III
Los Jadeos se escuchaban por toda la habitacion.
La ropa estaba tirada y esparcida sin cuidado en el suelo.
Rindou sentía que se quemaba con cada caricia.
Ran estaba lamiendo su cuello, más específicamente su glándula de olor, chupaba y lamía como si estuviera disgustando una rica cena, mientras sus manos atendían a sus sensibles capullos rosados, pellizcandolos.
— " Ah~ " —. Restregó su punzante entrada en el duro miembro del mayor, quien ahora mordía su sensible piel debajo de su oreja.
Las sensaciones placenteras que estaba sintiendo el menor hacían temblar todo su cuerpo, le costaba respirar, intentando no soltar todos los gemidos necesitados que sabia le encantaba a su hermano.
Se sentía como si estuviera entrando en celo, pero sabía que no era así, simplemente estar con Ran lo ponía demasiado cachondo.
Su mirada nublada estaba en el techo, moviendo aún sus caderas contra ese gran y duro trozo de carne, sintiendo lo mojado que estaba por sus jugos, que salían haciendo un pequeño ruido de chapoteo.
Abrió aún más las piernas, abrazando con estas la fuerte cintura de Ran, quien gruño al sentir aún más lo mojado y necesitado que estaba su hermanito.
— " Besame.... Nii-San " —. Abrazo al de pelo corto por el cuello, mientras dejaba salir un poco de sus feromonas.
Ran respondió dejando también salir las suyas, ambas fucionandose, aumentando los deseos de ambos cuerpos que se restregaban más furiosamente en las sábanas.
Ran besaba desesperadamente esos labios que lo volvían loco, jugando ricamente con la lengua más que dispuesta a seguirle el ritmo.
Mientras sus caderas aumentaban la velocidad del movimiento.
Los Jadeos y respiraciones rápidas de Rindou se perdían entre ambas bocas, el necesitado y olvidado miembro del menor fue envuelto en una fuerte mano, que subía y bajaba a la misma velocidad que las caderas ajenas.
— " Ah.... Ran..... Si...... Más.... Más " —.
El cuarto estaba repleto de ambos olores, envolviendolos en una bruma de placer y deseo candente que solo aumentaban las ganas por entrelazarse y aparearse como los seres primitivos que tenían en su interior.
Ran no dejo de acariciar con su boca y lengua el cuello, tras separarse de los labios del menor, quien estaba demasiado ocupado dejando salir su sentir con eroticos jadeos, mientras su mano seguía acariciando el miembro del menor, su otra mano viajo por las torneadas y bonitas piernas, amasando y apretando la carne, perdiéndose en el sonido de la bonita voz de Rindou cantando su nombre con jadeos y gemidos cada vez más fuertes.
Tomo entre sus labios el botón rosa que lo llamaba con su bonito color rojo, mordiendo suavemente, endureciendo aún más para después y con fuerza chuparlo.
— " Ah, Ran... Ran " —. El agarre que envolvían a su cintura y cuello lo hicieron aún más, Rindou temblaba, su respiración estaba errática, y los espasmos en sus piernas le indicaban que su pequeño Omega ya estaba cerca.
Con esfuerzo se alejo, mirando el cuerpo tembloroso.
Siempre le había parecido lindo como Rindou no solo se sonrojaba del rostro, su cuerpo ahora y completamente se hallaba de un bonito color rojizo.
Ran inhaló fuertemente los aromas mezclados que inundaban toda la habitación, su excitación aumento al bajar la vista, y ver los jugos que mojaban las piernas pálidas de Rindou, quien lo miraba con enojo al no haberlo dejado terminar.
Ran sonrió, lamiéndose los labios sensualmente, admirando con perversión como de la entrada del menor, salían más de aquellos jugos que se le antojaban.
— " Nii-San...... Apresurate " —.
Con descaro y sin vergüenza, Rindou tomo con ambas manos sus piernas, abriéndolas aún más y mostrándole a su mayor lo excitado, necesitado y mojado que estaba por él.
— " Sabes que me gusta hacértelo con calma " —. Sonrió divertido al mirar el pequeño puchero que formaban los labios de su Omega.
Aún en esta situación el menor era demasiado adorable.
Ignorando el dolor en su necesitado miembro, Ran se concentro en el placer del menor.
Con fuerza, envolvió la pequeña cintura, levantandola a la altura de su cara, Rindou abrió un poco los ojos, mirando la sonrisa engreída que le daba su hermano, sonrojándose cundo esté sin advertencia se inclino hacia su entrada, inhalando el olor que desprendían sus jugos, que seguían saliendo y recorriendo un camino de su entrada punzante, hacia sus piernas pálidas, terminando en las suaves sabanas que estaban demasiado mojadas.
— " Ah....... Hueles delicioso " —. Tembló ante el aliento del mayor, sus manos dejaron de agarrar sus piernas, para envolver en puños las sábanas a sus costados al sentir la primera lamida. — " Gracias por la comida..... " —. Con una última mirada, cargada de deseo, Ran se encargo de darle todo el placer a su pequeño hermano.
— " ¡Dios!........ ¡Ah!.... ¡Ran! " —.
Rindou cerro los ojos, sintiendo el pequeño mareo que le llegaba al sentir demasiado placer en su pequeña entrada, que con cada lamida, succión y mordida, punzaba con fuerza, expulsando más de aquel líquido que Ran lamía y tomaba como si fuera lo único que había en el mundo.
El menor en algún momento empezó a mover sus caderas, sintiendo como aquella lengua ingresaba en su interior, causando aún más desastre mojado ahí abajo.
Ran sentía que su miembro explotaría por lo duro que estaba, su excitación estaba en sus últimos límites, con los lindos gemidos y jadeos de su hermano, solo aumentaban su desesperación por estar en aquel cálido, apretado y mojado lugar que ahora acogía a su lengua.
El mayor encantaba de hacer eso con su Omega, le encantaba lamer, morder y chupar todo ese pequeño lugar que albergaba con su bebida favorita.
En la punta de su miembro, el líquido blanco empezaba a decender por todo su tronco, marcado por las venas que solo se acentuaban al igual que la dureza del mismo.
Con más fuerza y pasión, continúo comiéndose la pequeña entrada de su hermano, quien no paraba de gemir y jadear.
Ran sabía que los gritos que quería oir estaban guardados para el gran momento.
Con su mano desocupada, acaricio los glúteos del menor, dandole una nalgada a uno de esos globos llenitos que encantada de tocar y golpear, siguió su recorrido por la cintura y espalda, que estaba curvada gracias al brazo que envolvían la pequeña cintura, cuando llegó al rostro del menor, una pequeña caricia a los labios, hicieron que estos se abrieran aún mas.
Metiendo sin perder tiempo tres falanges, que Rindou empezó a lamer con verdadera gula, feliz de tener algo en su boca para tratar de aguantar todo el placer que se le causaba en su mojada entrada.
La saliva empezaba a escapar por los costados de sus labios, recorriendo su barbilla.
Ran movia los dedos, jugando con la lengua y dientes del menor lubricandolos con la suficiente saliva para que el próximo movimiento sea mas fácil, pues a pesar de lo mojado que estaba Rin, y el trabajo con su lengua, entrar completamente en el menor siempre a requerido aun mas "tratamiento",
Cuando estuvieron lo suficientemente mojados, Ran retiro los dedos de la boca ajena, haciendo el mismo recorrido para estar de regreso donde ahora su boca succiona fuertemente la pequeña carne que pudo tomar de esa cuevita del placer.
— " ahora empieza lo bueno " —. Aún con su lengua recorriendo la carne interna, Ran ingreso de golpe los tres dedos empapados.
Rindou tembló ante el pequeño dolor que sintió, no duró demasiado, acostumbrado a cosas más grandes, el dolor se pasó rápido.
Sentir los dedos largos y gruesos de su hermano, más su lengua que acariciaba el contorno e interior en su entrada lo estaban empezando a llevar al final.
— " ¡! " —. Los golpes en su próstata lo tenían con la boca abierta, dejando escapar toda la saliva, con la respiración demasiado errática, su punto dulce siendo golpeado constantemente y fuertemente.
No iba a aguantar.
— " Ni-Ni-San.... No.. Tan Rápido... Ah~..... Ah~..... Ah~.... Mm~ " —.
Ran aumento la velocidad, dejando con un último beso, la entrada desastrosamente mojada, los jugos mojaban la mitad de su quijada y parte de sus labios, el mayor lamió hasta la última gota, mientras miraba el cuerpo tembloroso de su menor, quien ahora mordía de su mano para acallar sus pequeños gritos.
Su mirada se dirige hacia la entrada punzante que succionaba sus tres dedos, apretando, sin querer dejarlos salir.
Ran con su otra mano empezó a masajear su duro miembro, esparciendo su excitación por todo su tronco, sin perder de vista la entrada de su hermano.
Aumento la velocidad.
Rindou dejo de morder su mano, moviendo al mismo ritmo y con desespero sus caderas, sintiendo la cúspide de su placer demasiado cerca.
— "Ah~..... Ah~.... Me-Me... Vengo..... Ni-Ni-San.... Ni-Ni-San.... Ni-San.. ¡¡Ah!!..... ¡¡Ran!! " —.
Líquido blanco salió disparado de su miembro, mojando todo su pecho, y parte de su mentón.
Respiraba rápidamente, tratando de dejar de temblar.
Sintiéndose demasiado suelto y en las nubes para darse cuenta de las manos que tomaban sus piernas, colocándolas alrededor de la fuerte cintura del mayor, quien sin previo aviso, penetro fuertemente al menor.
— " Mmn ~........ Siempre tan apretado " —.
Rindou lo miraba perdidamente, con una pequeña "O" formada en sus apetitosos labios.
Ran no tuvo piedad, comenzó a dar fuertes y rápidas embestidas.
El menor, demasiado sensible de su climax anterior, solo pudo sostenerse, enredando su brazos por el cuello del mayor, dejando algunos rasguños de lo que alcanzaba de la ancha y fuerte espalda, no pudiendo tener otra forma de aguantar su placer.
Ran abrazo con fuerza la pequeña cintura, dejando salir gruñidos y jadeos ante la rica y deliciosa fuerza con la que su miembro era tragado y succionado por aquella entrada.
Baño aún más a su hermanito con sus feromonas, y lamió, chupo y mordió dejando sus marcas por todo el cuello de Rindou, quien solo le dejaba más espacio para pintar.
— " ¿Co-Como se siente.... Rin-Rin~? " —.
Al menor le costaba formar palabras, demasiado ocupado moviendo sus caderas, encontrándose con la de su mayor en un choque fuerte y duro que lo hacían ver estrellas, su hermano atacaba su próstata, perfectamente en cada embestida.
— " Rico....... Ah~.... Se si-siente..... Ah~..... Rico.... ¡¡Ah!!...... Más.... Más.... ¡Más!.... " —.
Ran sonrió grandemente, su pequeño hermanito no era mas que balbuceos y gemidos cada vez más fuerte.
Aumento con monstruosa velocidad sus embestidas.
Para este punto, Rindou solo balbuceaba, mientras se sostenía como podía de su hermano, quien mantenía su rostro metido en el hueco de su cuello y hombro, mordiendo la tierna carne, mientras gruñía por el placer que sentía.
Aún con toda la bruma y mareo por el placer, Rindou era consciente de las pequeñas mordidas en su glándula.
Abrazo con un poco más de fuerza a Ran, acercando su boca al oido ajeno.
— " Muerde..... Ni-San " —.
Ran se tenso, dando una fuerte embestida, haciendo que su menor soltará un pequeño quejido.
Las feromonas del mayor salieron con más fuerza, extasiado por las palabras de su hermano.
Se separó un poco, parando su movimiento de caderas, para mirar mejor al menor, quien lo miraba con la cara completamente roja, llorosa y excitada.
Rindou siguió moviendo sus caderas, auto penetrandose.
— " ¿Que dijiste? " —. El mayor trataba de parar aquel candente movimiento, pero su caprichoso hermano no lo dejo, moviendo con más fuerza sus caderas.
— " Ah...... Dije..... Ummm..... Ah .... Que me...... Ah.... Ah..... Muerdas~ " —. Para enfatizar lo dicho, Rindou dejo libre su cuello del lado de su glándula, aquella parte suave y blanda para que colmillos fuertes penetraran la carne, dejando la marca de quien sería su Alfa.
Ran lo miro.
El mayor deseaba más que nada marcar a su hermano, enlazarse completamente a su menor, aunque aún piensa que es demasiado pronto, y además él ya tenía planeado hacerlo en una ocasión especial.
Rindou, un poco enojado por la falta de reacción de su hermano, lo jalo con fuerza, para besarlo ferozmente.
— " Ran, Muerdeme " —. Está vez hablo más seriamente, mirando fijamente a su mayor.
Ran agarro con más fuerza la cintura del menor, la imagen de Shion demasiado cerca de su hermano apareció en su memoria.
El cabrón no había sido el único Alfa que se acercaba a su hermano con las mismas intenciones, pero si había sido el que más le había cabreado que lo hiciera.
Beso por una vez más los belfos llenos y esponjosos, para después dirigirse hacia el cuello del menor.
Sus colmillos crecieron, y la saliva empezó a acumularse en su boca, con una lamida hacia la zona, mordió con fuerza.
— " Mhg.. " —. El movimiento de caderas del mayor continúo.
Rindou sintió el fuerte dolor en su cuello, empezando a sentir como su sangre escurría por su hombro, sumado al placer en su parte baja, era una sensación nueva, pero era bienvenida.
Ran dejo de morder, lamiendo la sangre y dejando besos por la nueva marca en el cuello de su hermano.
De su Omega.
— " Mio........ Mio........ " —. Ran repitia eso con cada beso que dejaba en su cuello, mimando la herida, para que dejara de doler.
— " Eres mío Rindou " —.
Abrazo posesivamente las caderas, y Continúo con las fuertes embestidas, con nueva energía al poder al fin marcar a su Omega.
— " Si....... Ah.... Tuyo.... Siempre " —.
Continuaron con su noche para darse amor.
Lo hicieron en la cama, el piso, encima del escritorio, y en la pared.
Esa noche se entregaron completa y salvajemente.
Disfruten
Capitulo tardío para el cumpleaños de mi pequeño RinRin.
Saludos
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