Durante lo que restaba de la noche no pude conciliar el sueño, aquellas voces rondaban constantemente en mi cabeza,  si en verdad mis padres estaban mintiéndome definitivamente no podía confiar en ellos para encontrar la verdad

Me levante, me di una ducha, cepille mis dientes, mi cabello, me cambie a una ropa cómoda y me mire en el espejo nuevamente... tratando de recordar algo... pero nada funcionaba

Baje al comedor y me encontré con mis padres sentados en la mesa

— ¿dormiste bien?— pregunto papá y yo asentí con la cabeza

— El día de hoy tengo un viaje de negocios— dijo— volveré mañana por la noche

— ¿y a donde iras?— pregunte mientras le untaba mantequilla a mis tostadas

— Alemania, nada para preocuparse— dijo tomando su café—  hoy pueden ir de compras con tu madre, mañana empezaran tus clases en el instituto, es tu ultimo año, y tal vez no lo recuerdes pero siempre nos hiciste sentir muy orgullosos con tu rendimiento— dijo pasándome una tarjeta de crédito— esta es tu tarjeta exclusivamente para tus compras de ropa, cuando regrese del viaje te daré la tarjeta de materiales de estudio y la tarjeta para tus salidas con los amigos que harás— dijo

— eso es demasiado— dije algo... ¿molesta?

— no lo es para mi querida hija, y no tienes opción de rechazarlas,a ti te encantaban tus tarjetas, recuerdo tu rostro cuando te las di por primera ves— dijo con un brillo especial en los ojos, ¿era ilusión?, ¿nostalgia?

El celular de papá sonó y contesto de inmediato, cuando colgó...— Hija debo irme, mi vuelo sale en una hora, adiós— dijo dándome un abrazo y saliendo de comedor sin siquiera terminar su café

— Mamá... creo que...

— Hija no podre acompañarte para ir de compras, debo mandar algunos correos durante el día— dijo mi madre sin dejarme hablar— puedes ir con Julian o alguna muchacha que trabaje aquí— Dijo dándome una sonrisa sin mirarme a los ojos, se paró y se fue

Al terminar el desayuno me sentía mas sola que nunca, una lagrima bajo por mi mejilla y en silencio me limpie el rostro, no me gustaba la forma en la que me miraba  una de las muchachas  parada ahí, esperando alguna petición mía... yo daba lastima, me pare y me dirigí a mi habitación para aislarme de todos, minutos después la puerta de mi habitación estaba recibiendo pequeños golpes y cuando abrí vi a Julian...

— Señorita... su padre dijo que las llevara a usted y a su madre de compras...

— ella no ira— dije interrumpiéndolo con amargura en mi corazón— no hay problema... de todas formas iré— dije

...

Julian conducía el auto hacia uno de los centros comerciales de la ciudad, no había caso de preguntarle nada sobre mi... el me estaba conociendo recién...

El sueño que tuve volvió a mi...

Tal ves... si volvía a la antigua casa en la que vivamos mis padres y yo... podría recordar algo... ¿pero como? ¿Podía pedírselo a papá?, esa idea no me agradaba por alguna razón.

De repente vino a mi ese sentimiento de tristeza, aquel muchacho que había visto en el hospital... no recordaba bien su rostro ni su nombre, pero si ese sentimiento, uno de soledad...

¿acaso él también estaba implicado en aquellas respuestas que buscaba?, era lo mas probable, ¿por que había entrado en depresión después de verlo? ¿por que antes de verlo en ese hospital solo lo recordaba a el? eso era lo que me había dicho mi enfermera... lo recordaba a el, lo buscaron y cuando vino a verme y se fue yo había entrado en un estado de shock...

La cabeza me daba vueltas eran muchas preguntas, muchas voces y sentimientos, pero no tenia nombres, ¿que tan grave era mi caso de perdida de memoria? ¿podría recuperarla? debía hacerlo, debía saber porque tuve ese sueño...saber que tenia ese muchacho que me provocaba un sentimiento de soledad y depresión... ¿por que me sacaron tan rápido del hospital sin dejarme hablar con nadie más? Ni siquiera dejaron que me visitaran conocidos cuando recobre el ánimo.

