capítulo 50: Un ser horrible
~~~
Alfred y Elenna se habían ido a una pequeña cafetería del pueblo a tomar una bebida, mientras hablaban sobre el misterioso asunto de Margaret Dennis.
"Misterioso" porque estaban descubriendo algo que ella tanto había intentado mantener en secreto.
-¿Entonces? -Dice Elenna.
-Margaret padecía tanto de psicosis como de trastorno maníaco depresivo. -Le informa Alfred, nuevamente-, Anoche leí bastante al respecto.
-Bueno, por lo menos no tenía esquizofrenia, ¿Cierto? -Dice Elenna.
-La esquizofrenia es una psicosis. -Le confiesa Alfred-, Así que vendría siendo casi lo mismo.
-Entiendo. Entonces Margaret estaba loca de remate. -Dice Elenna-, Y yo dejaba ir a mi hijo tantas veces a su apartamento; sin saber si algo malo podría pasarle. Ahora veo que sí. Pues era Margaret peligrosa, agresiva, ¿No?
-Así es; pero tuvo que haberse contenido muy bien, pues ni siquiera Billy se dió cuenta de lo que padecía ésta mujer. -Dice Alfred con cierto asombro.
Segundos después, Elenna se pone un poco nerviosa, y le dice:
-Alfred, debo confesarte algo extremadamente importante. Algo que debí decirte hace mucho, en el interrogatorio, en cualquier oportunidad que tuve. Pero no lo hice por miedo. Siempre lo mantuve en secreto, y ahora es momento de decirlo.
-¿Qué sucede? -Le pregunta Alfred con mucha intriga, sabía muy bien que era algo relacionado a Kevin y a Margaret.
Y cuando Elenna estaba a punto de hablar, ve a alguien detrás de Alfred, sentado en una mesa, tomándose un café.
Elenna frunce el ceño, con enojo, con intriga, con sorpresa. Pues la persona que allí estaba... Era Devon.
Alfred y Elenna se levantan de su mesa, y se acercan a Devon al instante.
-¡Hola! Me alegra verlos, ¿Cómo están? -Los saluda amigablemente Devon, como si nada estuviese pasando.
-¿Tú no deberías de estar con Billy y con Carly en la casa Dennis? -Le pregunta Elenna.
-Ah, sabía que me preguntarían eso. -Devon se pone algo nervioso, y empieza a rascar su cabeza.
-Por supuesto, es lógico que deberías estar allá, ¿Qué haces aquí? -Habla Alfred.
-Yo... Pues, bueno... -Devon titubea un poco, y luego continúa-, Lo que sucede es que me surgió un problema en el trabajo, sí. Y por eso tuve que volver. Pero, Billy sigue allá, con Carly.
-Me resulta ciertamente extraño. -Comenta Alfred.
Ahora los tres se encontraban sentados en la misma mesa.
-Pues, esa es la verdad. -Resalta Devon, arqueando ambas cejas.
-No te creo. -Le dice Elenna con una mirada fija-, He tenido días que no hablo con Billy por teléfono, anoche lo intenté llamar y sonaba fuera de servicio, como apagado, quizás.
-Entonces eso es otro problema, con su teléfono. -Dice Devon-, Yo no tengo nada que ver allí.
-¿Por qué te fuiste?-Le pregunta nuevamente Alfred-, Queremos la verdad, por favor.
-Lo siento, pero no puedo decirles. -Contesta Devon, con tono serio-, Ya tengo que irme.
Al instante, aquél jóven de color se levanta del asiento, y se va de la cafetería.
-Me parece que está actuando bastante raro. -Le comenta Alfred a la mujer a su lado-, Creo que tú has de conocerlo mejor, ¿Siempre se comporta así?
-No, primera vez que se comporta así. -Le responde Elenna.
Segundos después, Elenna vuelve a hablar:
-Aquí hay algo muy raro. Devon se fue de esa casa por una razón. Bill no responde a su teléfono por una razón. No he tenido contacto si quiera con Carly por alguna razón. Pienso que hay algo que está pasando, y nosotros no estamos bien enterados.
-Vámonos ya. -Es lo único que dice Alfred. Sí, normalmente pensaba mucho más de lo que decía.
~~~
Lucas se encontraba nuevamente en esa pequeña cabaña que se hallaba muy profunda en el bosque.
No tenía mucho qué comer, así que sólo se había hervido unos trozos de pollo.
Estaba muy asustado, había intentado matar a alguien a sangre fría, por eso le podrían dar varios años de cárcel en el estado.
Él no deseaba ir a prisión, ¿Quién en su sano juicio desearía ir a prisión?
Entonces, repentinamente recibe una llamada de un número desconocido a su teléfono, Lucas se altera un poco, luego contesta, diciendo:
-¿Hola? ¿Eres tú?
-Sí, soy yo. -Responde la misteriosa voz evidentemente editada, para no lograr ser reconocida.
-Me alegra que me llames. Estoy asustado, casi no tengo qué comer. Hay fotos de mi cara en la comisaría, me están buscando por intento de homicidio en primer grado. -Le explica Lucas-, Necesito que me ayudes.
-¿Y por qué debería yo de ayudarte a tí? -Le pregunta la voz-, Eres un ser despreciable, Lucas.
-¿Despreciable por qué? -Pregunta Lucas.
-Porque... Sabías desde hace años quién había asesinado a tu padre, conservaste esa grabación, en lugar de hacerla pública para poder encarcelar a Billy, pues, éste cumpliría pronto sus dieciocho años. -Le explica la voz-, ¿Acaso crees que no estoy conciente de todo lo que sucedió respecto al asesinato de Josephus?
-Mi padre no tiene nada que ver con esto. -Dice Lucas fríamente.
-Sí tiene que ver. Pues... Tú debías hacerle daño a Billy, y lo intentaste asesinar deliberadamente. -Le dice la voz, con tono fuerte-, Lo intentaste matar porque él mató a tu padre, aunque fuera un accidente su caída por esa ventana. Billy lo empujó en un ataque de ira, ¿Y tú qué? Ocultaste la única evidencia que había para encarcelar al asesino de tu padre, nunca diste justicia a la muerte de ese pobre anciano que tanto, supuestamente, amabas.
-Por favor, no sigas. -Le pide Lucas.
-Eres un asco de hijo. -Le dice la voz-, Ni siquiera estás conciente de por qué encubriste al propio asesino de tu padre. Y entonces, esa noche, en el cobertizo, cuando sólo debías apuñalarlo de forma no severa, viniste e intentaste quitarle la vida. ¿O crees que no me dí cuenta de tus claras intenciones? Sé que ahora, cuando volviste a ver a Billy en la casa Dennis, cuando le viste su cara... Sólo sentiste ganas de sacarle sus tripas y meterlas en su boca.
-No, yo no soy como tú. -Le dice Lucas.
-¿Y tú cómo crees que soy yo? -Le pregunta la voz.
Lucas suspira, y responde con voz firme:
-Un ser horrible.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro