T/N

cuando era muy pequeña, recuerdo que tenia un pez dorado llamado bubbles, no se que le veía pero era mi cosa favorita en todo el mundo, cada que volvía de la escuela lo saludaba y lo alimentaba, no había día que no hiciera esa rutina

desde que me lo gane en esa feria a la que fui con mis padres, jure nunca alejarme de el

lo lamentable fue cuando pasaron 3 meses, una mañana solo desperté y vi que bubbles estaba flotando pansa arriba en su pecera, creí que estaba dormido asique golpee suavemente el vidrio para llamar su atención, fue entonces que lo tome con las manos y lo saque para mostrárselo a mis papás, era tan inocente y pensé que ellos me ayudarían a despertarlo, luego de unos minutos le hicimos su funeral en el lago del parque cerca de mi casa

luego de eso le rogué a mis padres que me llevaran a la misma feria a ganar otro pez, pero nunca pudimos encontrarla, hasta luego de 5 años, tenia 12 en ese entonces pero aun recordaba el juego en el que me gane a bubbles, recordaba que debía lanzar unos aros a unos palos y si atinaba 10 me ganaba una ballena gigante de peluche, pero solo pude atinar 4 aros, cuando lo encontramos nos dimos cuenta de que ya no había peces de premio, solo juguetes y adornos

en fin, según el dueño, dejaron de regalar animales en los juegos debido a severas demandas por maltrato animal originadas por las pésimas condiciones en las que mantenían a los peces, se dieron cuenta de esto luego de investigar el porque de la rápida muerte de estos, el agua estancada mas la comida escasa era el porque, de milagro bubbles pudo sobrevivir tanto tiempo

como mis papás no querían que estuviera triste me llevaron a otros juego y en uno gane un pez robot que se movía en el agua al girar una llave, estuve feliz con el durante un tiempo hasta que lo perdí en un paseo escolar

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ya han pasado varios años desde que paso eso, ahora soy una adulta echa y derecha, voy a la universidad y estudio una carrera en biología marina, desde que tuve a mi pez dorado me e interesado bastante en las criaturas marinas, leía libros sobre la fauna marina y me parecía realmente fantástico lo que pasaba bajo nuestras narices en las profundidades del agua

fue así como decidí mi camino en la vida, y así es como empieza mi historia. . .

Cuando me fui de la casa de mis padres para vivir en mi propio departamento con mi propio dinero me lleve algunos recuerdos de los buenos momentos de mi niñez, algunos de mis juguetes favoritos y unas cuantas fotos, cuando estuve lista, mi amiga me fue a buscar

Nami: t/n por aquí

t/n: ho, hola Nami

Nami: como esta la nueva adulta independiente

t/n: lista para su nueva vida en su propio departamento

Nami: que mejor manera de empezar las vacaciones que independizarse

t/n: si, llevo esperando esto desde ase tanto tiempo, vivir de mi esfuerzo y trabajo duro, algo me dice que me espera un futuro brillante

Nami: hay t/n, estoy tan feliz por ti, quieres que te ayude con tus maletas?

t/n: no no, no ase falta yo puedo sola

Nami: vamos, déjame ayudarte al menos con lo mas pesado

t/n: si tu insistes

Nami y yo nos llevamos bastante bien, desde que nos conocimos en 6° grado, siempre a sido muy buena amiga, nos ayudábamos siempre y nos cubríamos la una a la otra cuando nos metíamos en problemas

Nami: listo, las maletas ya están en el auto, solo falta el paquete especial, sube y vallamos a tu nuevo hogar

t/n: ok, aunque igual no te hubieras molestado en venir por mi, hubiera pedido un taxi o tomado un autobús

Nami: t/n, este mundo cada día esta mas loco, eres una adulta bien formada y deberías saber lo peligroso que puede ser ir sola en el transporte publico, mas siendo mujer, podrían asaltarte o algo peor y no permitiré que le pase algo a mi mejor amiga

t/n: hawww, gracias Nami

le di un abraso y subí al auto, el sol de el medio día entraba por la ventana del copiloto dando directo a la caja con recuerdos que llevaba en mi regazo, por la ventana veía como dejaba atrás aquel barrio en el que crecí para dirigirme a la selva de sementó para estar mas cerca del instituto

Los recuerdos pasaban por mi mente como una película melancólica, me vi en el pavimento aprendiendo a andar en bicicleta recordado cuantas veces me caí y me raspe las rodillas

mire la casa con lagrimas en los ojos al ver a mis padres moviéndome la mano para despedirse desde la entrada

vi el parque del centro del barrio donde solía jugar en los columpios soñando que volaba

y por ultimo, mientras abandonaba aquel lugar donde fui feliz, mire la caja en mi regazo pensando, "me imagino que aventuras viviré ahora, ¿Cuántos recuerdos podre almacenar?, ¿cabrán todos en una sola caja?" mire hacia el vidrio frontal y vi como ya estábamos camino a la ciudad

luego de unas cuantas horas manejando llegamos al lugar donde estaba mi departamento, Nami me ayudo a llevar las cosas a mi departamento

cuando entramos, era enorme, no tan grande como una casa pero tampoco tan pequeño como un cuarto individual, me encantaba, la luz entraba por una enorme ventana que daba a un balcón con vista a los demás edificios, era algo hermoso

lo primero que busque fue mi cuarto y cuando lo encontré, era mas grande de lo que imaginaba

Nami: wow, este lugar es gigante

t/n: cabrían como 3 camas matrimoniales aquí

Nami: matrimoniales?, a ver, acaso conseguiste novio y no me entere?

t/n: Nami, solo era una forma de decir que cabrían muchas cosas aquí, no creo que pueda comprar una cama matrimonial por lo pronto

Nami: ho, n-no te quería hacer sentir mal, perdóname

t/n: no, no pasa nada solo olvídalo, cambiando de tema, tengo una idea de como decorar este lugar

Nami: no se que estés tramando pero sea lo que sea, estoy dentro, además yo vivo unos pisos mas abajo, si necesitas alguna cosa solo visítame

t/n: hum, sobre eso, se que ya te e pedido muchas cosas hoy y espero no te moleste pero, los muebles que compre para mi departamento llegaran mañana y hasta entonces no tendré cama y-

Nami: quieres que te deje quedarte con migo hasta entonces, no hay problema, para que están las amigas

t/n: gracias Nami

aproveche de sacar los recuerdos de mi caja, tome un poco de hilo y unos sujetadores miniatura y puse las fotos como una guirnalda, me quede viendo una de las fotos con melancolía, era de cuando gane a bubbles en aquella feria, fue mi primera y única mascota y siempre la recordaba

Nami: que tanto miras sirenita?

t/n: nada, solo unas fotos de cuando era niña

Nami: howw, tuviste un pez dorado?

t/n: si, pero eso fue ase años, al parecer lo cuide muy bien porque llego a vivir 3 meses, a diferencia de los otros peces de feria

Nami: lo extrañas?

t/n: un poco, puede que fuera un pez pero fue mi primer mejor amigo, a partir de eso adquirí una fascinación por las criaturas acuáticas y eso me llevo a estudiar una carrera en biología marina

Nami: sabes que, esta historia merita una pijamada y un chocolate caliente, que me dices?

t/n: jajaja, ok me parece buena idea

Nami: bien, dejemos la tristeza y vamos a divertirnos

t/n: vamos

me fui con Nami a su departamento y le conté todo sobre mi mascota, no sabia porque le interesaba tanto pero estaba feliz de que me quisiera escuchar, no se hasta que hora estuvimos despiertas pero lo único que se es que nos despertamos tarde al día siguiente