— ¿le preocupa algo señorita?— Pregunto Julian sacándome de mis pensamientos

— no— dije negando con la cabeza

Después de aquel sueño tan real no podía imaginar a alguien de confianza dentro de esa casa... ¿pero y si solo estaba exagerando? tal vez solo fue una pesadilla

Pero lo sentiste Elena, dijo mi conciencia

Julian me dejo en el centro comercial, me dejo su numero para que lo llamara y me recogiera y arranco el auto...

Cuando ingrese por las puertas de cristal no sabia a que dirección dirigirme, eran demasiados pasillos, decidí recorrerlos todos para conocer mejor el lugar

En la planta baja pude observar un montón de  puestos de cafés, helados,  tiendas para decorar fiestas, farmacias, la zona de juguetes...

Subí por las escaleras eléctricas al segundo piso y pude ver tiendas de ropa, vestidos, zapatos, peluquerías, centro de masajes, puesto de tatuajes, joyerías.

Entre a una de las tiendas de ropa y una muchacha se acerco a mi algo tímida, era rubia, algo mas bajita que yo y delgada, parecía de mi edad

— Buenos días— dijo— Tenemos una... gran variedad de ropa de varias marcas... Clary's...— empezó a recitar cada una de las marcas de ropa como un robot

Vi como la mujer que estaba atendiendo en caja veía a la pequeña rubia con cara de desaprobación

— Eh... ¿como te llamas?— le pregunte a la chica interrumpiendo su larga charla memorizada

— Soy Anny — dijo algo tímida

— Anny... soy nueva aquí y la verdad comprare mucha ropa— dije recordando que mi armario básicamente estaba vacío, y era algo que me confundía, en especial si antes también tenia tarjetas de crédito— ¿quisieras ayudarme a encontrar alguna casual?— dije mirándola con mas confianza— no importa la marca— dije antes de que me volviera a recitar las marcas

— Claro— dijo con una sonrisa— podemos...¿empezar con las blusas?— dijo esperando mi aprobación

Asentí con la cabeza y me llevo al área de blusas recitando un lema de la tienda y el tipo de tela de la ropa...

— Estas blusas son de telas impotadas desde... 

— Ann...— dije algo incomoda mirando toda la ropa— ¿cual crees que me quede bien?— pregunte intentando de que entrara en confianza

Anny me miro de pies a cabeza y me regalo una sonrisa— Este— dijo pasándome una blusa a cuadros de color azul, con mangas largas 

— Tienes buenos gustos— dije con una sonrisa— Hagamos esto— dije— yo me meto al vestidor y tu me vas pasando la ropa que crees que me queda, me la pruebo y decidire cuales comprar y cuales no— dije

— ok...— dijo algo confundida

 Anny iba pasándome varias blusas de todo tipo de telas y tamaños

— Bien...— dije saliendo del vestidor— llevare estas— dije mostrando un pequeño montón de ropa en una esquina del vestidor. Anny abrió sus ojos de forma anormal y me miro confundida

— Yo... no traje mucha ropa al venir aquí— dije algo avergonzada

Ann asintió con la cabeza y agarro todo ese montón para ponerlo encima del mesón donde se encontraba la caja de cobros...

— Ahora.. ¿que sigue?— pregunte— tal vez la zona de zapatos— dije mirando a Anny muy palida

— ¿Que es todo esto? Ann! ¿siempre tienes que desordenar la ropa asi?— La mujer que atendía en la caja se veía furiosa— Esta vez la señora Rebeca me dará la razón y te despedirá como debió hacerlo desde hace mucho!— dijo con los ojos llenos de furia

Ann estaba quieta como una estatua

— Yo comprare todo eso— Dije de forma seria— Ann me ayudo a poner las prendas aquí— dije

La mujer me miro con una cara totalmente antipática— no se a que juegas pero no es gracioso, te voy a pedir que salgas de la tienda— dijo molesta

— Es verdad! Ella comprara todo eso!— grito Ann, mi pequeña amiga explotó

— Tu estarás en problemas niña...

