- ¡Adiós Gina, Héctor! ¡Gracias por traerme! – Me despedí de ellos, mientras cerraba la puerta del coche. Miré mi reloj, faltaban horas.

- ¡Suerte! – Gritó mi amiga antes de marchar a la vez que me guiñaba un ojo.

Mientras esperaba, recordé los últimos instantes con él. Gina siempre decía que no existen las casualidades, que fue el destino el que quería que nos encontráramos allí. Nunca lo sabré pero lo único que tenía claro era que, gracias a eso, Hak Yeon y yo seguimos en contacto, de nuevo vía e-mails y alguna que otra vez por video llamada.

No teníamos una relación a distancia, ambos decidimos seguir con nuestras vidas y hablar de vez en cuando y debo admitir que yo salía bastante beneficiada, pues era la primera en enterarme de todas las novedades de VIXX, antes incluso de que salieran a la luz. Confiaron en mí de tal manera, que a veces incluso pedían mi opinión con la coreografía o las letras, y de esto último siempre lo hablaba con Ravi, el cual seguía enamoradísimo de su león. Aunque ya no fuera la única cómplice de su romance, era testigo de sus muestras de cariño y eso me encantaba.

Había llegado antes de tiempo, así que me senté en una de las cafeterías, aún faltaban veinte minutos. Miré en mi teléfono las fotos que hice en la boda de Ángela, y paré en mi favorita, en ella Hak Yeon salía perfecto, como siempre y yo le miraba medio enfadada, pues en ese momento me había quitado el móvil sin darme cuenta, igual que aquella vez.

Solo habían pasado cuatro meses desde la boda, mucho más tiempo desde que lo conocí y aún sentía ese cosquilleo en mi estómago cada vez que lo veía. No lo iba a negar, ya estaba cansada, lo que siento por él aún sigue dentro, estoy enamorada de Hak Yeon, a pesar del tiempo, a pesar de la distancia y a pesar de todo lo ocurrido. Aunque hablara con él constantemente, no era lo mismo y en cuanto nos despedíamos, me encerraba en mi cuarto a llorar.

Pagué el chocolate que me acababa de tomar y me dirigí al lugar que me ponía el papel. Hoy estaba más decidida que nunca, no sabía si él aún sentía lo mismo que yo o que ocurriría después, lo único que sabía era que no iba a perder la oportunidad. La ventaja de tener amigos como el mismo mánayer de VIXX, era que me regalaban entradas VIPs para todos sus eventos, gracias a él me enteré de su último concierto en Europa y donde se alojaban, por esa razón estoy aquí. Escuché la última llamada por los altavoces.

- Pasajeros con destino al aeropuerto Charles de Gaulle, París...

El lugar donde todo comenzó... el lugar donde todo puede volver a ocurrir.

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Terminó... espero no haberos decepcionado mucho con el final... Quería algo más adaptado a la realidad, aunque el final empalagoso estaba pensado desde un principio, hace un par de semanas cambié de idea para no hacer algo típico. Peeroo si os apetece leerlo no teneis más que decirlo y escribo otro  final mucho más azucarado y bonito, me van mucho las ñoñerias :D

Ains no se que más decir, aunque en realidad tengo mucho, así que lo dejaré para un capi extra con comentarios de la autora (yo), agradecimientos y algunas curiosidades, como escenas eliminadas (sí, como las pelis) e ideas que al final no salieron en el fic.

Nada más que añadir solo... ¡GRACIAS POR LEER!

Espero más que nunca comentarios y críticas constructivas, necesito saber toodo lo que pensais ;) Digais lo que digais... OS QUIERO... Saranghae *Deditos en forma de corazón como Ken*

PD: Os espero en el Hotel Excelsis ;-)