-Ok, estaremos bien... vamos bebé... tenemos que aguantar, aun nos queda camino -se repitió el omega mientras descansaba en una pequeña cueva.

Uso la noche para cubrir su rastro, si se encontraba con algún Hū era poco probable que lo viera ya que tiene mejor vista. El problema era Shigaraki y quería ganar distancia, pero el cuerpo empezaba a fallarle.

Su cuerpo estaba en malas condiciones por la separación con Katsuki, camino toda la noche sin parar para no alejarse demasiado de su manada, pero cuando comenzó a llover tuvo que descabsar.

No podía ponerse más en riesgo, ya sabia que todos iban seguros, así que su única preocupación era su cachorro. La decisión que tomara tenía que ser lo mejor para su embarazo.

Estaría seguro mientras estuviera en esa cueva, la ropa que traía lo prevenía del frio... faltaría quizá comida y descanso, la primera puede conseguirla en el bosque sin problema... pero el descanso era lo que le preocupaba, no podría dormir sin estar preocupado por su seguridad.

Trataría de dormir un rato, faltarían pocas horas para que amaneciera y la lluvia cubriría su aroma, iba a tomar la oportunidad, no sabia cuando seria de nuevo su próximo sueño.

Empezó a dormitar, cuando un escalofrío le recorrió la columna. Sus sentidos se pusieron a alerta y lo sintió... sabía que era él y se sintió abatido. Si el estaba ahí, solo significaba una cosa.

El omega se levanto con tranquilidad del pequeño rincón donde iba a dormir y se paro a la orilla donde la cueva lo protegía todavía de la lluvia y lo vio...

El chico estaba empapado a unos pasos de él en el exterior, traía solo sus pantalones puestos y el cuerpo con heridas que la lluvia estaba ayudando a limpiar, su cabello que parecía lodoso y también con algunos restos de sangre empezaban a tomar un color blanco que llamaban la atención bajo la luz de la luna.

-Los mataste?- pregunto el pecoso armandose de valor.

-Solo los deje heridos...

-Porque ahora? Porque me estas buscando?

-Deberias saberlo, de alguna forma sabes que estamos conectados.

-Claro que si, esta maldita guerra es culpa de tu familia.

-La tuya no se queda lejos de lo mismo.

-De que hablas?

-La familia centro siempre ha sido el problema, con tantas leyes, reglas... cansaron a todo mundo, todos terminaron separados

-Estas confundido o es un mal chiste? Acaso no sabes que la maldita manada centro de destruyo por tu padre? Y si... tratamos de seguir aun después de la muerte de la omega centro, pero nos volvieron a atacar, desde entonces hemos vivido ocultandonos! Y tu que eh? Viviendo como rey en un falso trono.

-Mira mocoso no sabes nada de lo que he vivido!

-Y tu tampoco!

Ambos estaban alterados, pero no se movían, mantenían sus posiciones y estaban alerta, ninguno confiaba en el otro.

-Somos la ultima linea directa de esas tradiciones... lo entiendes?

-Tu no eres parte de ella- se quejo Midoriya

-Lo soy...- los pequeños espíritus que acompañaban a Deku salieron de detrás de él.

-Que? Que significa esto?- pregunto nervioso.

-Despues de que tu alpha los rechazara ellos me buscaron... ellos tienen esta forma porque necesitaban tener algún contacto con nosotros, antes de la guerra no tenían esta consciencia...

-Porque te creería?

-Porque tengo la oportunidad de matarte o secuestrarte justo ahora y no lo he hecho...

-Aun así no puedo confiar... has matado tantos de los nuestros y bueno yo...

-He estado confundido demasiados años, no vine por tu perdón, no tengo derecho...

-Entonces... que buscas?

No hubo respuesta. El alpha se sintió avergonzado, pero tenía que ganarse su confianza, si los espíritus lo habían guiado... debía tener esperanza.

Shigaraki dio un paso más cerca de el y espero que no lo atacara. Cerro los ojos, no quería ver el rostro del omega cuando lo viera... odiaba cuando la gente lo veía de cerca. Emociones como terror, asco, odio, verguenza... empezó a ocultar su rostro por evitar esas miradas, su padre le hizo entender que si quería respeto tenía que ser temido... y el hecho de tener tantas cicatrices le afecto, pero esta era la primera vez que no creía que tenía la razón.

Se asusto cuando sintió el tacto de las manos del omega tocando su rostro y retrocedió con miedo. Abrió los ojos y espero ver la mirada de odio de siempre, pero se quedo sorprendido. Vio algo completamente nuevo... angustia, miedo, pena, compasión...

-No deberías mirar a tu enemigo de esa manera- trato de no mostrase débil ante un pequeño detalle de afecto.

-Es normal que tenga esta sorpresa, esas marcas en tu cuerpo no son normales...

-Da igual, soy repugnante...

-Son heridas... que te hicieron en ese lugar?

-Ya lo has visto... los lobos solo somos experimentos...

-Pero eras su hijo!- se exalto

-Pero un mestizo, una decepción para ambos... mi madre que repudiaba a los lobos y mi padre que no lograba que me transformara...

