Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo

—Ojicchan—llama la atención Kaifu mientras se acomoda en su asiento—¿por qué vamos al hospital? — sus hermanos prestan atención para escuchar la respuesta.

—Vamos a ir para ver a sus padres, recuerdan que fueron hace dos días— responde un hermoso y joven beta a su lado— iremos a verlo y hay una sorpresa.

Coloca su mano encima la del alfa y este lo recibe con una caricia con el dedo índice, los dos sonríen a pesar de no mirarse, saben que lo hacen.

—Está bien—responde los trillizos.

—Onicchan— llama la atención Arashi— ¿tiene melonpan? — a sus hermanitos se les ilumina los ojitos y miran expectante al acompañante de su abuelo.

—Claro si— separa suavemente la mano de su alfa y busca en la guantera del auto—esto es para ustedes mis pequeños— el beta siempre los ha tratado con cariño, a pesar de no ser su propia sangre.

—Gracias Onicchan— dicen los niños mientras reciben lo suyo, el beta aprendió los gustos de los nietos de su pareja, Arashi melonpan con yogurt de arándano, Kaifu melonpan con té negro sin helar y Fukubi melonpan con refresco helado. Los niños comen alegremente su refrigerio y Enji les enciende la televisión mini que tiene en el auto.

—Los consientes demasiado— dice con falso enojo y ceño fruncido— ¿qué hay de mí?

El beta aprovecha que la luz estaba en roja y del toma del cuello besándolo, suave y juguetonamente.

—uuuhhhh— chillan los trillizos— Ojicchan quiere a Onichan— dice riendo y comiendo.

—Claro que si pequeños—responde el beta, mientras limpia los labios de sus pequeños acompañantes.

Enji solo se dedica a manejar y llegar rápido, él también quiere saber la sorpresa, solo el beta conoce la verdad.

Cuando abre los ojos, aún era las 8.30am, ve como Shoto está a su lado, durmiendo de costado y abrazado a esa hermosa bebé, acaricia su cabello que esta por los hombros sostenido en una cola, su pequeña es la fotocopia de Shoto.

Acaricia desde su entrecejo hasta la punta de la nariz, es lo único que se parece a él. Su nariz.

Su pequeña es tan hermosa que parece mentira que fuera real, es tan pequeña y escucha (con su sentido alfa muy atento) la respiración de ella, suave y tranquilo.

Luego levanta su rostro y ve a Shoto, con los labios un poco abiertos, exhalando el aire que está lleno de las feromonas de Inasa. El alfa toca su mejilla, esta algo fría ya que es su lado derecho, peñizca suavemente y Shoto sonríe ante la caricia. Luego ve como el beta abre los ojos.

—Hola—dice algo exhausto, ya que despertó 4 veces a atender a su hija.

—Hola amor, ¿estas mejor? — habla con voz sensual, melodiosa para su cachorro.

—¿qué hora es? — dice alzando su rostro y viendo la alarma— pronto serán las 9 y los niños están por venir con el viejo y también vien-

Se escucha la puerta tocar.

—Todoroki-san, es momento de su alimento— dice la enfermera ya que tienen medidos sus horas de comida para la beba.

—Ve a ducharte amor, no demoran en llegar los niños— Inasa toma en brazos a la bebe y la llena de feromonas, ella lentamente abre sus ojos y los ve.

—Tan perfecta la heterocromía— dice besando la punta de su nariz.—Mami ya viene, se fue a bañarse.—recibe el biberón de la enfermera y mientras se lo da, comienza a contarle que pasará,— hoy vendrán tus hermanitos, tu abuelito Enji y un invitado sorpresa— la mece suavemente— cuando sean grande comprenderás las situación y lo amaras.

Dice mientras termina la pequeña chupa con fuerza su alimento. Luego procede a cambiar su pañal y limpiarla para ponerle su ropa limpia de color rosa.

Shoto sale de la ducha vestido y con...

—Shoto— reclama como niño berrinchudo—¿por qué te cortaste el cabello?

—Inasa pareces un bebé grande, ya estaba un poco cansado del cabello largo, además— dice dirigiéndose a la puerta y ponerle seguro— ¿no te gusta? — dice acercándose sensualmente tomando a su bebe y acostándola en la cama, se había dormido— parezco como en la preparatoria, acaso no te gusta.

—¡mierda! — gruñe, porque Shoto lo mira con esos ojos, a los cuales siempre será débil. Recuerda su tiempo de preparatoria y cuando...

—Yoarashi-senpai— Inasa entrecierra los ojos y su erección salta en un momento.

—Es igual como cuando en el curso especial en Endeavor te lastimaste y te llevé a la enfermería, me quieres engatusar—le dice tomando cercanía y presionando una de sus nalgas.

—mng— respira quedado Shoto, comienza a caminar hasta el baño dejando la puerta abierta. Enredando sus piernas a las caderas de Inasa y haciéndolo entrar—hagámoslo así— dice besándolo con lujuria. Gimiendo entre ellos.

Cuando esta entrando siente suave y flojo.

—Esto es adrede— dice pegando su espalda contra la pared— lo tenías ya decidido—y comienza a moverse, la gravedad hacia su trabajo.—que bien— embistiendo con fuerza.

Shoto se sostiene de la nuca del alfa y sin quitarle los ojos a su hija, es una beba apenas. Pero jamás dejará descuidada.

La beba comienza a balbucear

—¡IGG!nasa... la bebe.

—Un momento—le levanta en peso, abriendo las piernas de Shoto más y dando el punto justo y bombeando la dureza del beta que estaba desatendida. Unos minutos después los dos estaban temblando de placer por su pequeña aventura.

Inasa se queda en la puerta del baño observando a su pequeña, que no ha movido ni un musculo en 15 minutos, mientras Shoto se vuelve a bañar, cuando termina se coloca una bata de hospital y se acuesta en la cama con la pequeña e Inasa limpia el baño, y procede a su aseo.

—Es la segunda vez que hacemos algo tan arriesgado— dice Inasa, mientras rasca su cabeza—sin contar el cumpleaños de la abuela Teka— dice riendo y Shoto se alegra (o tal vez no) de que recuerde ese día.

—Si— dice Shoto soñoliento, aun no recupera sus fuerzas, ya que no durmió bien.

—Descansa si despierta yo la atiendo— y suelta su aroma de tranquilidad, Shoto y la pequeña comienza a dormitar.

—Oniichan— llama la atención Arashi, va de la mano con el beta

—Dime pequeña— dice mientras camina al edificio del hospital.

—¿Tú y el abuelo se van a casar? — el beta camina sonriendo y observa a esos ojos tan turquesas como su alfa.

—¿A ti te gustaría? — le devuelve la pregunta.

—No lo sé, tú me gustas, pero ¿Obacchan no estará triste?— dice mientras suben al ascensor.

—La Abuela está bien, ya hablamos con ella y no estará triste— tratando de explicar de una manera sencilla que los adultos arreglaron los asuntos, ya que no es tema de conversación para una niña de 6 años.

—Entonces creo que si— dice sonriendo— Ojicchan siempre sonríe contigo y eso me gusta.

—Lo sé cariño, debemos apurarnos todos nos esperan en la cafetería.

Enji y los mellizos avanzaron primero ya que tenías hambre y ellos fueron al baño.

—Ojiichan—se suelta del beta y corre a los brazos de su abuelo— vamos a ver a mamá y papá.

—Si cariño—ellos avanzan y el beta sostiene la mano de los mellizos mientras caminan hacia el cuarto. Deben tomar ascensores separados ya que Endeavor, pues es muy grande.

En el quinto piso se encuentran sus papás...

—¡Mamiiii!— los trizillos se suelta de sus acompañantes y corren hacia la puerta, Inasa ya los había escucha y arreglan a Shoto en la cama para la sorpresa.

—Mis bebes— Inasa se agacha para abrazarlos.

—Papi, vinimos con Ojiccha y Oniichan.

—¡oh! — el invitado sorpresa—Buenos días, Keigo-san

—Hola Inasa-kun— dice dándole la mano

—Padre, buenos días— dice haciendo una reverencia, Inasa ya recuerda su trato.

—Hola

—Pasen, están por ver la sorpresa, pero deben hacer silencio.

Al entrar ven a Shoto acostado en medio de la cama.

—Mami—saludan los niños

—Vengan a mi lado, suban despacio y sin hacer ruido—y sus hijos obedecen. — recuerdan que hace maso menos medio año ¿me pidieron algo? —los niños lo miran confundido.

—Mami, ¿acaso ahí hay... — dice Kaifu, tan deductivo.

—Si amor— dice y descubre el pequeño bultito— ella es su hermanita, Aoi

Los niños contuvieron un grito, pudieron ver a su hermanita durmiendo tranquila y respirando normal.

—Se parece a ti mami... ¿tiene tus ojos? —menciona Fukubi

—Si amor—cuando levanta la cabeza ve a su padre y al beta enternecido—Hola Keigo-san.

—Hola Shoto-kun— dice acercándose—mírate, toda una mamá gallina... si me lo hubieran dicho en las practicas, no lo hubiera creído. — dice sonriente

—Han pasado ya 12 años, las cosas cambian—dice mirando a su padre—y mucho.

Los niños son felices, porque tiene lo que deseaban una hermanita y no pedirán más a sus padres.

Ahora su familia esta completa y llena de amor, tal vez nunca fuera problemas pero seguirán firmes en su camino, unos muy hermoso y lleno de aventuras.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro