capítulo 20: Una búsqueda
28 de enero, 2017.
-Es bueno volver a tenerte aquí en mi consultorio, Billy. -Le dice Josephus.
Billy se queda callado, observándolo.
-Tu madre me comentó que querías venir, que la decisión de volver aquí fue completamente tuya. Me contentó haber escuchado eso. -Le dice el psicólogo.
-Pues se contenta usted muy fácilmente. -Dice Bill.
Josephus ríe, y luego le dice:
-Espero te puedas sentir más en confianza conmigo, todo poco a poco, claro.
-¿Sabe? Creo que quise volver por la historia que me contó, creo que eso me hizo pensar que quizás otros no podían comprender mi dolor, pero que usted sí. -Le dice el adolescente.
-¿Qué historia? -Josephus frunce el ceño. ¿De qué carajos habla éste niño? Pensó.
-A cerca de lo que a usted le ocurrió, la muerte de su madre, y usted llegando a casa y encontrándose su cadáver. Creo que es algo similar a lo que yo viví. -Dice Billy-, Puedo identificarme con eso, gracias a usted.
-¡Ah! ¡Te refieres a eso! -Exclama el anciano-, Bill, te repito, tú no viste a tu padre muerto, así que en teoría fue peor lo que yo viví.
-Sí, es cierto, sólo ví una noticia de mi padre muerto, y usted vió el cadáver de su madre, es diferente, pero al mismo tiempo es muy parecido. -Explica Billy
Josephus permanece en silencio, anotando en su pequeño cuaderno.
-¿Podría contarme más detalladamente lo que le sucedió a su madre? -Le pregunta Billy-, Tengo curiosidad, quisiera saber, quisiera que me contara usted todo lo que sintió, y que no olvide destacar cada aspecto.
Josephus se siente algo nervioso, pero, intenta inventarse la historia más creíble posible.
PRESENTE.
Billy y Basilio notaron que la situación se empezaba a salir algo de control, notaron que sin duda Óscar había desaparecido entre los árboles y las ramas, los estanques y las rocas.
-Hay que avisarle a los demás. -Ordena Basilio.
-¿Qué? ¡Basil, estás loco! -Exclama Billy-, No puedo buscar a Hannah y decirle: ¿Sabes qué? Fuí tan estúpido que perdí de vista a tu hermano cuando aclaré que iba a vigilarlo muy bien, y ahora, ese niño, con apenas siete años, tiene casi media hora desaparecido en una costa, que tal vez tenga cocodrilos o yo qué sé.
-¿Qué? -Dice Hannah llegando a la escena, junto con Carly.
-¡Demonios! -Exclama Basil.
-¿Mi hermano está desaparecido? ¿Lo perdiste de vista? -Le pregunta Hannah, sin poder creer la situación que estaba pasando.
-Te juro que no sé cómo pasó, estaba conversando con Basil, él venía detrás de nosotros, justo detrás, estaba escuchando sus pasos al aplastar las hojas secas, y de repente, sólo se esfumó. -Le explica Billy.
-¡Eres un idiota! -Le dice Hannah en tono de reclamo, acto seguido le da una bofetada en la cara a Billy, y le pasa por un lado llamando a gritos a su hermano.
-Carly, ¿Estás bien? -Le pregunta Bill.
-Yo sí, pero tal vez ese pequeño niño no lo esté. -Le contesta Carly con tono decepcionante, luego se va detrás de Hannah a buscar a Óscar.
Minutos después, Devon ya se había unido a la búsqueda.
El niño no aparecía por ningún lado, ya Hannah comenzaba a desesperarse, Carly la intentaba calmar.
-En verdad lo siento, Hannah, pero tal vez esté bien, en algún lugar esperando ser encontrado. -Le dice Billy.
-No, Bill, tú no lo conoces. -Le dice Hannah-, Él es el niño más travieso que conozco, si ve un tronco grande y hueco, tal vez haya animales dentro, pero no lo pensará dos veces y se introducirá a buscar algo interesante que llame su atención... Siempre está en busca que cosas extraordinarias, en busca de situaciones que puedan arriesgar su vida incluso.
Todos se quedan en silencio.
-Creí que lo cuidarías. -Es lo último que le dice Hannah-, Y para tu información, tenías razón, sí hay cocodrilos por ésta zona.
La costa era pequeña, casi como un semi círculo, habían muchos árboles, ramas, troncos huecos y podridos, rocas muy grandes y otras muy pequeñas, algunas caídas de superficies duras, hojas secas, tierra húmeda.
-¡Óscar! -Gritaba Basilio llamándolo.
-¡Óscar! -Gritaba Carly repetidas veces.
-¡Óscar! ¡¿Dónde estás?! -Gritaba Hannah, casi perdiendo la cabeza.
Billy y Devon eran los últimos en seguirles detrás.
-Bill, ¿Cómo perdiste de vista a ese niño? -Le pregunta Devon-, Ya la estaba pasando bien en este hospedaje.
-Fue un accidente, en serio. -Responde éste.
Ya había oscurecido, y aún el niño no aparecía.
-Tal vez debemos volver a la mansión, y pedir ayuda. -Sugiere Basilio.
-No, mi padre e Isabel no pueden enterarse de esto. Serían capaces de matarme. -Dice Hannah.
-Pues, o mueres tú o muere el niño. -Comenta Devon irónicamente.
Billy le da un leve empujón, ordenandole callarse.
-Vamos a dividirnos. -Sugiere Carly.
Así que lo hacen, Basilio, Billy y Devon buscan al niño por un lado, y Carly y Hannah se van por otro.
-Si mi padre se entera, literalmente estoy muerta. -Dice Hannah, llorando-, Debemos encontrarlo.
-Tranquila. -Le dice Carly, abrazándola-, Lo encontraremos, haremos todo lo posible.
No fue así, Óscar no apareció.
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