-Pero tu... el lobo de hace rato...

-Lo logre gracias a tus irritantes amigos...

-Los espíritus?

-Si... reconectaron mi lado animal, era una traba que yo me auto impuse, algo de manera inconsciente al notar que seria más odiado si era un lobo, que si no lo era.

-Si tu madre odiaba a los lobos, porque estuvo con tu padre?

-Por poder...

-Yo... lo sie...

-No, no quiero tu lastima, yo también he sido parte de esta guerra y como ya lo dije, no merezco tu perdón, no lo quiero.

-Pero... fuiste manipulado, no puedo culparte como culpo a tus padres...

-Mi padre murió, mi madre experimentaba con el sin que se diera cuenta... ella comenzó a tolerarme cuando supo que no podía transformarme, así que me enseño a usar la magia obscura.

-Es raro, los lobos no somos compatibles con la magia...

-Lo se, yo... solo fui un experimento de ambos. Al final me confeso ser la causante de la muerte de mi padre y la mate accidentalmente... así que quede solo.

-Es horrible no?

-Que cosa?

-Sentirte solo... perder todo lo que creias tener...

-Hemos tenido experiencias similares, pero nuestros mundos fueron muy diferentes.

-Y que se supone que haremos ahora, porque me buscaste?

-Yo... aunque quiero terminar esta guerra, no puedo hacerlo. Mucha gente que me sigue eran fanáticos locos de mi madre, la verdad me sorprende que tus guerreros estén ganando... esa gente daría su vida si con eso mataba a todos los cambia formas.

-Solo estas logrando preocuparme...

-Si, estaba divagando...

-Entonces tienes un plan?

-Mas o menos... pero igual dependo de ti para lograrlo.

-Sabes que aun no confío en tu palabra no?

-Lo se, pero no nos queda más opción que confiar en el otro.

-Lo decidiré una vez que escuche el plan.

-Lo haré, pero tienes que prometer que no dirás nada, esto solo es posible con la conexión que existe entre nosotros y los espíritus.

-Entonces? Tu plan se trata de que 2 personas acaben con tu ejercito y terminen la guerra?

-Suena horrible, pero es el mejor plan...

-Aah... mira, Shigaraki no?

-Si... Midoriya no?

-Si, ya nos presentamos mucho gusto. Ahora... tu plan suena a una locura.

-Todavia ni lo escuchas!- le reclamo.

-El resumen ya suena horrible... en serio 2 personas?

-Ya te dije que primero me escuches, si después de ello decides que no... lo aceptare...

-Bien...

-Y promete que aceptes o no, no dirás nada... trato?- el alpha extendió su mano.

-Trato...- apretó la mano del otro, aceptando aun con dudas.

Ambas partes estaban poniendo en riesgo varias cosas, pero era claro que el omega más, aun así las opciones se acababan y si era una trampa... tenía a su enemigo cerca, cualquier incongruencia y no dudaria en matarlo.

Ahora... todo dependía de ese supuesto plan...

Bakugo corría sin prestar atención a su alrededor. En la noche la paso mal, había perdido el rastro de su pareja por la lluvia, pero se forzó y siguió caminando por el camino que llegaría al otro campamento y por la madrugada lo encontró.

Los rayos de luz empezaban a traspasar los árboles y sus nervios estaban a flor de piel, sentía que había pasado una eternidad y no encontraba al pecoso, pero por fin todos sus sentidos se pararon al momento de visualizarlo.

Lo vio de espaldas detenido en un riachuelo bebiendo agua. Las piernas le temblaron y la carga de adrenalina que tenía de un momento a otro abandono su cuerpo, se transformo en humano antes de llegar a lado del omega y cuando por fin lo tuvo a centímetros no se sentía con el valor de tocarlo.

Se desplomó en el suelo logrando asustar al pecoso, que volteó a la defensiva y a punto de atacarlo. Cuando sus miradas cruzaron no tardaron en reconocerse.

Izuku actuó rápido y le paso su capa para cubrir su cuerpo del frío matutino y le sostuvo el rostro por unos minutos tratando de rectificar que era real...

Por otro lado el alpha estaba inmóvil, su mente y cuerpo se habían desconectado... no procesaba lo que estaba pasando. Nadie le dijo nada, nadie le advirtió, hasta olvido el hecho de que hace meses había tenido sospechas, pero si... su pareja estaba en cinta.

Sus manos estaban temblorosas, pero apenas y toco el abultado vientre del pecoso, ya no solo eran sus manos, su cuerpo entero temblaba. Abrazo al omega por su cintura y pego su rostro al vientre tratando de cubrir sus lagrimas.

Su cansancio, miedo, dolor, angustia y pena había desaparecido en segundos... en ese momento no le importaba el hecho de que se le mantuvo en secreto el embarazo y no es que no le enojara, solo que estaba más feliz por la noticia que en su mente no cabía otra cosa.

-Kacchan?- Izuku fue el primero que se atrevió a hablar.

No hubo respuesta todavía por algunos minutos, hasta que Bakugo alzo su rostro y mierda... el omega se sonrojo, había olvidado lo apuesto que era ese alpha.

