Mello
-¿Qué quieres ahora, Brian?-

-¿Como conseguiste ese pelo rojo?- preguntó entusiasmado.

-El otro día en el comedor mientras estábamos juntos.- respondí mientras me apoyaba tranquilamente en las taquillas.

-Ahora Near y ella estarán separados.- sonrió.

-Sí, así es, por fin podré protegerla.- pero Brian tan solo me incó el codo.-¿Qué?- repliqué molesto.- Ese era nuestro trato. Espero que no te pases de listo.- pero el moreno no me respondió, se quedó mirando aterrado a un punto fijo haciendo que, inevitablemente, me girase hacia su dirección confuso.

-¿Qué diablos estás mir- 

Sin embargo, apenas pude acabar la frase cuando observé como una melena pelirroja observaba la escena incrédula.

Mi corazón se me subió a la garganta.

-!H-Hola Clare!- saludó Brian nervioso, pero ella tan solo se mantuvo callada durante un tiempo. Su mirada no hacía más que dirigirse a mi para más tarde mirar Brian, y así reiteradamente.

-Así que fuiste tú...- murmuró finalmente.-No, mejor dicho, fuisteis vosotros dos. No me lo puedo creer.- no gritó, y eso me preocupó.-Vosotros dos durante todo este tiempo habéis estado inculpándome de cosas que no hice.-

-Clare, escúchame.- me intenté acercar ansioso.

-¡No!- exclamó mientras se alejaba.-¡No quiero escuchar ni una sola palabra más!-gritó furiosa.-¡¿Tienes idea de lo mal que lo he pasado estos días!?-

Apenas podía retener mi mirada en ella. Era incapaz de observar su dolor.

-¿¡Tienes idea de la confianza que deposité en ti mientras Near solo me acusaba de unas estúpidas cartas?!- siguió.-¿Tienes idea de lo enamorada que estaba aún cuando me arrancaste ese pelo mío?- bajó el tono de voz.

-C-Clare.- interrumpió Brian haciendo que su enfado nuevamente creciera.

-Y tú...Te conté todo. ¡Absolutamente todo cuando Mello se había enfadado conmigo! ¡Llegué a confiar en ti desde mucho antes que esto! ¡¿Cómo diablos tienes la cara de hacerme esto a mi?! ¡¿Quién te estuvo escuchando en un comedor a altas horas de la noche!?-

-Todo lo que hemos hecho ha sido por ti.- me atreví a formular en mi defensa.

Porque en el fondo era cierto. 

-No te atrevas... ¡No te atrevas siquiera a decir que esto ha sido un acto de amor, Mello, porque esto lo has hecho mirando por ti como siempre!- al estar tan alterada, se quedó sin aire haciendo que recompusiera la compostura.- ¿Sabéis qué? Os felicito, ha salido como vosotros queríais. He perdido a un gran amigo, a uno de mis mejores amigos.-

-Clare...-

-No, Mello. Ya estoy harta, ¿Sabes?- su voz se quebró. -Tu amor me hace daño, ¿No lo entiendes?- sollozó.

-Perdóname, por favor.- me acerqué apresuradamente al temerme lo peor.-Todavía se puede arreglar.-

-¿Arreglar? Eso intenté yo, pero en lo único en lo que te concentraste fue en este estúpido plan. En mi vida me he sentido tan traicionada. ¡En mi vida!- gritó.- Near, Sofía, Brian, Matt y ahora tú. Tú tenías que ser la excepción, Mello- susurró con un hilo de voz.

-¡Sofia y Matt no tienen nada que ver!-

-Sí, porque, cuando pasaba por todo esto no les vi, a ninguno.-susurró mientras apretaba sus puños.-No han hecho más que evitarme durante todo este tiempo siendo ajenos a como me sentía.-

-No, Clare...-murmuré dolido al ver su reacción.

-¿No es lo que querías?- me preguntó ingenua haciendo que yo solo negara mi cabeza de lado a lado. -¿Quién me protege de ti Mello?- me preguntó con dureza.-¿¡Quién?!- me preguntó nuevamente con lágrimas en los ojos. -Ya no quiero seguir.- susurró. -Se acabó.- formuló mientras se daba la vuelta completamente alicaída. 

-¡No, Clare, espera!- la agarré por el brazo fuerte.-Clare, porfavor, lo siento muchísimo, te qui- pero ni si quiera pude continuar cuando, sin previo aviso, me abofeteó la mejilla. Sorprendido, pero sabiendo que me lo merecía, me toqué la parte dañada.

-Near tenía razón, para ti solo fui un premio.- y dicho eso se marchó haciendo que me quedara completamente aturdido en el sitio.

Era como si mil espadas atravesaran mi pecho continuamente, como si mi alma fuese a quebrarse de un momento a otro.

Hay ocasiones en las que a veces el corazón nos despierta a gritos y de la peor forma poniendo nuestra paz mental patas arriba.

Yo simplemente había elegido ser la peor forma de mi mismo intentando proteger a lo que más quería. Porque de alguna forma era consciente de que mi forma de querer es bruta y amarga, diáfana y sin frenos que amortigüen.

Mi error fue que, aún sabiendo que no era la correcta, yo decidí no remediarlo alimentando cada vez más ese deseo.

¿Qué se supone que acaba de hacer?

Acababa de perder absolutamente.

-¿Q-Qué ha sido eso?- llegó corriendo Matt preocupado.-He escuchado gritos.-

-Clare le acaba de...- intentó hablar Brian.

-Se acabó.- le dije a mi amigo.- Se acaba de ir todo a la mierda.- sonreí triste.

-Mello...-me observó Matt con miedo.-¿Qué demonios has hecho ahora?-

-No la he protegido, he hecho todo lo contrario...- mascullé rabioso.

-Vamos Mello, van a dar los resultados.- me trató de animar el moreno. Sin embargo, mi ánimo tampoco mejoró cuando observé que, una vez más Near era el primero, aunque aquello no fue lo más impactante. Había una persona que, por primera vez, había conseguido igualar a Near.

Clare.

Inconscientemente, me giré hacia ella perplejo devolviéndome una sonrisa.

¿Acaso era posible sonreír en una situación como esta?

Clare
-¿Y esa sonrisa?- escuché una voz preguntar a m lado.

-¿Qué quieres, Sofía?- respondí seria.

-¿Estás bien?- pero ante la inocencia de su pregunta no pude evitar reírme.

-No sabía que ahora te preocupabas por mi.- murmuré mientras pasaba de largo.-De todos modos, no quiero saber nada de ti.-

Sin embargo, nada más salir empecé a caminar por el pasillo haciendo que torpemente chocara con alguien.

-Hola, Linda.-saludé al darme cuenta de quien se trataba, pero ella solamente me ignoró-¡Oye, Linda!- alcé la voz al ver que no me escuchaba.

-¿Qué quieres?-

-¿Qué pasa?- pregunté confusa, ella al principio pareció no entender nada, pero más tarde empezó a sonreír.

- ¿Aún no te has enterado, de veras hay que explicártelo todo? Clare, tu y yo no somos amigas ¿De verdad no te habías dado cuenta?-

-¿Que diablos estás diciendo?-

-Vaya, no sabía que fueras tan tonta. Verás, pelirrojita, yo solo te usé para que Daisy se fuera acercando a tu noviecito poco a poco, nada más que eso, y ahora que me he enterado de que habéis terminado me temo que se acabó.- sonrió.

Una máscara, todo este tiempo le he estado contando mis problemas a una máscara, a una persona con un doble fondo, a una persona con una doble cara, a una mentira.

Yo solo agaché mi mirada.-Madre mía, Clare ¿De verdad te pensabas que tú y yo seríamos amigas?-

Soy imbécil.

-Pero que inocente. Te enfadaste con Sofía y con Brian por lo que me contaste, Near te odia por lo que observé...- decía mientras contaba con sus dedos.-¿Ves? Yo, como te dije, lo sé todo.-

Demasiado ilusa.

-Te salió bien la jugada, Linda.- levanté la cabeza,-Te confíe todos mis problemas y todas las cosas que tenía, enhorabuena.-

-Vaya, no esperaba halagos, gracias.- volvió a sonreír egocéntricamente.

-Sin embargo, a mi no me importa.- fingí una sonrisa.

-Has sido todo este tiempo una doble cara a mis ojos ¿Pero que esperaba? La gente es así, falsa, superficial, y egoísta.- escupí con odio.-Todo este tiempo no he sido para ti más que un juguete, no, más bien, un tablero de ajedrez.- continuaba mientras me acercaba a ella.-Para llegar al rey, tienes que mover tus peones. ¿Quién sino lo haría mejor? ¿Daisy? ¿Leire?-

-¿A dónde quieres llegar?-

-¿Querías hacerme daño Linda?-pregunté.-No lo has conseguido.- sonreí de nuevo.

-Me da igual eso, yo solo tenía que ayudar a mi amiga.-respondió indiferente.-Y no sabes lo bien que me ha salido. ¿Adivinas quien te encerró en el armario, Clare?- preguntó.-Sí, fui yo. ¿Me vas a decir ahora que eso no te duele, Clare?-preguntó risueña haciendo que apretase mis puños con fuerza.

Este día había sido demasiado para mí.

-Yo gano ,Clare, así que.- susurró.-¿Quién es la reina del tablero ahora? -sonreía mientras se marchaba dejándome completamente sola.

-¡Clare!- me llamó alguien. Yo solo me giré enfada encontrándome con Matt.-¿¡Qué ocurrió con Mello?!-

-¿Solo viniste para eso, para que te explique las mentiras de tu amigo?- le pregunté con el semblante serio. -Vete, Matt, vete ahora mismo, sal de mi vista.- pero ante mis palabras el pelirrojo tan solo se estremeció.

-C-Clare ¿Qué te está pasando? Primero Mello, luego Sofía y Near ¿Y luego yo?-

-¿¡Dónde estabais todo este tiempo?!- grité furiosa.-¿¡Dónde estabais cuando Mello me acusaba de mentiras?! ¿¡Dónde estabais cuando me sentía sola y traicionada?! ¿¡Dónde estabais cuando la decepción se apoderó de mí?! ¡Respóndeme!-

Matt solo puso la cara en blanco sin decir ni una sola palabra.

-Lo suponía.- dije mientras me volteaba. 

Por un instante, me atrevería a decir que aquel día había dejado de sentir.