Charles se despidió del profesor e hizo crujir su cuello y su columna.

-Demonios, tener que llenar diez hojas por casi suspender una asignatura es una total tortura. Al menos me salté que Lyon me caiga a espadazos como si no hubiera un mañana.

Caminó en dirección al patio dado que la clase aún no había terminado cuando dos alumnos pasaron por su lado comentando. Al inicio él no tenía intenciones de escuchar, pero la mención de Lyon lo hizo detenerse.

-¿Qué demonios?- gruñó tras enterarse y corrió ahora en dirección al patio para encontrar una escena que nunca antes había visto y que tampoco se esperó.

Lyon parado con la espada en mano... y Ashary en el suelo, su espada a varios centímetros de él y del otro lado... su larga trenza dorada cortada.

El príncipe Lyonhart había ganado por primera vez, pero ese... no era el problema.

Charles corrió al medio del patio arrodillándose al lado de Ashary pues él conocía la razón por la que no había podido ganar. Su rostro lleno de preocupación.

-Oye... ¿estás bien?- le preguntó al notar como Ashary mordía su labio inferior, y aunque para muchos podía parecer que era de frustración Charles sabía que era por dolor. Y ni siquiera se podía mover. Su espalda... no estaba bien.

-Asha- Lyon dio un paso hacia él aun conmocionado por todo aquello.

Primero por todo lo ocurrido tan rápidamente y segundo por haberle ganado, sin embargo, lejos de lo pensó que se contentaría porque por fin lo había superado, una sensación nada satisfactoria se instaló dentro de él, sobre todo cuando Charles se acercó a él. Sin embargo, cuando escuchó un leve gemido salir de los labios de Asha se dio cuenta que algo no estaba bien.

Soltó la espada en su mano y se arrodilló delante del rubio intentando no ver como el cabello ahora se desparramaba por todo su rostro ocultando parte de su expresión. La imagen de como la espada había cortado este... no, no podía pensar en eso.

-Asha- lo llamó, pero no tuvo respuesta. Pero pudo ver un leve temblor en los hombros de este.

-Lyon- Charles se acercó a él- hay que llevarlo a la enfermería- le murmuró.

EL príncipe frunció el ceño. Acaso había algo que él no sabía. No había sido una caída tan grave. Sus espadas habían chocado, como había ocurrido otras veces solo que Asha la había soltado y él caído. Ni siquiera había usado toda su fuerza.

¿Qué estaba pasando?

Escucharon al profesor caminar hacia ellos y hasta murmullos por detrás haciéndolos conscientes de todo el espectáculo que estaban dando.

-Charles, encárgate del profesor- le dijo Lyon y después miró al rubio- Asha ven-

Lo agarró de la muñeca y para su sorpresa Ashary no mostró resistencia cuando lo movió para cargarlo en brazo. Lo que lo estremeció fue escuchar el gruñido que salió de la garganta de Ashary y como la cabeza de este cayó sobre su hombro. Fue entonces que pudo ver su rostro. Completamente pálido, torcido en una mueca como si estuviese agonizando de dolor.

Y esto... lo había provocado él. Lyon tembló en el lugar y tragó en seco. No había sido su intención. Para muchos podía parecer que lo había lastimado por estar en malos términos, pero no, ni siquiera había peleado en serio, no cuando sabía que el cuerpo de Ashary no lo estaba pasando tan bien.

-Maldición- dijo con los dientes chirriando y caminó rápido hacia la enfermería ignorando los comentarios detrás de él.

Apretó a Asha contra él, pero tuvo que aflojar su agarre al escucharlo gemir de dolor y de incomodidad. Y fue entonces que se percató lo delgado que estaba. Tanto... que apenas pesaba. Incluso cuando lo había cargado para esconderlo cuando habían cooperado en la misión de seguir a los alumnos relacionados con la droga, Asha pesaba más y hasta había más carne alrededor de su estrecha cintura.

La situación era peor de lo que se imaginaba.

Entró lo más rápido que pudo a la enfermería y agradeció que en ese momento no hubiera alguien más que el doctor.

-¿Qué ocurrió?

Lyon le dio un resumen rápido en lo que acostaba a Ashary en una de las camas. El rubio al momento gimió y se giró de lado dándole la espalda y torciéndose. Como si esta le ardiera.

-¿Él tiene alguna lesión que pudo haberse lastimado?

El doctor agarraba sus herramientas y se acercó a Ashary para tomar su pulso.

Hacía dos años que como tal no sabía de Asha, lo único que podía verse afectado que él tuviera conocimiento.

-me salvó hacia un tiempo de un ataque y fue herido en su espalda con una espada.

El doctor lo miró y frunció el ceño. Llevó sus manos al medio de la espalda de Ashary y presionó. Al momento un gemido de dolor salió de la boca del paciente.

-Ayúdame- le dijo el doctor agarrando una tijera- Aguántale la cadera y el hombro. Voy a picar su ropa y puede hacerse daño si se gira.

Lyon asintió y sujetó las partes que le comentó el doctor, aunque tocar precisamente estas zonas le hicieron recordar... no, no era momento de esto.

El doctor comenzó a recortar la camisa por el centro desde el cuello hasta... fue bajando buscando el final de la cicatriz que se fue vislumbrando y que no parecía tener fin. Con cada centímetro el rostro de Lyon fue palideciendo. Sabía que había sido grande... pero no tan grande.

Solo cuando llegaron a su espalda baja pudieron ver el final y Lyon temblaba impactado. La enorme cicatriz allí marcaba toda su piel de un lado a otro, y aunque esta era lisa y casi pareja debido al arma por la que había sido hecha se notaba que había sido profunda. Y la piel alrededor estaba enrojecida.

-Esta herida aún no ha curado del todo- dijo el doctor palpado con cuidado la piel a su alrededor. Lyon lo miró asustado-

-¿Cómo que no ha sanado del todo?

-Digamos que cerró en falso. Al tener tantos músculos comprometido es muy fácil que pueda abrirse y cerrarse, sino se tiene la mejor recuperación. Se necesita mucho reposo para que cure por completo.

Las manos del príncipe temblaron y esta vez se preguntó en serio... ¿qué había pasado con Asha esos dos años en los que no se habían visto?

***

Para Lyon esta imagen se le hizo muy familiar. Ashary acostado en la cama sin moverse. Los ojos cerrados y con su cuerpo agotado.

Apretaba tanto las manos a cada lado de su cuerpo que sus nudillos estaban blancos. Lo peor era la frustración que sentía en su interior. Sin poder hacer nada por Ashary... otra vez, como aquella vez.

Se preguntó si tal vez las cosas hubieran sido diferentes y en vez de pensar en ingresar a la academia para hacerse más fuerte, se hubiera quedado a su lado... y esperar a que estuviera al menos más recuperado. Acaso Asha hubiera terminado así.

No podía sacarse la imagen de su cabeza de la cicatriz y no solo eso... lo delgado que estaba realmente cuando la camisa había sido cortada por completo. Se cubrió el rostro. Este no era el Asha con el que le gustaba competir. Este Asha...

-No debes sentirte culpable- sintió la mano de Charles sobre el hombro de él- Toma, bebe esto, te hará sentir mejor. No quieras saber qué cara tienes- le ofreció un vaso lleno de té de yerbas

Lyon lo agarró y lo bebió todo de un trago.

-la verdad es que yo también tengo un poco de culpa en esto.

-¿Qué?- Lyon lo miró.

-Aquel día, cuando lo fuiste a ver después del ataque... me enteré que Ashary no tendría una vida normal como antes. Debido a la herida su fuerza sería mucho más limitada que antes y volver a empuñar una espada sería más complicado para él- pudo sentir como Lyon lo fulminaba con la mirada.

-¿Por qué no me lo dijiste?.- le gruñó. Si hubiera sabido que su estado era tan vulnerable... no, no debía echarle la culpa a Charles.

-hace dos años la relación entre ustedes era diferente, tal vez si Ashary se enteraba que tu sabías que tenía ahora una debilidad.

-No sigas- Lyon lo interrumpió y suspiró cerrando los ojos- Sé porque no me lo dijiste. No continúes o me molestaré.

Charles cerró la boca y no dijo más.

Minutos después el doctor entró.

-Lo siento, pero no me permitieron el permiso para que se queden con él durante la noche. Por favor, vuelvan a sus habitaciones.

Lyon y Charles sabían que ir contra el código de la escuela sería peor. Lyon miró a Asha y acarició la pálida mejilla con el borde de su dedo. Una sensación extraña alojada dentro de él, aun así, tuvo que irse dejando a Ashary en la enfermería.

Esa noche Lyon no pudo dormir del todo. Las pesadillas que siempre lo despertaban hicieron su trabajo y el resto del tiempo su cabeza era un caos. En su mano apretaba la larga trenza rubia que Charles había logrado recoger y que sus dedos aun temblaban al haber sido él el que la había cortado, aun si había sido sin esa intención.

Miles de pregunta pasaron por su cabeza y a pesar de que sabía que las cosas ya no podían cambiar, se preguntaba si entre ellos las cosas podrían mejorar un poco. Lo cual no creía. Por el contrario... serían mucho más complicadas después de manifestarse.

El amanecer anunció la primera hora del día y Lyon fue directo a enfermería en vez del desayuno... sin embargo... Ashary no estaba allí. Y la respuesta que recibió lo estremeció

Ashary... ya no se encontraba en la academia. Había vuelto al ducado.

Al fiiiiiiiinnnnn terminé el arco de la academiaaaaaaaaa. No pensé que sería tan largo. La planificación era la mitad de todo esto y realmente iba a terminar emocionalmente diferente entre los dos.

Pero creo que me gustó como quedó. Experimente más con el carácter de ambos lo cual será crucial para más adelante en la novela. Y yo que pensé que quedaría corta. 30 capítulos y solo está en el inicio. No sé cuántas veces me digo lo mismo y termino haciendo perro novelón.

¿Les gusta cómo va quedando?

Son team Asha o team Lyon.