Comenzaba a atardecer en Hoenn, para aquellos entrenadores que viajaban en busca de volverse más fuertes el atardecer les indicaba el momento de buscar un hospedaje para la noche, o simplemente acampar.

Para Yadira, lo más importante era buscar alguna cueva o similar para proteger a Cinder, el pequeño Cyndaquil que se optó en estar a su lado. Caminaban en los bosques próximos al monte pírico, donde los pokémon fantasma habitan tranquilos y asustando a los que pasan, pero para ambos, eso no era relevante por ahora solo querían un lugar para descansar, y eso fue lo que encontraron al ver una gran estructura de roca. El pokémon miró extraño a Yadira que apoyó su mano en la estructura, pero pasados unos segundos su sorpresa aumentó al ver cómo ella retrocedía y como si sus manos estuvieran pegadas a un gran fragmento de roca, que cuando salió la chica dejó a un lado.

Ambos miraban la nueva cueva, tal vez no era gigantesca ni con decoración, pero podrían dormir esta noche tranquilamente.

-Bueno Cinder, ahora debemos buscar la cena, madera para fuego y muchas hojas para crearte una cama, cuando tengamos eso crearé un pequeño pozo para que bebas agua dulce y deliciosa-

Y así fue, ambos ocultaron la entrada y salieron en busca de bayas Meloc, las cuales se convirtieron en sus favoritas. Luego de eso, buscaron muchas ramas fuertes y que los mantendría sin frío, lo extraño ocurrió después de recolectar grandes hojas de palmeras y llegar a la cueva.

Pov. Yadira

Llegamos cuando el sol había desaparecido y la luna comenzaba a iluminar el bosque, modifiqué una roca para crear un agujero en ella y crear una fuente para almacenar las bayas, después buscamos el centro de la cueva para ordenar la madera y con unas llamas de Cinder logramos prender el fuego, mientras él comía bayas miraba las hojas extraña. Le dije que le haría cama pero no sabía cómo....

De la nada en mi mente se formó una imagen en primera persona, donde estaba en la cima de un árbol sacando hojas de palmera, las mismas que traje, estaba tranquila hasta que escucho unos gritos del suelo.

-¡Salvaje! Estamos de viaje y para que te sientas cómoda te había traído un saco -

Miré hacia abajo para ver una silueta negra que tenía el mismo tono de voz que ese tal Ruby, no era como un sueño ya que de la nada hablé:

-¡No me gustan esas cosas inútiles! Prefiero crear mi propio colchón que es más cómodo que tu "saco"- le decía haciendo enfasis a la ultima palabra.

-¡Entonces no me vengas a llorar a mitad de la noche cuando tengas frío- y la silueta se acercó a una pequeña fogata.

Después, todo se volvió negro y ahora estaba en la tierra doblando las hojas. Veía como mis manos las doblaban de tal forma que cuando terminé se formó un nido, o como decía un "colchón"

-¡Vaya! Y yo pensaba que eras una simple cavernícola- miré al dueño de la voz para ver claramente el ostro de Ruby con una sonrisa y otra vez todo negro. Abrí mis ojos y me encontré de nuevo en la cueva, y cuando miró mis manos las hojas se habían convertido en el nido que vi en mi mente.

Observaba asustada lo que había creado, la última vez me había sucedido con las bayas, y ahora mi mente creaba otra visión que nunca había tenido. Mantuve la compostura y le entregué su cama a Cinder, quien saltó por todos lados demosrtrando su alegría contagiosa.

Me opté por comer unas cuantas bayas mientras Cinder estaba profundamente dormido, cuando las terminé me di cuenta que quedaban muy pocas para la mañana siguiente así que salí de la cueva no sin antes ocultar la entrada con una pared de roca y me dirigí al sur de la cueva.

Aprovechando, comencé a pensar en los extraños sucesos que revela mi mente desde que le di la advertencia a Ruby, recordando cada unos de ellos..

-Tu también me gustas. Siempre me has gustado desde la primera vez que nos conocimos- la cual sucedió en esa base secreta

-La naturaleza de Coco determina su gusto por las bayas dulces, asi como las naturalezas miedosas, activas, alegres e ingenuas. Recuerda que las dulces son como estas bayas Meloc- cuando ayudé en elegir una baya para Cinder

Y ahora había empeorado y en vez de escuchar su voz ahora fui capaz de ver imágenes en mi mente.