— ¿que pasa aquí?— una mujer alta salio del almacén, tenia la tes muy blanca y el cabello plateado... era la dueña de la tienda

— La cajera no quiere cobrarme por toda esta ropa— dije mirando a la mujer— no deberían hacerme perder el tiempo así— saque la tarjeta de credito que me dio mi padre para comprar  toda la ropa y se la entregue

...

— Esperamos que nos disculpe— dijo la mujer alta— normalmente no viene gente para comprar tanto y nuestra cajera se confundió— dijo pasándome las bolsas de compras

Ann se mantuvo callada durante todo momento, se veía molesta, tal vez confundida

— Ann... ¿podemos hablar un instante?— le pregunte, ella me miro confundida pero accedió, fuimos a una esquina— lo siento— le dije

— ¿que?— dijo mirándome sorprendida—  no! no..— dijo— tu me ayudaste mucho hoy— dijo algo apenda

— ¿por que sigues aquí?, no te tratan nada bien— dije algo confundida mientras ella soltaba una lagrima ante mi pregunta y se la limpiaba al instante

— Mi madre tiene una deuda  y si no la pagamos nos embargaran la casa— dijo en un sollozo

Yo me quede petrificada, ella necesitaba el trabajo

— ¿Cuanto ganas por cada ropa que vendes?— pregunte

— el dos por ciento de cada ropa, si vendo por mayor como ahora, es el tres— dijo calmando un sollozo— ya estamos cerca de pagar la deuda... me ayudaste a vender en pocas horas lo que vendía en dos meses... la ropa que compraste no es nada barata ¿lo sabes verdad?— dijo levantando la vista para mirarme con esos ojos llorosos

— lo se— dije— pero aun no hemos comprado los zapatos ni los jeans o shorts— dije— tal vez si me sigues ayudando a elegir la ropa ganes mas comisión en lugar de esas brujas— dije. Ella me regalo una sonrisa

— Claro— dijo— Sígueme por aquí...

 Ann tenia buenos gustos, compre todo tipo de zapatos... sendas, zapatillas, balerinas, sandalias

Pudimos llegar a acumular una buena cantidad de shorts y jeans sin problema ya que no me gustaba nada muy llamativo

Compre algunas bufandas  y gorros de lana para el invierno y termine con un montón de bolsas

Ann se encontraba anonadada al ver la cantidad de bolsas que yo tenia en frente, la verdad tenia razon, la ropa de aquí no era barata y los zapatos mucho menos, tal vez mi padre daría un salto del susto al ver mi cuenta pero se lo explicaría...

Llame a Julian para que me ayudara con las bolsas y cuando vio todas la bolsas se quedo petrificado y con los ojos abiertos— lo siento— dije rápidamente— yo cargare la mitad

— no se preocupe señorita, usted descanse, yo pondré todas las bolsas al auto— dijo cargando unas cuantas bolsas con cuidado y dirigiéndose a la escalera eléctrica

— Ann... hoy hiciste un buen trabajo!— La señora alta y de cabellos plateados miraba muy alegre a Anny— tu turno terminara en veinte minutos, dijo mientras rayaba en un papel— también deberías descansar— dijo pasandole el papel— tu paga del día  — dijo

Y cuando creí que mi amiga rubia no podía estar mas pálida me equivoque, esta vez se le había ido la sangre del rostro al ver las cifras del papel

— Esperamos verla pronto por aquí, llegaran mas novedades— dijo la mujer acompañándonos a la puerta de la tienda

"si no fuera por Ann no compraba aquí" pensé... la señora que atendía la caja aun nos miraba horrible

— Claro...— dije con desinterés mire a Julian cargando las ultimas bolsas— Julian!— el se detuvo en seco y me miro— ¿podrías, esperar un poco mas? yo debo hacer algo aun— dije

— Claro señorita, no olvide que en dos horas debemos estar en la casa para el almuerzo con su madre— dijo bajando por las escaleras electricas

— ¿a donde iras?— pregunto Ann

— A un salon de belleza— dije mirando mi reflejo en el cristal de las puertas de la tienda — necesito un pequeño cambio— dije— Por cierto gracias por ayudarme con las compras... tienes buenos gustos— dije

— Se que habrías comprado en otra tienda— dijo mirando al piso.

