Capítulo 7: '... cuál fue el mejor regalo que tus padres te han dado?'

Narra Harry:

Desperté en mi habitación con un buen dolor de cabeza. Sentía la lengua pastosa y mis ojos se sentían secos e hinchados. Nota mental #1: no volver a tomar bebidas que Louis me ofrezca.

Qué había sucedido anoche? No recordaba absolutamente nada luego de tomar de aquel vaso lleno de un líquido ardiente. Nota mental #2: no volver a tomar alcohol, te hace sentir horrible en las mañanas.

Cerré los ojos y me levanté lentamente antes de ir al baño. Estaba desnudo. Bien, eso era normal ya que usualmente dormía desnudo; pero lo normal no era que tuviera pequeños moretones esparcidos por el cuello y hombros. Fruncí el ceño. ¿Quizá era algún otro síntoma de la enfermedad? No lo sabía, pero eso me hizo sentir un nudo en el estómago; me estaba muriendo lentamente.

Tomé una ducha y me vestí. De repente, una ráfaga de recuerdos vino a mí como un torbellino, imágenes, sonidos, sensaciones y emociones volvieron a mí. Me había acostado con Louis. ME HABÍA ACOSTADO CON LOUIS?! Mierda, había perdido la virginidad con una perra, porque lo que mejor recordaba de toda la noche anterior eran sus palabras "No te imaginas por qué me dicen 'Zorra'?" "Soy un adicto al sexo, cariño... y sabes cómo me gusta? Como sea." "Literalmente, soy una zorra". Bien, lo hecho hecho estaba y no podía retroceder en el tiempo, mi situación de vida se había encargado de hacérmelo saber de la manera más cruel.

Igualmente, había estado algo borracho, así que podría fingir que no recordaba nada y seguir el día normal, verdad?

Bajé las escaleras rebotando ligeramente. En el comedor Louis se encontraba parado, apoyado en la mesa, mientras comía un panecillo de chocolate.

-Buenos días- dije por pura cortesía, aunque no me sentía para nada con ánimos de ser cortés, además de que casi me sonrojaba al volver a recordar todo lo de la noche anterior.

-Buenos días- respondió, mirándome con cierta espectación en sus ojos.

Narra Louis:

'Buenos días'? Eso era todo lo que iba a decir? Okay, eso era nuevo para mí, ya que usualmente el que trataba con indiferencia a las personas con las cuales me acostaba era yo.

-Mi cabeza está a punto de explotar- se quejó y me recordó a mi primera resaca-. Además, no recuerdo nada.

Oh, conque ahí estaba la explicación; no recordaba porque había estado ebrio. Mierda. Ése pequeño sentimiento de disgusto en mi estómago también era nuevo, casi siempre las personas elogiaban diciendo cosas como 'Realmente disfruté anoche' o cosas parecidas. Nota mental #1: la próxima vez que me acueste con Harry, asegurarme de que se encuentre bien sobrio.

-Una de las chicas de la limpieza trajo tus waffles y el jugo de naranja aquí- dije sólo para decir algo.

Él asintió y se sentó. Comenzó a comer su desayuno lentamente. Yo sólo terminé mi panecillo y subí a lavarme los dientes.

Narra Harry:

Me sentí aliviado cuando mi niñero se tragó la mentira de que no recordaba nada, y agradecí que no hubiera dicho nada sobre eso.

Acabé mis waffles y bebí el jugo de un solo trago. Subí a lavarme los dientes. Luego, entré al cuarto de mis padres para 'tomar prestada' la crema desmaquilladora de mi mamá para quitarme el resto de delineador de los ojos. Volví a mi baño y puse un poco sobre un trocito de algodón. Intenté quitar el maquillaje, pero sólo logré que la crema se me metiera en el ojo.

-Mierda, que arde!- aullé

Segundos después, un Louis con algo de pasta dental en la barbilla apareció en el espejo.

-Estás bien?- preguntó.

-Sí, sí... sólo que se me ha metido esta maldita crema en el ojo- apreté los dientes. Mi ojo estaba comenzando a llorar por su cuenta?

Con mi ojo bueno, pude ver en el espejo que Louis se mordía el labio intentando contener una carcajada.

-Espera, déjame a mí- dijo con un dejo de risa. Abrió el grifo del agua fría y ahuecó su mano para juntar un poco del líquido-. Abre el ojo, Harry- dijo como un doctor le diría a un niño que abriera la boca para revisar su garganta.

Abrí el ojo e inmediatamente quise volver a cerrarlo, mierda, así ardía más.

-Mantenlo abierto- dijo mientras ponía un poco del agua en mi ojo-. Ahora parpadea un poco.

Casi magicamente, el ardor desapareció.

-Gracias- dije.

-No es nada- respondió-. Me han contratado para ser tu niñero, así que técnicamente debía hacerlo.

Y ahí, Louis 'El Arruina-agradecimientos' apareció.

-Ven, dame el algodón, voy a enseñarte a quitarte el maquillaje- hice lo que me pedía-. Ahora, cierra los ojos- obedecí también a eso-. Tienes que pasar el algodón con crema con poca fuerza sobre el ojo para quitar el delineador sin que la crema se meta en tus ojos y luego enjuagar bien con agua fría por si quedan restos.

(...)

Ahora Louis y yo estábamos hablando tranquilamente de cosas de la vida. Sabía que había sido huérfano desde una corta edad y que la mayoría de sus tatuajes tenían un significado, también supe que sus piercings eran recuerdos de personas que se habían quedado en su piel, pero que ya se habían ido. El de la ceja, su madre, y el de el labio, sus hermanas; pero no quería decirme a quién respresentaba el piercing en su pezón.

-Vamos! Por qué no quieres decirme?- pregunté por enésima vez.

-Porque no, Harry- dijo exasperado, estaba sorprendido de que no me hubiera gritado hace un buen rato-. Pero si tanto quieres saber, te diré algo: ése piercing representa a la primera y única persona que se filtró en mí y me rompió desde dentro.

En ése momento quise preguntarle si podía intentar repararlo, pero presentí que la respuesta sería un rotundo y tajante 'No'.

-Pero suficiente de mí, qué me dices de ti?- cambió de tema- Cómo ha sido tu infancia?

Tragué mientras pensaba en qué respuesta darle, si la real o la que todo el mundo quería oír. Finalmente, opté por la real:

-En realidad, a mis padres sólo les llamo así por costumbre, ellos nunca estuvieron en casa por más de un día o dos. Por mi cumpleaños ellos me hacen regalos y también por Navidad, pero nunca estuvieron en mi niñez, las chicas de la limpieza son como mis tías para mí.

-Oh- dijo simplemente-. Creí que dirías lo típico de los niños ricos, que fue la mejor infancia que pudiste haber tenido y eso.

Negué con la cabeza, sonriendo un poco por alguna razón.

-Entonces... cuál fue el mejor regalo que tus padres te han dado?- preguntó.

Pensé bien en esa pregunta. El pececillo dorado? El trineo? No. No sabía que decir hasta que pensé en las cosas actuales.

-La vida, definitivamente.

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Hola!!! Qué les pareció el cap?

Sé que es corto y me tardé medio día en subir, pero mi inspiración no da para mucho más :D

Los leo el miércoles que viene!!! ;)

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Anto :*