El día estaba lluvioso, habían pocas personas en una pequeña cafetería del pueblo, viernes por la mañana.

La camarera le sube un poco de volúmen al televisor conectado a la pared, la noticia que estaban informando era bastante poco usual, algo muy despiadado para suceder en un pueblo tan tranquilo como lo era Winterpark.

La noticia era dada a conocer por una mujer quien se encontraba en la escena de los ensangrentados sucesos, ésta comunicaba lo siguiente:

-Lo que ha sucedido aquí, es algo nunca antes visto en el lindo y tranquilo pueblo de Winterpark, un lugar donde nadie suele tener problemas y los vecindarios suelen ser pacíficos... La mañana de ayer fue encontrado asesinado un hombre llamado Kevin Malkovich, éste junto con su esposa quien es comúnmente conocida como Margaret Dennis.

Todos en aquella cafetería parecían estar muy atentos a la noticia, ¡Quién en su sano juicio no lo estaría!

-El hombre, Kevin Malkovich, fue hallado con cuatro puñaladas alrededor del abdomen y la costilla, su cuerpo yacía ensangrentado, con la cara cortada y casi todos los dientes rotos y sacados. Su esposa, Margaret, fue encontrada sentada en una silla, con sólo uno de sus dos ojos, y con fuertes machetazos tallados en su cráneo. Todo esto ocurrido en la mañana del día de ayer, 24 de noviembre del 2016.

Nadie podía creer algo así, era aún más horrible que como se escuchaba.

En una linda casa cercana, se encontraba Bill, llorando sin descanso en su cama.

No podía creer que todo eso le hubiese ocurrido a su padre, el hombre que él más admiraba, la persona que él más amaba.

-Ya no sé qué hacer, lo vió todo en la televisión, escuchó cada detalle; odio verlo de esa forma. -Explica Elenna-, Es mi hijo, sólo tiene quince años.

-Lo sé, en verdad qué lamentable es ésta situación. -Le comenta Edward-, Hermana, estaré aquí para lo que necesites, y para lo que necesite mi sobrino, no estará solo.

-Gracias. -Luego se dan un abrazo mutuo.

-¿Mamá? -Dice Bill llegando a la escena-,Quisiera hablar contigo.

Elenna lo acompaña a toda prisa a su habitación. Al instante le dice:
-Hijo, no sabes cuánto lo siento. En verdad, no me imagino cuan doloroso debe ser todo esto para tí. Sé que amabas a tu padre, sé que era todo para tí.

-Sí, y ahora se ha ido, para siempre. -Dice Bill-, Pero sólo quiero que me digas, con la verdad, si sabes qué le sucedió, quién lo hizo, por qué.

-No tengo idea, Billy. -Dice Elenna-, Tu padre se casó con esa mujer, Margaret, hace ya casi tres años, la relación de ellos era muy buena, ambos vivían en ese apartamento, nadie sabe quién les hizo eso.

Luego de unos días, Elenna fue llamada, junto con su hijo adolescente, a responder un par de preguntas.

Los detectives encargados del caso les parecía una situación bastante, además de desagradable, misteriosa.

El detective se encontraba interrogando a Elenna, mientras Billy esperaba, solo, sentado en el frío asiento de aquél pasillo de la comisaría.

En eso Bill escucha unos llantos femeninos provenir de afuera de la comisaría, así que la curiosidad lo atrae y se dirige rápido hacia ese ruido.

-Hija, calma. -Le decía aquél hombre a su hija-, Tu madre te amaba, eso es lo que importa.

La niña voltea y se queda mirando fijamente a Bill.

Bill sólo pronuncia su nombre, casi en susurro:
-Hannah.