— Creo que se llama destino Ann— dije mirando nuevamente mi reflejo— encontré uno que me agrada, estoy construyendo algo... tu me ayudaste

— ¿como es eso?— pregunto perdida

— Te lo explico si me acompañas— dije.

Al entrar a uno de los salones  me mire en el espejo, ojos oscuros, cabello largo, ondulado y rojizo

— ¿Desea algún cambio especifico?— una señorita me miraba algo animada, me senté en una de las sillas y Ann se sentó a mi lado

— Quiero que me corte el cabello hasta llegar tres centímetro encima del hombro— dije haciendo señas sobre mi cabello para que entendiera mejor

Ordene una copa de helados para Ann y para mi mientras le contaba todo lo que paso y ella me contaba sobre su vida, a veces la mujer que me cortaba el pelo opinaba sobre nuestras conversación y eso me causaba gracia, no todos los días conoces a una chica que no sabe que hizo hace un mes

Resulta que Ann , en realidad se llama Anabel y entraríamos al mismo instituto, este seria nuestro ultimo año, su padre había fallecido hace cinco meses y las dejo a ella y a su madre con las deudas de la casa, por lo que Ann tuvo que empezar a trabajar, en especial si quería seguir en el Instituto y ganarse una beca de prestigio.

Cuando la muchacha termino de arreglar mi cabello me vi en el espejo, tenia  cabello muy esponjoso y el corte me quedaba bien

Despues de pagar todos los servicios me despedí de Ann mientras grababa su numero en mi celular, estaba bajando al lugar donde Julian había estacionado el auto cuando de pronto siento el celular de mi cartera vibrar y al ver la pantalla supe que se trataba de mi madre llamando, no podía ser de nadie mas, los únicos números que tenia registrados eran los de mis padres, el de Julian, y dudaba que fuera Ann.

— ¿hola?— conteste

— ¿DONDE ESTAS!?— me quede sorprendida por el tono de desesperación de mi madre, estaba histérica

— en el centro comercial, vine con Julian— dije confundida, note como ella soltaba una respiración mas tranquila

— yo... lo siento hija, creí que te... nada— dijo

— ¿que creías?— pregunte

— no nada, solo estaba preocupada, olvide que debías ir al centro comercial, nos vemos en el almuerzo— dijo colgando

Mi tarde se había arruinado con esa llamada, no entendía su nivel de preocupación, cada vez me convencía mas de que estaban ocultándome algo

Cuando me acerque a Julian el apenas me reconoció, no me dio ningún comentario y me llevo a casa

— ¿segura que se encuentra bien?— pregunto en el camino

¿como podía confiar en Julian?, aun no podía contarle nada, ninguna de mis sospechas...

— Solo estoy paranoica— dije arrepintiéndome de hacerlo al instante en el que el me miro desde el espejo retrovisor asustado

— ¿paso algo?— pregunto demasiado curioso, su temple se había ido, ya no se veía serio o usaba esa voz fría conmigo, había algo raro en Julian que me asusto ese momento, me miraba buscando indicios de algo ¿pero que?

no, aun no confiaba en él lo suficiente, en especial después de aquel sueño tan real que tuve...

Entonces algo vino a mi mente, una idea...

El expediente medico, en el expediente debía decir que accidente había sufrido yo, y si habían balas de por medio o algo así... un expediente no podía mentir, y estaba segura de encontrar ese expediente entre las cosas de mi madre... ella me había sacado del hospital... y le entregaron un informe

Estaba cerca de descubrir si mi sueño era tan real como lo sentía o simplemente eran locuras mias

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