó una carpeta que decía "Sapphire Birch" en un costado.

-Bueno caballeros- comenzó él a la vez que ojeaba los archivos de la carpeta- Debo admitir que la paciente ha mejorado de buena forma; hay leves moretones y rasguños que ya desparecieron, ese corte profundo que hay en su frente va mejorando y a su vez, algún dolor que presenciaba antes la joven es nulo, solo necesita volver a correr por ahi y sus huesos volverán a estar como si nada hubiese pasado, pero no se preocupe que es normal y común en gente que no es sedentaria-

-Entonces todo va de maravilla- El profesor se levantó, estrechó su mano con el doctor muy alegre y comenzó a acercarse a la puerta- Ya solo quedan tres días para que mi hija se sienta mucho mejor, asi que doctor se lo agradezco- Estaba a punto de girar la perilla de la puerta pero la enfermera comentó algo que nos llamó la atención.

-Los llamamos aqui por un problema que presento con la paciente-

El padre de Sapphire retrocedió lentamente, se volvió a sentar y decidió no decir más. La enfermera sacó un control de un bolsillo y prendió un televisor sencillo y no tan llamativo, presentando la imagen de la maquina de latidos de Sapphire quemada.

-La mañana siguiente que la joven durmió sola encontré esto quemado y yo sorprendida le pregunté a ella si sabía quién fue o admitir que fue ella con la condición que no me enojaba, pero solo recibí el mismo asombro de su parte. Ella no recuerda quemar la máquina en algún momento, de modo que cambiamos la máquina, decidimos enceder la cámara de seguridad en la segunda noche y se grabó esto-

La enfermera tocó un botón del control y en el televisor apareció el cuarto de Sapphire, ella estaba durmiendo y el lugar estaba oscuro. Pasaron unos segundos y de la nada Sapphire se levantó de su cama, observó la maquina que estaba en funcionamiento, le apuntó con su brazo y el cable salió del enchufe pulverizado. Luego, ella volvió a sentarse y siguió durmiendo.

-¿Co-cómo pa...?- pregunté muy impactado pero fui interrumpido por la enfermera que alzó su mano extendida interpretada como un "esperen un momento". Volvimos a fijar la atención a Sapphire dormida y mientras más veíamos más nos preocupábamos; Ella estaba durmiendo tranquila pero luego de unos segundos, comenzó a moverse de un lado a otro, mientras pasaban los segundos de la grabación se movía con mayor brusquedad, sus labios se abrían dando un indicio de gritos ya que la cámara no tenía sonido. El vídeo comenzó a volverse borroso, un destello rojo y azul se presentó la habitación y la enfermera pausó el vídeo.

-Cuando vi el vídeo no pude creer lo que grabó, esos destellos eran totalmente desconocidos para la niña, buscamos en su habitación sin encontrar nada que haya emitido esa luz. Debo disculparme porque la noche siguiente sucedió esto- la enfermera abrió un cajón de la sala, sacó una caja y la dejó a nuestra vista a la vez que sacaba su tapa para revelar lo que alguna vez se pudo llamar cámara.

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Pov. Normal

Esa misma noche, la ventana de la habitación de Sapphire estaba levemente abierta. Pasados unos minutos, esta comenzó a abrirse más sin razón alguna, moviendo las cortinas por la brisa y mostrando unos ojos dorados mirando como un felino a la joven durmiente. El dueño de aquellos ojos miraba a su experimento que logró escapar hace unos días con rencor y determinación, y recordando ese momento

flashback, hace una semana...

En una localización secreta, se encontraba un equipo en busca de la venganza, con una nueva alianza y nuevas metas que cumplir.

Habían pasado unos minutos desde la alteración de su prisionera cuando volvió a ser llamado para verla una vez más.

Cuando llegó a la habitación, la joven estaba despierta y retorciéndose en el suelo, gritando con un gran dolor.

-¿Qué le sucede?- Preguntó indiferente a su subordinado que la vigilaba

-Desde que despertó dice que le duele mucho el estómago, cosas como "me siento mal", "por favor necesito un baño". Pero no sé que hacer y decidí llamarle- miró su expresión de nerviosismo y trató de buscar alguna idea para tranquilizar la situación,pasaron unos segundos y se optó por hablar:

-Bueno soldado, ¿no crees que es normal eso? todos tenemos esa necesidad y no hay un baño en ese lugar, llevala y vigila toda acción que haga-

Fin flashback

Ese fue su peor error, según entendió de testigos, la joven logró desatarse con algún objeto dentro del baño, disimulando que seguía atada salió, creó un escape y cuando ya la tenían aprisionada en el cuarto de máquinas, dio un gran golpe al generador principal, logrando una gran explosión y creando la distracción perfecta para escapar por alguna ventana de vidrio y saltando al mar.

Se acercó a la ventana y comenzó a entrar con máximo sigilo, mirando a la chica que ya la tenía catalogada como "impaciente" y "tenaz".

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Pov. Sapphire

Cada noche era peor a la otra, mis sueños no me dejaban dormir al ser tan realistas y terribles, cada mañana despierto con un grito y llena de sudor, me cuesta disimular mi falta de sueño y solo puedo contarle a Ruby sobre mis pesadillas

Ahora, estoy en medio de la batalla de Groudon y Kyogre, mirando el odio que poseen al otro. Cada unos se preparaba para su ataque final, pero justo unos segundos antes cambiaron su objetivo, y ambos me apuntaron y dispararon sus ataques. Sin pensar o reaccionar, recibí aquellos poderes y el dolor que recorría mi cuerpo, solo pude pensar en cerrar los ojos, y de la nada el dolor se fue.

Abrí mis ojos y ahora estaba rodeada de paredes rocosas, traté de moverme pero mis brazos estaban unidos a la pared atando mis muñecas y tobillos por unos anillos. Cuando enfoco mi vista al frente, aparece un extraño ser que solamente podía ver sus ojos dorados, de uno de sus brazos sacó una extraña esfera y comenzó a decir con una extrala voz ronca:

-Tu eres la única encargada de controlar a la grandes bestias de Hoenn, tu poder ya está a punto de eclosionar en ti y ahora solo viene la parte final- Él comenzó a acercarse con su esfera en mano que tenía unos destellos dentro de varios colores, miraba aterrada el objeto sintiendo un gran poder que me transmitía en mi interior. Cuando el extraño sujeto estaba a una distancia prudente, soltó la esfera y esta comenzó a levitar y acercarse a mí.

Me moví hacia todos lados, tratando de escapar de esto, esa esfera me traía un mal presentimiento pero la sangre de mi cuerpo decía lo contrario, mi mente comenzaba a escuchar rugidos llenos de ansiedad y emoción, y cuando menos lo esperé, no había vuelta atrás, mi consciencia se volvió negra.