-Mmmmhhh no pensé ver a Yadira caminando en descubierto por el bosque- con las primeras palabras reconocí la voz enseguida, así que me di vuelta tranquila enfocando mi vista en la dirección de la voz, para encontrar a Zed sentado en la rama de un árbol mirándome con una sonrisa burlesca.- Habia pasado todo un día y tu no volvías, pensaba que te habías ido con tus amiguitos buenos de la asociación pokémon-

-Jajaja, mira que chistoso se me caen las lágrimas - le respondí sarcástica - Si quieres saber como me fue con ese tonto de Ruby, en breves palabras cuando lo vi por ultima vez parecía una momia sin vida en una base secreta totalmente destruida-

-En realidad eso no me importa- comentó Zed mirando el bosque- como accedí a concederte más horas en el exterior, sabía que estarías en busca de las megapiedras y quizás traerías todas las que faltan a la guarida,¿Pero qué crees?- sentí como mi cuerpo no respondía y comenzaba a subir en el aire, mi cuerpo estaba quieto y se acercaba a Zed hasta quedar frente a frente- Fui a una reunión de los líderes de gimansio a espiar y enterarme de tus desastres pensando que quizás causaste un destrozo sin que lo supiera, pero me encuentro que uno de los líderes te vio acompañado de un pokémon y los dejaste vivir. Yadira, quiero esas gemas, yo te advertí que tienes prohibido establecer una relación pokémon porque ellos son capaces de ablandarte y que vuelvas a colapsar liberando ese monstruo otra vez. Si te estoy dando este mandato es para que juntos ayudemos a tus guardianes, quienes siguen dormidos en las profundidades, tu eres la pieza fundamental para que lo podamos lograr, si de verdad quieres que eso suceda- mi cuello comenzó a tensarse con fuerza y lo único que podía hacer era resistir el dolor- Te daré tres días jovencita, tres días para que traigas todas las gemas que nos faltan y las llevarás a esta misma hora en mi oficina, además, te daré tres días para que te encargues de ese pokémon y no siga en tu vida- la fuerza ejercida en mi cuello desapareció al igual que en mi cuerpo y caí en seguida al suelo, respiré con fuerza recuperando el aire y masajeando mi cuello, cuando me recuperé y miré el árbol, Zed ya no estaba. Ahora, tenía una cuenta regresiva para cumplir mi misión que había olvidado, el hambre desapareció al igual que mi sueño, debía retomar el trabajo lo más pronto posible.

Corrí por todo el bosque hasta encontrar un lago, lo miré decidida y entre al agua, recorrería toda la región en busca de las gemas hasta el amanecer, sin que Cinder se entere.

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-Papá ya te dije una vez que no necesitas entrar a mi pieza con un portazo-

-Eso no me interesa, nos llaman para que vayamos a ciudad Arborada por un tema importante así que no me interesa un pepino tu depresión, nos iremos ahora-

-Lo lamento para todos pero no tengo ánimos de ir, lo único que quiero es permanecer encerrado aquí pensando-

-No creas que tienes la total decisión de tu vida, esto es algo que te incumbe a ti y debes ir-

-Papá, no me siento bien de verdad lo unico que quiero ahora es estar solo y.....¡Argh! ¡¿Por qué me golepas?! Y justo en mi ojo bueno-

-Detesto a la gente cobarde como tú, ahora te veo y comienzo a dudar si eres mi hijo-

Pov. Ruby

De esa forma, quedé con un ojo hinchado, cuando se hizo de noche llegó mi papá y no entró a mi pieza en ningún momento, solamente mi mamá que ahora estaba cuidando la hinchazón de mi ojo.

-No quiero molestarte ni nada, pero no es bueno que permanezcas encerrado sin alimentarte mi cielo - me comentaba echando crema alrededor de mi ojo malo.

-Perdón si les preocupo, pero tengo asuntos personales que me han dejado sin ánimos de hacer nada; ya ni quiero comer, hacer concursos, confeccionar ropa, salir de aquí, nada- le respondí sin ánimos.

-Bueno Ruby, tal vez no sepa mucho cuál es tu problema pero si es sobre Sapphire no te debes desanimar- miré impresionado a mi mamá quien me dedicaba una tierna sonrisa- El esfuerzo que haces para encontrarla es muy valorable, con tu determinación serás capaz de encontrarla sin importar lo difícil que sea, yo sé que tu puedes recuperarla Ruby, yo confió en ti- mi mamá se levantó y con la crema en mano a fue de mi habitación, dejándome solo en la ya que mis pokémon estaban siendo cuidados en el laboratorio.

