Me desperté por el sonido de mi alarma, me arreglo para poder llegar temprano, no tengo un horario fijo pero mientras más temprano llegue mas tiempo podré hablar con Katia. Me preparo un café y tomo mi libreta y carpeta, saco el helado de la nevera y me dispongo a salir. Tomó mi tren, logre sentarme, hoy el tren está muy lleno, bajo  en mi estación y me dirijo a el hospital. Nuevamente llegó a esas grandes puertas, se abren automáticamente, dejándome pasar, busco la habitación 5A

Abro la puerta que está con millones de cerraduras, al abrirla por completo me doy cuenta que ella está en una esquina, su cabello blanco lo tiene recogido en dos coletas trenzadas, su cara esta aun más pálida, por lo que sus ojeras lucen mucho más marcadas, su pingüino de peluche lo tiene en sus brazos y tiene los ojos puestos en la esquina contraria a ella

—pensé que no ibas a cumplir— comenta sin despegar la mirada de la otra esquina

—no encontraba el helado y para cuando lo conseguí ya era muy tarde— me acerco a ella y le doy el helado

—¿podrías pasarme una cuchara...si no...con que lo voy a comer?— pregunta con una sonrisa de oreja a oreja un poco tosca

No dije nada pero salí de la habitación. Le pregunte a uno de mis compañeros donde puedo conseguir una cuchara. Al fin encontré una y me doy la vuelta para regresar. Camino por los pasillos asta que recapacito ¡no cerré la puerta! Ella no tiene camisa de fuerza...ni está encadenada, así que puede salir sin ningún problema. Empiezo a correr por los pasillos asta que llego a su habitación, tal y como pensé la puerta esta abierta, pero Katia está en la misma esquina en donde la deje

—que rapid@— se pone de pie y se acerca a mi, toma la cuchara y se sienta en su cama

Yo no comento nada...solo me siento en un sillón y abro mi libreta en la parte en la que me quede, mientras tomo un bolígrafo para apuntar cualquier dato nuevo

—Nick me dijo que te vio en el tren— comenta con simpleza mientras toma una cucharada de helado y la coloco en su boca —me dijo que te dio una advertencia, no le hagas caso es un exagerado— ella muestra una sonrisa de lado y sigue comiendo tranquilamente su helado

—¿el...es tu novio?— quiero saber si mis sospechas son ciertas, después de todo el actuó muy posesivo

—no exactamente...bueno no me gusta pensar que estoy en una relación— responde mientras juega con la cuchara

—¿por qué no?

—detesto a la mayoría de chicos...al principio todo está bien...pero luego terminan lastimándote

( Cómo está historia no es de Nick Vailly x ___ hay digamos dos partes en partes de la trama , para explicarme mejor abra una versión para hombre en caso de que el lector sea un hombre y abra una versión para mujer , si quieren pueden brincarse a la suya o leer las dos , yo les indicaré cuando terminen ambas partes y sea la misma versión con un corazoncito )

Mujeres :

Ella come su helado con gran felicidad, sus palabras a pesar de ser serias las dice con poco interés tiene su atención puesta en el helado

—¿a ti te an lastimado los chicos?

—si...pero no es por eso que los odio...uno de ellos lastimó a una de mis amigas...además me desesperan los chicos que creen que pueden conquistar a todas las chicas que ellos quieran...eso me enferma— responde con una clara expresión de asco

Hombres :

No podía evitar molestarme un poco, después de todo tampoco las mujeres son los más grandes ejemplos de la humanidad, pero debo de controlarme

—¿por...qué odias a los chicos?— intentado controlar mi enojo y mostrando una sonrisa

—al principio pueden ser grandes amigos...pero terminan lastimándote

Hace una pequeña pausa, su rostro se ve pensativo, como si pensara en una manera para poder explicarse

—aunque...supongo que algunas mujeres son iguales

—¿hubo un chico que te lastimó?

—hubo miles...pero eso no me interesa, uno de ellos lastimó a una amiga mía...además muchos chicos creen poder con todas...eso me produce náuseas

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—¿y es por eso que no te gusta tener pareja?

—mm bueno sin mencionar que no me gusta como se escucha esa palabra...aunque supongo que dejando eso de lado si tenemos algo...aunque me parece algo ridiculo lo que hacen las parejas

—bueno...concentrémonos en tu vida

—bien— ella se sienta en su cama, con el tarro de helado entre sus manos y su peluche de pingüino a un lado —¿qué quieres saber?

