Capítulo 39
-Oye esto cada vez se ve peor, seguro que no te deberían revisar?- pregunto Bakugo apoyado en el marco del baño, esperando tranquilo a que su omega lo dejara acercarse.
-Estoy bien...- contesto como pudo.
Midoriya estaba pálido, sus mañanas se volvían su momento más difícil del día, seguia vomitando el desayuno y los aromas fuertes le revolvían el estómago.
Bakugo cada vez se creía menos las excusas del omega, pero era necio, no había manera de que el pecoso hablara y mucho menos que visitara a algún gamma para revisarse.
-Cualquier cosa que estes ocultando no debe ser más grave que tu salud, si algo te sucede estas conciente de lo que puede pasar?
-Ya te lo dije... es el estrés.
-Esto no es estrés, estamos a 2 días de irnos a la guerra y nadie piensa en dejarte ir a ningún lado.
-Que!?- se asusto el pecoso- quien tomo esa decisión? Yo necesito ir y...
-Esto se hubiera resuelto si la primera vez que te sentiste mal, te hubieran checado.
Deku sin quererlo, comenzó a llorar. Todo el esfuerzo que había puesto en esa guerra y saber que ya no era útil lo hacia sentir mal.
Dentro de su mente, pensaba que si no terminaba esa guerra con sus propias manos, no podría cerrar ese ciclo que empezó cuando atacaron su manada... y ahora daba igual.
Se tranquilizo, limpio su desastre y lavo su boca. No le gustaba que en ese momento tan vulnerable, el alpha le ayudara, quería convencerse que aun con su estado podía lograrlo, pero ya había llegado muy lejos. Su cuerpo le exigía un descanso y ya era momento de confesar.
-Si te lo hubiera dicho antes... es probable que menos hubieran querido mi ayuda- hablo más tranquilo y relajado.
-Porque lo dices?
Deku le abrazo y poco a poco fueron regresando a la habitación, hasta caer en ella y uno encima del otro.
-Se que tienes tus sospechas.- frunció el ceño al ver que el rubio empezaba a divagar.
-No dire nada hasta que lo confirmes.
-En serio? Harás esto ahora? - levanto su rostro para que pudiera verlo a los ojos.
-Si. Y no te dejare ir hasta que lo digas- la mirada del alpha fue tan intensa que obligo a Midoriya a ocultarse para evitar ponerse más nervioso de lo que ya estaba.
-Yo...
Hubo un gran silencio, Izuku solo podía oír lo rápido que su corazón iba, esparció de manera diminuta su aroma y el alpha percibió que la noticia no era fácil, supuso que si no se lo habia dicho es que no era grave, así que trato de cambiar el tema.
-Si no quieres, puedes decirlo después... por ahora tengo que ir a empacar y...
-Puede que... este embarazado- le interrumpió abruptamente, no quería perder su oportunidad.
El rubio quedo mudo de inmediato. No pudo reaccionar bien, estaba en un trance. Había escuchado bien?
-Estas seguro?- la cara de preocupación que tenía el mayor desanimo totalmente al omega.
-Tengo los síntomas... puede que solo sea un error mío- contesto temblando.
-Nunca hablamos de esto- la voz de Bakugo sonaba seria y ambos entendieron que tenían que resolverlo ahora.
Se levantaron de la cama y se sentaron uno junto al otro. Ninguno se atrevía a ver a su contraparte, ya que ambos pensaban miles de cosas que conlleva un hijo.
-Estuvimos juntos en el celo... había posibilidad de que pasara
-De cuanto tiempo estas?- pregunto mientras dejaba caer su cabeza en sus manos que mantenía apoyadas en sus piernas.
-Talvez... un mes o mes y medio.
-Porque no lo dijiste?
-Pense que tenias sospechas...
-Bueno, me paso por la mente, pero estar en medio de una guerra... no es un pensamiento que lo tenga todo el día y tu estabas aferrado a que era por el estrés.
-Pues... solo no quería que me dejaran de lado- subió sus piernas a la cama y se aferro a ellas tratando de protegerse.