Alrededor de la medianoche seguía pensando en las palabras de mi madre en mi cama, aquellas palabras que me dejaron en una gran duda sobre qué hacer ahora, si lo que decía mi mamá era cierto podía ser capaz que Sapphire volviera al igual que sus memorias, siempre estos planes tenían un defecto que podía regresar todo a la normalidad.

-¡Este es un mensaje de la central de Radio de Hoenn! Sugerimos a las personas mentener la calma debido a variadas inundaciones y derrumbes que han ocurrido en cadena- escuchaba con atención y asombro al saber que Yadira volvía a crear desastres - Les informamos a la población de las ciudad ubicadas en islas o en las costas que permanezcan alertas ante un posible tsunami y bzzzzzz!!- ahora estaba más que sorprendido al ver la radio averiada llena de fragmentos de roca, miré hacia mi ventana para encontrar a Yadira sentada en la ventana y mirando con una expresión de odio.

Con cuidado salí de mi cama y me levanté para acercarme a ella hasta que me mostró su mano en señal de "alto ahí".

-Detesto a la gente de la radio o noticias en general, si no fuera por mí no tendrían alguna noticia- comentaba con un fragmento de roca en mano.

-¿Qué quieres de mí? ¿vienes a arruinar mi vida otra vez?- traté de sonar lo más firme posible pero en vez de eso mi voz sonó herida. Ella entró por completo a mi pieza y empezó a observar cada rincón de mi pieza, miró mis herramientas para confeccionar ropa al igual que los géneros esparcidos en mi escritorio personal, cuando miró el velador se quedó quieta mirando lo que estaba encima; una lata de desodorante, lapices de varios colores, anteojos, una lampara y un pequeño marco de Sapphire y yo.

Acercó su mano con miedo a la foto, hasta que la tomó en sus manos y la miró con cuidado.

-Esto te lo repetiré una sola vez y espero me entiendas- respondió sin apartar la vista de la foto- En los proximos días mi misión estará completada y mis poderes serán asombrosos, la vida que conocen aquí estará en peligro y quizás ya no exista- me volví al escuchar aquellas palabras que no sabía si eran ciertas- Así que antes que eso suceda necesito que me respondas una sola cosa con completa sinceridad-

-¿En serio? Vienes acá a verme en mi peor estado, vuelves a destrozar lugares y me cuentas que esta vida que tengo y todos los demás habitantes se acabará,¿Solo para una pregunta?- ella se dio vuelta y nuestras miradas se encontraron. No sabía la razón, pero con verlos noté que ya eran los mismos de la última vez, ahora podía ver una pena y alegría a la vez acumuladas en su mirada.

-Desde la ultima vez que te vi, escucho tu voz en mi cabeza diciendo cosas que nunca había escuchado- su rostro seguía serio y yo estaba más aue sorprendido,¿Acaso..?- Escucho tu voz que me dice conocimientos que nunca había experimentado, fui capaz de reconocer una baya dulce y se formó en mi mente una visión en la que creaba un nido solo con hojas de palmera y cuando vuelvo a la realidad estaba el mismo nido en mis manos. No entiendo la razón pero ya me tiene harta tu voz en mi mente, no sé si acaso estoy alucinando o tu invades mi mente a propósito pero a lo que quiero llegar es otra cosa-una nueva idea estaba naciendo en mis pensamientos.

-Vaya no pensé que alguien como tú haga cosas tan salvajes como un nido o comer bayas- comenté con un tono burlesco y pasó menos de un segundo de mi comentario y sucedió lo que supuse. Ahora estaba aprisionado con sus brazos a ambos lados de mi cuerpo

-Nunca me digas salvaje si de verdad valoras tu vida, ahora explicame quién eres y por qué me dicen Sapphire si nunca he sido esa persona, apenas llevo dos meses viva y todavía no comprendo quien es esa tipa - me relajé un poco buscando la forma más efectiva de que lograra entender.

-Por casualidad,¿No te has preguntado que si estás viva hace dos meses no eres un bebé y despertaste como adolescente?- ella me miró extraña y tomé eso como un "si"- Sapphire es una chica que desapareció hace dos meses al igual que tu tiempo que llevas viva, eres exactamente igual a ella a excepción de tus ojos morados. Conozco a Sapphire como la palma de mi mano pero con verte sé que la persona que te da ordenes te ha lavado el cerebro de modo que no me recuerdas, lo más probable es que la razón de que me veas en tu mente son los recuerdos de Sapphire que están regresando y por un extraño factor mi amiga está regresando- cuando terminé sus brazos se aflojaron y dejaron de aprisionarme.

-Y-Yo....no es verdad....¡Es mentira! Yo fui creada por mi jefe, él es quien me protege y me dio vida él me enseñó lo terribles que fueron con mis guardianes...¡ustedes son!....son....- por cada palabra que decía, la firmeza de sus palabras disminuía al igual que su capacidad de estar en pie, comenzó a agacharse tocando su cabeza hasta que se desmayó y me senté a su lado, todavía en el suelo la tenía en mis brazos y la agitaba con cuidado tratando de despertarla.

-¡Por favor! Despierta de una vez- le decía sin deterneme y repitiendo lo mismo. Luego, sentí como ejercían fuerza en mi camisa y vi como su mano hacía fuerza con mi ropa tomada, comencé a escucharle palabras sin sentido mientras se movía de un lado a otro, la dejé lo más pronto en mi cama y estaba punto de dirigirme a buscar agua pero me detuve al ver que abría los ojos en un segundo, me quedé quieto mirando qué hacía.

Se fue levantando mientras se tocaba la cabeza y se quejaba, cuando estaba sentada se quejó y enseguida se tapó la boca. Yo miraba igual que una estatua como se alejaba las manos y las miraba, las daba vuelta, tocaba cada centímetro de su mano y miró hacia los lados hasta que nos vimos. Mis ganas de llorar estaban a punto de salir cuando volví a ver esos ojos zafiro que tanto me gustaban, su mirada estaba llena de alegría y cuando se levantó corrí a abrazarla con desesperación y ella igual.

-¡¿Por qué te demorabas tanto?! ¡¿No sabes lo preocupado que estaba de ti?!- le gritaba sin importar mi volumen.

-Lo siento, ella es muy fuerte- se separó un poco de mi y me miró seria- no sé cuánto tiempo estaré así Ruby, ella es muy fuerte;la ultima vez que sucedió esto estaba en una oficina que podías ver bajo del mar desde un ventanal y Zed el líder de todo trató lo imposible de dejarme inconsciente hasta que lo logró, desde entonces ella ha controlado todo mi cuerpo y gracias a ti estás rompiendo mi encierro tienes que seguir jugando con su mente y....¡aaarrgh!- Sapphire cayó al piso y se retorcía hacia todos lados, con un "¡Sapphire!" me acerqué al suelo y le tomé sus manos.

-¿¡Que te sucede?!-grité.

-¡Ruby escucha!- se soltó de mis manos y me aprisionó la cara con sus manos en mis mejillas- Ella está regresando y debes tratar de acabar con ella, no importa si me lastimas pero no debes permitir que las encuentres todas- empezó a buscar en los bolsillos de su pantalón hasta que sacó una pequeña bolsa, metió su mano y sacó una pequeña esfera la cual dejó en mis manos- Tal vez no pueda controlar mi cuerpo pero conozco con claridad sus acciones, así que me esforzaré al máximo para que no se entere de nuestro secreto....Ruby- comenzó a cerrar sus ojos- lo dejo en tus....manos- y quedó inconsciente, yo desesperado le gritaba sin obtener resultados:

-¡No! ¡Por favor vuelve! ¡Necesito que me digas más cosas! ¡no sabes lo difícil que es...!- me detuve al ver que ella se comenzó a quejar, Yadira estaba a punto de despertar, guardé el objeto en una caja vieja de mi armario(que también esta viejo). Al cerrar el armario me doy vuelta para encontrarme con la ahora Yadira de ojos morados frente a mí y una mirada de odio.

-Pensé que podríamos llegar a un acuerdo de paz, pero ya superaste los límites. Nadie había logrado que volviera a colapsar desde hace tiempo y ahora,- de un segundo a otro, mi cabeza se apoyó en el armario tratando de alejarme de la roca afilada que Yadira acercó a mi cuello- eres mi nuevo objetivo, cuando te vea de nuevo sufrirás tu última y peor batalla que experimentarás- me advirtió con una voz tan fría que te congelaba la sangre, se alejó de mí con cuidado y escapó por la ventana, cuando me acerqué a su vía de escape miré al bosque para ver a Yadira escapando en las profudidades del bosque.

-Tranquila Sapphire- me decía apretando mis puños- te recuperaré cueste lo que cueste y esta vez es de verdad- miré la brillante luna, aquella que con verla iluminó más mi ánimo y decidido salí de mi casa para desarrollar mi nueva idea en el laboratorio, ahora sería capaz de recuperar a la chica de ojos zafiro.