25 DE FEBRERO, 2017.

-Billy, ¿Cómo te has estado llevando con el psicólogo Josephus? -Le pregunta Elenna, ella y su hijo estaban sentados almorzando.

-Bien, me agrada, y a veces parece que hace un gran esfuerzo por comprenderme. -Le explica Billy-, Incluso me ha comentado que él sufrió la muerte de su madre, cuál cadáver vió en casa, realmente me pude identificar con su historia. Y creo que si él pudo superarlo, entonces tal vez yo también.

-¿En serio? ¿Eso crees? -Le pregunta Elenna con tono esperanzado.

-Sí, creo que tal vez pueda superar pronto la muerte de mi padre, aunque siempre buscaré la forma de averiguar lo que le pasó. -Confiesa Bill.

-Te he dicho muchas veces que el departamento de policía de Winterpark se está encargando de investigar el caso, tú no debes preocuparte por nada. -Le dice Elenna.

-Ese FBI Bennedick me parece que es una mierda en su trabajo, ni siquiera creo que pueda descubrir lo que sucedió, o hallar a un culpable. -Le contesta Billy.

-Vamos a darle una oportunidad, se ve que es bueno en lo que hace. -Le dice Elenna.

PRESENTE.

Elenna y Alfred Bennedick estaban en la cama teniendo un poco de sexo, caricias y besuqueo, sólo eso.

-Alfred, ¿Tú tienes sentimientos por mí? -Le pregunta Elenna-, ¿O sólo me ves como una mujer con quién follar y pasar el rato?

-Elenna, ¿Tú tienes sentimientos por mí? Apostaría que no. -Le contesta Alfred-, Estoy convencido de que nuestra relación es algo íntima y sexual, sin embargo es sólo eso, no estoy enamorado de tí... Pero a veces necesito pasar bien el rato, y tú también, por eso nos acostamos, ¿No?

Elenna se queda callada, y le da la espalda a Alfred en la cama, luego se queda observando una fotografía de Billy. Se veía tan lindo, tan sonriente y felíz, adoraba a su hijo, sin duda alguna.

Por otra parte, en la mansión Dennis, fuera de Winterpark, ya había llegado la ambulancia.

Estaban intentado reanimar a Billy.

Carly no paraba de llorar con desespero, mientras se apoyaba en Hannah abrazándola.

Óscar había visto las luces de la ambulancia, y también salió a mirar, no pudo evitar pensar que esto era una total desgracia, no sabía cómo había ocurrido, pero estaba allí en la puerta observando.

-¡Por favor, salvenlo! -Les pedía Carly a los paramédicos-, ¡No pueden dejarlo morir!

-Lo siento, está muerto desde hace algunos minutos. -Les dice un paramédico-, Ya no podemos hacer nada.

Segundos después, llega otro paramédico gritando:
—¡Está vivo! ¡Su corazón ha vuelto a latir de forma espontánea! ¡Debemos ir al hospital ya mismo!

Entonces sin esperar más se llevan el cuerpo de Bill al hospital.

Al instante llega un auto muy caro a la casa, y de allí se bajan Gilbert e Isabel.

—¡Hannah! —Exclama Gilbert—, ¿Por qué estaba esa ambulancia aquí? ¿Alguien ha salido herido?

—¡¿Óscar está bien?! —Pregunta Isabel muy preocupada.

—Fue Bill, hace un rato inesperadamente Lucas lo apuñaló en el estómago. —Les explica Hannah—, Nadie sabe por qué, no hay razón.

—¿Qué? ¡Esto es increíble! —Exclama Gilbert—, ¡¿Lucas intentó matar a Billy sin razón alguna?!

—Así es. —Asiente Basilio.

—¡¿Dónde está Lucas?! —Pregunta Isabel—, ¿A dónde se ha ido ese asesino?

—Huyó. —Le contesta Basilio.

—Se largó, tal vez se fue por el bosque, debió haber llegado en taxi. —Les dice Hannah.

La lluvia estaba parando, la tormenta desaceleraba.

Todos entraron a la casa, e Isabel se fue a su habitación con su pequeño hijo Óscar.

—Estoy muy preocupada, debemos ir al hospital para estar atentos. —Dice Carly.

—Sí, es lo mejor. —Les dice Gilbert—, Le diré a mi chófer que me traiga mi auto blanco, ustedes pueden llevarse el que está allá fuera estacionado.

Entonces sin esperar más, Carly, Hannah y Basilio toman el auto de Gilbert, y van velozmente al hospital.

Todo era muy confuso, nadie entendía por qué Lucas había intentado matar a Billy, pero, por ahora, lo único que les importaba era que Billy estuviera bien.