NARRA PAULINA.


Carolina después de mirarme fijamente por unos minutos se quitó la blusa dejando sus pequeños senos al descubierto luego se acostó en la cama, sin perder tiempo me acomode sobre ella y comencé a besarla, Carolina no tardo mucho en corresponderme, cuando nos separamos comencé a ser un camino de besos húmedos y lamidas desde el cuello hasta su seno derecho, pero cuando estaba por llegar mi celular comenzó a sonar, al principio trate de ignorarlo pero como seguía sonando insistentemente no tuve otra alternativa que responder de mala gana. Aunque quería pasar toda la noche con Carolina cuando Nancy me dijo que una clienta había solicitado mis servicios le pedí su dirección.



Mientras estaba organizándome Caro pregunto para dónde iba, al principio pensé en mentirle pero termine diciéndole que era prepago y debía atender una clienta, Carolina al escuchar eso se molestó mucho por lo que sujete su barbilla y le dije cariño sí quieres que retomemos la relación que teníamos en la otra vida debes aceptar mi trabajo, también que en esta vida tengo una relación con mi madre.



Carolina salió del cuarto usando su velocidad vampírica y vez de seguirla seguí organizándome cuando termine salí del cuarto y me tope con mi abuela quien como siempre comenzó a recriminarme  por haber seguido los pasos de mi madre, pasados unos minutos como ya no quería seguir escuchándola la hipnotice para que nunca más volviera a molestar con lo mismo, luego fui al garaje para buscar mi auto.




En el momento en que de la casa donde mi supuesta clienta salieron cuatro cazadores armados incluida mi primer clienta entendí que había caído en una trampa y me transforme, los cazadores como tenían la ventaja numérica se lanzaron sobre mi para atacarme, pero como era la jefa de un clan vampiro en el cual todos sus miembros incluida yo por supuesto éramos expertos en luchar con múltiples oponentes al mismo tiempo puede patearles el trasero fácilmente pero sin causarles heridas letales.



Como era un asunto muy importante decidí convocar a mi segunda al mando y todos los comandantes, transcurridos unos 45 minutos ya estábamos reunidos en la sede principal. Después de ponerlos al tanto de lo que había pasado Dayana propuso dos cosas 1.  Dejar de operar en las sombras 2. Utilizar el ataque como escusa para declararle la guerra a los cazadores.



Aunque quería seguir manteniendo un perfil bajo para poder trabajar como prepago, termine aceptando las propuestas de mi segunda al mando porque sabía que si salimos victoriosos podrimos quedarnos con territorios bastante lucrativos.




Carolina.



Después de divertirme con una presa por un buen rato, no pude evitar comenzar a pensar otra vez en lo que había dicho Paulina, y solamente imaginarla en los brazos de una clienta o en los de su madre, me hizo enojar y como quería dejar de pensar eso cuando llegue al centro decidí casar otra vez. Después de caminar por un rato vi a una chica alta con unos senos grandes cabello castaño y ojos miel, como me llamo mucho la atención decidí seguirla, hasta el parque de Bolívar  donde la chica comenzó a caminar moviendo sus caderas, pasados unos minutos un tipo se le acercó y luego de intercambiar algunas palabras se fueron juntos lo que por algún motivo no me gustó ni un poco.