-Vete de aquí, por favor. -Le pide Elenna-, Ya has dicho suficiente.

-No, Elenna, no puedo irme. -Le dice Bennedick.

-¿Por qué no? -Elenna frunce el ceño.

-Escucha bien lo que voy a decirte... Eres una mujer muy inteligente, así que necesito que me demuestres que lo eres. -Le pide Alfred.

-No te entiendo. -Murmura Elenna.

-Si en verdad amas a Billy, si en verdad quieres a tu hijo, si en verdad lo quieres ver bien, -Le dice Alfred-, Necesito que me ayudes con el caso de Kevin y Margaret.

Elenna se queda en silencio, sabía lo que Alfred quería decir.

-Necesito que no me ocultes ningún secreto, ningún detalle que sepas. Aparta tus sentimientos por mí, por un momento.

Elenna baja la mirada, y le dice:
-Kevin está muerto, lo sé, pero una vez le prometí que no revelaría eso.

-Dímelo, Elenna. Dime qué es lo que sabes de Kevin. -Le pide Alfred casi en tono de súplica.

Elenna traga saliva, antes de responder.

03 DE AGOSTO, 2013.

-Ya no puedo seguir más contigo, Kevin. -Le dice Elenna-, Debemos terminar nuestra relación, en verdad lo siento.

-Elenna, no es mi culpa. -Le dice Kevin.

Ambos estaban en una habitación, sentados en la cama.

-Kevin, sé que no es tu culpa nada de esto. Obviamente tú no lo decidiste. Pero... Me das miedo.

-¿Miedo? -Dice Kevin, en tono incrédulo.

-No puedo alejarte de Billy, lo seguirás viendo cada vez que lo desees. -Le dice Elenna-, Sé que lo amas, y él te adora. Amo mucho a mi hijo como para querer alejarlo de tí, sabiendo que eso le causaría daño.

-¿Entonces? ¿Qué quieres hacer? -Le pregunta Kevin-, ¿Dejarme? ¿Romper el maravilloso lazo que tiene nuestra familia desde hace años?

Elenna se queda callada.

-Creí que eso no te importaba de mí. Creí que me amabas. Pero, ahora veo que ni siquiera me toleras. -Le dice Kevin.

Elenna se queda en silencio nuevamente.

-¡NO ES MI CULPA! -Grita Kevin, Elenna da un pequeño salto del susto.

-Lo sé. -Dice Elenna, casi temblando.

-Eres una mujer muy horrenda. -Le confiesa Kevin-, No aceptas a las personas, ni las amas, ni las respetas. Crees que yo decidí esto. Crees que yo planee esto. Pero no es así. Yo soy la víctima del rompimiento de ésta relación.

-Lo siento. -Dice la mujer.

-No me interesa que lo sientas. ¡Yo lo siento más! Porque Billy amaba vivir con nosotros dos, así ha sido siempre, y ahora, separarnos será algo detestable para él. -Le explica Kevin.

-¡¿Insinúas que debo seguir viviendo contigo sólo para que Billy sea feliz con sus dos padres bajo el mismo techo?! -Le pregunta Elenna-, Entonces, ¡¿Qué hay de mi felicidad?!

-Yo he hecho todo para hacerte feliz, ese siempre ha sido mi propósito en ésta relación. -Le dice Kevin, en tono más tranquilo-, He sido un buen esposo, y un buen padre, aunque no el mejor. He dado todo de mí. Y tú sólo ves lo malo.

-Porque lo malo es incluso más grande que lo bueno que tienes, Kevin. -Admite Elenna-, Lo malo de tí, se vuelve como un océano, y lo bueno de tí, como un pequeño estanque de patos. Entonces, ¿Qué es más perceptible?

-Y entonces el loco soy yo. -Dice Kevin-, Desde el inicio de nuestra relación conocías muy bien mis problemas, y ahora, repentinamente, ya te hartaste de ellos.

-¡Porque me asustas! -Exclama Elenna-, Te veo, y es como ver a un fantasma recorriendo un pasillo. Es como ver un monstruo que se esconde en el armario.

A Kevin se le cristalizan los ojos, sabe que se comenzará a alterar, pero hace lo posible por mantenerse tranquilo.

-¿Y Billy? No me quieres cerca de tí, pero no te importa que esté con Billy, ¿Cuál es tu lógica entonces? -Le pregunta Kevin.

-A Billy nunca le harías daño, pero, a mí tal vez sí. -Dice la mujer.

-No, jamás te he hecho daño. -Afirma Kevin.

Elenna se levanta de la cama, y le confiesa, mirándolo a los ojos:
-Sí lo has hecho, y ni siquiera te acuerdas.

Kevin traga saliva, Elenna comienza a llorar, la escena se vuelve, además de más dramática, también extraña.

-Lamento si te llegué a hacer daño. -Le dice Kevin-, Es que muchas veces veo, escucho y siento cosas, y no puedo evitar confundirme. Al único que veo con mayor claridad es a Billy.

-Te entiendo. -Le responde Elenna-, Sólo no quiero vivir más contigo.

PRESENTE.
01 DE DICIEMBRE, 2023.

-Esa es la verdad, Alfred. -Le confiesa Elenna, con los nervios bien despiertos-, Kevin padecía de psicosis. Estaba mal de la cabeza.

Alfred se paraliza ante dichas palabras, lo último que se hubiera imaginado, era eso.