- Me decía a mí mismo que era una coincidencia que precisamente hoy tuviéramos el cumpleaños de una chica con tu nombre... ¿Sabes? Se me pasó por la cabeza que serías tú, parece que no he fallado.

Sus facciones no habían cambiado pero ahora parecía más adulto. No había perdido los hoyuelos a la hora de sonreír y como hace años, me perdí en el verde de sus ojos. Me fijé en que vestía una chaquetilla de cocinero.

- ¿Trabajas aquí? –Asintió.

- Empecé aquí hace unos meses después... de volver de Londres. – Sentí un pequeño pinchazo al recordarlo.

- Me alegro que consiguieras tu propósito. – Sonreí como pude. – Estás genial... me alegro de verte. – No sé por qué una parte de mi quería irse y la otra quería seguir hablando.

- Y tu... ¿cómo estás? - Lo conocía lo suficiente como para saber que me preguntaba por el estado de mi familia, pero decidí responderle con mi vida laboral.

- ¡Bien! Hace un tiempo que trabajo en un hotel, de hecho, los invitados a mi fiesta son el personal.

- ¡LENA! – Gritó una voz, Gina me vio y se acercó. – ¿Estabas aquí? Llevo un rato... - Su mirada se posó en el chico con el que hablaba. – Vaya... hola, no quería interrumpir...Ya me marcho. – Comenzó a darse le vuelta, pero la detuve.

- Gina, él es Raúl... - Abrió mucho los ojos me miró preguntándome sin hablar si era él yo asentí. Me giré. – Raúl ella es Gina, mi amiga y organizadora de la fiesta.

- Un placer. – Y se estrecharon las manos.

- Bueno Lena, te espero dentro, no tardes, los invitados te quieren dar algunos regalos. – Y se fue dejándome a solas de nuevo con Raúl.

- En fin... debo irme.

- Yo también me alegro de verte, Lena. – Hubo un silencio incómodo hasta que continuó hablando. – Me... gustaría seguir en contacto.

- No creo que sea buena idea... - Su expresión parecía de decepción. – No me malinterpretes... en unos días me iré a trabajar a Corea y no creo que pueda hablar mucho.

- ¿A Corea del Sur? – Asentí. – Vaya... parece que también has conseguido tu propósito.

- Algo así... - Respondí tímida. En ese momento se escuchó a un hombre llamar a Raúl.

- Bueno, yo también debo irme. Si te apetece hablar antes de marcharte, ya sabes dónde encontrarme.

- ¡Claro!

La despedida fue un tanto extraña, no supimos si darnos dos besos o un abrazo así que todo se quedó en un tímido apretón de manos.

Volví dentro del restaurante y me senté, al momento, Gina me preguntó cómo estaba y yo asentí asegurándole que me encontraba bien. El resto de la velada fue muy agradable y por varios instantes no pensé ni en Raúl ni en la foto de Hak Yeon, sobre todo cuando recibí de parte de todos, un móvil de última generación. Al fin me podría deshacer de mi teléfono de segunda mano.

Hacía tiempo que no me levantaba tan tarde, eran las nueve y media de la mañana. El pobre Leo, acostumbrado a hacer sus necesidades a su hora, me miraba ansioso por salir. Rápidamente me vestí y lo saqué al parque. Intenté recordar lo que pasó anoche, no bebí mucho pero al no estar acostumbrada, el alcohol subió rápido a mi cabeza haciéndome tener un poco de resaca esa mañana. De repente la foto de Hak Yeon vino a mi mente y en cuanto Leo terminó subí a casa lo más rápido que pude y encendí el portátil.

Puse mi contraseña y miré el correo. Nada. Lo siguiente que revisé fueron las redes sociales que hablaban de VIXX constantemente y allí estaba la noticia:

N de VIXX nos sorprende con una foto en Instagram deseando un feliz cumpleaños a una chica.

Dios mío... Otra más.

Famoso Idol del Kpop felicita en Instagram a su novia.

Puse mis manos en la cabeza desesperada ¿en qué estaba pensando? Una notificación apareció en mi nuevo teléfono, Hak Yeon había subido otra foto. La abrí con miedo, pero me sorprendí al ver de qué se trataba. En ella aparecía él con una niña en brazos y justo debajo:

Después de trabajar duro, al fin puedo celebrarlo contigo, felicidades de nuevo.

Aquello que me oprimía el pecho salió de inmediato. Al parecer a quien felicitaba era a una de sus sobrinas, suspiré aliviada hasta que recordé algo, el e-mail. Perfecto, ahora había quedado como una tonta, por la hora que subió la foto allí ya sería el día siguiente así que la felicitación no era para mí. Por una parte mejor, no habría malentendidos para él, pero... ¿Por qué me sentía decepcionada? Sería mejor no darle vueltas, me dispuse a cerrar el portátil cuándo el sonido de video llamada sonó. Hak Yeon apareció en mi pantalla, pero no me miraba.

- ¿Te has asegurado que está la puerta cerrada?

- ¡Sí! - Se escuchó una voz infantil.

- Bien, ven aquí. –Una niña subió a los brazos de Hak Yeon, ambos me miraron y saludaron a la cámara. - ¡Hola Lena! – Al fijarme mejor en ella, me di cuenta que era la misma con la que había subido la foto hace unos minutos.

- Hola...

