Capitulo 18
-Lleva toda la noche gritando tu nombre...- se sentó el pelirrojo junto a su amigo que parecía estar abrumado.
-No es a mi a quien quiere... el celo le hace perder la cabeza- contestó enojado.
-Sabes que un omega en celo busca a su alpha, no creo que se este equivocando.
-No pienso ir...- sentenció sin problema.
-Solo te estas mintiendo a ti mismo, estas temblando de impotencia, porque te estas negando?
-Ya te lo dije, no soy yo a quiere que lo sostenga en su celo...
Bakugo de verdad estaba sufriendo, sentía el aroma aun a la distancia tan lejana que estaba del omega, su cuerpo temblaba, su parte alpha le rogaba de ir a joder a ese omega hasta el cansancio, pero le habían dejado en claro que no le querían, sentía el rechazo del omega y era claro aun más cuando le hablo de su alpha.
La mirada que le mostro cuando hablaba del ex... era algo que fue especial, algo que a el no le mostraría y estaba bien... él no necesitaba sentimentalismos, cuando solo quería que le regresaran su fuerza.
-Bien, te dejare que sufras solo. Mañana empezara el plan de invasión... nos iremos hoy en la noche, espero estes listo.
-Espero que estes listo para una golpiza si crees que no puedo ganar una pelea.
-Nunca lo dudaría.
Ambos se sonrieron en complicidad y se separaron. Se conocían desde hace años, sabían lo que le sucedía al otro sin palabras y justo ahora Kirishima había entendido.
Bakugo tenía el orgullo herido, el no dudaba si quería tener sexo y tampoco había visto que alguna vez se interesara por la otra persona... pero quizá esta vez era algo mucho más personal.
-Kirishima!- escucho su nombre cuando regreso a la aldea.
-Mmh?- contesto algo distraído, pero pudo distinguir la cabellera rubia.
-La Aldea esta muy alterada, parece ser que Midoriya entro en celo.
-Lo se, pasó cuando estaba con Bakugo...- la sorpresa del gamma fue evidente- tranquilo, no paso nada.
-Que? Pero si a Bakugo le vuelve loco ese omega...
-No digas esas cosas en voz alta- le regaño.
-Sabes que es verdad, no le quita la mirada de encima, lo protege... y ahora estamos aquí por el.
-Nosotros le pedimos quedarnos también...
-No le quites importancia a esto, algo raro esta pasando con ellos dos y me dices que el alpha no quiso sostener a un omega en celo?
-Si tu entras en celo... te gustaría que cualquier alpha te tomara solo por ese hecho?- la mirada de Kirishima se hizo más dura.
-Sabes que no lo decía de esa forma...- Denki se tuvo que encoger en su lugar, sintió las feromonas del alpha y el enojo que le proyectaba.
-Entonces como quieras decirlo?
-Si yo estuviera rogando en mi celo por alguien... sería porque quiero a esa persona a mi lado...- oculto su mirada algo apenado.
-Ellos son complicados, déjalos tomar sus decisiones- le despeino y trato de reconfortarlo.
-Bien... aunque no creo que sea buena idea llevarle a la pelea, Bakugo talvez este distraído todo el tiempo que dure el celo, su cuerpo le ruega ayudar a Midoriya.
-Creo que estará mejor peleando que en un lugar encerrado con Midoriya.
-Tendras que cuidar su espalda...
-No hay problema, tengo a alguien que cuida la mía- la insinuación no paso desapercibida para el gamma, provocándole un sonrojo- Vamos...- le tomo de la mano y lo llevo consigo.
Llegaron a la reunión donde se planeaba la salida del día de mañana. Por lo que había escuchado los días anteriores, primero harían una parada con una manada que conocían desde hace timepo los Todoroki... necesitaban encontrar aliados y parece ser que tenían pocas opciones...
-Es arriesgado que le pidamos ayuda a Todoroki, sabes que por culpa de ellos atacaron nuestras aldeas- contra atacó Nejire algo enojada.
-Si Izuku te escucha decir aquello se enojara- le calló Mirio.
-Ellos eran los que querían poder, mierda... porque nosotros tuvimos que recibir el mayor impacto- hizo un berrienche.
-Todos seguimos dolidos Nejire... pero tenemos que avanzar y si queremos recuperar a quienes perdimos y honrar a los que murieron, tenemos que ver nuestras opciones - pidió Aizawa.
-Izuku no ira, no creo que sea conveniente que vayamos sin él- considero Tamaki, sabia qué el único que conocía esa manada era el menor, ellos no lograrían mucho si iban así.
-Yo creo que es mejor que no vaya, el fue el más lastimado, esto es una necesidad de guerra, no vamos por su amistad- recordó Mirio.
-Bien, ya que estamos de acuerdo, nuestra primera parada es en la Manada Todoroki y de ahí iremos al oeste. Parece ser que la Manada de Spinner y Magne empezó a recorrer al territorio, pero al separarse podemos tomar ventaja.- Aizawa iba trazando la ruta en un mapa donde todos memorizaban su trabajo.
-Llegariamos en 3 días hasta nuestro objetivo, ambos dependen mucho de su vista y no de sus demás sentidos, si los podemos atacar en la noche tendríamos la ventaja- propuso Mirio.
-Entonces todo listo, partirán hoy en la noche, tomen un cambio de ropa y recuerden después de la parada de Todoroki, no cambien de forma hasta que regresen, no queremos que nadie los identifique - rogo Aizawa.
Todos aceptaron y fueron a prepararse. No faltaba mucho para desatar la guerra y estos serian sus últimos momentos de paz.
Bakugo después de dar miles de vueltas para tratar de despejarse, decidió regresar. Faltaba una hora para su salida y necesitaba juntar unas cosas para el viaje, pero apenas puso un pie cerca de la aldea el aroma fue tan intenso que tuvo que morder su labio, no pensaba dejarse llevar.
Se le escapaban algunos gruñidos cada vez que se acercaba más al centro de la aldea donde sospechaba estaba Deku. Vio como algunos alphas estaban cerca de una casa y supuso que ese era el lugar...
Les fulminó con la mirada, pero no le hacían el mínimo caso. De cualquier forma el sentía que era exagerada la distancia a la que estaban, el aroma era intenso por todo el lugar... o solo era él quien lo percibía así?
Llegaron dos betas de la manada a despejar el lugar, luego vio salir a Uraraka de la casa, ella parecía distraída y no le presto atención, pero antes de que cerrara la puerta un tipo trato de entrar a la fuerza y fue cuando perdió los estribos.
Se acerco enojado y tiro al hombre de un golpe, no se dio cuenta pero sus feromonas se salieron se control. Cuando salió del trance del enojo, todo el aroma contenido en la casa le envolvió y descolocó.
El aroma a té verde, eran tan dulce tan especial, apenas dio un paso a la casa y escucho el grito de Uraraka.
-No lo hagas!- se detuvo de golpe por el grito.- él no esta bien, no necesitamos otro accidente.
Bakugo cerro los puños con furia, pero aun tenía sentido común, dio dos pasos muy lentos alejándose de la casa. Cuando ya estaba dispuesto a darle la espalda, unos brazos fueron los que le detuvieron.
-Porque me has ignorado?- escucho la voz lastimada de Deku.
Todos ahí se quedaron en shock, nadie se movía, todos esperaban la reacción de esos dos. La primera en moverse fue Uraraka por ayuda, sabia que no podia separar a esos dos ella sola.
Bakugo aun trataba de procesar lo que pasaba, tenía al omega en celo aferrado a el, sentía ese deseo y el como sus colmillos se afilaban para marcalo.
Volteó a verlo pro primera vez y vio como solo traía puesto una camisa larga, las piernas descubiertas, sus ojos estaban cristalinos y su rostro sonrojado, su cabello ya de por si alborotado, ahora parecía una maraña de cabellos verdes y unos pocos se pegaban a su frente por el sudor.
-Omega- su voz retumbó en el lugar, nadie se atrevía a voltear a verlos por miedo al aura protectora de Bakugo y su voz fue tan impactante que a Deku le fallaron las piernas.- sueltame, regresa dentro.
Nadie se esperaba esa respuesta, todos estaban incrédulos de lo que sucedía. Como podía contenerse cuando el chico en celo estaba repegado a su cuerpo?
-Porque?- unas lagrimas calleron por el pequeño rostro del pecoso.
-Deja de provocarme...- le gruño- se perfectamente que cuando recobres tus sentidos te arrepentiras y no pienso escuchar tus quejas...
-No lo haré...- paso sus brazos sobre el cuello del alpha- por favor- volvió a rogarle.
-Espero y recuerdes esta estupidez...
Esta vez no se contuvo, cargo a Deku y este enredo sus piernas en la cadera del alpha. Midoriya busco con desesperación el aroma del alpha, pero este le detuvo, guiando su cabeza para besarle.
La ultima vez que lo hicieron fue con tanta prisa, con tanto odio y urgencia que ni siquiera recordaban algo o más bien trataban de olvidarlo.
En este momento parecía tan diferente, el aroma a celo y lujuria los hacia caer un su propio mundo, disfrutaban el beso y el roce de sus lenguas. Midoriya estaba ansioso y restregaba su cadera contra la de Bakugo y este le gruñia en advertencia.
El alpha le sostuvo del cabello y lo aparto un poco de él. Noto la mirada perdida y sus pequeños colmillos sobresaliendo de su boca, que mantenía abierta y con el rastro de saliva sobre la comisura de sus labios.
-No pienso volver a escucharte si me ruegas que pare... así que es la ultima oportunidad...- Bakugo estaba haciendo un esfuerzo sobre humano, pero el había prometido mantener su relación solo en el trato que habían hecho y su honor valía más que una noche de calor... quería asegurarse de que ese chico no lo joderia con la moral una vez que despertaste.
-Te quiero dentro...-y con eso fue suficiente.
Midoriya tomo la iniciativa y volvió a juntar sus labios, mientras el alpha caminaba dentro de la casa, sabia que los idiotas que estaban fuera no se atrevían a mirarles, pero quería privacidad, quería tener al pecoso para él solo, no quería compartirlo, pero todo se vino a bajo.
Antes de poder cerrar la puerta les detuvieron, todo paso tan rápido. Apartaron al omega de sus brazos y al lo retuvieron entre dos personas dejando sostenidos ambos brazos e inmovilizando sus piernas dejandolo de rodillas.
A Midoriya lo cargaron y trataban de mantenerlo calmado y hacerle reaccionar sin mucho resultado.
-Sueltenme... déjenlo en paz- Midoriya gritaba con desesperación.
-Midoriya... tienes que reaccionar, debemos regresar a tu cuarto, se que es difícil, pero esto no es lo que quieres...- Uraraka trataba de tranquilizarle, pero ko tenía experiencia con omegas en celo, no sabia que hacer para hacerlo reaccionar.
-Bakugo... Bakugo...- lloraba con desesperación.
-Sueltenme...- gruño exaltado el alpha.
Escuchar los ruegos y la desesperación del omega le estaban poniendo los pelos de punta. Justo ahora ya no se estaba poniendo ningún freno, el omega quería estar con el... lo busco a él, porque tenía que detenerse?
-Basta!- grito con enojo Mirio que venia llegando.
Shinso y Kirishima que detenían a Bakugo reforzaron el agarre y Midoroya que estaba gritando, ahora solo sollozaba.
-Llevare a Midoriya a su cuarto- reacciono Uraraka y segundos después llego Aizawa a ayudar y a proteger al menor.
Bakugo los fulminaba con la mirada, mientras veía como Midoriya seguía pronunciando su nombre, pero ya había regresado en si.
Se soltó de los dos que le sostenían y se pudo en pie, sin decir nada salió de ahí, sin dejar pasar la oportunidad de golpear por "accidente" con el hombro a Mirio y salir de ahí.
Ahora más que nunca necesitaba salir de esa Aldea...
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