Unos minutos después, un gran pokémon volador/dragón descendía desde el cielo mientras sus colores rojizos y blancos resplandecían al amanecer que se acercaba cada segundo, los rayos de sol comenzaban a aclarar el cielo sin necesidad de la aparición del gran satélite llamado "sol".

Cuando Latias se encontraba a una altura razonable del suelo, Emerald saltó desde el lomo de la pokémon y aterrizó en villa raiz, seguido de su acompañante.

Tenía pequeños recuerdos sobre la villa,prefería ir a la base secreta o simplemente en el bosque, pero con los recuerdos que existían en su mente supo con claridad que este lugar se había convertido en un pueblo fantasma.

Desde una casa al borde de derrumbarse, salió Ruby con un pequeño Cyndqaquil en sus brazos, caminó a su dirección y cuando quedaron cara a cara notó que los ojos del ojirubí estaban enrojecidos, como cuando uno llora.

-Yo vine a buscarte a ti- apuntó a Cinder- no me informaste sobre otro pasajero-

-Perdón. Este pequeño se llama Cinder, Yadira apareció de un día para otro con él y lo cuida mucho, pero al parecer hoy lo había abandonado. Incluso cuando estuvo con nosotros ni siquiera se fijo en él- Emerald observó al pequeño, era un pokémon bebé y se le notaba asustado.

-Bah que más da-bufó él -vámonos de aquí de una buena vez ya quiero darle su merecido a ese inútil jefe que controla a nuestra amiga-

Ruby esbozó una sonrisa por las palabras de Emerald, él tenía razón, es momento de darle su merecido a ese desgraciado de Zed.

Pov. Ruby

Volábamos en Latias con el panorama del sol asomándose desde el este, acompañado de los mares que se movían violentamentes.

-Latios está volando por otros lugares buscando la pelea, pero solo encuentra ataques en las cuidades y la gente huyendo de los enemigos- le escuchamos telepáticamente que nos decía a Rald y a mí, el temor y dolor que molestaba mi pecho me era familiar sobre aquel accidente hace 5 años. Volver a sufrir un dessastre como aquella vez cuando todo Hoenn y sus habitantes trataban de sobrevivir era muy similar a la actualidad. Con Rald ya habiamos recorrido el oeste de Hoenn y todas las ciudades eran víctimas del equipo Mercury.

De la nada, Latias cambió de dirección y voló más rápido, Rald sorprendido le preguntó a ella qué sucedía.

-Latios los encontró. Están a las afueras de Ciudad algaria en una gran tormenta- comentó Latias. Preferimos permanecer en silencio y esperar a la llegada.

No sé cuánto tiempo pasó, pero sabíamos que llegábamos a nuestro destino al notar las nubes ennegrecidas en el cielo al igual que la humedad que se percibía en el aire, a Latias le complicaba volar debidos a las corrientes de aire que eran muy bruscas. Con cuidado tratamos de afirmarnos, pero no reaccionamos cuando un gran remolino surgió del mar, golpeando una ala de Latias y moviéndome bruscamente, afirmando con mi brazo derecho a Cinder y con el otro tratando de no caer al mar.

-¡Ruby!¡Resiste ahí! - Rald tomó mi brazo y comenzó a jalar, a pesar de su esfuerzo sabía que no tenía elección, con cuidado, acerqué mi brazo derecho a Rald, donde Cinder miraba asutada hacia abajo -¿Qué....?-

-Por favor cuida de él, nos encontraremos allá - la sorpresa en la cara de Rald me hizo dudar sobre mi elección pero no tenía de otra. Cuando él tomó a Cinder solté mi agarré y comencé a caer, no sin antes ver a mi amigo impactado junto a Latias.

Di un gran silbido, llamando a Pilo, pasaron los segundos y seguía sin aparecer y me acercaba al agua para recibir una gran caída que rogaba que no sucediera. El agua de mar ya la sentía en mi nariz y cerré los ojos, rogando que el agua no esté tan fría.

Un cuerpo se atravesó en mi caino al agua y me dejó en su lomo, abrí mis ojos y miré a mi izquierda oara recibir el salud de Pilo, lo único que pude pensar fue en suspirar.

-Muy bien Pilo, debemos ir a centro de esa tormenta-apunté hacia el norte, el pokémon dio un grito y aumentó su velocidad en dirección a la pelea.

El sol no se veía en aquel lugar, la lluvia acompañada de los vientos se había convertido en una verdadera pesadilla, además el mar se movía muy salvaje y se podía notas a pokémon marinos siendo presas del agua llegando a salir de la superficie y observar por unos segundos la película de terror que estaba por ocurrir.

Una gran explosión se notó a lo ejos, Pilo al ver esto voló con más rapidez, ahora sabíamos con claridad la zona de batalla. El vibrador de mi pokegear llamó la atención en mi bolsillo, antes de contestar el nombre de Rald estaba iluminado en la pantalla.

-¿Donde estas?-

-Estoy con Pilo, acabamos de ver una explosión a lo lejos-

-También la viste, ya he llegado al lugar y debes darte prisa. Tenías razón sobre ella, porque solo está tu padre y Steven en pie, pero creo que no podrán resistir más - y la llamada terminó. La situación la imaginé en mi mente; mientras mi maestro se encontraba en mal estado con sus pokémon, Steven y mi padre trataban de resistir hasta el final, mientras que Yadira estaba intacta con sus cabellos rebeldes por el viento y quizas húmedo, mirándolos como un felino a sus presas.

