
Capítulo 4
-T/n-Senpai. . .
-Lev. . .
-¿Estas bien?- Pregunto preocupado extendiendo su mano hacia mi -Perdón por chocar contigo, no te vi-
Yo me quede petrificada sin saber que hacer, no puedo hablarle, ni mirarle, pero Kenma no esta aquí ahora, pero ¿Y si aparece de la nada y mata también a Lev?. Después de tener una discusión interna, tengo que pensar en que puedo yo hacer ahora para que nadie salga perjudicado: opción 1, correr hacia los baños y encerrarme, opción 2, hablarle por un momento e ir a los baños y encerrarme, opción 3, fingir un desmayo. Según como mi corazón iba de rápido la tercera opción es la más favorable. . .
Que sea la primera
Me levanté sin tomar le la mano y corrí hacia los lavabos lo mas'rápido que mis piernas me permitían, tampoco es que estuvieran lejos de donde estaba, pero teniendo en cuenta lo ágil que es Lev me sorprendió que no me atrapase.
Entre al baño cerrando la puerta de inmediato, me sentía mal por él ya que es un buen chico y un gran amigo mio que se preocupaba por mi, pero no quería que le pasara nada. Mire el espejo el cual estaba encima de los los lavabos y mire mi cuello buscando la marca, quería asegurarme si era visible o si no, para mi mala suerte se ve bastante. Genial ¿Como se supone que tapare esto ahora?
Pongo mi pelo delante de la marca a ver si así no se ve tanto, pero mi pelo siempre vuelve a donde estaba dejando ver la marca, y como no tengo un pañuelo o una bufanda para taparla estoy jodida.
Me dí cuenta de la bolsa que cargaba, me la dio Kenma para los libros de clase, tal vez dentro tenga algo que me sirva. La abrí y me encontré con libros, cuadernos, un estuche con lapices. . .Pero nada para tapar mi cuello, abrí un bolsillo lateral y hay e encuentro con dos pañuelos, uno rojo con franjas blancas y uno azul con lunares violetas.
¡Bingo!
Me puse el azul con lunares morados, me mire al espejo para ver como me quedaba y no estaba tan mal, me quedaba bien y lo mejor de todo es que la marca no es visible.
Suspire aliviada y cuando salí del baño y no vi a Lev por la zona, puse la bolsa en mi hombro y me fui caminando hacia mi clase, según Kenma este la habría dicho al profesor que estoy mal, pero me cuesta creer que él sepa mentir con tanta facilidad, ami me cuesta lo suyo.
Al llegar delante de la puerta inspire y expire intentando quitarme un poco de nerviosismo, sin darle más vueltas abrí la puerta y entre. Sentí todas las miradas en mí, pase dentro del aula y cerré la puerta tras de mí.
-Señotita (T/a), ¿En donde estaba?- Me pregunto el profesor, estaba por responder hasta que alguien me interrumpió y contesto por mi.
-(T/n) esta mala de la garganta, yo la acompañe hasta el baño y me dijo que me adelantará, que ella ya llegaría- Contestó Kenma, me sorprendió la facilidad con la que mintió hasta yo misma me lo creí
-Ya veo- Dijo el profesor -Bien entonces, puede sentarse-
Yo simplemente asentí e hice una pequeña reverencia para dirigirme hacía el sitio en donde Kenma me dijo que me sentará. Esta en la esquina de la clase y Kenma justo al lado, como si hiciera de tapón para que no hable con nadie. Me senté y saque los libros y el estuche
-Tu concentración estará dirigida al profesor o a mí- Susurro en mi oído.
Solo trague duro y mire al profesor sin responder, no quería hablar con él, si ya no tenia opción de estar con él aunque sea no hablar con el de igual forma.
Las primeras horas pasaron bastante rápidas, no preste atención prácticamente en nada de lo que el profesor dictaba, estaba demasiado ocupada intentando ver si cualquier cosa que hacía no incordiaba a Kenma o lo enfadaba, no quería más amenazas de muerte indirectas o directas y mucho menos a mis seres queridos.
Por un momento me distraje mirando por la ventana, habían unos chicos de primero haciendo sus clases de educación física. El más pequeño saltaba y corría de un lado a otro sin cansancio, inconscientemente sonreí acordándome de Hinata.
-¿Que tanto miras?- Me sobresalto una pregunta -Perdón ¿Te asuste?-
Suspire de alivio al ver que era Sakura la que me pregunto. Sakura era una gran amiga mía que hice el año pasado, ella no es japonesa del todo ya que solo su padre lo es, su madre en cambio es americana. Es una de las chicas más queridas por todos más que nada por su precioso aspecto físico.
-¿Estas mejor de la garganta? Me preocupe cuando Kenma le comento al profe que te ocurría- Comento mientras se sentaba a mi lado
-No te preocupes- Respondí con una sonrisa-, No es nada de lo que preocuparse-
-Menos mal- Suspiro en forma de alivio
Me dí cuenta que ella estaba sentada al lado mio, eso me pareció extraño, mire por todo el aula pero no divise a Kenma por ninguna parte lo que me pareció curioso y preocupante.
-Una duda- Dije de repente llamando así su atención -¿Donde esta Kenma?-
-El se fue al baño- Contesto como si no fuese la gran cosa -Me pidió que te vigilara, no quería que fueras a peor-
No me gusto mucho su respuesta ¿Se fue así sin más? ¿sin avisarme? ¿Sin decirme nada, ni una simple amenaza?
-Yo también iré un momento al baño- Dije levantándome de mi asiento-, Tengo que aprovechar la hora del almuerzo para descansar un poco- Reí levemente
-Puedo acompañarte si quieres- Comento levantándose del asiento también-
-¡No!- Grite lo más rápido que pude, Sakura me miro confundida y yo me aclare la garganta algo nerviosa -Es decir. . . Quiero estar un momento sola, no es nada ¿vale?-
Ella asintió con la cabeza no muy convencida y se volvió a sentar, yo en cambio fui a los baños lo más rápido que pude. Temía que Kenma hiciera alguna estupidez, tenia que vigilar lo de cerca sin causar sospechas en él, tenia que mantenerlo cautivo sin que se diera cuenta, aunque no sé como se supone que haga eso, pero ya se me ocurrirá algo, estoy segura.
Cuando estaba por girar la esquina con una gran velocidad, choque con alguien nuevamente ¿Qué le ocurren a los baños últimamente? ¿Están malditos o algo?
Al levantar la mirada vi que la persona con la que choque también se cayó así que me levante y estire mi mano para ayudarlo
-Déjame ayudarte, fue mi culpa que cayeras en primer lugar- Dije tranquilamente con una sonrisa
Cuando la persona levantó su mirada se soprendio e igual yo.
-¿(T/n)?- Pregunto Yaku -¿Que haces aquí? Pensé que estabas con Kenma- Comentó para agarrar mi mano y levantarse con mi ayuda
-Si bueno- Contesté nerviosa -Tuve que ir al baño y eso- Proseguí intentando buscar alguna excusa
-¿Con esa velocidad?- Volvió a preguntar curioso, como se nota que siempre se preocupa por nosotros
-Si ya sabes, cosas de chicas- Reí nerviosa, muy pocas personas pueden leer atraves de mis mentiras, y una de esas personas es Yaku
Se me quedo mirando con cara seria, obviamente no creía en la mentira que le dije y la verdad ¿Quien lo haría?. Yaku empezó a darme una charla de que esta mal mentir y que si me ocurría algo debería de decirle ya que el siempre estará junto a mi, eso me enterneció, pero me enterneció en el peor momento.
Mientras el seguía con su discurso de madre protectora, vi como una sombra corría desde el fondo del pasillo hacía nosotros y cuando divise quien es mi sangre se heló al instante. Kenma corría a toda velocidad con un cuchillo en la mano y con una mirada asesina hacía Yaku el cual estaba distraído.
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Hola lectores y lectoras, volví para quedarme. Siento mucho no haber actualizado durante tanto tiempo, pero empezaré ha actualizar más seguido.
Espero que hayan disfrutado del capítulo y nos vemos en la próxima
Bye byessss
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