-Eso fue tonto e imprudente, ahora es claro que si ponías tu salud en riesgo... mierda.
-Aah~ -suspiro algo cansado- nunca hablamos de familia, ambos sabemos que no tuvimos la vida familiar de ensueño... y cuando empece a sospechar del embarazo, entre en pánico. Quería terminar esta guerra y olvidar el embarazo hasta que acabara, pero es claro que no podía llegar más lejos que esto.
-No puedo creer que seas tan imprudente. Porque quieres ir a pelear? Ya hiciste mucho por todos... si me preguntas, siento un alivio de que estarás seguro.
-No pregunte- hizo un pequeño puchero.
-Tienes unas inmensas ganas de morir verdad?- Midoriya ya no tenia forma de discutir, ni bromear.
-Esto era algo mío, algo que yo tengo que resolver... yo tuve la oportunidad de arreglarlo, así que quiero terminarlo.
-Estas dispuesto a arriesgar tu vida y la del bebé?- la mirada de Bakugo lo decía todo.
El alpha sabía la respuesta, el simple hecho de que le ocultara estar embarazado era la determinación que tenía. No le tenía miedo a la muerte, pero eso llego tan lejos que ya no sabe diferenciar limites.
Katsuki ya estaba cansado. Planear las estrategias, cuidar a su manada, la integración a la otra manada y tener que presentarse con un montón de gente que le daba igual, pelearse constantemente con All might y estar amenazando a Endeavor para que dejara en paz a Deku, peleas de supuesto entrenamiento con Dabi, Mirio, Kirishima... y cuando por fin tenía momentos libres su omega escapaba con Uraraka, Shinso, Denki...
A veces tenía suerte y el pecoso le buscaba para dormir siestas con él o tener sesiones de sexo rápidas, pero ahora tenía sentido su extraña actitud.
-Aun participando en la batalla... no pensaba dejarme vencer.
-Es que no entiendes? Es batalla todo es impredecible... así que tu único propósito es ir a tu propia muerte.
-Ya te dije que no era mi intención, aun no se si hay un bebé y...
-Solo evitaste el tema, que no hayas confirmado el embarazo no significa que no exista.
-Estare bien...
-Bien... si esa es tu decisión, no me busques. No pienso participar en la idiotez que piensas hacer y tampoco te detendré.
-En serio?- se veía dudoso con esas palabras.
-Si, yo te dejare esta casa, me movere a otro lado. No te buscaré y tu tampoco, como si no nos conociéramos, si tomaras decisiones por tu cuenta y ni siquiera soy tan importante como para hablar de nuestro hijo, supongo que estar separados es lo mejor por ahora- el rubio se veía mucho más maduro de lo que alguna vez Izuku pudo verlo.
-Porque tomas esas conclusiones? No es que no quisiera decírtelo! No se lo he dicho a nadie, no es que no te tome en cuenta... simplemente...
-Que es tan importante para que quieras ir?
-Yo... ya te lo dije, necesito cerrar todo, yo soy el responsable, la carga esta sobre mi para que esos espíritus regresen a ayudarnos.
-Lo hicimos bien sin ellos, no los mencionaste en todo este tiempo. Así que... dime la verdad o simplemente me voy.
-Quiero terminar todo... de verdad.
-Y no confías en nosotros? No te hemos demostrado que lo podemos lograr? Solo estas aferrado a la idea del sacrificio. Ni tu madre, ni ese tipo mitad mitad se sacrificaron por gusto, no es una responsabilidad así que olvídalo y concentrate en lo importante -le ofreció su mano para ayudarle.
-Yo no puedo.-ignoro el gesto y se encogió en su lugar.
-Aaah~ - suspiro ya cansado- esta bien, haz lo que quieras.
No le dirigió una mirada, ni un gesto, ni una palabra, nada... le dejo solo y perdido, pero no lloraría, estaba seguro de su decisión, amaba la idea de un bebé, pero... si no arreglaba ese podrido mundo, no podía estar en paz dando a luz.
Tenía que terminar todo antes de concentrarse en su embarazo... si Bakugo no le entendía estaba bien, le entendería. Pero no se rendiría, debía convencerlo.
Todo para el omega fue de mal en peor. Cuando el rubio salió de esa casa, no le dio oportunidad de acercarse a él, pensó que le regañaría o trataría de convencerle en esos dos días, pero no.
Cada vez que trataba de hablar con él, este se iba o buscaba a alguien para entablar una conversación para que él no pudiera acercarse, lo esperaba en la noche con la esperanza de que llegara a casa a dormir con él, ni en las reuniones le dirigía la palabra.
Midoriya había visto enojado a Bakugo, sabia que era explosivo, le gustaba gritar o pelear, pero a él simplemente le ignoro y eso cada vez le ponía más ansioso.
Y por fin la noche que se tenían que ir a pelear, colapso. Estaba solo en casa y mientras pensaba que decisión tomar, la marca empezó a arder, el dolor era tan fuerte que se tuvo que hacer un ovillo en su cama, trataba de buscar el aroma del rubio para poder tranquilizarse un momento.
Mierda...
Las prendas que adoraba del rubio las había llevado a su nido, y no recordaba alguna prenda en especial en la casa que tuviera el aroma reciente del rubio... con dificultad se levanto e hizo un desastre de la habitación buscando algo que le ayudara...
Y tardo un poco, pero encontró una bufanda, que aunque era mínimo podía sentir el aroma a cítricos...
Cuando pudo tranquilizarse. Tuvo que tomar una decisión, de verdad quería tanto ir a pelear o solo era un capricho?
Ni siquiera pudo responderse, ya no se trataba de solo él y tenía que averiguarlo, solo tenía una opción para terminar sus dudas y deber que debía hacer.
Aun aferrado a la bufanda, camino por la noche a buscar a Tamaki... confiaba en Denki, pero se sabia que cualquier cosa que pasa por él, lo termina sabiendo Kirishima y de paso Bakugo, así que no era la mejor opción.
Era de madrugada, así que al tocar la puerta de la cabaña donde vivían Mirio y Tamaki, claramente salió el alpha.
-Izuku? Que haces aquí?- pregunto en medio de un bostezo.
-Podría hablar con Tamaki un momento?- pregunto nervioso.
-Bueno... él esta...
-Que sucede?- salió de manera rápida el pelinegro.
-Necesito tu ayuda.- el omega se veía tan vulnerable que no lo dudo.
Lo dejo entrar a la casa y le pidió a Mirio que le preparara un té mientras él hablaba con el pecoso.
-Que sucede?- pregunto cuando cerro el cuarto para que solo fueran ellos dos.
-Tengo dudas sobre algo... y el único que puede ayudarme eres tú.
-Debe ser importante para que vengas a esta hora...
-Bueno, si lo es, además un poco urgente... ya que deje que pasara el tiempo.
-De que hablas?
-Creo... que estoy en cinta...- lo dijo apenas en un susurro.
Tamaki se sorprendió. Si esperaba una noticia fuerte, pero un embarazo? En medio del problema en el que estaban metidos? Era una broma de mal gusto.
-Te haré un chequeo, vale?- ambos estaban nerviosos. -Cuanto tiempo tienes?
-Un mes... mes o medio más o menos.
-Porque no viniste antes?- el gamma estaba hecho un manojo de nervios, necesitaba garantizar la salud de ambos y saber que estuvo tiempo sin un cuidado le enojaba, cualquier cosa pudo pasarle.
-No pensaba decirlo hasta que todo acabara.
-Y que te hizo cambiar de opinión?
-Yo... tuve un pequeño ataque de pánico hace un rato.
-Que?!- eso le preocupo más.
-Todo bien?- toco la puerta Mirio y ambos guardaron silencio.
-Si, en un momento bajamos, solo... estoy haciendo una revisión.
-Esta bien, lo necesitamos mañana. - cuando escucharon sus pisadas irse, se tranquilizaron.
