Llega rápidamente al hospital.

Es, para su suerte, su día libre.

Fue hasta donde el doctor, ya que aun no debía acercarse a Inasa. Esas fueron sus instrucciones, aunque quiere preguntar sobre el estado de su esposo.

—No se preocupe Yoarashi-san, él esta bien.— dice mirando los exámenes de Inasa— solamente es el curso natural que debe seguir de una persona con perdida de memoria.

—Gracias, estaba preocupado... dejo todo en manos de mis suegros— diciendo ello se levanta y camina hacia la puerta— aviseme cualquier cambio.

—Lo haré

—uugh— trata de abrir los ojos pero el dolor de cabeza no le deja—¿Mamá?

—Dime hijo... aquí estoy— su madre 9mega estaba sosteniendo su mano.

—No puedo abrir los ojos, me duele la cabeza

—Ya te están aplicando medicina cariño,— le dice mientras acaricia su rostro, para el, Inasa siempre será su bebé— te hará dormir y pronto te sentirás bien.

Su mamá omega, un hombre, le fue díficil el tener a sus hijos. Fueron tanto tratamientos que no puede contarlo con los dedos, sus dos hijos mellizos estan en América en sus carreras e Inasa fue inesperado. Los rastros del primer embarazo dejo sus hormonas en orden, casi un año despues nace el pequeño Inasa, él quedo mal y no deseaban más hijos asi que se ligó. Inasa nació tan pequeño, le está acariciando su frente suavemente, recuerda que nacio con un par de kilos. Su bebé.

Inasa cae lentamente en un sueño, inducido por drogas...

—Lo siento... Inasa perdóname— Ve como Shoto esta llorando y tomando su polera, sollozando contra esta—por favor

—Yo no te tengo nada que perdonar mi Otoño

—Pe-pero lo de Baku-... — lo besa. No le deja terminar, se acaba de enterar hace unos días de que él estuvo enredado con ese alfa. Tiene algo poco menos de un mes de novios y hace una semana tuvieron sexo por primera vez. Pero él no lo fue, sino Bakugo.

Realmente no esta enojado con Shoto, ya que ellos no tenían nada formal, aunque si algo incomodo.

Estaba furioso con Bakugo, es una alfa y se supone que estaba con Midoriya. Si así no fuera, ¿que carajos hace enredandose con propiedad ajena?¿no se supone que ama a su omega?

Esto no se quedará así, pero tampoco se lo dirá a Shoto, debe idear algo para tomar cartas en el asunto.

—¿quieres alegrarme?— dice tranquilo.

—Lo siento— aun solloza, no quiere que desconfie. Por fin arreglaron todas sus diferencias, no quiere arruinarlo— haré lo que sea.

—Promete que, a pesar de no ser el primero, seré el ultimo que toque y tome tu cuerpo—le dice mientras acaricia sus hombro y baja hasta su cintura.

—Lo juro mi amor— dice estirando sus brazos hacia su cuello y colocándose en puntillas— te amo y serás el último que toque mi cuerpo, Mi Vendaval.—Shoto se acerca a su boca.

Inasa lo besa duro y con pasión, no puede molestarse con él. Ve ese brillo en sus ojos que siempre será su debilidad.

Lo lleva a un Love Hotel.

Al entrar le hace el amor. Lo sostiene entre sus brazos, para besarlo y acariciar cada milimetro de piel. Se enreda con Shoto tan bien, que lo siente ido de placer y él, como un estúpido alfa territorial que es, lo marca con besos. Le exige con placer que gima su nombre, que es mejor en la cama que Bakugo. Shoto se siente perdido en sus múltiples orgasmo y responde con toda la verdad. Inasa es la persona que ama y eso supera cualquier cosa.

Y lo logró.

Siendo casi media noche, ve a Shoto dormir tan plácidamente que no se imagina una vida sin él. No quiere arruinarlo, pero esa imagen tan angelical también lo leva a imaginarse que Bakugo lo vio así y es algo que no lo soporta.

Toma el móvil de Shoto y cita a Bakugo, diciéndole que quiere aclarar las cosas y dar "un cierre a todo". Bakugo acepta.

Lo cita lejos para que nadie intervenga, son cosas de alfa y estas cosas de alfa se arreglan a puño limpio.

Casi 30 minutos después llega Bakugo...

—Sabia que eras tú — dice despectivamente— no me creas estúpido, Calvito

—Entonces sabes para que estas aquí — le dice mirandolo con ojos afilados— verdad, ¿poco hombre?

—¿Poco hombre?— le dice con sonrisa irónica y burlona— estas bien jodido, fue mutuo y consentido. Es de patéticos tomar algo a la fuerza— dice mirándolo a los ojos, a pesar de que Inasa le lleva unos 10cm, Bakugo no se acobarda y sus sonrisa se llena de morbo— que no supieras calentar bien para que te abrieras las piernas, no es mi culpa, calvi-...—no pudo terminar cuando sintió un derechazo directo en la mejilla. Katsuki no lo vio venir, sus ojos ardían en ira al levantar su cara escupe sangre.

—No te atrevas a hablar de Shoto o de mi relación con él— Inasa se caracteriza por ser brutalmente honesto, demasiado— porque si es así, tu omega tampoco sería bueno para calentarte ya que vas detras de alguien quien no es tu propi- ...— un crack sonó, Katsuki le dio un golpe certero en las costillas, Inasa se quedo sin aire por unos minutos.

—Esto será una pelea limpia, sin insulto o quirks— dice quitando la capucha y remangándose—solo golpes, a puño limpio.

Así comenzo una pelea, por honor... golpe tras golpe, patada y llaves.

El resultado, Inasa con tres costillas rotas y un ojo morado. Katsuki con su mejilla amoratada, un golpe en la quijada y una patada en el estomago.

—¿Estas mejor?—pregunta Bakugo respirando con dificultad

—Si, gracias

—Pues ahora piérdete, ahora tendré que contarle a Deku esto... — dice tocando su mentón—creo que se molestará, tal ves terminé conmigo... no sé que hará realmente— termino de hablar y como pudo se fue.

Inasa se sentía algo mejor con todo esto, así que fue a su casa... iba ser un tremendo alboroto.