Un celo inducido por las feromonas de su pareja... si, definitivamente Bakugo e Izuku no eran una pareja normal y especialmente esa noche sería el detonante que ninguno se había planteado que podría pasar.

-Estas muy húmedo aquí abajo... prácticamente estas listo para que la meta- hablo Bakugo aunque Izuku solo estaba concentrado en ocultar sus gemidos al haber sentido como el alpha jugaba con sus dedos en su interior.

-Este lugar...- el omega se quejo, se sentía incómodo. No por su pareja ni por lo que iba a suceder... si no por el lugar.

-Lo se... lo siento Deku...- se disculpo tratando de con pequeños besos en su cuello distraerlo.

-Lo odio...- hizo un pequeño puchero, demostrando su desacuerdo.

-No puedo sacarte de aquí en tu estado -fruncio el ceño- soportalo solo esta vez... esta bien?

-Quiero nuestro nido...- rogo.

El alpha se siento desanimado. Sabia lo importante que era para un omega tener un nido y más en el momento de su celo. Quería complacerle, su parte protectora como alpha quería consentirlo, pero su parte racional sabia que no había forma de cumplir el capricho y menos cuando el era el principal afectado del celo.

-No tenemos un nido omega- trato de hablarle como alpha necesitaba tranquilizarlo- acordamos romper tradiciones.

-Pero...- sus ojos acuosos hicieron sentir culpable al rubio

-Hare uno, lo prometo... algo solo de nosotros, pero tendrás que aguantar solo esta vez.

-Lo prometes?

-Lo prometo...- beso sus labios y esta vez fue aceptado gustoso.

Esa casa solo tenía el aroma de Bakugo, así que en cierta manera Izuku se sentía bien, ese lugar era de ambos y momentáneamente seria su nido. Porque era tan importante para él? Simple... por que siempre ha sido el regalo del alpha al omega como una propuesta.

Tener un nido era su propuesta final para una pareja, el omega podía juntar cosas de su alpha y hacerlo propio para sentirse más cómodo en su celo, rodeado de cosas de su alpha, además eran secretos... por lo tanto el lugar más íntimo y protegido.

Pero al final Deku no era exigente, su vida no era normal y si el rubio había prometido un nido confiaría, después de todo tenían suerte de estar juntos por decisión propia en medio de esa guerra...

Era su pequeño momento de lucidez, pero poco a poco ambos iban perdiéndose en el deseo y su cordura iba guardandose en un rincon, esta vez el omega abria gustoso las piernas y el alpha ni siquiera dudaba en su siguiente acción.

-Ya... ya basta...

-Que quieres que haga?- le provocó mientras rozaba su miembro contra su entrada.

-Métela... por favor métela...-rogo.

Y con altanería sonrió el alpha. Tomo su miembro y de una estocada entró en él, ambos soltaron un sonoro gemido de la excitación.

La mirada de Izuku estaba algo perdida, mientras que Katsuki aprovecho y se apropió de sus labios, no se movió aunque sentía la insistencia del omega. Paso un momento y por fin se dejo llevar al sentir la misma potencia de feromonas viniendo de su omega que las de el.

Lo tomo de la cadera y lo alzo un poco, salió de él dejando solo la pinta de su miembro dentro e Izuku tratando de calmar sus temblores se aferro al cuerpo del alpha. En cuanto Bakugo dio la estocada, este grito de placer al sentir como toco su próstata y al mismo tiempo rasguño esa gran espalda a la cual se aferraba con desesperación.

-Te di en un buen punto?- le susurro.

-Eres un... ah... ahh!- no pudo contestar porque inició con el vaivén frenético.

Al rubio le picaban los dientes y deseaba morder el fino cuello delante de sus ojos... pero aun no. Así que mordió su hombro y trato de aguantar las ganas de hacer algo más, el omega había llegado al orgasmo, pero él aun no... estaba tan emocionado que quería disfrutarlo.

Lo cargo y con algo de brusquedad lo jalo hacia la orilla de la cama, tomo una de sus pierdas y la puso sobre su hombro, dejándole ver totalmente la entrada del pecoso.

-Espera... es vergonzoso...- trato de soltarse.

-Mal momento para regresar a la realidad cariño- se burlo de él y no le dio tiempo para huir, volvió a entrar en él.

