Hannah grita y llora desesperada, cerrando los ojos con fuerza.

Billy está en shock, sin hablar, sin pronunciar palabra alguna.

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En una carretera bastante cercana, se encontraban Devon y Carly aún en el auto de Basilio, éste les había dicho que, esperaran allí, que él volvería junto con Billy, pero, que quizás les tomaría tiempo empacar y despistar a los demás.

-Basilio dijo que regresaba a media noche, ¿Por qué ir ahorita a la mansión? ¡Sólo esperemoslo! -Dice Devon.

-Son las 11:30pm, no quiero esperar más, estoy preocupada por Billy. -Le dice Carly, al volante-, Voy a conducir hacia la mansión Dennis, y traeré a Billy yo misma.

-¿Pero por qué te impacientas tanto? Sólo esperemos un rato más, podemos ir a tomar un café o algo. -Sugiere Devon.

-Basilio no ha respondido a ninguno de mis mensajes, ni las llamadas. -Dice Carly.

-Tal vez no tiene buena señal.

-No, los mensajes le llegan, las llamadas le repican. -Dice Carly-, Algo malo está pasando, y necesitamos ir a ver.

-Eres algo paranoica. -Comenta Devon.

Carly no responde, sólo enciende el auto y se dirige a la mansión.

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-Esto es hermoso, la cabeza ensangrentada de esa mujer en el piso, los otros tres cadáveres en ésta casa, demuestran la maldad del ser humano, la maldad con que nacemos, y la cuál siempre nos acompaña.

-No tenías que matarlos a ellos si sólo querías asesinarnos a nosotros dos. -Le dice Billy-, Fue algo innecesario, no tenías que hacer esto.

-Escucha, Lucas llegó para distraerlos a ustedes y entretenerlos hasta que yo llegara, los demás, las dos mucamas, el niño, ya estaban aquí, dos de ellos intentaron escapar y la otra, pues, no me dejó opción. Después de tanto trabajo arduo quería divertirme un poco. -Explica Basilio-, Pero no soy tan malo, esto no es completamente mi culpa.

-Estás mal de la cabeza. -Le murmura Hannah.

-No más que tú, no más que ustedes dos juntos. -Le dice Basilio-, ¿Sabían que ustedes dos tienen la misma enfermedad que sus padres? Heredaron lo mismo, e incluso, fue una doble folie a deux.

-¿De qué hablas? -Pregunta Billy.

-Olvidenlo. -Dice Basilio-, El caso es que, no puedo perder más el tiempo, me quiero divertir un rato.

-Basilio, si nos dejas ir ahora no diremos nada de esto, te dejaremos ir. -Le dice Hannah.

Basilio se le acerca y le da una fuerte bofetada, haciéndola sangrar.

-Eres más estúpida de lo que pareces, Hannah. -Le aclara Basilio-, E incluso, eres tan tonta como la perra de tu madre.

-Maldito. -Murmura Hannah entre dientes, con la cara hacia el piso.

-Miren, quiero hacer algo un poco más fuera de lo común. -Les explica Basilio-, Apuñaladas en el abdomen, un machetazo en la cabeza, un ojo afuera, una cara cortada, ya todo eso de cierta forma me aburre. Quiero algo diferente.

Billy se queda callado escuchando, y Hannah aún se queja de cuánto le duele la cara por el golpe.

-Lo que haré será lo siguiente: ambos quieren vivir, ¿Cierto? Como sé que la respuesta es, evidentemente, afirmativa; si uno de ustedes apuñala al otro hasta matarlo, entonces vivirá el que haya cometido el crimen. ¿Fácil, no?

-Estás demente, más de lo que pensé hace unos minutos. -Le confiesa Billy-, Ninguna de nosotros hará eso.

Basilio les entrega un pequeño cuchillo a ambos, y luego dice:

-Si no lo hacen, les disparo a los dos en la cabeza, o, para hacer que sufran un poco más, les apuñalo yo y saco sus tripas del abdomen para meterlas nuevamente en sus bocas. Si he sido capaz de hacer semejantes cosas antes... lo puedo hacer ahora.

Entonces, Basilio les desata las manos a ambos jóvenes, y se queda sentado en frente con sus tres armas de fuego, por si alguno reaccionaba de una forma contraria a la predicha.

-Hannah, cariño, sé que tú eres más valiente que Billy. -Le dice Basilio-, Sé que tú puedes hacerlo, pues, deseas con mayor intensidad vivir.

-No, no quiero hacerlo. -Dice la chica mirando el cuchillo en sus manos.

-Pero, hace una hora querías ejecutarlo, con la ayuda del pobre y desequilibrado de Lucas. -Le dice el hombre-, no puedes negarlo, tú y ese jardinero estaban anhelando la muerte de Billy hace un rato, antes de mí llegada.

-Eso fue antes de saber que fuiste tú quién realmente había matado a mi madre, y no Kevin. -Admite Hannah-, me mentiste horriblemente, ibas a hacer que matara a una persona inocente.

-Billy no es inocente, mató al viejo Josephus. -Confiesa Basilio, mirando al jóven con desdén.

-No sabemos cómo ocurrió, tal vez sí fue en verdad un accidente. -Comenta Hannah, con sus manos y pies temblando.

-No es verdad, ¡NO ES VERDAD! -Grita Basilio lleno de ira-, Billy es un maldito asesino, tanto como yo, tanto como lo ibas a ser tú, Hannah. Así que... Hagan lo que les ordené ahora. El primero en apuñalar hasta la muerte al otro, lo dejaré vivir.

Billy mira fijamente a Hannah, sabe que prefiere ser apuñalado que apuñalar a alguien más, a pesar de que Hannah iba a matarlo hace rato, cuando aún Lucas vivía.

Hannah, por otro lado, no tiene opción, quiere vivir, lo desea más que cualquier otra cosa.

Entonces, cuando Hannah se empieza a acercar lentamente con el cuchillo en manos hacia el ahora inmóvil Billy... Se escucha algo afuera.

Era un auto.

Sí, Carly y Devon habían llegado a la mansión.