Tamaki hizo sus pruebas de rutina y entre más investigaba, más nervioso se ponía...
-Tienes rechazo a la marca... -le dijo cuando había terminado de revisarlo.
-Que es eso?
-Te peleaste con el lobo forastero?
-Mas o menos...
-Tu cuerpo lo resiente, el rechazo de una pareja destinada puede ser peligroso, puedes morir en días si sientes que tu pareja te rechaza.
-Fue una pequeña pelea, nada serio- mintió.
-Es mejor que lo resuelvas, tu cuerpo esta débil. Bajaste de peso y probablemente los vómitos no se resolverán hasta dentro de un mes. Si te sientes aceptado por tu alpha, tu cuerpo volverá a generar feromonas y se estabilizará tu cuerpo, eso ayudara a que el bebé regrese a su ciclo de crecimiento, el bebé parece estar bien, pero necesitas comer más para mantener la salud de ambos.
Después de escuchar sobre la existencia del bebé, dejo de escuchar... su mundo se le vino encima.
Trato de fingir prestar atención y acepto todo lo que le recomendó, le pidió guardar el secreto sin importar que, se tomo el té que le obligaron a tomar y con eso se fue a casa.
A medio camino se detuvo. Respiro profundo y sonrió sinceramente, al final su decisión ya estaba tomada...
Camino a paso lento a el único lugar donde se sentiría acobijado. Llego a su nido y se acurruco en su cama en medio de todo lo que le recordaba a su alpha, le daría la noticia mañana... por ahora, la noticia era lo único que quería pensar, así fue hasta quedarse dormido.
-Hey... Deku?
-Mmh...
-Que haces dormido aquí?
-Vamos Kacchan, es temprano... aun no te levantes- contesto medio adormilado.
-No estaba acostado en primer lugar- Bakugo noto que le contesta entre sueños y no estaba totalmente consciente.
Katsuki fue a buscar al omega porque en unas horas partirán y al no encontrarlo en casa se preocupo. Lo busco por un rato, hasta que se le ocurrió su nido, no lo había considerado porque estaban enojados... pero fue una sorpresa acertar.
-Vamos... ven aquí- el pecoso le extendió los brazos y no pudo negarse.
-Eres injusto.
-Pensaba disculparme... pero me evitabas- aun no abría los ojos, el rubio se dejaba hacer.
-No te podía perdonar y no quería hacer una escena.
-Porque? Por ir a pelear o por no saber lo de mi estado?
-Ambas- frunció el ceño.
-Mmh...- se volvió a quedar dormido.
Pensó en dejarlo ahí y decirles a los demás de irse sin él, pero seguramente le odiaría aun más por eso.
-Vamos Deku... tenemos que irnos.
-No... no puedo ir a ningún lado...- contesto entre balbuceos.
-Deja de bromear, por esto discutimos.
-Lo siento...- susurro lo último y le abrazo.
-Eres... un consentido
-Lo siento...-repitio.
-Te perdono- le dio un pequeño beso y lo volvió a recostar- Es un beso de promesa, volveré pronto.
Con ese pequeño detalle y esa buena noticia, por fin se fue, el ultimo paso para la libertad estaba cerca.
.
.
.
.
.
-Kacchan!- el omega despertó de golpe.
Se puso nervioso, recordaba de manera borrosa haber hablado con el rubio, pero quería hablar con el seriamente.
Las palabras de perdón le aliviaban, pero no era suficiente, tenía más cosas que decirle. Corrió al pueblo para alcanzarle y poder hablar, pero cuando llego... el lugar estaba menos concurrido, no había armamento y no sentía el aroma de muchos de sus conocidos... por supuesto, mucho menos de él, se habían ido.
Se quedo parado en la entrada de su pequeño pueblo y se durrumbo.
No pudo despedirse... y tampoco darle la noticia, se sentía mal consigo mismo, ese era su castigo por ocultarlo tanto tiempo, ahora solo podría esperar...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro