Hannah y Devon aún se encontraban en la habitación, mirándose mutuamente.

—Entonces, ¡¿Qué es lo que quieres?! —Le insiste Devon.

—Quiero que te vayas de aquí, que lo más rápido que puedas recojas tus cosas y te vayas, preferiblemente mañana mismo. —Le ordena Hannah en tono fuerte.

—¿Y cómo sé que borrarás el vídeo y me devolverás la droga? ¿Qué me garantiza que lo harás? —Pregunta el jóven negro.

Hannah se le acerca lentamente, y le dice:
—Tendrás que confiar en mi palabra.

PRESENTE.
27 DE NOVIEMBRE, 2023.

Todos aún desayunaban, y Devon continuaba mirando a Hannah seria y fríamente. Sólo pensaba: ésta chica está loca, ¡¿Por qué carajos desea tanto que me vaya?! No creo estar haciendo mucha molestia aquí.

—No es por apresurarlos ni por ser poco cordial, pero pensé que tendrían otros planes luego de cuatro días de visita aquí. —Les dice Isabel, esa era su forma educada de preguntar: ¿Cuándo se van a largar?

—La verdad es que a mí me ocurrió un inconveniente, problemas personales, y debo irme hoy mismo. —Anuncia Devon.

—¿Qué? ¿Por qué no me habías dicho nada? —Le pregunta Billy extrañado.

—Se me había olvidado comentarte. —Le responde Devon.

—Padre, Isabel, les sugerí a Billy, a Carly y a Basilio, hoy al despertarnos, que si querían podían quedarse por lo menos hasta mañana, ya que según el pronóstico hoy habrá una fuerte tormenta con granizo incluso, y no me parece muy bien que viajen por carretera así. —Les explica Hannah—, Por otra parte si Devon tiene la necesidad de irse, ahorita mismo podría ir recogiendo sus cosas para que no se le haga tarde.

—Ya lo hice, tengo mi bolso y todas mis cosas, en una hora más o menos voy saliendo, antes de que empiece la tormenta. —Comenta Devon.

—¿Y en qué te irás? Mi auto sigue aquí. —Le dice Billy—, Deberías de considerarlo y quedarte hasta mañana por lo menos.

—Sí, Devon, ya mañana cuando cese la lluvia que se aproxima, nos podremos ir todos. —Le sugiere Basilio.

—No, yo debo irme hoy mismo. —Les dice Devon—, Tomaré un uber que me lleve hasta Winterpark.

Al terminar el desayuno, Devon se encontraba en su habitación de hospedaje, tomando unas últimas cosas y guardandolas en su bolso.

—¡¿Por qué te vas a ir?! —Le pregunta Billy, entrando a la habitación.

—Problemas personales, eso ya se los dije. —Le contesta Devon fríamente.

—¡¿Es por la droga?! —Le pregunta Billy—, No deberías de irte sólo por eso, te prometo que puedo ayudarte a recuperarla. Hallaremos la forma.

—No, Billy, lo que sucede es que... —Devon se queda pensando un poco—, Debo volver a Winterpark inmediatamente, antes de que empiece la lluvia, ha surgido un problema del que luego te contaré.

Así que Devon sale de la habitación, Billy lo sigue detrás y le dice:
—Si no te conociera mejor diría que estás asustado, tienes miedo de algo. Y no quieres decirme.

—No es eso, te aseguro que pronto te comentaré lo sucedido. —Le dice Devon, luego sale rápidamente de la mansión, y se queda afuera esperando al uber que había llamado desde hacía minutos.

Luego Carly se le acerca a Billy, y le dice:
—¡Qué raro! ¿Verdad?

—¿Qué cosa? —Bill frunce el ceño.

—Que Devon se vaya tan rápida y repentinamente de aquí. —Le dice Carly.

Bill sube algo enojado y confundido a su habitación de hospedaje, y Carly lo sigue detrás.

Mientras tanto, afuera de la mansión, se encontraba Devon esperando a Hannah. Cuando ésta llega, le dice:

—Te felicito por seguir las órdenes que te dí, mientras más rápido te vayas nadie se enterará de lo que grabé la otra noche. Así que no saldrás perjudicado de ninguna forma. Eres un chico muy inteligente.

—Muéstrame el vídeo, y bórralo ya mismo frente a mí. —Le pide Devon, en tono serio.

—Aún no te has ido de aquí. —Le dice la chica.

El cielo comenzaba a adornarse de nubes grandes y oscuras, el viento comenzaba a enfurecer, el olor a lluvia y a humedad ya podía percibirse próximo en el aire, todo poco a poco.

Billy se asoma por la ventana de su habitación de visitas, y le sorprende ver a Devon y a Hannah conversando a solas antes de que él partiera.

—Yo pensé que no se hablaban mucho. —Le dice Carly, mirando lo mismo que Bill.

—Tal vez ella sólo le está despidiendo. —Comenta Billy.

Más abajo, en el jardín, Hannah le dice a Devon:
—Eres un jóven muy repugnante por tus gustos extraños y vulgares, no obstante, haz cumplido con lo que te pedí.

El uber finalmente llega, y se estaciona frente a ambos jóvenes.

—Necesito que ya borres ese vídeo y me devuelvas lo que me pertenece. —Le dice Devon.

—Escucha, la droga no te la voy a devolver, en ningún momento dije que lo haría, con la droga me quedo yo, y el vídeo lo borraré a penas te alejes de aquí en ese auto. —Le dice Hannah.

—Es injusto, me harás meterme en problemas por robarme esa droga. —Le dice Devon en tono enojado.

—No, tú mismo te metes en tus problemas solo. —Le dice Hannah—, Ahora lárgate.

Devon se monta en el auto, y se va. Se sentía enojado, ansioso, desesperado, inquieto. Una simple chica le había manipulado, le había ordenado hacer algo, como si fuera un perro, y él debía cumplir, si no quería que ese video saliera a la luz.

Mientras el carro se alejaba, Hannah espera varios minutos, y borra el vídeo, luego le manda una evidencia de la eliminación del mismo a Devon, comentándole en un mensaje de texto:
—Ya puedes dormir tranquilo, dulzura.

Y cuando Hannah camina de vuelta adentro, mira su teléfono y guarda el vídeo de Devon en una parte de la galería, siempre era necesario tener algo bajo la manga, no podía borrar por completo ese video, tal vez le podía servir para el futuro... Pensó.

Luego Hannah entra a la mansión, y la lluvia empieza a caer frenéticamente.

Entonces en la habitación de arriba, Carly le pregunta a su novio:
—¿Cuál es tu idea para hacer que Hannah te revele la enfermedad que padecía su madre?

—Si no me lo quiere decir por las buenas, tal vez me vea en la obligación de amenazarla, con algo que sin duda la hará hablar. —Le dice Billy—, Entonces me contará todo lo que sabe.