Estábamos volando por ciudad Algaria y lo que pude observar me dejó furioso; lo que antes era una tranquila ciudad con su gimnasio y el centro espacial, ahora era un pueblo en llamas,soldados llevando a rehenes o vigilando el área en busca de personas, el gimnasio pokémon estaba lleno de graffitis ofensivos y la mitad del edificio del centro espacial permanecía en pie, su otra mitad estaba espacida en la orilla del mar completamente destruida.

Otra explosión se escuchó a lo lejos, y la corriente de aire se volvió más brusca, tapé mis ojos por los escombros que venían en el viento y Pilo siguió su curso. Comencé a verlos, el único que permanecía en pie era mi padre y Steven estaba de rodillas afirmado de una roca, mi maestro estaba malherido con sus pokemons y lejos de la batalla. A lo lejos pude divisar a Latias con Rald que se encontraban a unos metros más de altura, el también me vio y me saludó, aunque no entendía mucho pero su rostro estaba asustado y sus brazos se movían bruscamente.

El grito de Pilo se escuchó con mucha fuerza y comenzó a caer, al igual que una gran cantidad de piedras caían a nuestro lado, mientras me afirmaba traté de ver la situación, y la vi. Su brazo estaba alzado a nuestra dirección y su mirada expresaba un gran odio, en ese momento comprendí la situacion; ella había lanzado una gran roca, la debilidad de un pokémon volador como Pilo.

Juntos caímos al agua, aguntando la respiración trate de buscar a pilo que apenas podía moverse, saqué a Zuzu y a Mimi de sus pokeballs y ambos nos ayudaron a regresar a la superficie. Tome una gran bocanada de aire al salir y me lancé al suelo, miré a Pilo y estaba agotado mientras Zuzu trataba de ayudarle a permanecer en el suelo y que no fuera llevado por el mar, sentí las caricias de Mimi en mi brazo y dirigí mi mirada a ella, su expresión era preocupada y asustada, y pensé que quizás mi mirada era la misma a Mimi.

-¡Ruby!- la voz de mi padre me sorprendió, enseguida busqué la dirección de su voz y ahí estaba, unos metros nos sepraban de distancia y justo al medio estaba Yadira mirándome. Pareció como si el tiempo se hubiese detenido mientras ella me observaba, ya no podía decir que ella era Yadira, ni siquiera sabía si Sapphire era consciente del control y el monstruo que se había transformado. Ahora veía a una completa desconocida frente a mis ojos, con una mirada asesina y llena de odio acumulado.

-Que bueno que has llegado- dijo ella- esperaba tu presencia para realizar el despertar de mis guardianes una vez más -

-No creas que te lo permitiré - dijo mi padre, dando la orden a Slaking, él corrió preparando un gran golpe de puño, ella seguía ignorando y mirándome, hasta que a unos poco metros de recibir el golpe ella levantó el brazo, creando un muro de roca.

-Ya no los necesito- al decir esto, el suelo comenzó a temblar, miré a mi padre que junto a su pokémon se preparaban para el ataque, con un movimiento de muñecas, grandes olas de agua comenzaron a surgir del mar, y como si realizara un hermoso dibujo las aguas comenzaron a adquirir la forma de unas grandes serpientes, miraba impresionado el gram poder que ella había adquirido.

¡Bam!

Dirigí mi vista hacía la dirección del sonido y justo ocurrió donde estaba mi padre, ahora había una gran roca donde el estuvo y el polvo se esparcía en el lugar,¿Donde estaba?

-Tan valiente y a la vez tan vulnerable- comentó ella irónicamente- Pero bueno ambos sabíamos que sería su final y ahora, ¿en qué estabamos? Ah verdad ya recordé -

Yadira avanzó unos pasos hacia el centro, yo sin palabras observaba cómo empezó a levantar sus brazos, los símbolos de su cuerpo comenzaron a brillar con mucha potencia, el mar era mucho más brusco de lo normal y el suelo temblaba como si tuviese escalofríos. Rugidos resonaron en todos mis oídos, era tan insoportables y fuertes que no tuve de otra que tapar mis oídos y resistir.

-¡Al fin pueden salir Groudon y Kyogre! Sean libres y acaben con toda la paz de esta región!-

ROOOOOOOOAAAAAARRR

Una gran explosión surgió en el agua, a la vez que otra sucedía en la tierra, desde los grandes agujeros, salía un pokémon azul desde el mar con grandes aletas a la vez que un pokemon rojo con grandes garras salía del agujero de roca, cuando ambos aparecieron por completo se dirigieron una mirada asesina entre ellos, pero después miraron a Yadira, que los esperaba con los brazos extendidos, oh rayos.

Oh no lo puedo creer *-* ya son más de 2k de visitas agradezco a todos los que me han acompañado estos 3 meses de mi historia recuerden dejar su voto y dejar algún comentario ya se viene el final! :0

Pregunta del día: ¿Qué cambiarías del manga pokémon?