-Te extrañe... - hablo el alpha en apenas un susurró.

Eso logro quebrar al menor. Aun no se creía que Bakugo estaba a su lado, pero escuchar su voz lo desmoronó, lloró y sollozo mientras se aferraba al rubio, le susurraba miles de perdón, lo siento y te extrañe.

Cuando ambos se tranquilizaron un poco Katsuki quiso preguntar varias cosas... pero no quería arruinar el buen ambiente, quería disfrutar un poco más su reencuentro, todo estaba tan en paz que lo dijo sin pensar.

-Te amo...

Deku no sabia que tanto le hacia falta volver a escuchar esas palabras, hasta que sucedio... sonrió aun con lagrimas, pero definitivamente ese alpha era increíble para saber que tenía que hacer para hacerlo feliz.

-Tambien te amo, Bakugo Katsuki...

Sellaron aquel momento con un beso. Algo tan intoxicado de necesidad y satisfacción que sus feromonas salieron a marcar a su pareja.

Pasaron un rato entre besos y sin decir realmente nada, solo disfrutando de la compañía del otro... Izuku estaba sentado sobre las piernas del alpha mientras se recostada sobre su pecho y Bakugo estaba recostado en un árbol mientras abrazaba el omega.

-Asi que... embarazado?- la pregunta fue al aire, pero ya había pasado su momento de fantasía, quería respuestas.

-Yo...- Midoriya se tensó- la noche antes de que te fueras... yo quería decirte, pero ustedes se fueron en la mañana y no me diste tiempo...

-En la noche tuvimos tiempo...

-No lo se, quería decírtelo de manera apropiada, pero igual tenía miedo.

-Miedo? Porqué? por mi? O por los además?- le tomo del rostro y le obligo a mirarlo a los ojos.

-Fui un cobarde- confesó...- tenía sospechas desde mucho antes, puede... perder el bebé, pero esa noche que fui a decirte, la verdad es que tenia más miedo de perderte a ti que a cualquier otra cosa

-Y decidiste ocultarlo- frunció el ceño

-No tenía planeado tenerlo- aparto la mirada apenado.

Bakugo se sintió ofendido, esas semanas antes de la batalla habían estado peleando y si hubiera sabido la razón, probablemente hubieran terminado peor esas rencillas.

-Y porque decidiste dejar que progresará tu embarazo?- quería reclamar, pero no tenía caso culparlo de algo que no hizo, pero perder su confianza dependía de esta respuesta.

-Porque es nuestro... es nuestro bebé no? Yo he tomado muy malas decisiones... aun embarazado, he decidido cosas que no estoy tan seguro si fueron correctas, pero cada vez que lo pensaba más, tener a nuestro bebé, creo que es mi mejor decisión.

-Estar separados te estaba matando... probablemente si no regresaba, tu estado físico seria horrible para el día del parto, pudiste morir... mierda! Porqué... eres tan imprudente?

-Yo lo siento...- vio el miedo en el rostro del rubio y vio el daño que le estaba haciendo.

-Lo se... solo me darías tiempo?

-De que hablas?- le tembló la voz a Izuku al pensar lo peor.

-Eres temerario Deku y yo siempre estaré a tu lado apoyándote, pero... parece ser que pocas veces soy considerado en tus decisiones.

-No... no es verdad.

-No quiero dejarte, solo quiero que estemos seguros de que esto es lo que quieres.

-Claro que si, yo te lo he dicho!

-Sinceramente estoy algo dolido. Yo se que te he hecho daño y que fue realmente malo, pero después de aquello no he tomado decisiones sin pensar primero en ti... y dándonos un tiempo talvez sea más fácil para ti.

-Mas tiempo separados- el pecoso se altero- no... no podría, no lo soportaría- se aferro al cuerpo del mayor y trato de convencerlo.

-No iré a ningún lado, yo te cuidaré y estaré a tu lado, pero no dormiremos juntos y no te tocaré, esperare paciente... dolo quiero que entiendas que tu vida también es importante...

-No es justo, yo de verdad te amo, te he pedido perdón, quise decírtelo desde el incio, no me hagas esto...

-Si... acepto esto y te creo, podre confiar en que me contaras cosas importantes como estas?

-Lo prometo...- lo dijo con total seguridad, pero... dudo unos segundo al recordar a Shigaraki, aun así... no era el mismo tema, talvez no aplique a lo mismo.

-Ahora solo dame unos días vale? Déjame pensar sobre todo esto y... que pueda asimilar la noticia.

-Lo entiendo...

-Vamos a la guarida, nuestro hogar fue expuesto así que probablemente no regresaremos ahí...

-Nuestro nido... esta seguro- se avergonzó al contar ese detalle, pero ver la sonrisa del alpha valió la pena.

-Gracias por cuidarlo... -beso su frente y le regreso la capa.

Se transformo en lobo y se acostó sobre el piso para dejar que el omega subiera y ponerse en marcha. Ambos sentían un increíble alivió, estaban juntos y ya era un gran paso y una preocupación menos.

Su viaje duraría unos días, tendrían tiempo para arreglarlo...