—aparte de que te intento quemar tu padre y que te encerró en el sótano, ¿él te hizo algo más?— no estoy muy segur@ de que sea buena idea preguntarle esto, después de todo esta inestable y recordar lo que llego a vivir le puede afectar

—si...cuando tenía 5 años me llevo a acampar, a mi me encantaba el paisaje y era muy feliz con esa idea, mi padre aprovechó que estaba concentrada en los animales y las plantas, él tomó el auto y se fue...gracias al cielo encontré una cabaña en donde me pude quedar, recuerdo que había un señor medio alto no recuerdo bien su cara, el me indicó cómo llegar a la ciudad— anotó todo lo que me dice, ella hace una pequeña pausa
—creo que tenía 6 o tal ves 7 cuando él tomó el auto y lo paso por encima de mi

—¡¿TE ATROPELLO!?— estoy impresionad@, ¿como un padre puede intentar asesinar a su hija?...si fue así su infancia no me extraña que se volviera una asesina

—si...me atropello, quede muy mal herida...jajaja  parecía una muñeca de trapo, estaba muy maltratada y todo me
dolía—  suelta una risa digna de una loca, al parecer le parece gracioso recordar esa situación —para mala suerte de mi padre los doctores lograron salvarme...nadie me daba grandes esperanza de vida, después de todo soy albina...y si a una persona "normal" le afecta que un auto le pase por encima, en mi caso se trataba de algo demasiado grave, ni los doctores se imaginaban que lograría recuperarme y salir ilesa

—¿es por eso que empezaste a asesinar?— ni en broma justificó que aya asesinado a personas inocentes, pero ahora no me parece algo raro que terminara con enfermedades mentales, después de todo...todo lo que le hizo su padre...representa un trauma para ella

—fue una de las razones pero eso no fue lo que me llevó a hacerlo— contesta con simpleza

—¿te hizo algo más tu padre?— le pregunto mientras veo lo que llevo anotado en mi carpeta

—claro que si, a partir de los 8 años me encerró en la mansión en la que vivíamos, así que estaba yo sola encerrada en una casa inmensa— sus ojos parecen nublados por los recuerdos de ese acontecimiento

—¿fue...solo por un día?— ella ante el comentario, muestra una sonrisa qué inspira terror a cualquiera

—qué ilus@— dice burlona —me encerró en esa casa cuando tenía 8 y me dejo salir para cuando yo tenia 10 años ya cumplidos

—¡¿QUÉ?!— Dios pobre niña, ¿cómo es posible que nunca se suicidara?

—por culpa de él detesto estar encerrada— me comenta mientras observa su peluche de pingüino con gran detenimiento

—leí un artículo que decía que tú misma de entregaste, ¿por...qué?— si dice que es claustrofobica...no me parece lógico que se entregara ella siendo consciente de que perdería su libertad y claro, el lugar no es muy grande que digamos

—me había burlado mucho tiempo de los oficiales y doctores, además querías ver cómo era estar en un manicomio jajajaja— menciona algo risueña

—amm— estoy intentado formular la pregunta correctamente —¿cómo as hablado con Nick?

—viene en las noches, me hace compañía...no le gusta que esté aquí, ni a él ni a ninguno de mis amigos, quieren sacarme, pero yo todavía no quiero salir de aquí— con su mano izquierda come su helado, pero su mano derecha empieza rascar su cuello con desesperación, yo diría que lo hace inconscientemente, una clara señal de que se empieza a poner ansiosa

—¿por qué?

—me divierto viendo como intentan "curarme" o descifrar por qué asesino, además me gustaría que tú sepas mi vida— ella parece mostrar un poco más de interés, su mano derecha sigue rascando su cuello con desesperación

—ahora dime...¿nunca pensaste en...suicidarte?

—pues...si, cuando estaba encerrada a causa de mi padre recuerdo tomar un cuchillo y colocarlo junto a mi muñeca...pero pensé un poco más y me dije a mi misma: mi madre dio la vida por mi...¿qué clase de hija sería si yo misma acabo con mi vida?, además le aria un favor a mi padre, desde entonces no fue una opción para mi pensar en el suicidio y no por falta de valor, pero...pienso que sería un insulto para mi madre— su expresión pasó de ser neutral a una bastante seria

—tu padre...¿tu lo mataste?

—jajajaja yes— sus ojos adquieren un brillo peculiar, yo diría sádico

—¿no te sientes culpable?

—claro que no, él no se sintió culpable en lo absoluto al intentar matarme, jajajajaja, además,  me encanto quitarle los ojos y quemarlo
todo...jajajajaja— hace una pausa y observa el tarro de helado, por fin baja su mano para dejar de rascarse
—bueno gracias por el helado jajajaja— enseñándome que ya se termino el helado

Veo mi teléfono y ya es hora de irme

—gracias por hablar conmigo, mañana volveré

—jajajajaja de acuerdo

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