Esa misma noche en cuestión de minutos ya Carly se había ido del cuarto de Hannah... No le pudo sacar información... Nada.

-¡Increíble, voy a sacarle información y termino follando con ella! -Se dice Carly a sí misma. Se sentía verdaderamente culpable, jamás le había sido infiel a Billy, y en este caso era peor, lo había hecho con su propia hermanastra.

Al entrar a la habitación de Billy, el cual se encontraba solo, Carly le dice:
-Hannah no quiso decirme nada, por más que disimule, por más que le insistí.

-No importa, no te preocupes. -Le dice Bill-, Mañana voy a hallar yo mismo la forma de hablar con ella, sacando el tema de forma muy sutil.

Luego Carly se acostó en la cama, segundos después Billy la comenzó a besar, y cuando ella notó a dónde iba la cosa, sólo le dijo:
-Hoy no, estoy cansada.

Así que sólo se acostaron a dormir.

Ya se habían hecho al rededor de las 3:25 am, y Hannah deambulaba por los pasillos oscuros de la mansión. Hasta que llegó justo a dónde quería ir, a la habitación donde se hospedaba Devon.

La puerta estaba entre abierta, así que Hannah se asomó en el cuarto, Devon estaba frente a su laptop, ella comenzó a mirar por los alrededores... Buscando algo, algo que funcionara, algo que la ayudara con su propósito.

Hasta que finalmente lo encontró.

Devon estaba mirando pornografía en su laptop, pero no un tipo normal de pornografía, estaba en la deep Web, viendo vídeos pornográficos creados por pedófilos.

Sí, Devon se estaba masturbando con pornografía infantil.

Hannah al mirarlo, sólo sonrió de forma casi victoriosa. Fue corriendo hacia su habitación en busca de su teléfono, y al volver hacia donde Devon, este continuaba mirando semejantes inmundicias en su laptop.

Hannah encendió su teléfono, y duró grabando a Devon durante casi cinco minutos. Al terminar el vídeo, le puso una copia de seguridad.

Así que la chica sólo volvió a su cuarto, y en el camino, pensaba: esto es increíble, ¡Qué maravilla he hecho para tener tanta suerte! ¡Esto es glorioso! ¡No creí que fuera tan fácil! Creo que lo que menos me sorprende es esa asquerosidad que ese negro acaba de ver, no obstante, he visto cosas peores... Mucho peores.

¿Qué tan perturbada estaba la mente de Hannah? Creo que nadie se lo había preguntado, pero vale la pena reconocerlo como una duda en cuestión.

Hannah entró a su cuarto, cerró la puerta con seguro, y pensó: el sexo con Carly no estuvo tan mal, creo que lo imaginaba un poco más repugnante. Quizá me excité un poco, por lo menos.

Así que la chica cerró sus ojos, y se profundizó en un largo sueño.

Por otro lado, Billy se había levantado de la cama, había salido de su habitación, necesitaba ir al baño, casual y extrañamente los baños que habían en las habitaciones solamente tenían bañera.

Mientras caminaba por los pasillos, con las paredes con tapices y los suelos tan limpios, escuchó unos extraños sonidos provenir de una habitación.

No era la habitación de Devon, era la de Basilio.

Al entrar, Bill ve a Basilio en la cama, haciendo extraños movimientos bruscos, al parecer estaba teniendo una terrible pesadilla.

Billy lo despierta, y Basilio abre los ojos resaltado.

-¿Qué estabas soñando? -Le pregunta el jóven.

-Nada. -Contesta Basilio fríamente- Sólo déjame solo, por favor.

-Algo pasa contigo. Estás diferente. -Le dice Bill.

-¿Por qué lo dices? -Le pregunta Basil, frunciendo el ceño.

-Porque duraste tiempo sin verme, y al encontrarnos aquí, parece que tienes tu propio camino, tu propia vida, ya no eres tan unido a mí. Y ya ni siquiera me tienes confianza. -Le confiesa Bill-, Antes yo teniendo quince años tú me contabas todo. Ahora, ni siquiera puedes decirme qué acabas de soñar.

-Es que es algo que no tiene importancia, de verdad; fue sólo una pesadilla más. Y si no soy tan unido a tí ahora, es porque la vida ha dado muchas vueltas, y el tiempo nos ha alejado, no porque yo quiera alejarme de tí.

-No suena muy racional. Dime, ¿Qué pesadilla acabas de tener? ¿Por qué hacías esos sonidos tan raros? ¿Tan horrible fue?

-Soñé con sangre, mucha.

-¿Qué más? -Insiste Bill.

-Muertos, muchos muertos en un cementerio, con lápidas moviéndose. -Dice Basilio.

-De acuerdo. -Dice Bill, quién acto seguido se va.

Basil estaba mintiendo, ese no era el sueño que había tenido, Billy lo sabía muy bien, pues cada vez que Basil mentía solía arrugar un poco la nariz, muchas veces eso lo delataba.

Billy fue al baño, y luego volvió a su habitación. Luego se puso a pensar en Carly, le resultó extraño que ella no quisiera hacerlo con él, pues, era la primera vez en un año que se negaba a hacerlo, incluso cuando estaba cansada, pues es ella una persona muy activa.