- ¿Ella es la chica que te gusta? – Dijo la niña mirándole. Hak Yeon asintió y la pequeña se volvió a girar hacia mí. – Es guapa, pero tiene los ojos raros. – Yo reí ante su comentario, imaginé que no estaba acostumbrada a ver rostros extranjeros debido a su edad. – Son como los de mi profesor de inglés.

- Pero... ¿A que son bonitos? ¿No crees que tienen un azul precioso? – No pude evitar ruborizarme y ponerme muy nerviosa.

- Sí, pero es raro. – La niña se acercó a la pantalla, lo suficiente como para que en la mía solo se viera el pelo negro de la pequeña muy de cerca.

- Dae... si te acercas demasiado nos tapas la imagen. – Solo se escuchaba a Hak Yeon. Yo no hablaba pero observaba la escena divertida mientras él intentaba que Dae se estuviera quieta. Se escuchó una voz llamando a la niña. – Parece que te llama tu madre, recuerda nuestro secreto.

- ¡Vale! – Dae saltó de sus brazos y salió.

- Es adorable...- Al fin hablé.

- A pesar de su edad, es muy lista y me gusta poder hablar con ella con tranquilidad es mi confidente y la única de mi familia que sabe... bueno... lo que siento. – Sonreí y me volví a sonrojar.

- ¿Estás en su casa?

- Sí, hoy tenemos día libre y como es su cumpleaños, quería venir a verla. Tenía pensado llamarte por eso no respondí tu e-mail.

- Sobre eso... lo siento, creía que...

- La foto de Instagram... era para ti. – Le miré sorprendida.- Quise aprovechar que vuestros cumpleaños coincidían, y ya que no puedo hacer público nada pues... se me ocurrió hacerlo de esta manera. Espero que ya esté todo arreglado con la foto de Dae de hace un rato. –Rió.

- En todo caso... no vuelvas a hacer algo así, pueden hablar mal de ti y...

- Lo siento si he hecho que te preocupes por mí. – De repente cambió de tema.- ¿Cómo llevas lo del viaje? Tengo muchas ganas de que vengas.

- Todavía tengo que hablar cosas con los productores, la semana que viene lo termino de concretar todo.

Seguimos hablando de mi traslado a Corea hasta que Hak Yeon se tuvo que marchar. Quería hacerlo, pero no me atreví a preguntarle sobre aquello que me quería decir la última vez que hablamos. Tal y como pensé, no sería nada importante.

La mañana pasó tranquila, estuve mirando de nuevo las redes sociales y las noticias sobre el líder de VIXX y sus fotos en Instagram se normalizaron cuando mostraron a Dae. Sentí un cosquilleo al recordar de Hak Yeon realmente me dedicó la foto a mí, sonreí como una tonta.

Llegó la siguiente semana y fue de lo más ajetreada. Estuve varios días hablando con las personas encargadas de los que nos iríamos a trabajar para el nuevo programa de la MTV, temas de contrato, alojamiento y viaje. Al parecer los que fuimos contratados viviríamos en unos pisos cercanos a la cadena de televisión y el traslado estaba previsto para la segunda semana de julio. Cuando Hak Yeon se enteró de esto último se entristeció ya que él esperaba que estuviera allí para su cumpleaños. También estuve muy pendiente de Leo, no podía separarme de él, así que hablé con ellos. Por suerte me dijeron que no había problema en llevármelo.

La misma semana también informé al personal a mi cargo en el hotel, de mi decisión de dejar mi puesto de trabajo. Fue algo muy difícil para mí, habían sido muchos años y realmente me costaría alejarme de todos ellos, especialmente de Gina, la cual se quiso trasladar a mi piso hasta el día que me fuera.

La tarde del sábado fuimos de compras, Gina se empeñó en que comprara ropa nueva y cosas necesarias para mi nueva vida en Corea. Cuando llegamos a casa y dejamos todo, el sonido de la video llamada me avisaba desde el portátil.

- Os dejaré solos. - Dijo Gina mientras cogía a Leo y se lo llevaba a pasear.

Acepté la llamada esperando encontrar a Hak Yeon pero en mi pantalla apareció a quienes menos me esperaba.

- ¡Ravi! ¡Leo! 

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¡Hello! Hoy estoy contenta, ya queda menos para Kratos y creo que todas estamos muertas después del Teaser!

También estoy contenta por que llevo ¡80 páginas el word! puede que no sea mucho, pero sinceramente nunca pensé que llegaría ni siquiera hasta 50 jajaja

Otra noticia, ¡haré un capítulo Wontaek! Ya que en una de las etiquetas lo puse, y muchas de las lectoras están aquí por ella, lo se. No os vais a arrepentir, todavía queda un poquito, pero os adelanto que os gustará ya lo tengo escrito :) Es la primera vez así que no seáis muy malas jiji

Tengo pensado hacer una nueva lectura a todo el fic para mirar el tema de las faltas de ortografía y tal, así que si veis alguna me lo digáis porfii para poder editarla

Otra cosita, ya lo sabreis pero bueno, queda claro que menos los chicos, toodos los personajes que aparecen en el fic son ficticios, no tengo ni idea de como se llama la sobrina de hak yeon ni ningun miembro de la famila. Mas adelante tambien saldran otros personajes con nombres inventados, es algo lógico, pero esta bien decirlo!

Y hasta aquí mi discurso, gracias a las personitas que me leen ^^

PD: Hoy toca gif VIXX LR , por que los amo! :P