-Aah!- gimio Izuku y dejo caer su cabeza hacia atrás, cada vez sentía que el alpha llegaba más dentro de él... lo sentía rozar con su vientre y le daba miedo lo bien que se sentía.

Su entrada escurría de su propio lubricante y el pre semen del rubio también ayudaba mucho, su cuerpo estaba tan sensible y cooperativo que no tenía ganas de que nada de eso acabara.

-Mmgh...- gimio el rubio al sentir como le apretaba Midoriya.

Ambos cruzaron miradas y solo lograron excitar al contrario, Bakugo dejaba chupetones y mordidas en todo su cuerpo e Izuku en menor cantidad también marcaba a su alpha.

El alpha lo jalo y lo sento sobre el, trato de cargarlo un poco pero cuando ya estaba cómodo dejo que el pecoso bajara sobre su miembro, entrando completamente en él.

-Espera...- unas cuantas lagrimas resbalaron de las mejillas del menor- es demasiado... no puedo...

-Si puedes- le beso para relajarlo y distraerlo, mientras comenzaba las estocada y por fin en la última ambos se vinieron juntos, Izuku se dejo caer sobre su alpha al sentirse desubicado después del orgasmo.

Pero aun no era suficiente.

Bakugo lo dejo acostado boca abajo y comenzó a recorrer su cuerpo con besos y chupetones. Hasta llegar a su trasero, no se contuvo y mordio uno de sus glúteos y al escuchar el reclamo sonrió, pero seguio en su tarea.

Tenía unas mordidas entre sus piernas que llamaban la atención... carajo, se veía tan jodidamente provocativo, metió su dedo en su entrada y vio como las piernas del omega empezaban a mojarse con su semen y su propio lubricante.

-Deja de jugar...

-Te estoy dejando descansar...- le susurro al oído.

-No soy tan frágil, te lo he demostrado- se enojo.

-Ese es el problema.- sin más, volvía a entrar en el, esta vez de manera lenta disfrutando del momento.

Aunque sabia que esto duraría por lo menos otro día, quería aprovecharlo, era raro que alpha y omega coincidieran en celo, en si un omega era por si solo un milagro... y tenerlo bajo él era la gloria.

Midoriya sintió de nuevo las estocadas y dejo caer su cuerpo, dejando sus caderas al aire, al son que marcara el rubio. Se aferraba a las cobijas y trataba de aguantar los escalofríos que le provocaban las estocadas, pero era inútil, cada vez que aumentaba el ritmo gemía y perdía la cordura. El alpha demandaba su atención con besos y este aprovechaba para morder sus labios marcandolo como suyo.

Pero esta vez algo cambió. Sintió como se hacia grande dentro de él, y en la última estocada no pudo soportarlo, se altero por el dolor y trato de escapar, pero Bakugo le abrazo y se aferro a él para evitar que se moviera.

Lo cubrió totalmente y lamió su cuello, ambos sintieron ese deseo inexplicable y por fin... paso. Katsuki lamio de manera lenta el cuello del pecoso, rozo lentamente su pecho, dejo salir sin miedo su aroma...

Y al final de todo eso le marco.

Enterró sus dientes en ese frágil cuello, que le ha estado tentando por demasiado tiempo y ambos sintieron la carga de adrenalina, soltando un gemido.

El menor estaba en shock y se quedo quieto, estaba abrumado, sus sentidos se amplificaron y de nuevo trato de huir y el alpha solo le susurraba que estaba bien y lamia su cuello tratando de relajarle.

-No te muevas... estamos anudados.- se quejo el alpha tratando de acomodarse para no lastimarlo.

-Duele...- susurro mientras dejaba salir una cuantas lagrimas.

-Lo se... lo se...- beso su mejilla.

Lo volteo lentamente y lo recostó sobre él. Aunque su intención era no moverse, ese pecoso estaba delirando en su celo.

Deku mordio su labio al sentir a su alpha, toco su vientre sintiendo el miembro del rubio dentro y comenzó a mover su cadera mientras lo montaba.

-Ey... estas jugando con fuego- la mirada de Bakugo se volvió más intensa.ñ, provocando solo incitar más al omega.

-Aun quiero más...

No podian moverse demasiado, el nudo le impedía salir de la entrada del menor, así que solo se satisfacían con pequeños roces y besos intensos.

Pasaron las horas y el omega empezaba a rogar por un descanso, sabia muy en su interior que el fue la causa de encender el lado perverso del rubio en cuanto le rogo por más, pero justo ahora el cuerpo solo se movias a causa del celo, seguía a su rudo chico en esa locura de sexo sin desenfreno, pero ya no se sentía capaz de venirse de nuevo...

Además ver la espalda de su novio marcada con rasguños y esas mordidas territoriales que había hecho en su cuello y hombros le hacia ver lo lejos que habían llegado.

Estaban en un break, su celo había bajado por un rato y aprovechaban para comer, darse un baño o simplemente dormir un poco, pero hace un rato se habían movido a seguir su acto sexual al baño... así que habían aprovechado y estaban tomando un baño.

No durarían mucho porque ya sentía el aroma del alpha volverse potente y como poco a poco volvía a invitarlo a seguirle el juego de los besos y caricias subidas de tono que estando en su sano juicio le avergonzaba, pero justo ahora no... en ese momento era el omega más feliz del mundo.

Se sentía protegido y querido, deseaba a su alpha en todo momento, era igual de exigente de atención. Bakugo por su parte no pensaba cosas complicadas, solo saber que su compañero lo aceptaba era suficiente.

Estaba frustrado por la vez del celo del omega, donde les separaron y justo ahora estaba tan tranquilo al ahora estar unidos de tantas formas, aunque esta era la más especial para él.

Unidos como pareja... si ya sus lobos se habían aceptado, también estaban unidos como confidentes con la marca en su cadera... pero como alpha y omega era lo más significativo para él.

Si madre alguna vez le dijo que la persona que lo hubiera visto en su peor forma y aun así se quedara a su lado, esa era la indicada...

Aunque después le dijo, que no dejara ir a esa persona, porque seguramente no existiria otra que me aceptara... en ese entonces ni siquiera le dio importancia y le grito algunas cosas para que le dejara en paz.

Justo ahora tenía a Deku y estaba seguro que aunque fuera su destinado, no le hubiera aceptado como su pareja... hasta que lo conoció.

-Ey... quiero hacerlo de nuevo- le susurro, besandole el cuello donde se encontraba su marca.

-No quiero hacerlo en el baño...- dejo caer su cuerpo en el pecho del rubio dejándose hacer.

-Regresmos al cuarto entonces.- no espero respuesta, dolo le cargo y empezo a caminar con el sin mucho esfuerzo.

-Oye... a todo esto, hemos pasado muchas cosas, pero aun no me dices algo importante.

-En serio? Y que es eso maldito Deku?- jugaba con el hasta que lo dejo caer en la cama.

-Es cierto que nos confesamos... pero que sientes por mi, ahora que ya hemos llegado tan lejos en nuestra relación.

-Sabes lo que siento... porque preguntas eso ahora?- pregunto algo fastidiado.

No contesto, solo empezó de nuevo con los juegos previos antes de volver a caer en el celo, quería disfrutarlo un poco mientras estaba lúcido.

-No contestaras?

-No soy el romántico que esperas pecoso... solo deducelo por tu cuenta- frunció el ceño.

-Aah... bien, no importa- forzó una sonrisa y le beso.

Dejaba salir pequeños gemidos al sentir las caricias del alpha y como rozaba su lengua conta sus pezones, hasta como apretaba su trasero, pero no se espero la respuesta que le diría  en un susurro.

-Te amo...- le dijo al oído y con eso dejo de jugar para penetrarlo de nuevo tratando de distraerlo y que no insistiera en otra cursilería.

-Tambien te amo....- recibió una respuesta que no esperaba poco después de que sintió como se relajaba al permanecer dentro de el sin moverse.

-Espero estes feliz... porque no lo repetiré...

-Lo estoy- le sonrió y eso le avergonzó.

Trato de ocultar su rostro, pero fue inútil, el omega lo tomo de su cabello y lo arrastro hasta a él. Exigió un beso y sintió como la lengua del menor invadía su boca imponiendo su ritmo.

Al separarse un pequeño hilo de saliva aun les unía y ambos quedaron de nuevo perdidos en su pareja... el celo los volvió a poner de humor, aunque esta vez Izuku era más exigente, es como si esas dos palabras le hubieran puesto de humor.

Al final esos dos eran tal para cual y ambos lo sabían, ambos estaban concientes de cuanto necesitaban al otro...